Décimo Primer Mes
Segundo viaje misionero
Conociendo la inquietud del espíritu de Pablo, podemos pensar que fueron muchos los lugares, tanto en Siria como en Cilicia en que el evangelio fue sembrado, y las congregaciones que pudieron haber quedado como resultado de dichos esfuerzos. El segundo viaje duró tres años (50 al 52 d.C.). Entonces estos grupos fueron fortalecidos por la enseñanza de Pablo y Silas, ya que ambos eran excelentes expositores de la palabra de Dios.
De allí pasaron por la región montañosa, conocida como las "Puertas de Siria," costeando lo que se conoce hoy como el golfo de Iskenderun, para entrar a las regiones de Tarso, al norte del Mediterráneo. Es muy probable que muchas de las iglesias de Cilicia hayan sido establecidas por el apóstol Pablo a lo largo de sus casi nueve primeros años de ministerio en esas regiones. Lucas no recibió la información pertinente a esa parte de la gira. Lo que entendemos es que luego de atravesar el peligroso tramo de los caminos infestados de ladrones y de múltiples dificultades entre los montes Tauros, el apóstol y Silas ingresaron a las planicies licaonias.
De acuerdo con Hechos 16:1-3, el apóstol y Silas visitaron las iglesias que habían sido fundadas hasta ese momento. Probablemente hubo congregaciones que fueron establecidas por creyentes que llevaron el evangelio a las regiones de Siria, Cilicia y Galacia. Pablo tenía en mente las que quedaron como resultado del exitoso primer viaje misionero. Lucas sólo menciona a Derbe y Listra, pero lo más probable es que los misioneros visitaron los lugares que habían sido evangelizados anteriormente.
Tampoco hay mucha información de lo que pasó entre las iglesias del norte de Galacia; sólo se menciona a Derbe, para entrar de inmediato a Listra. Pensamos que eso se debió a que Pablo agregara al discípulo Timoteo como compañero de misión en este segundo viaje, quien llegó a ser un fiel discípulo del apóstol y un líder prominente para el ministerio del Mediterráneo.
Entonces atravesando Frigia y Galacia, el Espíritu Santo les prohibió hablar la Palabra de Dios. Pero no solo les fue prohibido descender a Éfeso, sino que cuando llegaron a la provincia de Misia tampoco el Espíritu Santo les permitió entrar a Bitinia (Hechos 16:6-7). Dios tenía otros planes para ellos porque pasando junto a Misia, descendieron a Troas al noreste del mar Egeo (Hechos 16:8). Pero el llamado macedonio fue a través de un sueño (Hechos 16:9-10). Es decir, Dios estaba abriendo la puerta de Europa para la proclamación del evangelio. Pablo siempre estuvo dispuesto a obedecer la dirección de Dios a través de su Santo espíritu. También Lucas acompañó a los evangelistas desde Troas a Filipos.
Entonces Pablo acompañado de Silas, Timoteo y Lucas, tomó una embarcación que los llevó a la isla de Samotracia al norte del mar Egeo. Luego llegaron a Neápolis, tierra de Macedonia y pasaron a Filipos diez y seis kilómetros al oeste del mar. Lucas nos pone al tanto de la importancia que tenía Filipos. Los milagros que realizaron en ese lugar ilustran las 4 clases de liberación que realiza Dios en favor de los que creen en él. Estas son:
1. Liberación de las tradiciones religiosas.
2. Liberación del poder de los demonios.
3. Liberación de la cárcel y las cadenas físicas.
4. Liberación de las cadenas del pecado.
Después de reunirse en casa de Lidia y consolar a los hermanos de Filipos, salieron y llegaron a Anfípolis. Después llegaron a Apolonia y sin detenerse llegaron a Tesalónica a 65 Km., al oeste de Apolonia, Esta era una ciudad portuaria en la costa norte del golfo de Salónica del mar Egeo. Pablo pudo establecer una iglesia allí. Y debido a su gran éxito, los judíos contrataron una turba para asaltar la casa de Jason, quién hospedó a los misioneros.
Esto obligó a llevar a Pablo y Silas a Berea. Allí ambos siguieron el mismo patrón de actividades. Ellos recibieron la Palabra con toda solicitud escudriñando las Escrituras para ver si las cosas eran así (Hechos 17:11-12). Y cuando los judíos de Tesalónica los alcanzaron haciendo alboroto, enviaron a Pablo por mar a Atenas. Silas y Timoteo se quedaron en Berea. Pablo les envió indicaciones para reunirse con él.
Tres cosas se destacan en Atenas:
1. La doble estrategia de evangelización. Porque Pablo no solo evangelizaba a judíos y prosélitos sino también a los paganos idólatras en la plaza (Hechos 17:6).
2. Tomó las dos escuelas filosóficas paganas: los epicúreos y los estoicos.
3. El discurso de Pablo en el Areópago. Allí había altares que adornaban sus santuarios. Pablo usó como punto de enlace la inscripción que decía “Al dios no conocido”, para predicarles a Cristo (Hechos 17:22-31).
Pablo cumplió un intenso ministerio en esa ciudad.