Séptimo Mes: La segunda fase

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Séptimo Mes

La segunda fase

Tan pronto como quedo acabado el muro de Jerusalén, Nehemías colocó las puertas y tomó medidas para proteger la ciudad. También confeccionó el registro genealógico del pueblo. Después este se congregó en pleno “en la plaza pública que estaba delante de la Puerta de las Aguas, donde el sacerdote Esdras leyó el libro de la Ley de Moisés, mientras Nehemías y los levitas lo explican (8:1).

Después de escuchar lo que la Ley dice acerca de la fiesta de las Cabañas, la celebraron con gran alegría. Todo ese trabajo tiene un propósito en la mira: restaurar la adoración verdadera. Después de un censo, el pueblo se congrega para escuchar a Esdras y a otros levitas mientras estos leen y exponen la Toráh. Así, después de "adquirir entendimiento en la lectura" observan gozosamente la Fiesta de Tabernáculos. El pueblo ayuna y confiesa sus pecados y da pasos para corregir tales errores.

Lo primero que notamos en este capítulo, son los nuevos administradores que Nehemías le da a la ciudad (7:1-4). Después de esto Dios mueve el dinamismo del nuevo gobernador de Judea, a la realización de un censo de la población. Esto fue llevado a cabo con el fin de determinar la pureza del pueblo y del sacerdocio y para preparar la repoblación de Jerusalén (7:5-69). También vemos que Nehemías aseguró el mantenimiento de todos los que estaban dedicados al sacerdocio en el templo (7:70-73). El resultado de la planificación previa de Nehemías y la inspiración de Dios en dicha obra, constituye un paso gigantesco hacia un reavivamiento del prestigio nacional que despertó también en los moradores de la ciudad como una íntima necesidad de conocer más, los propósitos de Dios sobre sus vidas.

A medida que Nehemías inicia la segunda fase de su trabajo, va seleccionando  hombres de confianza en quienes  poder delegar ciertas responsabilidades (7:2,3). ¿Cuáles eran las condiciones que estos hombres poseían? La acción de Nehemías tiene que ser examinada a la luz de su posición y de su cargo. Nehemías trató de obtener gobernantes que posean un notable grado de sabiduría y discernimiento, así como la virtud más extrema en la búsqueda del bienestar común de la sociedad de su tiempo y en segundo lugar, tomar las precauciones mas eficaces para conservarlos virtuosos.

Mientras que Nehemías se encontraba al servicio del rey persa, llegó a alcanzar una posición distinguida en la corte, y el patriotismo de Hanani hizo que abandonara el lugar de su nacimiento y retornara a Jerusalén, Cuando el estado lastimoso de la cuidad y las condiciones del pueblo hicieron necesario presentar las peticiones al rey persa, Hanani fue comisionado para marchar sin apoyo y sin previo aviso a Babilonia, para interceder los moradores de la ciudad. Esto nos muestra no solo su valor, sino también la confianza que sus compatriotas habían depositado en él. Gracias a todas estas cualidades, Nehemías no tuvo que vacilar para colocarlo en una de las posiciones de gobernación de la ciudad. También la fidelidad a Dios de parte de Hananías (7:2), iba a ser muy necesaria debido a algunos judíos traidores ubicados en altas posiciones y por tantas familias enredadas en las intrigas.

Nehemías sabía muy bien por sus años en la corte persa, que cuando se intenta un golpe de estado, siempre se hace con el respaldo del ejército al grupo rebelde. Por esa razón, resultaba imperativo tener a un hombre de Dios en tan importante posición. Con la llegada del mes séptimo, los hijos de Israel viajaron a Jerusalén. Allí se junto el pueblo como un solo hombre, mostrando sed espiritual por la Palabra de Dios.