Tercer mes: Parábola de la semilla de mostaza

Usted está aquí

Tercer mes

Parábola de la semilla de mostaza

Y se le juntó mucha gente; y entrando Jesús en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa y les dijo: “El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas”. (Mateo 13:31-32).

A Jesús le encantaba hablar de la semilla de mostaza. La usó como parábola en Mateo, Marcos 4:31 y Lucas 13:19, 17:6; y además la usó de dos maneras diferentes. En Mateo 17:20 la usó cuando sus discípulos no pudieron arrojar fuera de un niño a un demonio: “porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”. La semilla de mostaza es la mas pequeña de las semillas, y Jesús dice que debemos empezar por lo más pequeño, y luego, ir desarrollando nuestro potencial; lo importante es que nuestra fe esté depositada en el autor y consumador de nuestra fe, Jesucristo, en su divino poder, y entonces nada nos será imposible. Jesús enseñó esta parábola como otras, porque quiere conducirnos hacia una dimensión diferente de la que estabamos acostumbrados, es decir, transportarnos hacia los verdaderos valores de su plan maestro, e irnos preparando para su glorioso Reino, el cual empezará con lo más pequeño, y poco a poco abarcará el mundo entero y más tarde, cubrirá todo el universo, porque entonces la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar (Isaías 11:9).

Todos los ingredientes genéticos de la planta, se encuentran en la semilla; así que todo lo que se convertirá en planta, está previamente especificado en la semilla, y sólo requiere de tiempo y de las circunstancias ambientales correctas (lluvia, calor, luz, etc.), para que esa semilla fructifique y de a luz la planta. De la misma manera ocurre con el Reino de Dios, porque todos los nutrientes espirituales se encuentran en la Palabra de Dios.

El Antiguo Testamento empezó con muy pocas personas:Abel, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, David y profetas como Daniel. Pero Dios no solo empleó a los hombres, sino que las mujeres también fueron parte de la obra de Dios, entre las cuales podemos citar a Sara, Rahab, Rut y Ester. Pero como el árbol de mostaza va creciendo, así también en el Nuevo Testamento, Dios fue llamando a otras personas haciéndolas parte de su pueblo llamado y escogido y de la misma manera ocurrió, con las eras posteriores de la Iglesia. Similar significado tiene la parábola de la levadura.

Por ahora estamos hablando solamente de una pequeña cosecha espiritual, pero en el futuro, todo Israel y todo ser humano que vivió y que murió sin conocer al verdadero Dios, tendrán la oportunidad de alcanzar la salvación. Entoncea la cosecha será abundante y grandiosa y ahí se cumplirá la segunda parte de la parábola de la mostaza cuando dice: “y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas”.

Sabemos que de una semilla nace una planta, pero no podemos saber cuantas semillas nacerán de una planta. El plan de Dios funciona de esa manera.

Ciclo hidrológico: Calor del verano. Atmósfera clara y seca.

Cosecha de la temporada: Trigo en general. Primeros higos, brevas, y  manzanas

Nombre del mes: Sivan (su cubierta o techo)Ester 8:9; Levítico 23:1

Tercer mes, 2012 IDUAI
Tercer mes, 2012

6 Pentecostés o Fiesta de las Semanas. Se ofrecen dos panes el día 50º a contar del ofrecimiento de la gavilla mecida al finalizar el sábado semanal dentro de la Fiesta de los Panes sin Levadura. Ex. 23:16; Lev. 23:15-21. Esta fiesta también conmemora la entrega de las tablas de la Ley en el monte Sinaí Ex. 19:1; 20:1-21. Fue celebrado por los apóstoles He. 2:1-4; Celebrada por Pablo He. 13:14; 16:13; 20:16; 1 Cor. 16:8 Pentecostés es la única Fiesta Santa que no cae en una fecha fija, se celebra 50 días después del sábado semanal de los días de Panes sin Levadura, es decir, el primer día de la segunda semana del tercer mes del Calendario Sagrado.