Tercer mes: Salmos y la fiesta de la primavera

Usted está aquí

Tercer mes

Salmos y la fiesta de la primavera

El primer Libro cubre los salmos 1 al 41. El segundo libro comprende los salmos 42 al 72. El tercer libro abarca los salmos 73 al 89. El cuarto comprende los salmos del 90 al 106 y el último comprende los salmos 107 al 150.

Sin embargo, resulta interesante cuando Proverbios 9:1 dice ”La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas.” De alguna manera las siete columnas de la sabiduría tienen que ver con las siete Fiestas Santas de Dios. Considerando esta premisa, resulta bastante significativo que las dos primeras Fiestas de Dios, Pascua y Panes sin levadura tengan especial relación con los primeros 41 capítulos del libro.

El verdadero “pan de vida” que es Jesucristo, vive en medio de nosotros con una vida nueva y diferente. De la misma manera la sangre de Jesucristo nos remueve del pecado y nos purifica delante del Padre y es cuando podemos acercarnos confiadamente al trono de gracia para el oportuno socorro.

Entonces los primeros capítulos de Salmos nos muestran aspectos de nuestra reconciliación con Dios. Por eso dice: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley del Eterno está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmos 1:1-2). “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré” (Salmos 5:2). “Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo” (Salmos 9:2). “El Eterno está en su santo templo; El Eterno tiene en el (tercer) cielo su trono; Sus ojos ven, sus  párpados examinan a los hijos de los hombres. El Eterno prueba al justo (Salmos 11:4-5). “Las palabras del Eterno son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces” (Salmos 12:6). Estando reconciliados con Dios por el excelso y único sacrificio de nuestro redentor, abrimos nuestro corazón para cantarle con gozo: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Eterno, roca mía, y redentor mío” (Salmos 19:14).

Una vez que salimos del pecado, ahora nosotros hacemos esfuerzos por vencer el pecado por medio de la ayuda de Dios. Por esa razón Pablo escribe: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido... ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:12-13).

Y el libro de Salmos lo complementa maravillosamente de esta manera: “Oh Eterno, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura. Cantad al Eterno, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad” (Salmos 30:3-4). “Gustad, y ved que es bueno el Eterno; Dichoso el hombre que confía en él. Temed al Eterno, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen” (Salmos 34:8-9).

Los panes sin levadura nos muestran cuánto necesitamos que Jesucristo nos enseñe a vencer nuestras debilidades. “¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas” (Salmos 36:7). “Bendito sea El Eterno, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amen” (Salmos 41:13).

Ciclo hidrológico: Calor del verano. Atmósfera clara y seca.

Cosecha de la temporada: Trigo en general. Primeros higos, brevas, y  manzanas

Nombre del mes: Sivan (su cubierta o techo) Ester 8:9; Levítico 23:1.

 

Tercer mes, 2011 IDUAI
Tercer mes, 2011

 

10) Pentecostés o fiesta de las semanas. Se ofrecen dos panes el día 50º a contar del ofrecimiento de la gavilla mecida al finalizar el sábado semanal dentro de la fiesta de los Panes sin Levadura. Éxodo 23:16; Levítico 23:15-21. Esta fiesta también conmemora la entrega de las tablas de la Ley en el monte Sinaí Éxodo 19:1; 20:1-21. Fue celebrado por los apóstoles Hechos 2:1-4Celebrada por Pablo Hechos 13:14; 16:13; 20:16; 1 Corintios 16:8. 

Pentecostés es la única Fiesta Santa que no cae en una fecha fija, se celebra 50 días después del sábado semanal de los días de Panes sin Levadura, es decir, el primer día de la segunda semana del tercer mes del Calendario Sagrado.