Quinto mes: Salmos y Trompetas

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Quinto mes

Salmos y Trompetas

Empieza hablando del destino que le espera a los malos y poderosos de la tierra: “Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos, porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos. Porque no tienen congojas por su muerte, pues su vigor está entero... hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer” (Salmos 73:1-4, 17-18).

El salmista vio las cenizas de los sacrificios que estaban hacia el oriente del tabernáculo y se dio cuenta del destino de los malos (Levítico 1:15-16).

El Día del Eterno es significativo porque se hará manifiesta la justicia divina. Por eso el libro de Malaquías agrega: “Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho el Eterno de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.

Y a sus hijos fieles Dios les dice: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada” (Malaquias 4:1-2). “Pero yo siempre anunciaré y cantaré alabanzas al Dios de Jacob. Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, pero el poder del justo será exaltado” (Salmos 75:9-10).

Hablando de la segunda venida de Jesucristo, el salmista dice: “Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza... tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se  encienda tu ira?... prometed, y pagad al Eterno vuestro Dios; Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al temible” (Salmos 76:4, 7, 11).  Evidentemente estas escrituras tienen que ver con la segunda venida de nuestro principe de paz, Jesucristo. “Subió Dios con júbilo, El Eterno con sonido de trompeta... tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne” (Salmos 47:5; 81:3).

En el salmo para los hijos de Coré, encontramos escrito lo siguiente: “¡Cuán amables son tus moradas, oh Eterno de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del Eterno; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo... porque sol y escudo es el Eterno Dios; Gracia y gloria dará el Eterno. No quitará el bien a los que andan en integridad. Eterno de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía” (Salmos 84:1-2; 11-12). Indudablemente, estos salmos están inspirados en la gloriosa venida de Jesucristo.

El cántico a Sión dice: “Su cimiento está en el monte santo. Ama El Eterno las puertas de Sion más que todas las moradas de Jacob. Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios... y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti” (Salmos 87:1-3; 7).

El gozo del salmista en su Dios es tal que tiene que expresarse animando a otros a participar con él, en la plenitud de la vida. Asimismo vemos que los salmos nos hablan de la realeza del Eterno los mismos que se consideran himnos característicos por la expresión intrínseca que envuelve al venidero Reino de Dios, formando de esta manera, una parte muy importante de la profecia mesiánica.

Sin duda, es un bello aporte a la inspiración de los cánticos e himnos que le cantamos a Dios durante sus días santos.

Ciclo hidrológico: El calor llega al máximo. Continua la temporada seca.

Cosecha de la temporada: Cosecha del Olivoyaceitunas en el llano.

Nombre del mes: Ab (Carece de identificación propia)

Quinto mes, 2011 IDUAI
Quinto mes, 2011

1) Conmemora la muerte de Aarón en el año 1404 AC, en el monte Hor. Números 20:22-29; y 33:58.

10) Ayuno del quinto mes Zac. 8:19, conmemora la destrucción de las murallas de Jerusalén por le ejercito de Babilonia 2 Reyes 25: 8-9; y Jer. 52:12 y la destrucción del segundo templo por Tito. Se trata del segundo ayuno nombrado por Zacarías 8:19 (10 de Ab de 586 AC).

15) Conmemora la reconciliación entre la tribu de Benjamín y las otras tribus Jueces 21