Séptimo mes
Parábola del rico insensato
También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios”. (Lucas 12:15-21).
Existían leyes claras para repartir la herencia entre dos hermanos, pese a ello, aquella persona quería que Jesús lo favoreciera con la porción de la herencia que por ley le correspondía, pretendiendo hacerse más rico. Por esa razón a través de esta parábola, Jesucristo quiso mostrarle que los bienes materiales deben ser solamente secundarios en comparación con la verdadera riqueza espiritual, la cual debe ser para Dios. Tanto en el mundo antiguo como mayormente en el actual, vemos a cientos de miles de personas muy preocupadas y atareadas en sus bienes materiales, pretendiendo acumular riquezas para sí mismos.
Casi ninguno de ellos está consciente de que un día tendrá que enfrentar el juicio de Dios y de seguro que Él le preguntará si pudo invertir sus riquezas en la obra de Dios. Por supuesto que Dios no quiere que un rico se despoje totalmente de sus riquezas, sino que haga la mejor inversión de su vida en la obra que Dios está llevando a cabo, ahora.
Por eso y desde antes, Jesús ya lo había dejado muy en claro, cuando dijo: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). La regla es: si uno cumple sus deberes espirituales para con Dios a través de sus diezmos y ofrendas, entonces Él lo recompensará de acuerdo a Su voluntad.
Por increíble que parezca, la mayoría de los seres humanos tienen su mente espiritualmente cerrada y mundanamente inclinada, solo hacia los bienes materiales. Se valen de muchas astucias, engaño y estafa para conseguir de cualquier manera, lo que más quieren en su vida material.
Debemos mantener en nuestra mente que “las bendiciones espirituales vienen a través de Él”. Y que “las abundantes riquezas de la gracia de Dios serán mostradas solo por medio de Cristo” (Efesios 1:3; 2:4-7). Por eso Jesús dijo: “porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. (Mateo 6:19-21).
El cristiano bíblico siempre hace un balance de su vida espiritual. ¿Dónde se encuentran nuestras prioridaes espirituales? ¿Acaso podrían estar centradas en las riquezas efímeras de este mundo o en las verdaderas riquezas que son para vida eterna? Es hora de empezar a usar nuestros bienes materiales en beneficio de la obra que Dios viene realizando a través de Su iglesia, y si mantenemos esa misma actitud hasta el fin de nuestra vida, de a poco nos iremos haciendo más ricos para con nuestro amado Padre. Porque haciendo su volundad, un día ya no tan lejano, veremos que nuestra recompensa estará a mano.
Ciclo hidrológico: Empieza el Otoño. Lluvias tempranas.
Cosecha de temporada: Concluyen. Se empieza a arar la tierra.
Nombre del mes: Ethanim (lluvias incesantes; arroyos permanentes) 1Reyes 8:2 Tishri (nombre post exílico).
1) Fiesta de las Trompetas Rosh Hashanah o año nuevo Lev. 23:24-25; Num. 29:1 Fiesta celebrada por Jesús Jn. 5:1; Será celebrada en el Milenio 1 Tes. 4:14-17; Ap. 11:15; Is. 27:13. Tercer ayuno del séptimo mes (2 de Tishri) Zacarías 8:19.
10) Día de la Expiación o Yom Kippur Ex. 30:10; Lev. 23:27-32; 16; Num. 29:7; Fiesta celebrada por Pablo Hechos 27:9.
15) Fiesta de la Cosecha o Tabernáculos Ex. 23:16; Lev. 23:34-43; Num. 29:12; Deut. 16:13 (Salomón) 2 Cron.7:8 (Nehemías) Neh. 8:14. Celebrada por Jesús Jn. 7:2, 10, 14 y los apóstoles Hch. 18:21.Celebrada en el Milenio Zac.14:16-19.
22) Fiesta del Último Gran Día Lev. 23:36, 39; Num. 29:12, 35; Celebrada por Jesús (sábado 7 de Octubre 30 DC) Jn. 7:37-38.