Sexto mes
La vanidad de la vida
En el mundo de hoy tenemos una filosofía engañosa que dice: “Disfruten hoy, pero no se preocupen del mañana”. Desde luego que estas ideas traen consigo muchos males, porque sencillamente necesitamos planificar para el mañana.
Tal como Jesús lo dijo: “la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15). Por mucho que el hombre pueda tener muchas posesiones materiales, si no cuenta con la bendición de Dios, todo lo que haga no le servirá de nada. El vivir solo para comer, no produce satisfacción permanente. Y si vivimos ciegamente solo para el deseo material, no importará cuanto se pueda vivir, porque vamos a desaparecer como una sombra. Por esa misma razón el apóstol Santiago escribe: “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4:13, 14).
Acerca de los grandes errores de los gobiernos humanos, Salomón escribe: “Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos; porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre” (4:13,14). Salomón describe el desgaste natural que tienen todos los gobernantes de este mundo, especialmente si no toman en cuenta a Dios manteniéndose humildes. Es muy común que los líderes se encierren en sus palacios y se rodeen de los que sólo les rinden pleitesía, pero excluyen a los que le pueden decir las verdades duras sobre su gobierno. Esto le pasó a la mayoría de los reyes de Israel, empezando por Saúl y hasta le sucedió al mismo Salomón. Dios le advirtió al final de su reinado que estaba pecando, pero Salomón no le hizo caso. De modo que el consejo que entregó a los demás, al final de cuentas no pudo aplicarlo a sí mismo, por tanto literalmente se volvió un “rey viejo y necio que no admite consejos”.
Anteriormente, Salomón mismo había escrito “No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día”. (Proverbios 27:1). Sus palabras fueron prácticamente proféticas, pues al desobedecer a Dios, fue sustituido por Jeroboam, un joven sabio que Salomón trató de encarcelar. De modo que la Biblia nos enseña una vez más, que no es el que comienza bien quien triunfa, sino el que termina bien. Como dijo Salomón mismo: “Mejor es el fin del negocio que su principio” (7:8).
Lamentablemente, “su negocio” en la vida no terminó como lo había esperado. También escribió: “Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre? Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?” (6:11,12). Luego escribe otra gran verdad: “Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél. No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu” (4:15,16).
En términos modernos, se refiere a la “luna de miel” política que le ocurre al gobierno que recién fue elegido. Hay un dicho complementario que dice: “Toda escoba nueva barre bien”. De esa manera, todos cuentan con la esperanza de que ahora habrá un gran gobierno y que las injusticias serán corregidas, pero pronto se desilusionarán. No han aprendido la gran verdad bíblica de que el hombre es incapaz de gobernarse a sí mismo. Por esa razón Cristo dijo: “separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). Estamos hablando de la gran lección que nos dejó el registro del huerto del Edén, porque una vez que Dios fue rechazado, entonces el hombre decidió escoger por sí mismo lo que es bueno y lo que es malo. Por eso los resultados no se hicieron esperar.
Ciclo hidrológico: Continúa el calor. El verano se aproxima a su fin.
Cosecha de la temporada: Dátiles e higos estivales del verano. Vendimia y cosecha Isaías 32:10
Nombre del mes: Elul (bueno para nada) Nehemías 6:15
17) Conmemoración de la muerte de los espías, quienes trajeron un reporte falso sobre la Tierra Prometida Números 14:36-37
25) Se terminan de construir las murallas de Jerusalén por Nehemías en el año 444 AC., después de 52 días de trabajo Neh. 6:15