Un joven fácilmente puede tender a desperdiciar su mocedad en la carne andando en los caminos de su corazón, junto al deseo de sus ojos. Más bien debe recordar que, en ese caso, está empleando la flor de su vida con vanos deseos y de manera equivocada, porque el Dios verdadero lo juzgará por sus actos, empezando desde su misma juventud. En vista de todas estas cosas, Salomón aconseja al joven que se acuerde de su Creador mientras pueda servir con vigor. Pues vendrá el tiempo en el que su cuerpo se deteriorará, sus dientes se caerán, sus ojos se nublarán, su sueño será ligero y fácilmente perturbado, le temblarán sus miembros y tendrá miedo de caer, entonces su cabello será blanco y perderá el apetito, sus manos serán incapaces de cuidarle, porque finalmente, su espíritu humano volverá a Dios, y su cuerpo volverá al polvo de la tierra.

Después de ver todas estas cosas, Salomón llegó a la conclusión de que en este sistema de cosas todo es vanidad. Y pese a todo, Salomón trabajó arduamente para mantener al pueblo unido en el temor de Dios impartiéndoles su conocimiento. De esa manera creó muchos proverbios gracias a un escudriñamiento apropiado que en principio, fue adecuado procurando hallar palabras deleitables y correctas de verdad. Nos dice que hay un pastor que da palabras sabias y que son algo seguro de lo cual nos podemos afianzar, y a las que debemos prestar mucha atención. En cambio, dedicar nuestro tiempo a los libros mundanos de sabiduría y filosofía, no será refrescante, como sí lo son las palabras del sabio, sino que será fatigoso para la carne.

En la Biblia nunca se menciona si hubo un arrepentimiento de Salomón, y en 1 de Reyes, luego de su apostasía, se menciona su muerte sin aludir que se arrepintió de sus pecados. Siglos más tarde, en el libro de Nehemías se usa el ejemplo del pecado de Salomón para amonestar al pueblo de no mezclarse con mujeres idólatras (Nehemías 13:26). Sólo Dios sabe  a ciencia cierta, pero  la mayoría de la evidencia, lamentablemente está en su contra.Tenemos mucho que aprender de este interesante libro, porque nos muestra que a pesar de toda la sabiduría del hombre, uno necesita “perseverar hasta el fin” para obtener la salvación. Las filosofías humanas pueden servirnos de algo, pero siempre uno debe comparar sus principios con los bíblicos.

También podemos ver que Eclesiastés es un libro de filosofía humana que Dios permitió dentro de las Escrituras para enseñarnos que sin Él, como centro de nuestras vidas, toda las riquezas, placeres, poderes e inteligencia terminarán como, “vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Pero con la compañía de Dios, nuestra vida se vuelve preciosa y útil, pues como dijo Cristo sobre Su forma de vida, “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Por tanto, este libro no puede ser considerado como que enseña doctrinal revelada por Dios, sino como una muestra de los pensamientos y conclusiones del hombre apartado de la suprema revelación de los pensamientos divinos. Todas las observaciones que se hizo de Salomón se pueden resumir en la siguiente reflexión final: “Ahora,  hijo mío,  a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (12:12-14).

Nos sentiremos realizados sólo cuando verdaderamente enaltezcamos a Dios. Mientras que la filosofía humana acabará en el polvo, la cual equivocadamente se pretendía que fuese la vida, porque vanidad es todo lo que hallamos, como insensatez. La conclusión a la que llega el Predicador es que, efectivamente, todo es vanidad a menos que coloquemos a Dios como el centro principal de nuestras vidas.

Ciclo hidrológico: Truenos y granizo frecuentes. Lluvias tardías. Jeremías 3:3

Cosecha de la temporada: Florecen los algarrobos. La cebada madura en Jericó. Cosecha de frutos cítricos en los llanos.

Nombre del mes: Adar (Glorioso, magnífico) Esdras 6:15; Ester 3:7, 13; 8:12; 9:1.

 

3) Conclusión del Segundo Templo durante el año 515 AC. Esdras 6:15

7) Conmemoración de la muerte de Moisés el año 1403 AC., a la edad de 120 años. Deuteronomio 34:7

13) Conmemoración de la Fiesta Nacional judía de las suertes (purim) (Celebrado en 14 y 15 de Adar 473 AC.) Ester 9:17, 21-28