La destrucción del altar, y la confusión de los devotos de Baal, dio evidencia a Gedeón que Dios estaba de su lado. Él necesitaría el ánimo de ese pensamiento, pues los asaltos de los madianitas y sus confederados habían comenzado. Cuando aparecieron, el Espíritu del Señor vino sobre Gedeón y él reunió un ejército de Manasés, Aser, Zabulón y Neftalí nuevamente, solo unos pocos de las tribus de Israel.

Mientras el Espíritu del Señor había venido sobre Gedeón, él ya había desarrollado un poco de fe. Él requirió otra señal acerca de que Dios verdaderamente entregaría a Madián en sus manos. Mientras que probablemente esto era por su propia causa, él tambien pudo haber sentido que era necesario que los israelitas lo supiesen, con la evidencia de dichas señales, que Dios lo había escogido para pelear la batalla. De cualquier modo, Dios efectuó las famosas señales del vellón; podemos ver, que Gedeón fue utilizado para caminar por vista, no por fe. No obstante, los sucesos de su empresa no iban a venir de su fuerza, sino de la fuerza de Dios. Las señales se dieron, y Gedeón fue envalentonado.

El ejército que Gedeón reunió contaba con 32.000 hombres, demasiado grande para los propósitos de Dios. Si la batalla se hubiese emprendido, Israel habría atribuido el éxito de la batalla a su gran número. Por tanto, Dios disminuyó la fuerza. Primero aquellos que estaban temerosos de la batalla fueron descartados. Esto dejó a 10,000 soldados. Eran aún demasiados. Así que Dios instruyó a Gedeón que llevase el ejército a una corriente o estanque. Allí Gedeón iba a separar a los hombres en dos grupos aquellos hombres que sacaron el agua con sus manos y se la llevaron a su boca, y aquellos que se inclinaron a beber colocando sus rostros sobre el agua. Aquellos que sacaron el agua fueron 300, y esos fueron los hombres que Dios escogió.

El por qué Dios empleó este método, simplemente lo desconocemos. No obstante, siendo una ocurrencia insólita, merece aquí un comentario. La Biblia de Estudio Nelson ofrece una nota sobre esta división, los méritos de la misma puede juzgarlos Usted mismo. “Algunos comentaristas han sugerido que los hombres que no se pusieron sobre sus rodillas estaban manteniendo un alto grado de presteza militar al beber de sus manos. No obstante, esos comentaristas pueden estar leyendo demasiado en el relato, porque el texto no indica razón alguna por la preferencia de Gedeón.

La referencia a la manera en que un perro lame puede aún ser menospreciada debido a que los perros eran criaturas despreciables en el mundo antiguo [considerados animales carroñeros sin valor] (1 Samuel 17:43; 2 Reyes 8:13; Mateo 7:6). Si es así, el papel de Dios en la victoria, se convierte aún en mas aparente, debido a que los trescientos que fueron dejados fueron los únicos que ni aún tuvieron el sentido común para beber de una manera normal. El comentario de Dios en el versículo 7, parece reforzar esta sugerencia” (Jueces 7:4-5). Otros acentúan el estado de alerta de un perro como algo positivo. Cualquiera que sea la razón, nos quedamos con un milagro increíble de ganar con solo 300 hombres.

Ciclo hidrológico: Temporada lluviosa Empieza el frío de invierno. Nieve en las montañas

Cosecha de la temporada: Crece la hierba. Temporada de siembra. Higos tardíos de invierno.

Nombre del mes: Kislev o Quisleu (su confianza)  Nehemías 1:1; Zacarías 7:1.

IDUAI

3) Conmemoración de la cautividad seguida de la muerte de Joacím, cuando Ezequiel y muchos otros, fueron llevados cautivos a Babilonia Se trataba de la segunda deportación (597 AC).

6) Conmemoración de la quema del rollo de Jeremías por Joacim. Jeremías 36:22-23

7) Conmemoración de la muerte de Herodes el Grande en el otoño tardío del año 4 A.C. (7 de Kislev de 4 AC). Mateo 2:19

25) Fiesta nacional judía de las Luces o Dedicación (Hanukkah) (25 Kislev 164 AC) . Daniel 8:13-14;  Juan 10:22