Curso Bíblico Lección 9: El poder transformador del Espíritu de Dios

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En esta lección analizaremos este asombroso cambio, hecho posible por medio del poder transformador del Espíritu de Dios.

Para comprender cómo el Espíritu de Dios puede transformarnos, debemos entender lo que es este espíritu.

Adán y Eva rechazaron el poder que les hubiera permitido someter y controlar la naturaleza humana

El Espíritu Santo no sustituye el conocimiento del bien y del mal que proviene de los mandamientos y las leyes de Dios. En lugar de ello, por medio de su Espíritu, Dios nos da el poder que necesitamos para obedecerlo y hacer su voluntad.

¿Qué tan importante es el Espíritu Santo en nuestra relación con Dios el Padre y con Jesucristo?

Las enseñanzas de Jesús de Nazaret son revolucionarias, no porque él haya anulado las leyes reveladas de Dios, sino porque las amplió, expandiendo y explicando su sentido espiritual.

Necesitamos pensar con el mismo amor y humildad que había en la mente de Jesús.

El fruto del Espíritu refleja la bondad, la fidelidad y el dominio propio inherentes a la naturaleza de Dios. Si su Espíritu está en nosotros, estas características que son parte del fruto del Espíritu deben también ser parte fundamental de nuestra naturaleza, esto es, en tanto permanezcamos “en Cristo” y continuemos sirviendo a Dios con todo nuestro corazón.

Nuestra capacidad para mantenernos espiritualmente fuertes y activos depende mucho de cuánto confiemos en Dios. Nuestra línea de comunicación para pedir su ayuda es la oración.

Si tenemos el Espíritu de Dios, ¿qué nos sucederá cuando Jesús regrese?

En la lección 10 aprenderemos cómo aquellos que reciben el Espíritu Santo son miembros del Cuerpo de Cristo, la iglesia.

El propósito de estas preguntas es estimularle a reflexionar acerca de los conceptos expuestos en esta lección y ayudarle a aplicarlos en su vida personal.