Primer Mes: Nisan: La cuna de la humanidad

Usted está aquí

Primer Mes: Nisan

La cuna de la humanidad

Es evidente que todos los pueblos del mundo provienen de la familia de Noé. Es allí donde encontramos grupos humanos en el mundo, lo cuales tienen que haber emigrado, en última instancia, del monte del Ararat, lugar donde el Arca se posó en la tierra. En otras palabras, aquí tenemos la cuna de la humanidad, es decir, el punto focal de toda la dispersión posterior de la humanidad. Por eso, podemos afirmar que la Tabla de las Naciones constituye un documento singular de incalculable valor, que hace una afirmación razonable de inclusión de toda la raza humana, y que al mismo tiempo nos proporciona señales de las relaciones de grupos humanos conocidos más temprano, y que nos serían totalmente desconocidos, si careciésemos del mensaje de Génesis 10. El verdadero origen de las naciones que se enumeran aquí, pertenecen, en muchos casos, a variedades étnicas totalmente diferentes, como ser semitas, arios, hititas, y egipcios, que tienden a remontarse a eras remotas de las que podemos tener la seguridad de que no se podrían haber preservado ni los más débiles recuerdos para escribir todos sus detalles.

De las naciones y las tribus que existieron en el pasado, posteriormente se propusieron antecesores con el propósito de exhibir, de manera gráfica, las relaciones que se suponía existían entre ellas. En ese sentido, los nombres de los progenitores son de gran importancia para cualquier pueblo que tenga poca o ninguna historia escrita, porque esos nombres son los puntos de arranque sobre los que se fijan los grandes acontecimientos de su pasado.

La Tabla de las Naciones pasa a formar una parte esencial de la Escritura en sus secciones más antiguas, no solamente para satisfacer nuestra natural curiosidad, sino para establecer el hecho de que todos los hombres provienen de una sola sangre, como descendencia del primer Adán, y capaces de obtener la redención por la preciosa sangre derramada del segundo Adán, es decir de nuestro Señor Jesucristo. De esa manera, la Tabla sirve a tres propósitos. Proporciona un capítulo esencial en la documentación temprana del libro de Génesis, facilitando una visión global de lo sucedido al expandirse la humanidad por el mundo. Luego une toda la raza humana en una sola familia sin dar la menor sugerencia de que alguna rama en particular pueda tener preeminencia sobre otra.

Finalmente, como un valioso documento histórico, nos proporciona datos de las relaciones entre grupos humanos que solo en la actualidad se están pudiendo mejorar por otros medios electrónicos más avanzados, lo que, de por sí, nos añade mayor testimonio al registro bíblico de Génesis 10. Sabemos que el nombre que Dios otorgó a cada uno de sus siervos nos muestra las cualidades personales de cada uno de ellos. Por ejemplo, el nombre de Noé, en el idioma hebreo, significa quieto y reposado. El nombre de Sem nos muestra un sentido de honor, autoridad, carácter y fama. Mientras que el nombre de Cam significa cálido, caliente, de hábitat tropical. Y finalmente el nombre de Jafet significa expansión, como queriendo mostrarnos la característica que iba a tener su descendencia, al expandirse por el mundo.

Nisan 5783