Décimo Primer Mes: Consejos sabios y exhortación a la juventud

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Décimo Primer Mes

Consejos sabios y exhortación a la juventud

A la juventud, Salomón le recomienda: “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos” (11:9-12:1). Se trata del equilibrio espiritual apropiado para un joven a fin de disfrutar de su juventud sin caer en actividades mundanas que puedan desencadenar pecados. Al seguir el Camino de Dios uno puede divertirse sin tener la proverbial jaqueca del día siguiente como ocurre con los jóvenes mundanos. Puede gozar sin sufrir efectos negativos. Además, debe vivir el presente sin olvidarse del futuro, porque llegará el momento cuando uno tenga que rendir cuentas ante Dios.

Salomón advierte sobre los dos pecados más comunes en la juventud, la ira, y los pecados de la carne (11:10). Si un joven logra sortear estas debilidades sin mancharse, hasta convertirse en adulto, normalmente tendrá por delante una vida provechosa y bendecida por Dios. Este capítulo nos exhorta a ser ingeniosos, para dar un uso apropiado de lo que cada uno tiene, aprendiendo a ser diligentes en su propia ocupación. Si uno se muestra generoso, primero para con Dios a través de sus diezmos y ofrendas y luego para con su prójimo, siempre tendrá buena estima y ayuda cuando la necesite. Por eso Cristo dijo: “Ganad amigos por medio de las riquezas injustas (de este mundo) para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas” (Lucas 16:9). De este modo, uno podrá ayudar a otros cuando se encuentre en condiciones de hacerlo, mientras que otros lo ayudarán a uno también cuando lo necesite. Así tendrá un buen testimonio en esta vida y en la siguiente. “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que  os abstengáis  de los  deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles;  para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores,  glorifiquen a Dios en el día de la visitación,  al considerar vuestras buenas obras (1 Pedro 2:11,12).

Como aconsejó Pablo a los griegos conversos que habían estado saturados de filosofías humanas: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo,  y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad,  y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Sin embargo,  hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez;  y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo,  que perecen” (1 Corintios 2:2-5).

Pablo nos muestra la manera correcta de vivir: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo” (Gálatas 6:14). Dios le había dado a Salomón una oportunidad para adquirir la sabiduría divina, y ciertamente la tuvo por algún tiempo hasta que apostató de la fe (1 Reyes 11:4-12). Como resultado final él reconoció que la sabiduría se había alejado de él (7:23). Tras una larga vida en el gobierno de Israel, finalmente Salomón reconoce que las injusticias que ve a su alrededor son imposibles de erradicar completamente debido a la naturaleza carnal del hombre que no se somete a la ley de Dios (Romanos 8:7).

Ciertamente, este libro nos muestra el requisito imprescindible en contra del orgullo humano y su necia pretensión de prescindir de Dios. La obsesión de la muerte y de la destrucción no puede ser disipada a menos que  pongamos toda nuestra esperanza en nuestro amoroso Dios. Es una importante lección espiritual que ninguno de la Iglesia de Dios, debería olvidar.

Ciclo hidrológico: El frío tiende a disminuir. Continúa la época lluviosa.

Cosecha de la temporada: Florecen los almendros. Las higueras echan sus brotes.

Nombre del mes: Shebat (vara, bastón de mando, cetro, retoño del almendro)  Números 17:8; Zacarías 1:7; Hebreos 9:4

Décimo Primer Mes, 2017IDUAI

 

4) Día de memoria de los ancianos que sucedieron a Josué, cuya muerte fue el año 1378 AC., a la edad de 110 años. Jueces 2:8.

15) Las hijas de Silo salieron a bailar y son arrebatadas por los hijos de Benjamín Jueces 21:21

23) Conmemoración de la división entre Benjamín y las otras tribus Jueces 20:14