Josué: La Biblia bajo el lente de la Ciencia

Usted está aquí

Tabla de contenidos

Llegamos al libro de Josué, primero en la segunda sección del Antiguo Testamento. Cristo mencionó las tres divisiones del Antiguo Testamento cuando dijo: "era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos" (Lc 24:44). El libro de Josué comienza la sección de los profetas.

Llegamos a la siguiente escena: la poderosa ciudad de Jericó "estaba cerrada, bien cerrada… nadie entraba ni salía" (Josué 6:1).

Concluimos el último estudio con la conquista de Jericó. Una de las pruebas más maravillosas que tenemos de un milagro bíblico yace bajo los escombros de Jericó. Tal como un insecto prehistórico queda atrapado para siempre en una gota de ámbar (una resina fósil), así los ladrillos rojos que formaban la parte superior de los muros quedaron atrapados bajo los escombros hasta' hoy día para dar un tremendo testimonio de las verdades bíblicas.

Llegamos ahora a otra apasionante sección de la Biblia: el día largo de Josué. Muchos recuerdan el relato, pero hay maravillosas sorpresas al estudiarlo en detalle. 

Una vez conquistado el territorio central de Canaán, el resto del libro de Josué consiste en repartir el territorio conquistado. Luego viene el último discurso de Josué y termina con su muerte.