Ocho temas esenciales en la vida cristiana (Parte 2)

Para aquellos que han decidido vivir conforme a las Leyes Eternas de Dios y ser seguidores de Jesucristo, existen unos temas que son esenciales para este camino de vida. ¿Cuáles son éstos y cómo podemos enfocarnos en ellos? Segunda parte y final.

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Podríamos decir la segunda parte de este mensaje, que comencé la semana pasada, hablando de estos aspectos esenciales en la vida cristiana. Quiero hacer un repaso de lo que hablamos la semana pasada. En este sentido, así como mencionaba Don Germán, ya van quedando pocas semanas, pocos días, para un nuevo ciclo de Fiestas Santas. Y a través de los años he visto como Dios interviene en nuestras vidas, particulares, individuales, familiares, eclesiales de iglesia, de manera que seamos movidos, a reenfocarnos y a concentrarnos en las verdades esenciales de nuestro quehacer cristiano. Bajo esta perspectiva he notado a través del tiempo, que a veces, según la perspectiva, a veces el tiempo parece tan corto, y otras veces, según sea la perspectiva, a veces el tiempo parece tan largo. A través de los años he visto como Dios nos insta a través de las incundancias para que nos concentremos y reflexionemos en los temas esenciales de la vida cristiana. La semana pasada ya les mencionaba que existe una diferencia entre los temas esenciales de la vida y los temas esenciales de la vida cristiana, porque existe una diferencia entre estos dos puntos de vista. Cuando uno piensa entre la vida excluyendo el cristianismo, ¿verdad? Aquí, Efecio 2.1 habla de cómo fue nuestra vida antes de ser llamados, antes de recibir el conocimiento de la verdad, todos los que estamos aquí tenemos una vida que definitivamente no fue una vida cristiana. Aquí, Efecio 2.1 dice, y él hablando de Jesucristo, os dio vida, o podría decir nos dio vida, cuando estábais muertos en vuestros delitos y pecados. Así que, Pablo, por inspiración, él trae a colación esta verdad. Nosotros, antes de llegar a este camino, vivíamos en nuestros delitos y pecados. Dice aquí, versículo 2, en los cuales han dubista y se en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo. Pablo trae a colación esto. Antes de llegar a la iglesia, antes de ser llamados por Dios, vivimos una época de nuestras vidas en donde las transgresiones, las desobediencias formaban parte de nuestra vida. Uno piensa en esos momentos, uno no sabía que había cosas que no había que hacer, pero éramos por naturaleza hijos de ira, como dice Efecios 2-3, lo mismo que los demás. Entonces aquí la vida, antes de llegar a este camino, una vida cargada de pecados, de transgresiones, conforme al príncipe de la potestad del aire. La vida sin Cristo como guía es una vida matizada por las transgresiones y matizaba por el transgresor original. Satanás es el transgresor original. Él fue creado perfecto, pero Él se pervertió. Como digo, la vida sin Cristo es una vida de desobediencia permanente.

La vida sin Dios presenta, entonces, estas características que están mencionadas en el versículo 3, la nueva versión internacional. Aquí habla, o traduce, dice, en ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, como las personas del mundo. Dice, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propios deseos. Así es que así vivimos un tiempo en el pasado. Los deseos de la carne también son llamados las concupiscencias o malos deseos. Aquí la palabra traducida que se usa para deseo es epizumía, concupiscencia, que significa desearlo prohibido, anhelárlo impropio, las concupiscencias.

El libro de proverbios, por ejemplo, está llena de alusiones en relación a lo que está prohibido, lo que está permitido y lo que está prohibido. Por ejemplo, proverbios 1-10.

Aquí trae esta escritura que dice, hijo mío, Si los pecadores te quisieran engañarnos concientas, si dijeren ven con nosotros, pongamos acechanzas para derramar sangre, acechemos sin motivo al inocente. Los tragaremos vivos como el seol y enteros como los que caen en un abismo. Allaremos riquezas de toda clase, llenaremos nuestras casas de despojos. Echa tu suerte entre nosotros, tengamos todos una bolsa. Y, hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, porque sus pies corren al mal y van presurosos a derramar sangre, porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave. Pero ellos, a su propia sangre, ponen acechanzas y a sus almas tienden lazo. Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia. Así es que aquí vemos que las personas que se dejan arrastrar, entonces aquí viven tal cual está descrito aquí y nos dice, no concientas, no seas parte de ellos. Incluso dice, la cual quita la vida a sus poseedores. La segunda parte de Proverbios 1-19. Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida a sus poseedores. También mencionamos que la codicia es y ha sido fuente de entre comillas, inspiración para muchos en el mundo.

La codicia mata por codicia se miente, por codicia se roba, por codicia se transcríde todo lo que es de buen nombre o alabanza. El mundo vive así. La codicia y los malos deseos conforman el devenir del mundo sin Dios.

Así es que, como digo, existe una gran diferencia en cuando uno habla de los temas esenciales de la vida. Una gran diferencia entre la vida sin Dios y la vida con Dios. La vida con Dios uno entiende entonces que Dios guiando nuestras vidas, Él nos abre la mente, Él nos llama, nos hace partícipes de sus verdades, y entre estas verdades hay una en particular. Vayamos a Efecios 1. Efecios 1.1 dice Paolo Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios a los santos y fieles en Cristo Jesús, que están en Efezo. Gracias y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales e incristos. Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.

Versículo 5, que es el versículo que quiero resaltar, dice aquí en amor, habiéndonos predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Entendemos todos los que estamos aquí que hemos sido adoptados por Dios. Como hijo suyo, la palabra adopción, dice aquí, se entiende por adopción o filiación adoptiva al acto jurídico mediante el cual se crea un vínculo de valentesco entre dos personas, de forma tal que establece entre ellas relaciones análogas, muy similares a las que resultan jurídicamente de la paternidad. Así es que, cuando, por ejemplo, un hijo es adoptado, pasa a tener todas las beneficios y garantías que la ley demanda respecto a la palabra hijo. No es que el hijo adoptado tenga distintas leyes, sino que pasa a ser constituido, constituidivo como hijo, hijo en todas las palabras, en toda la expresión de la palabra.

En consecuencia, con lo anterior, hemos sido por parte de Dios adoptados como hijos de Él. Y por tanto, recibimos un trato igual, como si fuéramos hijos. Por lo tanto, siguiendo con la introducción de este mensaje, ¿cuáles son los temas esenciales de la vida cristiana? Bueno, ya mencionamos la semana pasada. Los temas esenciales. Primero punto. Pablo fue inspirado a hablar de un tema, fue inspirado a hablar de muchos temas, pero él habló aquí en Filipenses 313.

Pablo habló de la meta, de la meta. Todos los que estamos aquí entendemos que nuestra vida espiritual tiene una meta. Vamos corriendo hacia esa meta. Nos vamos acercando, entre comillas, a esa meta. Aquí, Filipenses 3, versículo 13, dice, hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago. Orbidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Pablo les escribió a los hermanos en Filipos acerca de una meta y de un premio. ¿Cuál es esa meta y cuál es ese premio? El premio es, entre comillas, alcanzar la vida eterna. Eso es lo que nos está prometido. Aquí, en primera de Juan 225, se menciona explícitamente cuál fue la promesa. Dice aquí, y esta es la promesa que él nos hizo. La vida eterna. La vida eterna. Según entendemos, la vida cristiana tiene este objetivo. Este objetivo es que todos los que hemos recibido este llamamiento, Dios no nos llamó para dejarnos en el camino. No. Él nos llamó y nos hizo partícipes de esta verdad para que nosotros lleguemos a la vida eterna. Lo esencial es que alcancemos este objetivo.

De allí que Pablo escribe en la carta a los romanos. En romanos 8, versículo 16, dice aquí el espíritu mismo, da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Fuimos adoptados como hijos suyos. En el siglo XVII, dice, y si hijos también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, sí es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados. Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros sabe manifestarse. Las aflicciones del tiempo presente. Jesucristo vivió, Jesucristo sufrió, Jesucristo murió y resucitó. Todo cristiano que se precie de tal debe saber que de vez en cuando se viven aflicciones. La versión internacional, dice aquí hablando de este versículo, dice, yo estimo que los sufrimientos que pasamos al presente no se pueden comparar con la gloria que pronto se va a revelar en nosotros. Uno se pregunta algunas veces, ¿qué son las aflicciones del tiempo presente en relación con las promesas?

¿Se nos ha prometido la vida eterna? ¿Qué son entonces los problemas de esta vida en relación a la vida eterna?

¿Hay una escritura? ¿Los escrituras?

¿Qué nos hacen pensar en este sentido? ¿Hasta qué punto son expresadas esta verdad de la vida eterna? ¿Y se hacía 17.7?

Dice, en aquel día, en aquel día mirará el hombre a su hacedor. La escritura dice que no hay hombre que pueda ver a Dios y no morir. Pero se menciona ahí que en aquel día mirará el hombre a su hacedor y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.

Eso va a pasar en el futuro.

Y en Juan 16.23.

Dice, en aquel día no me preguntaréis nada.

En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de ciertos digo que todo cuanto pidiera y salpabre en mi nombre, os lo dará en aquel día.

Por eso, cuando uno vive problemas y dolores, debemos concentrar nuestra mente y todo nuestro ser en alcanzar la meta. En alcanzar la meta, concentrarnos en la meta.

Y por muy grandes y dolorosos que sean los problemas, uno llega a esta cuenta, ¿verdad? ¿Qué son los problemas del tiempo presente en relación con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse?

Por eso, un tema esencial en la vida cristiana.

En la vida del Hijo de Dios es la meta. La meta, concentrarse en la meta.

Sin embargo, esto nos lleva a un segundo punto. Todos entendemos que no todos los llamados llegarán a la meta. Eso es así. No todos los llamados llegan a la meta. Este es el segundo tema esencial.

Jesucristo habló del llamamiento en la parábola del sembrador. Vayamos a Mateo 13.

Mateo 13, en el versículo 18.

Jesucristo explica la parábola del sembrador.

Dice, oír, pues vosotros la parábola del sembrador. En el versículo 19, cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo y arrebatan lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Aquí, hablando entonces, las personas que reciben la palabra, siempre algo queda, la memoria. Siempre hay algo que queda. Sin embargo, aquí, cuando eso pasa, Satanás se encarga de hacer que eso se olvide.

Y entonces nos vamos aquí al segundo punto.

Versículo 20, y el que fue sembrado en Pebregales. Este es el que oye la palabra y al momento la recibe con gozo, pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración. Pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego otro pieza. No sé si ustedes han visto estas plantitas que salen algunas veces en las paredes. Uno se pregunta de dónde se nutren, porque uno las mira y prácticamente no tienen tierra. Y hay que ver bien el sol, bien el viento, y ya muere porque no tienen raíz. Bueno, así también Jesucristo explica que al venir las aflicciones o las persecuciones por causa de la palabra, las personas no tienen el sustento para poder resistir. Uno piensa aquí, ser cristiano implica sacrificio. Ser cristiano implica sacrificio. Es así, es así.

No es que uno quiera, pero así es. Uno siempre tiene que estar dispuesto a renunciar a algo, a renunciar a algo. Y entonces, las personas que no están dispuestas a sacrificar nada, entonces bueno, llega la aflicción, llega los problemas, y las personas no tienen esas raíces para aguantar los problemas. Perciculo 22 dice, el que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra y se hace infructosa. Uno de los peligros al cual estamos sujetos todos, y por el cual Lucas 21 hace énfasis en estar, aparte de estar velando, viendo los acontecimientos mundiales, Lucas 21 trae a colación uno de los temas que está mencionado aquí. Dicen, mirad por vosotros mismos que vuestros corazones no se cargan de glotonería en bieguez y de los afanes de esta vida. Así es que vayamos a Lucas 21.34 en donde está esta escritura que acabo de mencionar.

Dice aquí, mirad, también por vosotros mismos, Lucas 21.34, que vuestros corazones no se cargan de glotonería en bieguez. Aquí los excesos, los excesos, en cuanto a la comida, en cuanto al vino. O aquí, en esos años, la embriaguez provenía de estos licores, vino en particular. Dice aquí, y de los afanes de esta vida, los afanes de esta vida, uno no puede servir a dos señores, dice la escritura. ¿O sirve las riquezas? ¿O sirve a Cristo?

Por eso aquí el que fue sembrado en tres pinos, uno puede a veces poner en riesgo su vida espiritual, si no logra equilibrar este punto. Y por eso que Lucas 21 trae a colación esto. Uno tiene que estar constantemente mirándose. No va a hacer cosa que pasa a formar parte de este tercer grupo de personas que recibiendo la palabra, habiendo crecido en este camino, después los afanes ahogen la palabra.

Y Mateo 13, versículo 23.

Entonces habla de este cuarto grupo, dice el que fue sembrado en buena tierra. El que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra y da fruto y produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno. De los muchos que han recibido estas verdades, pocos son los que perseverarán hasta el final. Así es que ese es el segundo tema esencial, que todos debemos estar en constante evaluación.

El tercer tema esencial es que nuestras vidas serán evaluadas por Dios, por Dios, por nuestros actos o hechos. Romanos 2.

Dice por lo cual eres inexcusable, hombre, quien quiera que seas tú que juzgas, pues en lo que juzgas a otro te condenas a ti mismo, porque tú que juzgas haces lo mismo. Romanos 2.1, estoy leyendo. Voy a leer Romanos 2.2.

Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. 3. Y piensas esto, o hombre, tú que juzgas a los que tal hacen y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios. Romanos trae acolación a este punto. Dice aquí, o menosprecias las riquezas de su venignidad.

¿Paciencia ilonga animidad, ignorando que su venignidad te guía al arrepentimiento?

Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ir a para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras.

¿Quién pagará? Dios. ¿Qué evalúa Dios en nuestras obras?

Y este es un punto esencial en nuestra vida cristiana. Dios nos evalúa. Nos evalúa. Él está... la escritura menciona que Dios es omnipresente. Él está en todas partes. Aunque uno esté escondido en una pieza, Dios lo está viendo a uno. Y por eso uno debe entender que Dios nos va a evaluar por nuestros hechos.

Romanos 2, versículo 7 dice, vida eterna a los que perseverando en bien hacer buscan gloria y honra e inmortalidad. Pero ira y enoja a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia. Cuando vivíamos en el mundo vivíamos en la injusticia. Éramos hijos de desobediencia, pero cuando fuimos llamados por Dios, eso ya terminó, eso ya es pasado. Y por eso aquí dice, vida eterna en los que perseverando en bien hacer. Pero ira y enoja a los que son contenciosos. Esto nos lleva al cuarto tema esencial en la vida cristiana. Pablo desarrolló este cuarto tema en la Carta a los Corintios. Él desarrolla el tema del esfuerzo personal. En pro del desarrollo espiritual. La vida espiritual, como decía Don Mario, la vida espiritual no es en piloto automático. No es el piloto automático. La vida espiritual hay que trabajar con ella. Hay que trabajar con ella. Requiere de nosotros de voluntad para subyugar la naturaleza humana que todos llevamos dentro. Primera de Corintios 9, versículo 24. No sabéis que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva al premio, correr de tal manera que lo obtengáis. Aquí hablando del esfuerzo, uno piensa en estas carreras, uno ve a 8 o 10 o 12 o 15 competidores, uno no más se lleva al premio, pero todos corren y todos se han preparado y todos han trabajado en pro de ese premio. La vida espiritual requiere de la voluntad para desarrollar el carácter, el carácter no se desarrolla solo. No se desarrolla solo. Nuestra meta en el carácter es llegar a ser como nuestro paradigma, como Jesucristo. Efecios 4.13, Pablo habla de este punto y dice, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Vamos corriendo, caminando, y queremos parecernos a Jesucristo, en su carácter, ese hombre de acero y terciopelo. Para llegar a ser como Jesucristo, necesitamos estar en ejercición continua. El crecimiento espiritual se desarrolla porque hemos dejado que Dios actúe con nosotros, con nuestras vidas, y que Dios actúe en nuestras vidas. El crecimiento requiere de nosotros ese trabajo permanente. Me mencionábamos la semana pasada. Hay tres profesiones que son permanentes. No son de medios días, o part-time. El cristianismo no es una religión part-time. Parte del tiempo soy cristiano y parte del tiempo no soy cristiano. No, no es así. O sea, a veces soy cristiano, pero a veces me desconozco. No, aquí Pablo comparó la vida cristiana con tres profesiones. Con la del soldado, con la del agricultor y con la del atleta. El soldado es siempre soldado. El agricultor es siempre agricultor. El atleta es siempre atleta. Quinto tema esencial en la vida cristiana. La vida espiritual presenta tres grandes obstuctores. Primero el mundo. El mundo ejerce un poder e influencia del que no debemos descuidarnos. Vayamos a primera de Juan 2.15. Primera de Juan 2.15.

Dice aquí no améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la van a gloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

Si el mundo pasa y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Eva fue tentada con estas características. El mundo genera atracciones de las cuales siempre debiéramos estar prevenidos. La escritura revela que algunos colaboradores de Pablo lo abandonaron. Aquí hay una escritura segunda de Timoteo 4.9.

Pablo, hablándole de Timoteo, le dice procura venir pronto a verme. Pablo estaba preso y dice aquí procura venir pronto a verme porque de más me ha desamparado. Amando este mundo y se ha ido a tesalónica. Demas con colaborador íntimo de Pablo. Y uno se pregunta, ¿qué pasó en la mente de Demas?

Él era un creyente, convertido, colaborador de Pablo, pero el mundo lo atrajo. ¿Qué lo atrajo del mundo? Bueno, aquí habla. No améis el mundo ni las cosas. Dice los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, el éxito en el mundo. El mundo presenta atracciones de las cuales deberíamos estar siempre pendientes. El aquí y el ahora nos pueden hacer perder la perspectiva del mañana.

El aquí y el ahora. ¿Qué habrá estado pensando de Zahú cuando vendió su primogenitura? ¿En qué habrá estado pensando de Zahú? No puedo sino pensar que Zahú estaba pensando en el hoy y en el ahora. Tengo hambre, estoy cansado y ¿de qué me sirva una primogenitura que va a existir mucho, mucho, mucho más adelante? Yo necesito el ahora. Aquí, hebreos 12, versículo 16. Y se no sea que haya algún fornicario profano como Zahú, que por una sola comida vendió su primogenitura, promesas tremendas que le iban a llegar a él por ser el mayor.

¿En qué estaba pensando de Zahú cuando dijo, bueno, yo tengo hambre, yo quiero comer ahora? Ah, la primogenitura, eso pasa después. Eso es mañana, eso es el futuro. La escritura dice también que algunos sacerdotes que oficiaban en el templo comenzaron a comparar el aquí y el ahora de ellos con el aquí y el ahora de las personas del mundo. Esto de comparar, esta comparación odiosa a las personas del mundo les va bien y a uno no le va tan bien.

Vayamos allá, malaquías 3, versículo 13. Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice el Eterno, y dijisteis que hemos hablado contra ti. Preguntaron aquí los sacerdotes. La carta o dijéramos la escritura de malaquías es una escritura destinada a los sacerdotes. Y ahora, si no, no lo sé. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley y que andemos afligidos en presencia del Eterno de los ejércitos? ¿Cuál es la ganancia? ¿Cuál es la ganancia? ¿Cuál es la ganancia? ¿Cuál es la ganancia? ¿Cuál es la ganancia? ¿Cuál es la ganancia? ¿Cuál es la ganancia? Decimos pues ahora bienaventurados son los soberbios y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. Eso decían los sacerdotes que oficiaban en el templo.

¿Qué estaban haciendo esta comparación odiosa entre nosotros y los demás en el mundo? ¿A las personas en el mundo les va bien? ¿Y a uno no les va bien? Ellos viven una vida entre comillas fácil. Y aquí los sacerdotes decían, ¡Andemos afligidos en presencia del Eterno de los ejércitos!

El aquí y el ahora. El aquí y el ahora nos pueden hacer perder la perspectiva del mañana, del futuro, del que la Escritura dice, ¡Vamos a heredar la vida eterna! Y lo que dice Pablo, ahí en Romano, ¿qué son las pruebas del tiempo presente, las aflicciones del tiempo presente, en comparación con la gloria venidera? ¿Estaba mirando el futuro? Por eso dice, ¿qué son los problemas? ¿Qué son los dolores ahora? Si lo que viene, eso es lo importante. Así es que el primer obstuctor es el mundo.

Y debemos estar atentos, atentos a él. Segundo obstuctor, Satanás. Definitivamente. Satanás. Efecio 612. Efecio 612. Hace esta declaración de principios, que es uno de los temas esenciales en el desarrollo del carácter cristiano. No tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad, en las regiones celestes. Nuestros enemigos que se alzan, contra nosotros, son Satanás y sus huestes. Las palabras son generadoras de realidades. Los nombres con los cuales es conocido Satanás, el diablo, dan cuenta de sus características y de sus actividades.

Vayamos a Apocalipsis 129. Dice aquí, fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado la tierra y sus ángeles, fueron arrojados con él. Aquí el diccionario de las palabras, dice Satan, oponente, un opositor. Satanás, enemigo de lo bueno. Satan, raíz primaria, calumniador, diávolos, calumniador. Y Apocalipsis 1210, dice aquí, oí, una voz en el cielo que decía, ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos.

Así es que podemos, a través de las nombres de Satanás, podremos describir sus actividades y cómo nos ataca, verdad, oponente, enemigo, calumniador, acusador. ¡Ah, eso se dedica! Satanás, en eso anda Satanás. Satanás es un ser extremadamente astuto, astuto. La astucia viene de una palabra griega, panourgia, panourgia. Satanás posee este tipo de inteligencia, la astucia, y es característicamente malebola. Satanás posee una cualidad, entre comillas, cualidad, entre comillas. Él nos reconoce y sabe cuáles son nuestras debilidades. Eso es algo diabólico. Satanás reconoce cuáles son nuestros puntos débiles. ¿Ya divinen en dónde ataca?

En nuestros puntos débiles. Satanás es un enemigo poderoso. Satanás reconoce en nosotros cuáles son nuestros puntos débiles, como individuo, como familia, como iglesia. Y ahí, Satanás nos da. Tercer enemigo de la vida espiritual. El yo mismo. No sé si existirá esa frase en el castellano. Yo mismo. En general, tendemos a excusar nuestras faltas en los dos enemigos anteriores.

O sea, el mundo y Satanás. Sin embargo, el gran enemigo de la vida espiritual somos nosotros mismos. La desidia. La desidia es negligencia, falta de cuidado y de interés. Interés. La pusila animidad, falta de ánimo o valor para soportar las desgracias o hacer las cosas que no se hacen. Y no hay más desgracias o hacer frente a grandes empresas. El ocio, estado del que no trabaja y emplea su tiempo en actividades distintas a las laborales. Nuestros miedos, nuestras raíces de amargura, nuestros pecados generan brecha entre Dios y nosotros.

Y se hacía 59-1. Dice, ¿Ea aquí que no se ha acortado la mano del eterno para salvar? Ni se ha agravado su oído para oír. Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestros Dios. Y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Nuestros pecados generan brecha entre nosotros y Dios. La buena o la mala relación con Dios depende en gran medida de nosotros mismos.

Si oro poco, si estudio poco, si ayuno poco, si medito poco, no es culpa del mundo ni de Satanás. La responsabilidad de hacer o no hacer lo correcto recae sobre mí. Eso es una realidad. Eso es una verdad esencial. Sesto tema esencial de la vida cristiana. Galatas 6 y 7. No os engañéis. Dios no puede ser burlado o engañado. Pues todo lo que el hombre sembraré, eso también se gará. El sector tema esencial de la vida cristiana, la vida espiritual cosechará el fruto de nuestras siembres. Es así. La carta a los gálatas se expalla largamente en este aspecto fundamental del desarrollo espiritual. Cosechamos lo que sembramos.

Galatas 5 y 16. La vida espiritual es contraria a la vida carnal. Yo lo mencionaba la semana pasada. En mi mente yo me imagino esto con una balanza, pero de esas balanzas que tenían dos lados. ¿Se acuerdan?

Antes, uno ponía un peso a un lado que habitualmente era un kilo y iba comparando. Lo que uno ponía en el contrapeso lograba equilibrar el peso. Y así se sacaban las cuentas. Y entonces yo me imagino así.

La vida espiritual con la vida carnal puesta en extremos, en una balanza. La vida espiritual es contraria a la vida carnal. Así es que vamos acá. Galatas 5 y 16. Digo, puedes andar en el espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el espíritu y el del espíritu es contra la carne. Y estos se oponen entre sí para que no hagáis lo que quisierais. Pero si soy guiado por el espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, y serías enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disenciones, erigías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas, acerca de las cuales os amo en esto.

Como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del espíritu es amor, oso, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el espíritu, andemos también por el espíritu.

No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. Así es que, a través de los años, yo he visto que uno crece en lo espiritual y se decrece en lo carnal o viceversa.

Si se crece en lo carnal, uno decrece en lo espiritual. Porque esto está como en una balanza, en una balanza. O lo uno, u o lo otro.

Los frutos espirituales se notan, los frutos carnales también se notan.

Santiago 3, versículo 13. Dice quien es sabio y entendido entre vosotros? ¿Cómo se muestra la sabidurilla y el desarrollo espiritual entre nosotros? Dice muestre por la buena conducta, sus obras entre nosotros. Los frutos espirituales desarrollados en una persona. Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Los nueve frutos del Espíritu Santo, morando en nosotros. Los frutos de los que se conocen, los frutos de los que se conocen. Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Los nueve frutos del Espíritu Santo, morando en nosotros. El desarrollo espiritual se nota. Y aquí Santiago trae acolación esto. Dice, ¿quién es sabio y entendido? ¿Muestre por la buena conducta sus obras en sabia, mansedumbre?

¿Cómo poder crecer en espiritualidad? ¿Cómo poder crecer en espiritualidad? Para crecer en espiritualidad hay que invertir en espiritualidad. Ya lo mencionábamos la semana pasada. Esto es como un negocio. Para que un negocio crezca, uno tiene que invertir. Invertir a trabajo, invertir a dinero, invertir a tiempo. Algo va a tener que invertir. Bueno, la vida espiritual es un negocio espiritual. Y entonces tenemos que invertir. Aquí Pedro explica cómo debemos invertir. Primero, segunda de Pedro, 1-3.

Dice aquí, segunda de Pedro, 1-3. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas. Alcanzar la vida eterna es una preciosa y grandísima promesa. Dice para que por ella llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina. Ser como Jesucristo. Habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las concupiscencias. Eso quedó atrás. Versículo 5 dice vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo. Y aquí se menciona entonces cómo invertir. La palabra diligencia viene del griego espoudé. Espoudé. Velocidad rápidez. Fervor. Prisa. Solicitud. Y entonces dice vosotros también poniendo toda solicitud por esto mismo. Añadida a vuestra fe. A vuestra persuasión. Pístice. A vuestra convicción. Virtud. Aquí la palabra virtud. Viene del griego arete. Con acento en la primera E, arete. Que significa excelencia. Excelencia. Excelencia de obras. Trabajo, esfuerzo, tesón. A vuestra fe, virtud, a vuestra virtud, conocimiento. Conocimiento, ciencia. Al conocimiento, dominio propio. Mientras más sabe uno, más responsable se hace uno. Esto no es aprender en conocimiento y no tener responsabilidad por ese conocimiento. A medida que más crece uno en conocimiento, debe también el justo equilibrio, crecer en dominio propio. O templanza. Controlda la naturaleza humana. Al dominio propio, paciencia. La paciencia piedada. La piedad tiene que ver con la misericordia. La misericordia debe impregnar todo nuestro qué hacer diario. Todo nuestro qué hacer diario. En primer lugar, en nuestra relación con Dios. En nuestra relación con Dios. Mikea 6, versículo 6. La Escritura nos dice que debemos amar misericordia. Amar misericordia. Dice aquí. ¿Con qué me presentaré ante el eterno? ¿Ya adoraré al Dios altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará el eterno de millares de carneros o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas, por el pecado de mi alma? ¿Qué pide Dios de uno? Tres cosas. Dice, hombre, él te ha declarado lo que es bueno y que pide el eterno de ti solamente hacer justicia, aplicar la ley de Dios justamente, con juicio y equidad. Y dice, amar misericordia.

Quieres la y humillarnos ante nuestro Dios. La piedad debe involucrar todo nuestro que hacer diario. Con nuestros prójimos también debemos aplicar la regla de oro. La regla de oro.

Dios aplica misericordia con nosotros. Bueno, nosotros debemos aplicar misericordia con nuestros hermanos. Mateo 7, versículo 12.

Dice así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haces vosotros con ellos, porque esto es la ley y los profetas.

La piedad debe involucrar o impregnar, impregnar todo nuestro que hacer diario. En nuestra relación con Dios, Dios nos pide que amemos misericordia, que hagamos justicia y que nos humillemos ante su presencia. Con nuestros hermanos, la regla de oro, todo lo que queramos que los hombres hagan con nosotros, uno debe también hacerlo con los próximos.

Nuestros juicios, nuestros juicios, Santiago 2.13. Dice, juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciera misericordia. Y la misericordia triunfa sobre el juicio.

La piedad debe impregnarlo todo.

Y aquí, Pedro, entonces, sigue abandando. ¿Cómo podemos invertir en crecimiento espiritual? Dice, a la piedad, afecto fraternal, afecto fraternal, filadelfia, afecto fraternal, y al afecto fraternal, amor, amor. Aquí, ágape, ágape. Por inspiración, Pedro habla aquí de estos aspectos fundamentales en el desarrollo espiritual. El amor fraternal, filadelfia, y el amor ágape. Los cuales, además de la piedad, deben impregnar todo nuestro ser. El amor fraternal, el amor entre hermanos. ¿Cómo expreso yo el amor hacia los hermanos? ¿Cómo expreso yo el amor hacia nuestro prójimo? Nuestro primer prójimo es nuestra esposa. Es nuestro primer prójimo para los varones casados. Efecio 5.1.

Dice Cerd Pueyase, imitadores de Dios como hijos amados. Yandad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros. Ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Aquí las palabras traducidas amor provienen de la raíz griega ágape o agapao. Amor. Así que está hablando de esa clase de amor. El amor ágape. Perciculo 3. Pero fornicación y toda inmundicia o avaricia, ni aún se nombre entre vosotros como conviene a santos. Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Por tanto no seáis insensatos sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriagueis con vino en lo cual hay disolución. Antes bien, seas llenos del Espíritu, ya hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Y dice aquí, someteos unos a otros en el temor de Dios. Aquí la palabra someterse del griego Jupotazo, acento en la A con doble S, Jupotazo subordinar reflexivamente ovedecer reflexivamente. versículo 22 dice, las casadas estén sujetas a sus propios maridos como al Señor porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todos, maridos, amadas, vuestras mujeres. De nuevo aquí, Agape, el amor Agape. En este capítulo, Pablo menciona tres veces este punto. A los varones, amen a sus esposas. ¿Cómo expreso yo el amor al prójimo? Mateo 5.43. Dice aquí, oísteis, que fue dicho, amarás a tu prójimo, ya borrecerás a tu enemigo. 5.43. 5.44. ¡Bendecida a los que os maldicen! ¡Hacer bien a los que os aborrecen! ¡Llorado por los que os ultrajan! ¡Yo os persiguen! ¿Cómo expreso el amor Agape a mis hermanos? Juan 13.34. Jesucristo, hablándonos a nosotros, dice un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros, como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán que soy mis discípulos, si tuvierais amor los unos con los otros.

Es una característica de los cristianos, que desarrollen este amor entre los hermanos. Amor Agape, el que está descrito allí en 1 Corintios 13.

Retomando la idea de Pedro, Pedro por inspiración, habla aquí de estos aspectos fundamentales. En el desarrollo espiritual, el amor fraternal, el amor agape. Los cuales, además de la piedad, deben impregnar todo nuestro ser.

Sértimo tema esencial en la vida cristiana. Para crecer, debemos necesariamente autoexaminarnos. Para crecer, necesariamente debemos evaluarnos. ¿Cómo ha sido nuestra gestión? En donde yo trabajaba, se hacía un análisis que se conoce como el análisis foda. Fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas. Eso significa foda. ¿Cómo se hace un análisis foda en sentido espiritual? Tenemos que evaluarnos. No hay manera. Segunda de Corintios 13, versículo 5. Dice, examinados a vosotros mismos si estáis en la fe. Probados a vosotros mismos. O no os conocéis a vosotros mismos que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados. ¿Cómo sabe uno cómo ha andado uno? ¿Cómo sabe uno que tiene que fortalecer tal o cual situación? Si uno no se da cuenta que tal o cual situación está en desventaja respecto de otras. Uno analiza desde el punto de vista de la fe. Si uno quiere fortalecer un músculo, primero uno tiene que saber cuál músculo es el que está débil. Y allí entonces trabajará con ese músculo. Si no, nos evaluamos. Entonces, ¿cómo podemos crecer? Todos debemos entrar en este proceso de evaluación. Porque no se olviden, así como ocurre en las organizaciones en el mundo, las debilidades generan amenazas. Así también a nivel espiritual. Y también a nivel espiritual. La debilidad de uno no siendo un pecado, es una amenaza. ¿Por qué? Porque ya les mencioné, Satanás reconoce nuestras debilidades. Y allí no se ataca. Satanás no ataca los puntos fuertes. Satanás ataca los puntos flacos. Y por eso es tan importante que se ataca.

Y por eso es tan importante evaluar. Octavo tema esencial en la vida espiritual. Cuando reflexionaba en este mensaje, en algún momento pensé, bueno, siete es un te... da... es signo de lo completo. Con siete temas, uno ya podríamos cerrar los temas esenciales. Sin embargo, no pude abstraer mi mente de un octavo punto. De un octavo punto esencial. Los invito a pasar a Hebreos 12. Hebreos 12.

En donde está mencionado este octavo punto esencial en la vida cristiana. Hebreos 12.

Dice, ya veis, ya olvidado la exhortación, que como a hijo se os dirige diciendo, hijo mío, no menos precios la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por Él. ¿Por qué? Al principio de este mensaje mencioné que Dios nos adoptó como hijos y Él nos trata como hijos. Y entonces aquí el versículo 6 dice, porque el Señor al que ama disciplina y azota a todo el que recibe por hijo.

Aquí la palabra disciplinar viene del griego paideú entrenar a un niño, corregir, enseñar.

Dios nos adoptó como hijos y nos trata como hijos.

Versículo 7 dice, si soportáis la disciplina, Dios os trata como hijos, porque qué hijo es aquel, a quien el Padre no disciplina.

Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos y no hijos.

Para Dios somos sus hijos.

Y si transgredimos, Dios nos corrige.

Y Él dice, mire, como hijo, yo lo tengo que corregir.

Porque si no lo corrijos, entonces no es hijo.

Es bastardo.

Y dice aquí, versículo 8, pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros Padres terrenales que nos disciplinaban y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los Espíritus y viviremos?

Aquellos ciertamente por pocos días nos disciplinaban, como a ellos les parecía. Pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza. Pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Dios nos corrige. La Escritura trae una enorme cantidad de ejemplos de hombres que han transgredido y que han tenido que ser corregidos por Dios. Por Dios, uno de ellos, David.

Y si bien el hijo de David muere, la historia dice que el niño muere en esta relación que tuvo con Betsabé.

La historia dice que nunca más la casa de David vivió en paz.

Formó parte de lo que Dios le dijo. La historia también da cuenta de el estancamiento, en el crecimiento de la nación de Israel. La nación de Israel nunca creció más. Pero el fruto de esa corrección produjo en David ese cambio que lo llevó a ser considerado por Dios. Un hombre conforme al corazón de él. Así también, como David, nosotros debemos entender que, siendo hijos, Dios nos corregirá a su manera. A su manera, Dios corrige de una manera muy especial.

Pero, siendo hijos, no quedaremos sin corrección.

Hermanos, hemos sido adoptados por Dios como hijos suyos, y Él nos ha mostrado la verdad.

Él nos ha dicho que, si perseveramos hasta el fin, llegaremos al reino. Y también nos dice que heredaremos la vida eterna. Pero también nos dice que debemos trabajar en ello con diligencia. Y en estos tiempos previos a Pascua debemos entonces concentrarnos en los temas esenciales de la vida cristiana.

En estos momentos en donde vamos a renovar nuestros votos con nuestro Señor Jesucristo, nuestro sumo sacerdote, nuestro rey venidero.

Pidámosle a Él entonces que nos impide y nos permita sacar lecciones de estos 8 temas esenciales.

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Nació y se educó en el sur de Chile. Kinesiólogo de profesión se desempeñó como tal además de Anciano Local hasta el 2010. Pastoreó Chile y Argentina hasta principios del 2022. Ahora vive en Valdivia junto con su esposa María Albarrán asistiendo al Sr. Marcelo Saavedra.