¡Bienvenido a Santiago!

Remontamos nuestros orígenes a la Iglesia que fundó Jesús a comienzos del primer siglo. Seguimos las mismas enseñanzas, doctrinas y prácticas establecidas. Nuestra misión es proclamar el evangelio del venidero Reino de Dios a todo el mundo como testimonio y enseñarles a todas las naciones a observar lo que Cristo ordenó (Mateo 24:14; Mateo 28:19, 20).

La Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional tiene su congregación principal en Santiago de Chile, junto a otras congregaciones en el país de Chile y Argentina. El Sr. Marcelo Saavedra sirve como Pastor asistente, junto con el Sr. Jaime Díaz y el Sr. Jaime Gallardo.

Damos la bienvenida para asistir con nosotros a los servicios de día sábado de manera presencial o por webcast.

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Proclamando el mensaje de Dios

También nos impulsa a proclamar el mensaje de esperanza y arrepentimiento de Dios a las naciones. Por eso, compartimos su amor y verdad con pasión, buscando enseñar todo lo que Cristo ordenó. Formamos parte de una asociación internacional de más de 430 congregaciones en todo el mundo dedicadas a predicar y enseñar el Evangelio de Jesucristo y el Reino de Dios en todo el mundo. Queremos ser conocidos por todos por nuestro cuidado, preocupación y amor.

Amistoso y entusiasta

Somos una congregación amigable y entusiasta que se esfuerza por seguir el ejemplo de Jesucristo. Lo que es más importante para Dios es lo más importante para nosotros. Se trata de relaciones amorosas: primero con Dios Padre y Jesucristo, y también entre nosotros. Amar a Dios, compartir su verdad y amar a personas como tú, es una forma sencilla de expresar lo que somos.

Ocean view at sunset

¡Visítanos pronto!

Espero y rezo para que disfruten de nuestro sitio, conozcan nuestras enseñanzas bíblicas y nos conozcan. Pueden aprender mucho sobre nuestra iglesia si dedican tiempo a explorarlo; sin embargo, no hay nada como visitarnos en persona para conocer más sobre la Iglesia Unida de Dios. Espero que sean nuestros invitados y experimenten nuestra iglesia de primera mano. Espero conocerlos cuando lo hagan. Hasta entonces, que Dios los bendiga abundantemente.