Los tres reyes persas nombrados por Daniel (11:2) son, Cambises (530-522 a.C), Esmerdis (522 a.C), y Darío I híspates, llamado el grande (522-486 a.C). Estos monarcas reinaron después de la muerte de Ciro. El cuatro rey es Jerjes (486-465 a.C), hijo del rey Darío I. Jerjes lanzó una masiva invasión medo persa en contra Grecia, pero más tarde los griegos lograron infligir serias derrotas en la batalla de Thermopolae, (480 a.C) obligando a Jerjes a retirarse al Asia.

La Biblia afirma que luego “se levantará un rey valiente el cual dominará con gran poder y hará su voluntad” (11:3). Esto es una referencia de Alejandro Magno, el famoso conquistador macedonio, de supremacía mundial, que ascendió al trono después de la muerte de su padre Filipo (336-323 a.C). Pronto se hizo señor de un vasto imperio. Su conquista, además de militar fue cultural, de manera que la cultura griega se expandió prácticamente a todos los países del Oriente Medio, comúnmente llamado movimiento de helenización. Sus conquistas fueron sorprendentes y súbitas y de pronto desapareció cuando se hallaba en el cenit de su brillante carrera (323 a.C). (11:4). Alejandro había muerto en Babilonia a la edad de 33 años. Y por no haber dejado un heredero, el imperio greco-macedonio fue dividido entre cuatro de sus famosos generales, produciéndose poco después, guerras entre los reyesseléucidas del norte y los reyes tolomeos del sur (11:1-20).

Alejandro había mostrado  simpatía hacia el pueblo judío, motivo por el cual ellos se trasladaron hacia la ciudad de Alejandría, donde años más tarde se traduciría el Antiguo Testamento del hebreo al griego en la versión conocida como La Septuaginta. La segunda parte tiene que ver con el reino del norte. A raíz de la muerte de Seleuco  IV, el trono de Siria fue ocupado por su hermano Antíoco IV (175-163 a.C), llamado Epífanes y cuyo nombre significa “ilustre” (11:21-34). Si las guerras anteriores habían sido devastadoras, las de Antíoco IV lo fueron más. Su sagacidad era sin paralelo en la historia de Siria. Uno de sus sueños era apoderarse de Egipto (11:25).

La invasión de Egipto se realizó en la primavera del año 168 a.C. El rey del sur, Tolomeo Filometor se preparó para enfrentar a Antíoco, pero fue traicionado por sus hijos, sobrinos de Antíoco. Estando en Egipto tuvo que enfrentarse al poderío romano el cual le dio un ultimátum para que abandone Egipto. Al volver a su tierra enojado y humillado por su derrota frente al poder romano, entró en la ciudad de Jerusalén, ordenando la muerte de muchos judíos, mujeres y niños, empezando por el sábado 29 de Tishri. Poco después, erigió un altar a Zeus y ofreció un cerdo en el altar, quitando el continuo sacrificio y realizando de esta manera, la abominación desoladora (11:31). Y trascurridas 2300 tardes y mañanas (1150 días), el templo fue purificado y rededicado el culto al Eterno. Proféticamente Antíoco IV es considerado como precursor de la bestia que cumplirá la segunda parte de la profecía (Mateo 21:15).

La tercera parte tiene que ver con el Imperio Romano y el Israel espiritual, la  Iglesia; este periodo comprende desde la muerte de Antíoco IV Epífanes hasta antes de los sucesos de los tiempos del fin (11:35-39). Y la cuarta parte trata específicamente de los tiempos del fin y el establecimiento del reino de Dios (11:40 – 12:5).

Ciclo hidrológico: El frío tiende a disminuir. Continúa la época lluviosa.

Cosecha de la temporada: Florecen los almendros. Las higueras echan sus brotes.

Nombre del mes: Shebat (vara, bastón de mando, cetro, retoño del almendro) Números 17:8; Zacarías 1:7; Hebreos 9:4

 

4) Día de memoria de los ancianos que sucedieron a Josué, cuya muerte fue el año 1378 AC., a la edad de 110 años. Jueces 2:8.

15) Las hijas de Silo salieron a bailar y son arrebatadas por los hijos de Benjamín Jueces 21:21

23) Conmemoración de la división entre Benjamín y las otras tribus Jueces 20:14