Historia e historias en Israel

La historia de Israel ha quedado plasmado en las hojas de la Biblia y sirve como ejemplo y amonestación a todas las personas que alcanzarán los fines de los siglos.

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La semana pasada hablamos acerca de una de las características particulares o peculiares que tiene la escritura en relación a su capacidad de síntesis. Aquí mencionábamos que, a veces, cuando uno sintetiza, suele omitir y, a veces, en esa omisión se pierde parte importante del mensaje. Uno puede encontrarse con esta realidad expresada algunas veces en los periódicos, algunas veces en la literatura, suele ocurrir este proceso. Con la síntesis se pierde parte importante del mensaje. Ahora bien, la escritura posee esta particularidad de síntesis en donde, con pocas palabras, se puede presentar un tema y ese tema se puede abrir en abanico a través de toda la Biblia.

Y uno puede encontrar que una palabra se puede desglosar de manera que encontramos el todo. Así, buscando, siguiendo la pista, ¿verdad? Así como una hebra, uno puede encontrar temas que, partiendo de una palabra, se desglosan y se explayan a través de toda la escritura. La semana pasada explicamos aquí cuatro palabras esenciales que Jesucristo dijo. Mire, lo más importante de la ley, la justicia, la misericordia y la fe. En Mateo 23, 23, Jesucristo habló de estas palabras, tres palabras, y en Miqueas 6, 8, aquí el profeta preguntando con qué me presentaré ante el eterno y aquí Dios respondiendo dice, bueno, qué es lo que pide Dios de ti, bueno, la justicia, la misericordia y que te humilles ante su presencia.

Así que, cuando juntamos aquí ambas escrituras, nos encontramos entonces con cuatro palabras que dan cuenta de la esencia de todo lo escrito. Y por eso la Biblia tiene esta característica que la hace un libro, entre comillas, único, único, en el cual nosotros, los creyentes, entendemos que este libro no fue escrito por mano humana.

Dios utilizó a hombres de distintas épocas, de distintas edades, los personajes tenían distintas edades cuando escribieron los mensajes, pero los mensajes fueron inspirados por Dios. Eso es lo que nosotros entendemos aquí en Segunda de Timoteo, en Segunda de Timoteo 3.

Por inspiración Dios escribe a través de Pablo esta escritura que es básica y esencial también y en donde también se desglosa toda la escritura. Es una escritura que hemos desarrollado varias veces a través de los estudios bíblicos, en donde hemos, en el pasado, en los estudios bíblicos, hemos hablado de un punto aquí en el área de enseñar, hemos hablado de las profecías. Pero déjenme apuntar a donde estoy hablando de la inspiración de la Biblia, en Segunda de Timoteo 3, en el verso 16. Aquí Pablo por inspiración escribe toda la escritura es inspirada por Dios. Dios ha usado a hombres a través de la historia para dar cuenta de los mensajes que Dios tiene para con su pueblo y toda la escritura es inspirada por Dios.

Así es que podríamos decir también que la Biblia trae una colección de hechos históricos nacionales y particulares que dan cuenta de las historias individuales y colectivas de la nación de Israel. También eso es algo que uno puede encontrar como uno de los grandes temas centrales en la escritura, la historia y las historias de Israel. Nación, que es podríamos decir el prototipo de todas las naciones y los individuos, ¿verdad?

Podríamos decir que las personas y los personajes de los que quedaron guardados en el registro histórico son prototipos. Son prototipos, ya sea de las naciones, ya sea de los individuos. Y aquí en este relato de las historias y de la historia de Israel han quedado plasmados sus vidas con una función.

Uno piensa, bueno, ¿cuál es esta función? Una de las cosas en las cuales he comenzado a reflexionar constantemente es que Dios nada hace al azar. Esto es algo de lo cual he estado pensando últimamente, quizás siempre lo he pensado, pero en el último tiempo he tenido más conciencia de ello. Dios nada lo hace al azar. Todo lo que uno vive, todas las vicisitudes, todas las experiencias en las que somos partícipes tienen en el corto y en el largo plazo todas las cosas tienen un objetivo mayor que la experiencia en sí mismo.

Eso es algo de lo cual, como digo, probablemente siempre lo he pensado, pero ahora tengo más conciencia de ello. Dios no hace nada al azar, nada. Todas las cosas tienen un propósito. Y aquí en Romanos 8, en verso 28, la Escritura dice que todas esas experiencias, todas estas vicisitudes, todas las disquisiciones que podamos tener en la vida, todas las cosas tienen un propósito. Y Dios dice que todas esas cosas ayudan a bien. Aquí en Romanos 8, 28, la Escritura en la versión reina Valera dice y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.

Esto es a los que conforme a su propósito son llamados. La expresión todas las cosas, la busqué en el interlinial, y me encontré con que proviene de una sola palabra en griego. Todas las cosas provienen de una sola palabra en griego que en griego es paz, p, a, con acento, s, paz. Y dice, incluido todas las formas, aparentemente palabra primaria que significa todo, todo, todo.

Y entonces una traducción más exacta diría, sabemos que los que aman a Dios todo, todo, no todas las cosas, todo, el todo le ayuda a bien. De manera que la historia de Israel en singular y las historias de Israel en plural tienen un objetivo que va más allá de la experiencia misma en su momento. Aquí hay dos escrituras que vamos a desarrollar, Romanos 15.4 y Primera de Corintios 10.11. Vayamos a Primera de Corintios 10.11. En Primera de Corintios 10.11, Pablo por inspiración, hablando de la historia y de las historias en Israel dice aquí que esas cosas a los israelitas les acontecieron como ejemplo, como ejemplo, y dice aquí y están escritas para amonestarnos a nosotros a quienes podríamos decir incluso a quienes hemos alcanzado, a quienes hemos alcanzado los fines de los siglos.

La historia de Israel en singular y las historias de Israel en plural quedaron escritas para nosotros quienes hemos alcanzado los fines de los siglos. Dios inspiró las escrituras de manera que estas cumplan con este propósito expresado en romanos y en corintios, por una parte que nos sirva de ejemplo o modelo. Y por otra parte, y ahora pasemos entonces a romanos 15 en el verso 4, romanos 15 en el verso 4.

Aquí la escritura agrega algo más, por una parte la historia y las historias de Israel nos sirven de ejemplo. Y también dice aquí, romanos 15, verso 4, porque las cosas que se escribieron antes para nuestra enseñanza se escribieron, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las escrituras nosotros tengamos esperanza. Así es que la historia y las historias de Israel por una parte nos sirven de ejemplo y por otra parte también nos sirven de esperanza.

Cuando uno piensa o reflexiona en los ejemplos de vida que nos pueden servir como llamados de atención, porque eso significa la palabra amonestar, amonestar. Aquí proviene de una palabra griega, la palabra amonestar, que se escribe node sesía, n-o-u-d-s-e-s-i-a, node sesía, que significa llamar la atención y por implicación es una reprensión suave o una advertencia. Eso significa entonces amonestación. Y entonces cuando uno piensa o reflexiona en los ejemplos de vida que nos pueden servir como llamados de atención, uno no puede abstraerse de la historia de Israel.

La historia de Israel es un prototipo, un paradigma, un objeto de estudio. Su historia y sus historias nos muestran claramente lo que puede pasar con nuestras vidas, tanto si obedecemos y lo que puede pasar con nuestras vidas si obedecemos, tanto por si desobedecemos y lo que puede pasar con nuestras vidas si persistimos en la desobediencia. Su historia, la historia de Israel y sus historias dan cuenta de actitudes positivas y también de actitudes negativas que nos pueden llevar al éxito o se pueden traducir en un fracaso.

Su historia y sus historias dan cuenta de que Israel pudo haber sido una gran nación, pudo haber sido la gran nación. Uno piensa a través de los hallazgos históricos, arqueológicos y todo uno piensa a Israel podría haber sido un portento de nación. Y sin embargo, Israel creció hasta un punto y de ahí no creció más.

¿Por qué a causa de la desobediencia, de ya sea de algunos reyes o de muchos reyes, ya sea de la desobediencia de los individuos que vivieron en Israel y que conformaron este pueblo? Si uno piensa en la historia de Israel en relación, por ejemplo, en relación al primer y segundo mandamiento, el cual exactamente dice así, vayamos a Éxodo.

Tomemos dos mandamientos, dos mandamientos básicos esenciales que Dios los entregó, podríamos decir, personalmente a los israelitas, personalmente a los israelitas. Les habló allí en el monte de Sinaí, al pueblo, ese pueblo lo que sale de Egipto y les entrega aquí diez mandamientos, de los cuales vamos a analizar dos mandamientos. ¿Y cómo fue el comportamiento de la nación de Israel en relación a estos dos mandamientos?

¿Y qué pasó con Israel en relación a estos dos mandamientos? Vamos a ver entonces, Éxodo 20, verso 1, dice aquí y habló Dios todas estas palabras diciendo, yo soy el eterno tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. Aquí Dios le hace este recuerdo a su pueblo y les dice, mira yo acabo de sacarlos de la tierra de Egipto.

Y dice aquí, no tendrás dioses ajenos delante de mí, no te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, no te inclinarás a ellas ni las honrarás porque yo soy el eterno tu Dios fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.

Aquí Dios, hablándole a Israel. Cuando la nación de Israel sale de Egipto, vive una experiencia de vida que hace eco en nuestros días. Ellos, los Israelitas, salieron físicamente de Egipto, salieron físicamente de Egipto, pero sus mentes no salieron de Egipto. Si bien ellos vivieron el éxodo, vivieron la experiencia de las plagas y finalmente vivieron el paso del mar en seco, teniendo, dice la escritura, que ellos vieron aquí el mar y cuando hubo la división de las aguas y ellos cruzaron por el mar en seco tenían de muralla al mar, a un lado y al otro lado.

Uno piensa qué formidable experiencia. Hay una película en dibujos animados que deja muy claro el príncipe de Egipto. No sé si lo han visto, el príncipe de Egipto yo creo que sí, no solamente los niños, también los adultos, lo hemos visto no solamente una vez, varias veces, y ahí dejan muy en claro cuando están los relámpagos y aparecen los peces allí en el mar. Ellos deben haber visto eso, vieron un milagro gigantesco, no es solamente que las aguas hayan apartado así y uno como que a lo lejos del mar, ya lo lejos del otro mar. La escritura dice que vieron el milagro y ellos pasaron y tenían de muralla a un lado el mar y de muralla al otro lado el mar.

Y entonces este pueblo que sale, aquí vamos a ver un poquito más adelante en exo 224. Uno piensa el pueblo saliendo de Egipto contentos, felices, agradecidos porque Dios había hecho grandes por tentos con ellos. Y aquí en exo 24 describe un momento en la historia de Israel en donde ellos están con todo el corazón diciendo, mire, nosotros vamos a guardar estos mandamientos. Exo 224 verso 1. Dijo el eterno a Moisés. Suve ante el eterno tú y Aaron, Nadav y Abuy 70 de los ancianos de Israel. Yo se inclinaré desde lejos, pero Moisés solo se acercará al eterno y ellos no se acerquen ni sube al pueblo con él.

Verso 3. Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del eterno y todas las leyes. Y todo el pueblo respondió a una voz y dijo, harimos todas las palabras que el eterno ha dicho. Ya en exo 20 se había declarado los mandamientos. Y ellos dijeron, mire, vamos a hacer todo, todo. Lo que está aquí escrito, verso 4. Y Moisés escribió todas las palabras del eterno y levantándose de mañana y dificultó un altar al pie del monte y 12 columnas según las 12 tribus de Israel. Y envió jóvenes de los hijos de Israel los cuales ofrecieron holocaustos y becerlos como sacrificios de paz al eterno.

Y Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo, haremos todas las cosas que el eterno ha dicho y obedeceremos. Uno piensa esa masa de personas que habían salido de Israel y que estaban entrando en este pacto con Dios, habiendo recibido los mandamientos y ellos entonces teniendo aquí el recuerdo vivo de los momentos que habían estado viviendo.

Y dicen, haremos todas las cosas que el eterno ha dicho. Y dice aquí el verso 8. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo y dijo, he aquí la sangre del pacto que el eterno ha hecho con vosotros, sobre todas estas cosas. Y subieron Moisés y Arón, Nadab y Abdu y 70 de los ancianos de Israel y vieron al Dios de Israel y había debajo de sus pies como un embaldosado desafío, semejante al cielo cuando está sereno. Verso 14 dice aquí, verso 13 dice y se levantó Moisés con Josué su servidor y Moisés subió al monte de Dios y dijo a los ancianos, esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros y aquí Arón y Ure están con vosotros, el que tuviera asuntos acuda a ellos.

Aquí el hermano de Moisés entonces recibía el mando y dijeron, miren si usted tiene algún problema, bueno aquí Arón va a responderles y dice aquí, verso 18, y entró Moisés en medio de la nube y subió al monte y estuvo Moisés en el monte 40 días y 40 noches. Entonces, aquí cuando uno hace el análisis crítico de esta escritura entendemos que la ley fue entregada en un día de pentecostés en este año uno, ¿verdad? Podríamos decir entre comillas, un año uno en el momento que vivieron el éxodo.

Habían pasado casi dos meses del momento en que habían guardado su primera pascua y menos de dos meses de vivir el paso por el mar. En un tiempo vertiginoso vieron milagros que son grandes y lo cuentes por sí solos y en donde entendemos cada plaga afectó a cada dios que había en Egipto.

Cada plaga fue una vofetada, ¿verdad? a los dioses que tenían en Egipto. Aquí en el estudio número 41 de la Biblia bajo el lente de la ciencia en el párrafo 3, díselos siguiente, entre comillas, un punto que muchas veces se pasa por alto es que no sólo vendría el castigo sobre los egipcios, sino sobre sus dioses. En éxodo 1212 dice, heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias, y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto.

En número 33-4 se lee, mientras enterraban los egipcios a los que el eterno había herido de muerte de entre ellos a todo primogénito también había hecho el eterno juicio contra sus dioses. Aquí vemos cómo las plagas efectivamente fueron dirigidas contra los dioses egipcios, en parte para que el pueblo de Israel nunca confiar en ellos y para demostrar la superioridad del Dios eterno.

Según la tradición judía, los ídolos de Egipto fueron todos rotos en pedazos aquella noche de la Pazquua.

La escritura declara que Moisés se apartó de ellos después de que ellos a viva vos proclamaran que servirían a Dios y obedecerían sus leyes. Y entonces si analizamos su comportamiento en relación al mandamiento número uno y número dos, no tendrás dioses ajenos del ante de mí y no te harás imágenes, veremos que a los pocos días, y esto es lo desconcertante, a los pocos días después que Moisés se aparta de Israel, ellos se acercaron a Arón y le vivieron que les hiciera a Dioses que vayan delante de ellos, trangrediendo el primero y el segundo mandamiento.

En exo 32, verso uno, y eso es lo desconcertante, habían vivido uno piensa cuánto tiempo habrá vivido el pueblo de Israel, el conjunto completo de la liberación que Dios ejecutó con ellos. ¿Cuánto tiempo habrán estado viviendo todos estos milagros y estos portentos? Habrá sido un año, puede ser, un tiempo, ¿verdad? Una plaga y después otra plaga y después otra plaga y después otra plaga. Y ellos aquí ven que Moisés, y ellos ven cómo Moisés va y entra en la nube, esa nube que hablaba.

Y dice, verso uno del capítulo 32, viendo el pueblo con Moisés, tardaba en descender del monte. Se acercaron entonces a Arón y le dijeron, levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a este Moisés el varón que nos sacó de la tierra de Egipto no sabemos qué le haya acontecido. Aquí hay varias lecturas que uno puede hacer de este versículo.

Primero dicen aquí este varón que nos sacó de la tierra de Egipto. ¿Y qué es lo que acababa de decir Dios aquí en exo 20? ¿Qué fue lo que dijo Dios? Exo 20, verso uno. Y habló Dios todas estas palabras, diciendo, yo soy el eterno tu Dios. ¿Qué te saquiera de la tierra de Egipto? ¿Cuánto tiempo había pasado desde ese momento en que ellos escuchan que Dios dice, mira, Dios, el eterno, te sacó de la tierra de Egipto?

Uno piensa Moisés estuvo 40 días y 40 noches. ¿Cuándo comenzó el pueblo a pensar de una manera extraña y distinta? Allá vamos al verso dos del capítulo 32. Dice, Yaron les dijo apartado los sarsillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos, de vuestras hijas, y traídmelos. Entonces todo el pueblo apartó los sarsillos de oro que tenían en sus orejas y lo trajeron a Arón. Yel los tomó de las manos de ellos y le dio forma con buril. E hizo de ellos un beserro de fundición. Entonces, dijeron, Israel, estos son tus dioses. ¿Qué te sacaron de la tierra de Egipto?

Y viendo esto, Arón edificó un altar delante del beserro y pregonó a Arón y dijo mañana será fiesta para el eterno. Y al día siguiente madrugaron y ofrecieron a los caustos y presentaron ofrendas de paz y se sentó el pueblo a comer y a beber y se levantó a arregos y a jarse. Y entonces aquí uno puede hacer varias lecturas. Esto es algo que ya hemos mencionado, el factor tiempo. ¿Cuánto tiempo pasó entre un evento y otro? La escritura dice que Moisés estuvo 40 días y 40 noches. Pero la confección del beserro debe haber tomado algunos días. ¿O no?

Eso es lo que yo pienso, porque tienen que sacarse los sarsillos, tienen que hacer el horno de fundición o pensamos que ellos salieron con el horno de fundición desde Egipto. Bueno, eso no lo declara la escritura. Pero uno piensa que tiene que haberse demorado un tiempo.

Y de la noche a la mañana ellos fueron donde Arón y razonaron con él o fue algo que partió con algunos y se fue contaminado todo el rebaño. Bueno, uno piensa, Moisés estaba en esa nube que hablaba, se aparta de ellos y vuelve en 40 días y 40 noches. Y entonces uno piensa, ¿o será que ellos nunca cambiaron su forma de pensar desde que salieron de Egipto? La segunda lectura es pensar o caer en la cuenta respecto de la debilidad de Arón.

A mí me llaman la atención eso. Van donde Arón y le dicen, ¡hannos dioses! Y Arón nos dice, ¡oiga, ¿qué están haciendo? Esto es una tragedia. No les dice, traiganme los aros y yo les agundio. Aquí en el verso 21 del capítulo 32, Moisés le reclama a Arón y le dicen, ¿qué te ha hecho este pueblo que has traído sobre él tan gran pecado? ¿Qué te dijeron? ¿Con qué te convencieron?

Y Arón respondió, no se enoje mi señor, tú conoces al pueblo que es inclinado a mal, porque me dijeron, ¡hannos dioses! Que vayan delante de nosotros, porque este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y yo le respondí, ¿quién tiene oro? Apartadlo y me lo dieron y lo eché en el fuego y salió este Becerro. Es curioso como Arón contesta y salió solo. Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Arón lo había permitido para vergüenza entre sus enemigos.

Si se fijan, Arón se dio a la presión a la primera. Por sus propias palabras, uno evalúa no hubo alegatos, no hubo resistencia. Y más aún, esa debilidad expuso a Arón frente a sus enemigos. ¿Quiénes eran sus enemigos? ¿Acaso habían naciones extrañas allí? Uno no puede obviar a Coré, ¿verdad? Pero la debilidad de Arón lo expuso frente a los enemigos, Arón. La tercera lectura que uno puede hacer de este relato, ellos decían adorar al Dios verdadero. La cuarta lectura que podemos hacer de este relato es la actitud que tiene Moisés frente a esta situación. Moisés no solamente es un guiador, sino que aparece aquí en el relato bíblico su actitud de mediador. Vayamos a Exo 32 en el verso 7. Dice aquí la escritura. Entonces, el eterno dijo a Moisés, a Moisés, que anda, desciende, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido.

Dios le dice a Moisés, pronto se han apartado del camino que yo les mandé. Se han hecho un besero de fundición y lo han adorado y le han ofrecido sacrificios. Y han dicho, Israel, estos son tus dioses que te sacaron de la tierra de Egipto. En el verso 9 dijo más el eterno a Moisés, yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura servicio. Dios conocía al corazón de las personas que salieron de Egipto. Y él le dice a Moisés, le declara, mira, este pueblo es un pueblo de dura servicio.

Verso 10. Ahora pues déjame que se encienda, me ira en ellos y los consuma. Y de ti yo haré una nación grande. Es interesante esta parte del relato. Dios le dice esto a Moisés.

Moisés podría haber aceptado. Y haber dicho sí, que se consuman y nos vamos aquí. Y el verso 11 dice entonces Moisés, oro en presencia del eterno, sudió si dijo, o eterno. ¿Por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo? ¿Que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? Es llamativo aquí por una parte, Dios le dice a Moisés, mira, el pueblo que tú sacaste. Pero el mismo Dios había dicho que él había sacado al pueblo. Y Moisés como reacción a frente a estas palabras. Él dice, no, mire, usted fue el que sacó el pueblo.

Y dice aquí, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte. ¿Por qué anda a hablar los egipcios diciendo para amarlos sacó, para matarlos en los montes y para reerlos sobre la faz de la tierra? Vuelve de del ardor de tu ira y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. Verso 13. Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo.

Y les has dicho, yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado y la tomarán por heredad para siempre. Entonces el eterno se repintió del mal que dijo del mal, que dijo que había de hacer a su pueblo. Moisés aparece aquí no solamente como guiador, sino también como intercesor. Es base. Podemos también hacer otra lectura. Moisés fue probado también en cuanto a su integridad. Dios propone a Moisés hacerlo una nación grande y Moisés responde con integridad de su corazón.

¿Por qué han de hablar los egipcios? Mire, ¿sabe qué? Si usted rae al pueblo que ha pecado, pero si usted lo rae de sobre la faz de la tierra, ¿qué van a decir los egipcios? Mira, el Dios que los liberó, que nos fústigó, ahora en el desierto los destruye. Y por eso es llamativo aquí el comportamiento que tienen todos y cada uno de los integrantes de la comunidad de Israel, tanto los líderes, tanto los individuos.

Volvamos al tema, acá en cuanto a la relación que Israel tuvo con los mandamientos. Por una parte, el pueblo en la emoción del momento dijo que ellos iban a guardar los mandatos y iban a obedecer. Y la historia y las historias de Israel muestra que el pueblo se inclinó a los dioses paganos una y otra vez. Aquí en jueces, en el capítulo 2 uno puede buscar en los hallazgos históricos, arqueológicos, Israel, el pueblo, siguió tendiendo la idolatría, no una vez, sino muchas veces en su historia.

En jueces 2, en el verso 1, en el ángel del eterno, subió de Gilgal a Boquín y dijo, yo os saqué de Egipto y os introduje en la tierra de la cual había jurado vuestros padres diciendo no invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra cuyo saltar es a vez de derribar más vosotros no habéis atendido a mi voz.

¿Por qué habéis hecho esto? Han pasado varias decenas de años, está Moisés los 40 años, después viene Josué, uno piensa más o menos 40 años más, muere la generación aquella que vivieron estos milagros y se alza otra generación que no conocía a Dios ni sus hechos. Y dice aquí en el verso 7 y el pueblo había servido al eterno todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras del eterno que él había hecho por Israel. Pero murió Josué, hijo de un siervo del eterno, siendo de 110 años y lo sepultaron en su heredad y dice aquí toda aquella generación también fue reunida a sus padres y se levantó después de ellos otra generación que no conocía al eterno, ni la obra que él había hecho por Israel.

Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del eterno y sirvieron a los vales. Y aquí uno hace también un análisis crítico. ¿Qué pasó entre una generación y la otra? ¿Por qué la siguiente generación no conocía al eterno ni tampoco conocía a sus hechos?

¿Qué pasó allí en la transmisión del conocimiento de los padres a los hijos? ¿Qué pasó? Bueno, algo pasó, algo pasó. Y dice aquí el verso 12. Dejaron al eterno el Dios de sus padres que los había sacado de la tierra de Egipto y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores a los cuales adoraron y provocaron a ir al eterno y dejaron al eterno y adoraron a Baal y a Astarot.

El pueblo se inclinó a los dioses ajenos. Y esto ocurrió a través de toda la historia de Israel. Aquí en el verso 19 dice que más acontecía que al morir el juez, podemos leer el verso 18.

Jueces 2, verso 18 dice, y cuando el eterno les levantaba jueces, el eterno estaba con el juez y lo libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez, porque el eterno era movido a misericordia por sus gemidos a causa de los que los opinían y afligían.

Más acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles e inclinándose delante de ellos y no se apartaban de sus obras ni de su optinado camino. Esta fue la constante en Israel, la constante, la desorientación al cual llegaron, queda claramente reflejado aquí en jueces 17. En jueces 17 pueden ir. Vayamos allá, jueces 17. Israel se fue corrompiendo cada vez más, cada vez más y todos los estamentos sociales de Israel se corrompieron al punto que se vive una situación como la que está declarada en jueces 17.

1. En el capítulo 17 vemos ya un deterioro, un deterioro, yo diría, muy profundo de la sociedad israelita. ¿Por qué? Dice aquí jueces 17. 1. Hubo un hombre del monte de Fraín que se llamaba Micahía, el cual dijo a su madre, los 100.000 ciclos de plata que te fueron hundados acerca de los cuales maldichiste y de los cuales me hablaste, es aquí el dinero está en mi poder. Yo lo tomé, el hijo, le había tomado un dinero a una madre y la madre aquí maldijo y dice aquí, entonces la madre dijo bendito seas del eterno hijo mío, si se fijan la dama bendice a Dios porque encuentra en el dinero.

Verso 3, y él devolvió los mil 100 ciclos de plata a su madre y su madre dijo en verdad, he dedicado el dinero a el eterno por mi hijo. Está bien. Pero dice para hacer una imagen de talla y una de fundición. Ella dice, estoy agradecido de que Dios me haya devuelto el dinero y voy a bendecir a Dios y hace una imagen de talla, transgrediendo el primer y el segundo mandamiento.

Y dice aquí más adelante, verso 7, y había un joven de Belén de Judá, del atributo de Judá, el cual era a Levite y forastero allí. Y uno piensa en Levite debería saber la ley.

Y dice, este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde pudiera encontrar lugar. Y llegando en su camino al monte de Efraín vino a casa de Micahía y Micahía le dijo de dónde vienes. Y el Levite le respondió, soy de Belén de Judá y voy a vivir donde pueda encontrar lugar. Entonces Micahía le dijo, quédate en mi casa y serás para mi padre y sacerdote. Y yo te daré 10 ciclos de plata por año, vestidos y comida.

Y el Levite se quedó. Agrado al Levite a morar con aquel hombre y fue para él como uno de sus hijos. Y dice aquí Micahía consagró en Levite y aquel joven le servía desacerdote a él. Pero estaban adorando a una imagen.

La escritura nos dice que el Levite haya objetado a Micahía.

No le dice, mira, es cierto, yo tengo alguna necesidad, ¿verdad? Porque estoy viviendo sin lugar, tú me estás ofreciendo dinero, pero tú estás adorando a un Dios extraño. La escritura no dice eso, dice que el Levite quedó contento, recibió el pago agradecido y estaban tranquediendo el primer y segundo mandamiento.

Si hacemos el análisis crítico de estas escrituras, podremos ver la tendencia traregresora del pueblo de Israel en su relación con el primer y segundo mandamiento. Los dioses ajenos y las imágenes de esos dioses extraños, uno piensa la tendencia a adorar cosas algo concreto que manifestó el pueblo de Israel. La tendencia a ver entre comillas lo que se adora. Pensaba esta semana mostraron el rescate de los mineros, porque se cumplen tres años desde que se rescataron a los mineros y yo recordaba aquí las imágenes de las personas agradeciendo a Dios por el rescate de los mineros, encendiendo incienzos y velas a dioses extraños. La sociedad ha seguido el mismo patrón que siguió el pueblo de Israel, adorar algo que se dea. Es llamativo lo que Pablo argumenta en relación al Dios verdadero. Pablo lo llama, dice aquí, el Dios no conocido, el Dios no conocido, el Dios que no tiene una representación física. La historia de Israel muestra esta constante. Israel tendió a la idolatría muchas veces en su historia, muchas veces. Dios trabajó con los jueces y posteriormente con los profetas, y sin embargo el pueblo tendió continuamente a apartarse de Dios y volverse a la idolatría, y no solamente a la idolatría, a muchos, otros, pecados. Uno podría pensar en los diez mandamientos. Si no cumplen con los primeros, uno piensa verdad podrán cumplir con los siguientes. Hay un profeta, Abaquk, vayamos allá, Abaquk 1. Los profetas vivieron épocas difíciles. A los profetas les tocó el trabajo de predicar a un pueblo que ya se había apartado muy profundamente de sus raíces. Y ellos tuvieron esta función de llamar la atención al pueblo. En Abaquk 1, es interesante analizar aquí la palabra profecía. Significa exactamente carga. Carga. Así que podríamos decir la carga que vio el profeta Abaquk. ¿Cuál sería la carga que vio el profeta Abaquk? Bueno, lo que Dios le estaba diciendo a su pueblo. Aquí vayamos a Abaquk 1. Aquí los primeros versículos es el profeta el que habla. Dice aquí la profecía que vio el profeta Abaquk. Hasta cuando, o eterno, clamaré y no oirás. Y daré voces a ti a causa de la violencia y no salvarás. ¿Por qué me haces ver iniquidad y haces que vea molestia, destrucción y violencia están delante de mí? Y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada y el juicio no sale según la verdad, por cuanto el impío acedia el justo. Por eso sale torcida la justicia. Así se comportó o se comportaba el pueblo de Israel. La nación de Judá, particularmente. Abaquk manifiesta su frustración al ver el comportamiento del pueblo. ¿Y cómo le responde Dios? Aquí, verso 5. Mirad entre las naciones y veas sombraos, porque haré una obra en vuestros días que aún cuando se os contare no la creeréis. Aquí Dios le dijo, por medio o por boca de sus profetas, a su pueblo que ellos serían corregidos. ¿Y dice que no lo iban a creer? Verso 6. Porque aquí yo levanto los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. Y dice aquí, no solamente que serían conquistados por los caldeos, sino que además les advirtió que serían llevados en cautiverio. Verso 9 dice toda ella vendrá la presa. El terror va delante de ella y recogerá cautivos como arena. Dios le dijo a Israel. Y esto es una gran lección para nosotros hoy. La historia de Israel nos puede servir de ejemplo y guía para que nosotros no hagamos como ellos hicieron.

Esa es la gran lección que uno puede extraer de la historia de Israel. Aquí en Primera de Corintios 10, verso 1, dice porque no quiero hermanos que ignoréis, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos pasaron el mar. Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar. Y todos comieron el mismo alimento espiritual. Y todos bebieron la misma bebida espiritual. Verso 5, pero de los más de ellos no se agradió Dios, por lo cual quedaron postrados en el desierto.

La historia de Israel da cuenta de esta realidad. La generación que vivió el éxito no alcanzó a entrar a la Tierra prometida. Esa generación, excepto Josué y Caler, pero toda esa generación quedaron postrados en estos 40 años en el desierto.

Y el verso 6 dice más estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros. ¿Para qué? ¿La función que tiene? ¿El dejar plasmados en las escrituras? ¿Estas escrituras? ¿Estas historias? ¿La historia de Israel? Bueno, dice para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.

Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito, se sentó el pueblo a comer y a beber y se levantó a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron y cayeron en un día 23.000. La historia del ser humano, desde el Génesis hasta el día de hoy, da cuenta de lo mismo. Si uno trangreve la santa justa y perfecta ley de Dios, eso va a carriar un fruto. Y eso es algo que les ocurrió a los israelitas en el pasado y nos puede ocurrir a nosotros en el presente. Y dice aquí, verso 9, ni tentemos al Señor como también algunos de ellos le tentaron y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron y perecieron por el destructor. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo y están escritas para llamar la atención. Para llamarnos la atención a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. O podríamos decir, viendo que los tiempos están cerca, como mencionaba Don Humberto a su momento atrás, podríamos decir en primera persona, a quienes hemos alcanzado los fines de los siglos. La historia y las historias de Israel son ejemplos para nosotros hoy día. La lección que llega a nuestros días es que cada uno de nosotros cosechará lo que haya sembrado. Cada uno de nosotros, nosotros en el presente podríamos decir, somos el fruto de las decisiones que hemos tomado en el pasado. Así podríamos describir el presente. El presente es el futuro de nuestras decisiones en el pasado. Y por eso aquí Galatas 6 dice, no se engañéis, Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre sembrale, eso también se gará. Verso 8 dice, porque el que siembra, estoy leyendo Galatas 6, Verso 8 ahora dice, porque el que siembra para su carne, bueno, dice la escritura de la carne, se gará corrupción. Mas el que siembra para el espíritu, del espíritu se gará vida eterna. Y por eso aquí Galatas 6 dice, no nos cansemos pues de hacer el bien. No nos cansemos pues de hacer el bien, porque a su tiempo, en su momento, cosecharemos. Los frutos de esa decisión de perseverar en nuestras convicciones, si es que somos capaces de perseverar hasta que el tiempo diga, bueno, ya los tiempos se han cumplido. Israel sembró en eniquidad y que cosechó, cosechó que esos Israelitas que se venieron de Egipto, quedaron en el desierto. La historia de Israel en singular y las historias de Israel en plural dan cuenta de esta gran lección. Si nuestra historia es similar en cuanto a la obediencia, obtendremos el fruto de la obediencia. Y más, si nuestra historia es el fruto de la desobediencia, entonces obtendremos el fruto de la desobediencia. Dios pagará a cada uno conforme a sus obras. Romanos 2,6. Cada uno conforme a sus obras. La historia de Israel y las historias en Israel tienen esta huella ofirma. La historia de Israel y las historias en Israel por una parte traen esta advertencia. Sin embargo, aquí en Romanos 15,4, leímos que las cosas que se escribieron antes para nuestra enseñanza se escribieron a fin de que por la paciencia y la consolación de las escrituras tengamos esperanza. ¿A qué se refiere eso? Que tengamos esperanza. Bueno, hay una escritura en Abaquk, en Abaquk 2, en el verso 1, que vale la pena repasar porque hay algo que la escritura trae y es tremendamente consolador saberlo.

Abaquk 2, verso 1, dice sobre mi guarda estaré y sobre la fortaleza firmaré el pie y delaré para ver lo que se medirá y qué es de responder tocante a mi queja. Ya leímos la queja que presenta a Abaquk, a Dios, y le dice aquí, ¿verdad? ¿Por qué tiene que ver él? Maldades. Y dice aquí, el eterno me respondió y dijo, escríbe la visión y declárala en tablas para que corra el que le hieren ella. Verso 3, aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin y no mentirá. Aunque tardare, esperalo porque sin duda vendrá, no tardará. Uno piensa en los tiempos del fin, ¿verdad?

Las profecías están allí y las profecías van a tener su cumplimiento. ¿Lo crea el mundo o no lo crea? ¿Lo crea yo o no lo crea? Quizás, dice aquí, aún que tardare, aunque tardare las cosas van a cumplirse. Verso 4, es aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece, más el justo por su fe vivirá. El justo por su fe vivirá. El gran galardón que tienen los que se acercan a Dios, es que si uno se humilla ante su presencia y se arrepiente de los pecados, la gran noticia es que Dios perdona.

Dios perdona. Aquí, en Mikea 7, en el verso 18, Mikea, hablando en primera persona, mencionando entonces, aquí como israelita, y dice, que Dios como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad, no retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Una de las grandes lecciones o verdades que la Escritura tiene es que Dios es un Dios que se deleita en misericordia, se deleita en misericordia. Y gracias a eso, nosotros estamos aquí, porque si fuera por nuestra justicia, ninguno de nosotros estaría aquí. Verso 19, Él volverá a tener misericordia de nosotros. Aquí está hablando una israelita diciendo, verdad, hemos pecado, sí, dice, sepultará nuestras iniquidades y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Cumplirás la verdad a Jacob y a Abram, la misericordia que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos. La gran lección que nos deja la historia de Israel y las historias de Israel es que Dios perdona y la misericordia que Él tiene para con su pueblo es infinita.

Dios, amando a su pueblo, le dice que le perdonará sus pecados si él, ese pueblo, está arrepentido. La gran lección de consuelo y esperanza que vemos en la Escritura es que es un Dios que Dios es un Dios tremendamente misericordioso y que no conservará para siempre su enojo. La gran lección de consuelo y esperanza es que al final del camino, Dios, quien va a ser el que al final del camino va a evaluar nuestras vidas, la gran esperanza que todos tenemos es que Dios es un Dios misericordioso.

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Nació y se educó en el sur de Chile. Kinesiólogo de profesión se desempeñó como tal además de Anciano Local hasta el 2010. Pastoreó Chile y Argentina hasta principios del 2022. Ahora vive en Valdivia junto con su esposa María Albarrán asistiendo al Sr. Marcelo Saavedra.