#089 - Deuteronomio 18-21: "La Biblia original; adivinación; vestimentas"

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#089 - Deuteronomio 18-21

"La Biblia original; adivinación; vestimentas"

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#089 - Deuteronomio 18-21: "La Biblia original; adivinación; vestimentas"

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He aquí un principio sobre el estudio diario de la Biblia. Como nos estamos preparando para ser futuros reyes en el reino de Dios (Apocalipsis 5:10), debemos "leer en él todos los días". El efecto de tal estudio es desarrollar la virtud clave para gobernar a los demás: la humildad o en otras palabras, "para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos". También el leer literatura de la iglesia que contiene escrituras bíblicas sirve como un suplemento a la lectura bíblica.

Noten que esta sección contiene una prueba de la autenticidad de la Biblia. Siempre en Israel habría un original de la Biblia guardada por los levitas. Hoy día se llama al original "el master" del que se sacan copias para usar, pero no se usa el original con el fin de prolongar su vida útil. Este documento original se guardaba en el lugar más seguro dentro del Tabernáculo "al lado del arca del pacto del Eterno" (Deuteronomio. 31:26). 

Siglos más tarde, por la apostasía de Israel, se habían perdido o destruido todas las copias de la Biblia de ese entonces, el Antiguo Testamento, y gracias a esta provisión se halló el original guardado en el Templo de Dios (2 Reyes 22:8). Al conocer la Biblia de nuevo, hubo una revolución. El pueblo se arrepintió de sus pecados y fue grandemente bendecido. Desde ese momento en adelante, durante los tiempos bíblicos, siempre existió "un original" llamado "el rollo del Arca" que se reproducía sólo al envejecer totalmente, hecho que sucedía a veces tras varios siglos.

En la última etapa histórica del Antiguo Testamento, el escriba Esdras es reconocido por el pueblo judío como el que consolidó y canonizó el Antiguo Testamento. Una escuela de escribas se dedicaba a copiar cuidadosamente las Escrituras desde los tiempos de Esdras hasta nuestros días. Hoy en Israel, los descendientes de estos escribas se dedican a preservar su texto y, entre otras cosas, copian los rollos del Mar Muerto, que son las copias más antiguas de porciones del Antiguo Testamento hechas unos 200 años antes de Cristo.

Podemos ver el cuidado que tenían los escribas para copiar del original al examinar sus reglas. Los escribas que se llamaban "Masoretas" (tradicionalistas) en el siglo 5 d.C. dejaron sus reglas por escrito:

  1. Vestirse de túnica blanca y limpia para no manchar el pergamino.
  2. Sólo la piel de un animal limpio y certificado se puede ocupar.
  3. Todas las páginas deben ser trazadas con líneas y luego colocar las palabras encima de éstas.
  4. Cada columna no puede tener menos de 48 ni más de 60 líneas.
  5. La tinta debe ser negra, preparada según la receta sacerdotal.
  6. El escriba a cargo recitará la palabra y entonces se escribe. Ninguna palabra se escribe de memoria o al azar.
  7. Después de un mes, la nueva copia debe ser revisada cuidadosamente y si se encuentran más de tres errores en una hoja, el rollo se descarta.
  8. Cada palabra y letra es contada en el texto y deben saber la letra que corresponde al centro de la columna. Entre cada letra debe existir el espacio de un cabello humano. Si no reúne todas estas condiciones, es inservible.

Al respecto, una autoridad relata: "El texto masorético se llamaba “el cerco alrededor de las Escrituras” pues cada letra y palabra debía encajar en su lugar. Registraban cuántas veces aparecía una letra y palabra en la Biblia, y cuál era la palabra al centro de la línea. Los versículos eran numerados, etc., con el fin de evitar que se perdiera o se cambiara una sola letra o palabra" (Biblia Compañera, Bullinger).

De este modo se preservó el Antiguo Testamento en forma intachable hasta nuestros días. Así también fue el Nuevo Testamento. Un autor comenta: "El Nuevo Testamento no sólo tiene un texto con pruebas de veracidad superiores a las de los libros clásicos de Grecia y Roma, sino que también está en mejor forma textual que los 37 dramas de William Shakespeare, escritos hace unos siglos atrás, y después de la invención de la imprenta que hizo mucho más preciso los libros. En cada uno de sus dramas hay lagunas, vacíos en el texto impreso donde no se tiene la menor idea de lo que se dijo originalmente. Esto obliga a los eruditos que estudian esos textos a "adivinar" una palabra, para llenar el espacio en blanco. Debido a la abundancia de las copias del Nuevo Testamento escritas a mano (más de 25,000), nada se ha perdido en la transmisión de su texto" (Razones McDowell, p. 60).

Claro está que aún con los cuidados más grandes, en las diversas copias siempre existirá algún error pequeño, una palabra mal deletreada pero esto no afecta el texto para nada. Por ejemplo, aun hoy día, en la era de la computación, siempre se encuentran algunas palabras mal deletreadas en libros o revistas, pero no afectan el contenido del artículo. Así es igual con las copias de la Biblia a través de los siglos. Démosle gracias a Dios que tenemos la Palabra de Dios "más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos" (2 Pedro 1:19).

En Deuteronomio 18 tenemos la segunda sección completa sobre el evitar las abominaciones cananeas; la primera está en Levítico 19. "No aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos" (Deuteronomio 18:9-11).

Este texto es importante, y la Nueva Reina Valera lo actualiza: "ni quien practique adivinación, astrología, hechicería o magia".

Primero se menciona "pasar los hijos por fuego", un sacrificio de infantes al dios Moloc. Hemos cubierto el tema en el Estudio #68.

Luego viene la "adivinación", literalmente es "el que mira a las nubes" y significa "predecir el futuro por medio de las formas de las nubes" e incluye el echar suertes (sortilegio), sacar señal del vuelo de aves, el comportamiento de animales (agüeros), o con naipes (cartomancia) o leer las palmas (quiromancia)". Hasta hoy día, este negocio tiene gran éxito por todo el mundo. Se nota en los anuncios en los diarios y las revistas, la propaganda de personas en la televisión y las miles de persona que creen en ello.

Vale la pena incluir un extracto de Selecciones titulado: "Confesiones de un adivino", [Dic. 1985 (en inglés)]:

"En mis tiempos libres, por muchos años fui adivino... Los adivinos no saben lo que le va a suceder a usted en el futuro ni lo que le ha ocurrido en el pasado. Sin embargo, pueden adivinar, y aquí es dónde viene su destreza. Cuando entraba un cliente en la carpa, primero estudiaba cuidadosamente su atuendo, sus modales, sus primeras palabras, la textura de sus manos (si habían trabajado con sus manos o no). Lo más revelador era siempre su rostro. Había caras tristes, orgullosas, y vanidosas mientras que otras reflejaban felicidad y humildad. Los ojos indicaban si estaban de acuerdo o no, si existía temor y ocultamiento."

"El método de adivinar no importaba. Podía leer un pie como una mano, aunque la palma daba ciertas ventajas. Era muy útil decirle a cada tercera persona que su mano era única. Esto suavizaba a la persona para que me contara más de sí misma. Así podía contarle lo que acababa de decir con otras palabras."

"Casi nunca me atraparon con las preguntas que me hacían, aunque confieso que en algunas ocasiones pasé por momentos difíciles para contestarlas ...Los adivinos tienen un truco llamado "el indicador fuerte" donde se declara parcialmente algo y luego se modifica según la expresión del rostro de la persona. Otro truco es decirle al joven que es atractivo a las muchachas; a las jóvenes en provincias decirles que irán a la ciudad; a las mujeres infelices que pronto tendrán un problema con sus esposos. Una vez escuché las palabras de una mujer que acababa de salir de mi carpa: "Es increíble. Me contó de la pelea que tuve con Jorge la semana pasada. ¿Cómo lo supo? Muy fácil me había fijado en su cara ofendida y así me di cuenta".

De este modo, al parecer, los adivinos estarán estafando a las personas hasta la venida de Cristo. Siempre habrá un tonto que se deje engañar por codicia, curiosidad o vanidad. Sin embargo, para Dios es un pecado, pues mienten y estafan al adivinar. Además, hay otros tipos de adivinos que usan a demonios para ayudarlos y aún son más peligrosos que los demás (vea Hechos 16:16-18).

Lo mismo sucede con la astrología que puede ser fraudulenta o inspirado por demonios. El tema es cubierto en el Estudio #84.

El tema de "consultar a los muertos" merece una explicación en detalle, pues confunde a muchas personas.

Primero, según la Biblia, los muertos no están vivos en otra condición. "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben" (Eclesiastés 9:4-5).

Dios prohíbe el consultarlos porque está relacionado con la brujería (Deuteronomio 18:11). Tenemos el ejemplo de Saúl que consultó a una adivina o "médium", (la que está en medio de la persona y el demonio). Efectivamente, Saúl pidió que le trajera al difunto Samuel y ella consultó con los demonios y vio unos espíritus (1 Samuel 28:13). Uno se había disfrazado de Samuel, y al describirlo la adivina, Saúl lo tomó por Samuel. Es muy común que estos espiritistas se comuniquen con un espíritu para que le traiga a "un familiar". Es el truco más antiguo de los demonios, pues la persona está emocionalmente involucrada. Recuerden que los demonios están muy bien enterados de las historias de las personas y pueden contar detalles íntimos y algunos verdaderos. Es la fuente corrupta la que invalida todo. Como profetizó el Apóstol Pablo: "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios" (1 Timoteo 4:1). ¿Creen que el diablo no es lo suficientemente astuto para engañarlo a uno si lo escuchan? Claro que sí, por eso Dios prohíbe escucharlo, o "darle cabida" (Efesios 4:27).

Luego Dios entrega unas instrucciones sobre a quién deben atender y también una profecía respecto la obra de Cristo. "Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tu; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta" (Deuteronomio 18:18-19).

Tal como menciona el Comentario Exegético, la primera aplicación, dentro del contexto de los adivinos es: "No hay necesidad de consultar con adivinos, pues yo te proporcionaré el beneficio de profetas divinamente comisionados". Estos le indicarán por la Palabra de Dios lo que debemos hacer y además, podrán desenmascarar a los falsos profetas. En el Nuevo Testamento, son los apóstoles los que están a cargo de la Iglesia bajo Jesucristo (ver Efesios 2:20). Ellos nos mostrarán las cosas que vendrán (Amos 3:7) y a los falsos profetas que no hablan según la ley de Dios (Deuteronomio 13:1-9) y caerán por sus falsas predicciones.

La segunda aplicación de esta sección se relaciona con Cristo, pues es el profeta como Moisés que enseñaría al pueblo la ley. Se cita esta escritura profética en relación a Cristo en Hechos 3:20-22 y Hechos 7:37.

En el cap. 19 llegamos a una repetición de algunas leyes que se han cubierto en otros estudios. Sobre las ciudades de refugio, vea los Estudios #50 y #82. Sobre el tema "ojo por ojo" vea el Estudio #51 y en el cap. 20 se cubren los temas de la defensa nacional, la higiene de un soldado y los principios ecológicos para preservar los árboles. Ya se han tocado estos temas en el Estudio #57.

Un punto importante en el cap. 22 es el vs. 5: "No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es al Eterno tu Dios cualquiera que esto hace". Esto se llama hoy día "travestismo" que es "adoptar el atuendo y, comúnmente, el comportamiento del sexo opuesto".

En el Antiguo Testamento, ambos sexos usaban la misma prenda, una túnica, pero era la forma en que se ataba y decoraba lo que distinguía al sexo masculino del femenino. Algunos usan esta escritura para prohibir el uso de pantalones para las mujeres, sin embargo, el pantalón es una prenda que se modela para la mujer igual que para el hombre. Es una ropa que se puede usar con modestia y en forma útil. Hay faldas y vestidos que no son modestos y hay pantalones que son muy decentes. Dios está preocupado aquí del vestirse para cambiar los roles sexuales, el hombre vestirse de mujer y viceversa, algo común en los homosexuales. Además, la ropa debe ser usada en forma modesta, no para atraer la atención del sexo opuesto.