Estoy acostumbrado a seguir de cerca los cambios culturales, políticos y geopolíticos que se producen, pero me fue imposible prever que se producirían transformaciones de esta magnitud y con tanta rapidez. ¡El mundo que vemos hoy es apenas reconocible del de hace una década!

Veamos un ejemplo: estoy escribiendo este editorial en marzo, que es el Mes de la Historia de la Mujer aquí en Estados Unidos. Ciertamente, las mujeres deben ser reconocidas por sus logros y su honorable papel. Sin embargo, en este mes para honrar a las mujeres ocurrió lo siguiente:

Un hombre biológico fue elegido como una de las 12 “Mujeres del año” por el periódico USA Today debido a su puesto de alto funcionario transgénero en la Casa Blanca.

Una conocida jueza, la primera mujer de color nominada para integrar la Corte Suprema de Estados Unidos, afirmó reiteradamente ser incapaz de definir lo que es una mujer durante el interrogatorio del comité judicial.

Después de competir durante tres años en un equipo universitario masculino de natación, un hombre biológico ganó el primer puesto en el campeonato universitario femenino de natación de 500 yardas [450 metros] estilo libre, superando a una campeona olímpica que ganó medalla de plata en 2020. (Antes de ganar el primer puesto en la prueba femenina, las mejores clasificaciones a nivel nacional que consiguió este hombre en las competencias de natación masculina fueron los puestos 32, 65 y 554).

Semejante locura ha empezado a impregnar todos los niveles de la sociedad occidental. Recientemente, cierto concejal de una localidad cercana a la mía hizo pública una lista de libros que el distrito de la biblioteca de la ciudad publicitaba como “apropiados para la edad” de los niños de 12 años o menos. Algunos de los títulos incluían Woke Baby (Bebé con conciencia social y racial), Anti-Racist Baby (Bebé antiracista), Feminist Baby (Bebé feminista), Pride Baby (Bebé orgulloso de ser homosexual) y Feminist Baby Finds Her Voice (Bebé feminista se atreve a hablar).

Él señaló, con toda razón, que incluso nuestras bibliotecas públicas se han convertido en centros de adoctrinamiento para fomentar ideologías de izquierda entre los niños. Al menos una biblioteca del distrito había instituido “La hora del cuento del drag queen [transformista, hombre que se viste como mujer]”, y varios de ellos habían proporcionado a los niños kits de muñecas drag queen de papel.

Durante los cierres a consecuencia del covid, muchos padres estadounidenses se sorprendieron al enterarse de lo que sus hijos aprendían en las clases en línea desde sus casas. Pero también los estudiantes de las escuelas públicas suelen ser alimentados a la fuerza con una constante dieta de historia distorsionada, ideología socialista y desautorización de los valores tradicionales que va en contra de todo lo que los padres defienden.

Mientras tanto Twitter, el gigante de las redes sociales, ha cerrado una y otra vez las cuentas de las voces conservadoras tradicionales.

Sin embargo, hipócritamente, Twitter mantiene activas la cuentas del presidente ruso Vladimir Putin (cuya invasión de Ucrania ha matado a miles de personas), la de los talibanes afganos (famosos partidarios del terrorismo y violadores de los derechos humanos) y la del ayatola iraní Alí Jamanei (que ha exigido incesantemente la destrucción de Israel).

La anulación de las perspectivas basadas en la Biblia es algo cada vez más frecuente. Tal vez usted haya escuchado el término “prohibición en la sombra”, que se refiere a los programas de búsqueda de Internet que manipulan los resultados de las indagaciones para censurar secretamente las perspectivas conservadoras y bíblicas, al tiempo que le dan prioridad a las ideologías impías.

Por ejemplo, hasta hace poco nuestros sitios web atraían alrededor de un millón de nuevos visitantes al mes, una cifra que crecía continuamente. Pero de repente esas cifras empezaron a descender de manera constante y ahora se acercan a la mitad, aunque no hicimos nada diferente; de hecho, la tirada de nuestras publicaciones impresas aumentó durante ese mismo tiempo.

¿A qué se debió entonces la desaparición de los visitantes de nuestro sitio web? Aparentemente, cientos de miles se desvanecieron porque los principales buscadores de Internet han comenzado a ocultar deliberadamente nuestro sitio web y también nuestros artículos y vídeos para que las personas que buscan verdades y respuestas bíblicas no puedan encontrarlas.

Esta caída fue sorprendente, pero nos la esperábamos. ¿Por qué? Fíjese en esta importante profecía de Amós 8:11-12:

“Ciertamente se acerca la hora –dice el Señor Soberano– cuando enviaré hambre a la tierra; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor. La gente deambulará de mar a mar y vagará de frontera a frontera en busca de la palabra del Señor, pero no la encontrarán” (Nueva Traducción Viviente, énfasis nuestro).

Nuestro mundo se dirige precipitadamente hacia esto. Al bien se le llama ahora mal, y al mal se le llama bien (Isaías 5:20). La Palabra y el modo de vida de Dios son cada vez más despreciados, demonizados y cancelados; pero Dios había predicho tal cosa desde hace mucho tiempo.

¿Qué debería, o qué tendría que hacer usted? Isaías 55:6-7 nos dice: “Buscad al Eterno mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Eterno, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.

Busque la misericordia, busque el perdón, y busque a Dios mientras pueda.  BN