Los pasos para la salvación a través de las fiestas de Dios
Jesucristo prometió que en el futuro sus discípulos recibirían un poder especial para poder comprender y recordar los conceptos bíblicos que les había enseñado.
Él les dijo: “Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:25-26, Nueva Versión Internacional).
Estas fiestas son una sombra no solo de las cosas que están en el pasado, sino además de cosas que aún están por venir, ya que sus significados no han sido completamente cumplidos.
Luego él añadió: “Muchas cosas me quedan aún por decirles, que por ahora no podrían soportar. Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad” (Juan 16:12-13, NVI).
Después de la muerte y resurrección de Cristo, cuando los discípulos recibieron el Espíritu Santo en el día bíblico de Pentecostés (Hechos 2), este nuevo poder los ayudó a comprender el significado espiritual y la profundidad de los dichos de Jesús.
El verdadero significado espiritual de la Pascua
Uno de estos casos fue el significado de los símbolos de laceremonia pascual, de lo cual él les habló en la última Pascua que guardaron con él, justo antes de su arresto y crucifixión.
Él había dicho “¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.
“Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí” (Lucas 22:15-19, énfasisnuestro en todo este artículo).
Sus discípulos se dieron cuenta de que la conmemoración anual de la Pascua tenía ahora un nuevo significado — el de recordar el sacrificio de Cristo hasta su regreso.
Note que él les dijo que la observaran no solo en ese entonces, o hasta que alguna generación futura la cambiara y reemplazara con el Viernes Santo, sino hasta que él regresara a establecer el Reino de Dios en la Tierra.
Por ello fue que el apóstol Pablo instruyó a la Iglesia en Corinto para que continuara celebrando la Pascua, pero ahora con los nuevos símbolos que él había destacado y el significado espiritual que Cristo les había revelado a sus seguidores.
Pablo les dijo: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hastaque él venga” (1 Corintios 11:23-26).
Pablo había comprendido esta conexión y por lo tanto describió las fiestas de Dios como “sombra de lo que ha de venir” (Colosenses 2:17). Debemos tener en cuenta que ellas son una sombra no solo de las cosas que ahora son parte del pasado, sino también de cosas que aún están por venir,ya que sus significados aún no han sido totalmente cumplidos.
Por lo tanto, él podía decirles a los corintios acerca del significado fundamental de la Pascua, “nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7).
La importancia espiritual de la Fiesta de los Panes sin Levadura
Los primeros cristianos también llegaron a comprender esto con la siguiente fiesta que la Biblia ordena guardar en Levítico 23: la Fiesta de los Panes sin Levadura. Ahora ellos estaban descubriendo su significado espiritual.
Por ejemplo, Pablo también les explicó a los hermanos corintios acerca del significado más profundo de la Fiesta de los Panes sin Levadura: “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad,sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Corintios 5:8).
Aquí Pablo compara el pan sin levadura, que debía evitarse durante esos siete días de la fiesta, con el pecado (“malicia y maldad”), mientras al mismo tiempo iguala el pan sin levadura que se debía consumir durante este tiempo con las virtudes divinas de “sinceridad y verdad”, que es lo que los cristianos ahora practican en sus vidas.
¡Cuán emocionante debe haber sido para los apóstoles y miembros de la Iglesia primitiva descubrir el significado y propósito espiritual más profundo de las fiestas bíblicas, de la misma manera que lo hacemos nosotros hoy día!
Guardar las fiestas bíblicas con un entendimiento Cristiano
A continuación, los primeros cristianos también vieron la conexión entre Pentecostés y la adquisición del Espíritu Santo en ese mismo día, porque fue entonces que la Iglesia recibió el Espíritu Santo por primera vez (Hechos 2:1-4). Y como se muestra en el libro de Hechos, la Iglesia continuó guardando las fiestas a lo largo de todo este tiempo (Hechos 12:3-4; 20:6, 16; 27:9; 1 Corintios 16:8).
Como dice la Encyclopedia Britannica: “Los primeros cristianos continuaron observando las fiestas judías [como se ve en la Biblia en Levítico 23], pero con un nuevo espíritu, como conmemoración de los acontecimientos que esos festivales habían representado. Por lo tanto la Pascua, con un nuevo concepto añadido, el de Jesús como el verdadero Cordero Pascual . . . continuó siendo observada . . .” (11avaedición, vol. 8, p. 858, “Viernes Santo”).
Así que aquí, en resumen, están los pasos de Dios para la salvación como han sido revelados a través de sus fiestas que se encuentran en la Biblia. Son representados gráficamente como peldaños que uno va ascendiendo a medida que adquiere mayor conocimiento, entendimiento y experiencia. Se muestra la necesidad de que cada paso se cumpla en su totalidad antes de tomar el siguiente. La esencia del mensaje bíblico se puede encontrar en ellos, desde Abel el justo (Mateo 23:35), el primer seguidor fiel de Dios cuya historia se encuentra en Génesis, hasta las últimas personas que finalmente son hechas salvas, lo cual es descrito en el libro de Apocalipsis.
Vale la pena estudiar este tema repasando cada escritura que cubriremos más abajo y conectándola con el gráfico en la página 13, leyendo también las escrituras que este contiene.
Los pasos en el plan de salvación de Dios
El primer paso en el plan de salvación de Dios tiene que ver con el significado de la Pascua y lo que es la conversión. Este proceso en la Biblia se llama justificación, durante el cual debemos desarrollar “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8), también descritos en estas tres escrituras mencionadas en el gráfico: Romanos 5:1-3, 8:30; Tito 3:3-7.
El segundo paso tiene que ver con los Días de Panes sin Levadura y el concepto de la separación, o salir del pecado y los valores falsos del mundo. Como Jesús les dijo a sus seguidores: “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:16-17). Este proceso comienza antes del arrepentimiento, pero avanza considerablemente después del arrepentimiento.
El tercer paso tiene que ver con Pentecostés y la adquisición del Espíritu Santo. Esto facilita en gran manera el proceso de transformación, ya que somos apartados por Dios al tener su Espíritu en nosotros. Pablo dijo: “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9).
La Biblia muestra que este Espíritu se adquiere mediante la imposición de manos, llevada a cabo por los ministros de Dios: “Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el espíritu santo. . . ” (Hechos 19:4-6).
Luego viene el cuarto paso, que tiene que ver con la Fiesta de Trompetas y la segunda venida de Cristo. En ese momento se llevará a cabo la resurrección y glorificación de los santos de Dios, su pueblo que ha sido santificado o apartado (todos los verdaderos cristianos, como también los creyentes en los tiempos del Antiguo Testamento). El apóstol Pablo la describió de esta manera: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Corintios 15:51-52).
Note que aquí y en un pasaje paralelo en 1 Tesalonicenses 4:15-17, Pablo declara que esto ocurrirá al sonido de la última trompeta, vinculando esto con la Fiesta de Trompetas.
Luego viene el quinto paso, representado por el Día de Expiación, cuando Satanás será atado por mil años. Esto comienza el proceso de purificaciónde la Tierra después de miles de años de corrupción moral y espiritual. Satanás será atado y encerrado para que ya no pueda engañar espiritualmente a las naciones como lo ha hecho a lo largo de la historia humana.
Como Apocalipsis 20:2-3 dice proféticamente: “Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años”.
El sexto paso está representado por la Fiesta de los Tabernáculos, cuando Jesucristo establecerá el Reino de Dios en la Tierra por mil años. Esto da inicio al proceso de embellecimiento del mundo, cuando la maldición sobre las plantas y animales será eliminada y la Tierra rebosará de fertilidad y belleza.
Leemos en Isaías 11:6-7 acerca de esta transformación: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja”.
El séptimo paso cubre el período del juicio del gran trono blanco, llamado el Octavo Día o el Último Gran Día, que tiene que ver con el tiempo en que la gran mayoría de los muertos de la Tierra serán resucitados y llegarán a conocer a Dios por primera vez. Según se describe en Apocalipsis 20:11-13, este será un tiempo de evaluación; la Biblia será el patrón y el libro de instrucción, mientras que el Libro de la Vida será abierto para que puedan ser inscritos en él si aceptan a Cristo como su Salvador y cumplen con los pasos de salvación representados por las fiestas santas.
Como Pablo dijo, “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:3-4). ¡Un día, esto se hará realidad!
Finalmente, al completarse los pasos simbolizados por las fiestas, Dios el Padre descenderá con la Nueva Jerusalén y morará con sus hijos glorificados. En ese tiempo, todos los salvos de la humanidad entrarán a la eternidadcomo hijos de Dios, morando junto con él y su familia para siempre. Como Apocalipsis 21:3-7 dice de este tiempo:
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron . . . El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo”.
¡Qué maravilloso plan de Dios tenemos frente a nosotros! Es el gran obsequio de Dios el Padre y Jesucristo para toda la humanidad. ¿Dónde nos encontramos ahora en este plan? ¿No es hora de que usted investigue estas fiestas bíblicas y lo que ellas nos pueden enseñar acerca del plan de Dios?