El libro más misterioso de la Biblia

¿Ha escuchado o leído usted acerca del Libro de la Vida del Cordero? ¿Sabe usted a qué se refiere?

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Mateo, que a mí me llama la atención porque yo he aprendido mucho y di una versión allá en Puerto Vallarta, pero esta es mucho más completa. Quizás tenga como 30% más información que lo que entregué y tiene que ver con este tema del libro más misterioso que existe. Y sabían que Jesucristo tiene un libro muy misterioso y especial que posee su propio nombre. Hay en la Biblia un libro que se menciona. ¿Por qué es un libro muy importante?

Por tantísimo libro es vital saberlo. Es el libro más crucial de todos porque va a determinar nuestro futuro. Al entender su propósito, va a aclarar muchos temas doctinales. Es como una de las claves bíblicas. Una de las claves que tenemos son las Fiestas Santas, que nos ayudan a entender el plan de salvación de Dios. Bueno, al entender sobre este libro se va a entender muchas enseñanzas bíblicas que para el mundo entero no entienden todavía. Es por lo que sabemos el primer libro planeado por Dios, aún antes de que existiera la humanidad.

Entonces ya tenía en mente este libro desde que milenios y milenios antes de la creación del ser humano. ¿Cuál es el nombre de este libro tan misterioso y precioso? Bueno, la respuesta es que se llama el libro de la vida del Cordero y ese Cordero se refiere a Cristo. Entonces es su libro. Es su libro y juega un papel muy importante en el plan de salvación de Dios. Al entender su propósito se podrán revelar verdades bíblicas vitales, muy importantes.

Con este conocimiento uno aclara muchas verdades bíblicas y también refutar enseñanzas falsas que hay. Es el libro de Cristo, su libro y juega un papel. Y dice, es su libro, porque depende de él quienes tendrán sus nombres inscritos en ese libro. Entonces lo primero que sabemos de este libro es que es un libro de registrar nombres de personas que Cristo escoge. Entonces, igual que cuando se empadronan las personas, cuando hay un censo, vienen y le toman su nombre donde vive el ciudadano o no, pues este libro es un libro de empadronamiento.

Se enrolan las personas en este libro y Dios tenía este libro en mente antes de crear al ser humano. De todos estos miles de millones de seres humanos que un día iban a existir, Dios iba a escribir a un número de ellos y que iba a tomar varias resurrecciones hasta que se complete el nombre de los enrolados en este libro. Tal como dice aquí, Cristo ha recibido del Padre autoridad para juzgar a toda la humanidad.

Él es el quien determina quiénes van a estar. Como nos dice en Juan capítulo 5, versículo 22, porque el Padre a nadie juzga, sino que todo juicio encomendó al Hijo. Esa es una responsabilidad que el Padre le delegó a Cristo, porque Cristo vino y se hizo humano y caminó entre nosotros.

¿Sabe nuestras falencias? ¿Sabe nuestras fuerzas? Entonces, Él está capacitado para juzgarnos porque Él vivió y sufrió como ser humano. Por eso, este libro tiene un significado tremendo para nosotros hoy. Y encierra tremendas verdades acerca de la salvación, de la vida después de la muerte, de si tenemos un alma inmortal y sobre el cielo y el infierno, este libro es una clave para entender todo esto. Es como una llave en la Biblia que nos abre entendimiento sobre estos temas.

Veamos primero lo que dice Apocalipsis 3.8 sobre este libro misterioso. Y dice, y la adoraron a la bestia, todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Noten que este libro describe a Jesús como el Cordero inmolado, porque tiene que ver con el papel de Cristo como el sacrificio por nuestros pecados.

Porque imagínese si dijera el libro de la vida de Jesús. Entonces, bueno, eso es Jesús, es la persona. Pero Cordero significa lo que Cristo hizo por nosotros, murió por nosotros, se sacrificó por nosotros, tiene mucho más valor que él en el papel del Cordero es quien tiene derecho para inscribir a las personas que él desea. De modo que la persona que ha aceptado el papel de Jesús como su Cordero, y me pregunto, si uno no está guardando la Pascua, que es el símbolo de tomar del sacrificio de Jesucristo, de aceptarlo en su vida, el mundo no entiende ese concepto, porque no guardan la Pascua que es la figura de Cristo como nuestro Cordero.

Todos los años vamos ante Él y simbólicamente aceptamos su sacrificio, fue azotado y fue cortado entre nosotros, derramó su sangre y cada año lo hacemos. Por eso es que una persona no bautizada no puede tomar del pan y del vino, porque Cristo aún no ha sido aceptada por esa persona en forma formal a través de bautismo de esa persona. Y la persona que lo ha hecho ha tomado el primer paso para tener su nombre inscrito en ese libro.

Esto significa bautizarse y recibir la imposición de manos. Entonces aquí es cuando el nombre de esa persona es inscrita, enrolada en este libro del Cordero y que vamos a hablar de las condiciones que hay para tener ese nombre inscrito. Noten Apocalipsis 21-27, que dice, no entrará en ella, hablando de no entrará a la nueva Jerusalén, ninguna cosa inmunda o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Ya vamos dos veces que está identificado el libro de la vida como del Cordero de Jesucristo. Aquí muestra que el libro de la vida del Cordero contiene los nombres de los que guardan los mandamientos de Dios que tienen sus pecados perdonados y que serán glorificados. ¿Quiénes son estas personas? Noten la descripción de estas personas en el libro de Apocalipsis, donde menciona el libro de la vida del Cordero. Dice Apocalipsis 12-17, estos son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Dos condiciones. Están guardando todos estos mandamientos de Dios. Tiene que ser una iglesia fiel que está guardando el cuarto mandamiento, que significa guardar el día sábado. El día domingo no está autorizado ni por la Biblia ni por la iglesia a través de los siglos.

Nunca aceptaron el domingo, el primer día de la semana, como el día para adorar a Dios. Eso es parte del sistema de la bestia, sistema que ha engañado al mundo entero. El séptimo día es el sábado. Lo pueden ver en cualquier diccionario. Pongan el día sábado y dice el séptimo día de la semana. Y es el mismo día séptimo que Cristo. En el primer siglo, como los judíos de ese entonces, no guardaban el séptimo día, que día guardaron los judíos hoy día, el séptimo día.

Pero ellos no aceptaron a Jesucristo. Pero sí tienen el día correcto. La iglesia católica y protestantes tienen el día incorrecto. Siguiendo acá, dice la siguiente escritura, aquí está, también el testimonio de Jesucristo significa que él confiesa estos son los que están siguiendo. Los mandamientos de Dios como Cristo enseñó. Estos son los que tienen el testimonio. Cuando uno va ante una corte, una persona viene y dice, dénos tu testimonio y dice, sí, esta persona está, estos han hecho eso, yo testifico que es así.

Cristo entrega su testimonio que esta persona está siguiendo la enseñanza verdadera de él. En Apocalipsis 14-12 dice, aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Entonces aquí tenemos otra vez la característica principal es que guardan los mandamientos y tienen la fe de Jesús, que eso significa que ellos confían en Jesús como su Salvador, siguen a Jesús y sus pisadas. Y otra última escritura, Apocalipsis 22-14 dice, bien aventurados los que guardan sus mandamientos para tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas en la ciudad. Esta es la reina valera Gómez, que es un poco más moderna y que actualizó y es la traducción correcta.

Entonces recuerden al respecto lo que Pablo enfatizó. Pablo dijo, la circuncisión nada es y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios. Eso es lo que importa. Primero ecorintio 7-19. Por eso para Pablo, el guardar los mandamientos de Dios jamás estuvo en juego, sino lo que estaba en tela de juicio solo eran la circuncisión y la ley ritual. Esa era la ley temporal hasta que Cristo se sacrificara, se convirtiera nuestro cordero. Ya no tenemos que estar sacrificando animales, no tenemos que tener un templo, no estamos bajo un sacerdocio de Levítico, ahora estamos en un sacerdocio de Melchizedec, pero los mandamientos son centrales en el seguir el camino de Dios. Esto lo vemos en esta lámina. Dice, acuérdense que en ambos pactos, el antiguo y el nuevo, tienen en su mero centro los diez mandamientos. El antiguo lo tiene y también el nuevo. Como dicen hebreos 8-8 al 10, «E aquí vienen días», dice el Señor, en que estableceré con la Casa de Israel y la Casa de Judá un nuevo pacto. Por lo cual, este es el pacto que haré con la Casa de Israel. Pondré mis leyes en la mente de ellos y sobre su corazón las escribiré. Está hablando de los mandamientos de Dios, que un día se van a interiorizar. Ya vamos a tenerlos como parte de nuestra naturaleza misma. Y hoy día estamos en un proceso de grabar los mandamientos de Dios en nuestros corazones a través del Espíritu Santo. Pero un día, cuando seamos glorificados, eso todo ya va a estar con una nueva naturaleza. No vamos a querer pecar jamás y que la ley ya va a ser parte integral de nuestro carácter. Noten en Philipenses 4-3, hablando todavía sobre quiénes están inscritos en este libro. Pablo dice, asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el Evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. Lo que se menciona en Apocalipsis, este es el mismo libro de la vida del Cordero. Y Pablo está hablando de todos los hermanos que están en esa congregación, de hombres y mujeres, dicen otras palabras. Estos son miembros fieles, pero comunes y corrientes, hombres y mujeres. Pablo no dijo no, aquí hay solamente unos pocos que son, no dijo todos, que estaban ahí porque se habían bautizado, habían recibido el Espíritu Santo. Algunos avanzan más rápido que otros, pero todos son parte de los que tienen sus nombres escritos en este libro. Jesús también le dijo a sus discípulos que sus nombres estaban escritos en los cielos. Noten, Lucas 10-20 dice, pero no os regocijeis de que los Espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos, están enrolados. Esto me ha ayudado a entender un poco más. Philippe, capítulo 3, versículo 20. Esto no lo puse acá porque recién esta mañana aprendí esta nueva conexión bíblica, Apocalipsis, que Philippe III, versículo 20 dice, más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.

Entonces, aquí la palabra ciudadanía tiene que ver con el nombre enrolado, igual que uno era ciudadano del Imperio Romano, en ese entonces como José que fue a ser empadronado, ¿qué significaba? ¿Qué su nombre tenía que estar escrito ahí en los rollo romanos para que después tuvieran que pagar impuestos? Pero el punto es que en todas las ciudades tenían un registro, archivos, por ejemplo Pablo nació en Tarzo, en Asia menor, y esa era una ciudad que era una colonia romana donde todos los que nacían eran automáticamente ciudadanos romanos y eso era un gran privilegio. Entonces ellos podían averiguar si él era o no, enviaban un despacho hasta los archivos oficiales en Tarzo, a ver si estaba su nombre escrito, y dondequiera que fue nadie jamás dudó de eso, porque tenía una forma de confirmarlo. Entonces para nosotros una vez bautizado y recibiendo el Espíritu Santo, su nombre es enrolado, empadronado, que ya usted ahora tiene su ciudadanía arriba. Todavía estamos acá abajo, pero ya estamos empadronados. Ya nuestros nombres están escritos como parte de ese futuro reino de Dios. Y eso me ayuda a entender lo que significa ciudadanía. No que tenemos allá que de alguna forma espiritual estamos allá arriba, no es así, no es que nuestros nombres están escritos. Ya somos ciudadanos de ese futuro reino de Dios que vendrá aquí a la tierra. ¿Qué podemos concluir hasta el momento?

A ver, aquí hay otra escritura que quería leerles. Ebreos 12, 22 y 23. Otra vez esto del empadronamiento está reenrolado en este libro. Ebreos 12, 22 y 23 dice, sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, a la Congregación General e Iglesia, de los primogénitos que están inscritos en el cielo.

¿Qué es lo que están inscritos? Sus nombres. Y dice a los espíritus de los justos hechos perfectos, porque ve cuando uno muere, si su nombre está inscrito en el libro de la vida, su espíritu sube arriba, está uno inconsciente, pero Dios trabaja en ese espíritu y lo purifica y lo perfecciona para cuando Cristo venga va a poner el disco como de CD con todo lo que éramos, pero sin fallas, sin mañas, eso dice los justos, espíritus de justos hechos perfectos. Entonces, ya el disco, si uno muere fiel, será perfeccionado. Y es una gran verdad esto, no es que uno va a ser perfeccionado cuando Cristo venga, no eso pasa cuando sube arriba, Dios toma ese espíritu y ya lo perfecciona, lo prepara y lo guarda. Y cuando venga a Cristo, la persona resucita con un nuevo cuerpo, una nueva fuerza vital, eterna, una batería que no se va a desgastar nunca, que va a tener vigor por el resto de la eternidad, porque está hecho de espíritu. Ya sabe que cuando uno esvejece, se elve todo más lento, más difícil hacer todo. ¿Por qué? Porque nuestras pilas humanas se van desgastando, pero estas no, estas son pilas eternas que Dios nos da y entonces coloca el CD perfeccionado, un carácter, pero con nuestra personalidad. Yo voy a conocer aquí a Daniel Catalán, él me va a conocer a mí, pero ya no vamos a ser mañonsos, no vamos a ser nada malo, ya purificados. Podemos vivir por mil años y ni yo voy a pecar contra él, ni él va a pecar contra mí, porque ya fuimos perfeccionados. Dios, nuestro Papá, trabaja y nos perfecciona, a pesar que no lo merecemos, pero eso es el trato y estamos muy agradecidos. Vamos a continuar acá. Entonces, ¿qué pasa? ¿Qué, pues, podemos concluir hasta el momento? Vamos a hacer un resumen hasta ahora. Número uno, que el libro de la vida le pertenece a Jesús. Eso lo hemos aprendido. No es el libro de Dios Padre, no es el libro de ángeles. Es Cristo el que ha recibido la designación. A respecto, Él es el juez y quien determinará nuestro futuro y quienes tendrán sus nombres inscritos en ese libro suyo. Para mí, eso me da gran confort y consuelo, porque no quisiera nadie más que Él que pudiera juzgarme, misericordioso, saber lo que uno pasó, fue tentado en todo. Entonces, es como tener mejor que una abuelita que lo quiera uno sea como sea. Pero obviamente, Cristo también es justo, pero con mucha misericordia y paciencia. Número dos, solo los que en esta vida son llamados a la verdad reciben el Espíritu de Dios, se convierten en miembros y permanecen fieles, tendrán sus nombres indeleblemente incritos en el libro de la vida. Ahí sí que su nombre va a quedar hasta el final del plan de Dios, va a permanecer con ese derecho. Pero ahora podemos aprender algo más a través de este libro de la vida del Cordero. A propósito, si quieren yo hago mis apuntes disponibles, se lo envío por email, se lo paso aquí, esto va a estar disponible, así que no tienen que estar anotando todo. Yo les paso mis apuntes. Pero tres, aunque su nombre puede ser inscrito en el libro de la vida, también puede ser borrado o removido de ese libro. Entonces, porque está uno incrito, igual que en un país, porque uno ciudadano no significa que es permanente, a veces puede ser removido. Y es lo mismo en esta instancia. Noten Apocalipsis 3.5 y dice, él que venciere será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi padre y delante de sus ángeles.

Entonces, él que venciere, el que persevera hasta el fin, ese será salvo, ese no tendrá su nombre removido del libro de la vida. También Apocalipsis 22.19 dice, y si alguno quitaré de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida. Será borrado su nombre y de la Santa Ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. Entonces, esto no es garantizado. La idea, una vez salvo, siempre salvo, no es bíblico. Porque aquí dice que su nombre puede ser borrado.

Por eso, los que vencieren estarán en el libro de la vida y heredarán esa primera y mejor resurrección de todas. Ahora estamos aprendiendo algo más. Si su nombre está inscrito en ese libro, tiene derecho a la primera resurrección, la mejor de todas. Apocalíus 26 dice, bien aventurado y santo, el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos.

Ya sus nombres están inscritos para siempre en el libro de la vida. Eso es lo que significa. Lo que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con Él mil años. Podemos deducir, puesto que la primera resurrección significa no estar sujeto a la segunda muerte, y al tener su nombre en el libro de la vida equivale a lo mismo. Entonces, todo el resto de la humanidad todavía está sujeta a la segunda muerte, y por eso aún no tiene sus nombres inscritos en el libro de la vida.

Es un proceso aquí de deducción, que si el libro de la vida significa que va a estar en la primera resurrección, significa que los que resultan más tarde ninguno tiene su nombre escrito en ese libro. Y eso es muy importante como una consecuencia que vamos a ver en un momento. Noten Apocalipsis, capítulo 20, versículo 12, dice, «Y vía los muertos grandes y pequeños de pie ante Dios». Esto es después de la primera resurrección, lo que llamamos la segunda resurrección, y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros según sus obras.

Entonces ahora viene y se le abre el libro de la vida por primera vez. Tienen su oportunidad, sus abuelitos, sus tatrauelos, los chinos, los africanos, todos los niñitos que mueren todos los días sin tener una vida van a resucitar. Y lo bonito es que ese libro de la vida no está cerrado, como lo está ahora para ellos, sino que estará abierto a ellos. ¿Para qué abrirlo si sus nombres no están escritos? La única razón es porque se les puede inscribir, se le puede añadir a ese enrolamiento, ese rollo de toda la persona que ya resucitaron en la primera resurrección.

Pero ahora viene y se va a ir añadiendo más nombres a ese libro. Dice Apocalíseas 20, 14, 15. Y la muerte y el aves, que sin fija la tumba, fueron lanzados al lago de fuego. Ya no va a haber más muerte aquí humana. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Entonces vemos acá el final y al principio de esa segunda resurrección. Al principio se le abre, pero si al final no tienen sus nombres escritos, entonces mueren por segunda vez.

Ve la lógica de todo esto. Así que el libro de la vida del Cordero se trata de la oportunidad en la segunda resurrección para los que tendrán el velo del engaño removido por primera vez. Isaías 25-7 dice que este mundo tiene un velo que engaña y que la gente no puede ver tras ese velo de engaño que hay. Pero en ese entonces se le va a remover y podrán aprender el verdadero camino de la justicia, conocer la verdad y ser convertidos.

Pero solo si lo desean y no han cauterizado sus conciencias. Primero a Timo Teo 4-2 dice que hay personas que no van a ser parte de esa segunda resurrección. Porque cauterizaron sus conciencias, la destruyeron a tal punto que no hay como resucitarlos en la segunda resurrección porque ya se descalificaron por completo. Entonces, por fin tendrán la oportunidad de tener sus nombres inscritos en el libro de la vida. Así, estas son maravillosas noticias para miles de millones de seres humanos que murieron sin saber del libro de vida del Cordero y cómo poder tener sus nombres inscritos en él. Recuerden, es el libro de Jesús y Él es el verdadero Salvador.

No hay mejor animador y juez misericordioso que Él. Aquí tenemos un resumen de las etapas para tener sus nombres inscritos en el libro de la vida. Aquí tenemos desde Abel el Justo, en Oknoé, Abram, Sara, Isaac, Moisés, Lo juez, todo esto, los profetas. Entonces, el Nuevo Testamento, Juan Bautista y Jesucristo, los Justos de la Iglesia del siglo I hasta el siglo XXI, y bien el regreso de Cristo, todos estos, los nombres de los convertidos desde Abel hasta la segunda venida de Cristo, están en el libro de la vida del Cordero.

Estos son los que tienen la oportunidad de ser parte de la primera resurrección. Luego llega el milenio y también en el milenio se les va a abrir el libro de la vida. A las personas en ese entonces, sin conversas y que van a venir al monte de Sion, van a aprender el camino de Dios, la gran mayoría, durante milenio, se van a convertir, van a tener hijos y familias.

El libro de la vida estará abierto para ellos. Y entonces tenemos la segunda resurrección, donde estas personas no tienen sus nombres en el libro de la vida, pero ahora se abre a ellos por primera vez. El juicio del gran trono blanco, la segunda resurrección y el final del juicio de la resurrección. No sabemos cuánto durará, pero en Isaías 65 hay una escritura que dice que el niño de 100 años morirá y el pecador de 100 años también.

Entonces significa que tienen un periodo de juicio de 100 años, que es una posibilidad, pero no estamos 100 por ciento seguros, pero no importa. Va a ser un periodo en que tendrán una oportunidad. Ahí yo quiero que mi padre un día podrá resucitar, igual que todos los seres queridos que hemos tenido, que han muerto, que nunca conocieron la verdad, estarán ahí. Ustedes podrán enseñarles el camino de la verdad. Y después tenemos la resurrección de la condenación.

Todos los malvados incorregibles serán quemados en el fuego y ese fuego consume la superficie terrenal. Esta es la última resurrección para los que no eran parte la primera. Se descalificaron de la segunda y entonces viene esa resurrección de condenación. La superficie de la tierra queda completamente purificada y preparada para los nuevos cielos y la tierra nueva, la nueva herosalén desciende y aquí viene la avenida de Dios Padre, compañerismo para siempre con Dios Padre, Jesucristo, los santos, ángeles y los que fueron resucitados a la vida eterna.

Es un resumen de lo que entendemos al respecto. Pues preguntémonos, ¿queremos que nuestros nombres estén escritos en el libro de la vida del Cordero más que cualquier otra cosa? Bueno, debe ser así. O si ya está inscrito ese nombre, ya sea una persona bautizada, queremos preservarlo, ese nombre, en ese libro más que nada. También debe ser lo más importante en nuestra vida, mantener ese nombre escrito. Por eso es que cada miembro de la iglesia es tan precioso y no debe ser menos preciado, pues tienen sus nombres inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Yo no determino quién entra en la iglesia, yo no determino qué nombre va a estar en Jesucristo, el que lo lleva a cabo, él llama a las personas, les da la oportunidad y entonces podrán tener sus nombres inscritos en este libro. Mantengamos siempre esos nombres inscritos en ese libro. O, si aún no lo tenemos, que no demoremos el día para asegurarnos que nuestros nombres estén en ese libro. Siempre es la preocupación que uno demora, demora y de repente muere un accidente y donde va a terminar, en la segunda resurrección. Su nombre nunca fue escrito, perdió la oportunidad de ser parte de la primera y mejor resurrección.

Ahora bien, aquí tenemos 10 verdades doctinales derivadas del entendimiento del significado del libro de la vida del Cordero. Son las 10 conclusiones que podemos llegar. Número 1, el libro de la vida no está abierto ahora para todo el mundo. Por eso, ellos no están siendo juzgados espiritualmente ahora. O de lo contrario, este libro estaría abierto y se lo ofrecería la vida eterna, pero ese no es el caso. Número 2, no existe un alma inmortal que es juzgada después de la muerte, puesto que el libro de la vida no está abierto a todos. Y por eso su destino espiritual final aún no se ha determinado.

Número 3, solo esos que son llamados en esta vida tienen acceso a tener sus nombres inscritos en ese libro. Para los demás, este libro sigue cerrado. Número 4, solo los que mantienen sus nombres preservados en el libro de la vida serán resucitados en la primera resurrección. Número 5, los de la segunda resurrección no tienen sus nombres inscritos aún en ese libro, o si fuera así hubieran resucitado en la primera resurrección. Número 6, puesto que estos no tienen sus nombres en ese libro, hablando de la segunda resurrección, sería la primera oportunidad para tener sus nombres inscritos en ese libro.

Por eso, en este período, ese libro estará abierto y no cerrado para que puedan convertirse en la fe. Así que estemos tranquilos, porque ellos tendrán su oportunidad. Dios va a ser justo con todos, Cristo murió por los africanos y los chinos y los indios, igual que a cualquier ser humano que conoció algo de Jesucristo.

Dios no hace excepción de personas. Todos tendrán una oportunidad para aceptar a su Salvador o no y repudiar a sus falsos salvadores como hoy día están con las religiones que los han engañado. ¿Qué les pasa a los que tuvieron sus nombres borrados de ese libro? Ellos no resucitan en la segunda resurrección, pero sí después, cuando los pecadores incorregibles serán resucitados. Yo me acuerdo que hemos tenido un Señor por ahí en la iglesia que tenía la idea que no existe tal tercera resurrección, que todos resucitan en la segunda. Pero si entendiera esta verdad, que si la persona tenía su nombre borrado, entonces Dios no le va a dar dos veces una oportunidad para tener su nombre escrito.

Todos tienen una sola oportunidad. Entonces ellos no califican para la segunda resurrección. Ya tuvieron su oportunidad. Y por eso nos dice en Hebreos que usted no se ha acercado al monte donde estaba en el Antio Testamento. Ahora se han acercado a la Jerusalén celestial y dice ahí que cosa seria es estar ante un Dios bajo ese juicio, que uno dejó todo lo que sabía. Y Hebreos nos habla del que dejó de lado y conoció la verdad y después menopreció el sacrificio, ya no quiere el perdón.

Dice que ahí terminarán en la resurrección de condenación. Eso nos lleva al octavo punto en esa resurrección de condenación que se menciona en Juan 529. Los pecadores incorregibles serán lanzados en el lago de fuego donde serán incinerados.

Y esa es la segunda muerte, porque no tuvieron sus nombres inscritos en el libro de la vida. ¿O no permanecieron también? Puede ser si se descalificaron. 9. Finalmente, solo los que tienen sus nombres inscritos en el libro de la vida verán el mundo transformado para recibir a Dios Padre en la nueva Jerusalén que desciende del tercer cielo. Todo va mejorando. Imagínense lo que es el privilegio de ser parte de la primera resurrección. Es como ganarse el primer lugar en un concurso de la humanidad, porque va a estar mil años bajo Cristo. Después va a haber a todos sus familiares en la segunda resurrección y va a ayudar en eso.

Y después va a estar presente cuando ya Dios Padre viene en la nueva Jerusalén, donde vamos a tener tanto gozo. Va a ser como una fiesta de bodas tan tremendo. Dice, estos, el décimo punto, vivirán para siempre con Dios Padre, Jesucristo, los santos ángeles y toda la familia divina cuyos nombres están inscritos en este libro de vida, que es el libro de la salvación. Ese es otro nombre que se puede darle, el libro de la salvación.

Si su nombre está ahí, recibe la salvación. Si no está ahí, no recibirá la salvación. Qué gran honor es saber estas verdades. Seamos fieles, hermanos, hasta el fin. Porque muchos acá tienen sus nombres escritos en el libro de la vida del Cordero.

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Estudió en Ambassador College por cuatro años, titulándose en Teología y Español y comenzó su ministerio en 1976. Es un escritor de Las Buenas Noticias, enseña en Ambassador Bible College y actualmente forma parte del Consejo de Ancianos de la iglesia. Además es Pastor Coordinador de las áreas hispanas y viaja continuamente visitando las congregaciones. Vive actualmente junto a su esposa Caty Seiglie en Anaheim y pastorea la congregación de Orange County, California. Tiene cuatro hijas y ocho nietos.

Nació en La Habana, Cuba, y llegó a Estados Unidos cuando tenía 7 años de edad. Después de vivir siete años en Miami, Florida, su familia se trasladó a Murphy, Carolina del Norte.