Mientras escuchaba la radio, dieron un anuncio de un suavizante y alentaban a la gente a que fueran al sitio web: “I hate my softener (odio mi suavizante).” Me pareció un poco loco y humorístico que la palabra odiar se usara con un suavizante. No obstante, no me sorprende ya que vivimos en un mundo lleno de odio. Dado al abundante odio hoy en día, hay hasta un sitio web para que la gente que odia suavizantes lo visite.

El anuncio puede sonar algo chistoso, pero en realidad vivimos en tiempos peligrosos. ¡El odio viene de todas partes! La gente demanda sus derechos amenazando con destruir todo lo que se interponga en su camino. Jesús advirtió: “Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12).

¡El odio está hasta en las noticias! Las noticias no son como antes. Estas están llenas de tanto odio – llenas de acusadores; es tan malo que he tenido que apagarlas en algún momento.

Vemos odio hacia Dios y cualquiera que intenta andar en su camino. Esto es odio hacia su liderazgo, lo cual se opone a lo que Dios nos manda hacer. “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (1 Timoteo 2:1-2). Tristemente, la humanidad se ha vuelto amante de sí misma.

Pablo advirtió a Timoteo: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios” (2 Timoteo 3:1-4).

Este espíritu proviene del engañador, ¡Satanás! “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12). ¿Cuál es la personalidad de Satanás?

La Biblia describe a Satanás de tres maneras:

1. El tentador (Mateo 4:3).

2. El acusador de nuestros hermanos (Apocalipsis 12:10).

3. El padre de las mentiras (Juan 8:44).

Las fuerzas de Satanás trabajan tratando de contaminar nuestras mentes con mentiras y odio para impedir que andemos en la verdad.

¿Cómo escapamos de esa actitud odiosa de Satanás?

Dejen de ver y escuchar programas llenos de odio

Como dije anteriormente, he tenido que dejar de ver las noticias porque sé que el espíritu de estas es, en gran parte, de odio. Pregúntese: ¿Practican la veracidad obteniendo los hechos primeros e ir a la persona en privado como Dios nos manda a hacer? ¿Produce este programa buenos frutos? Pablo listó el fruto del Espíritu Santo de Dios: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23). ¡Vivir con base en este pasaje elimina odio!

Vea lo mejor en otros y trátelos como a usted quisiera que le traten

Vea adentro y no afuera. Dar a otros quita odio. Le da un espíritu completamente diferente. Audrey Hepburn dijo una vez: “Para ojos hermosos, mira el bien en otros; para labios hermosos, habla sólo palabras amables y para el equilibrio, camina con el conocimiento de que nunca estás solo”. Este tipo de actitud quita el odio.

Pida a Dios por paz

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. Nos turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27). El profeta Isaías escribió: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3). Sabemos que el mundo no nos da paz, pero si le pedimos esto a Dios y nos enfocamos en él, se nos dará. La paz descarta el odio.

Guarde su mente de la negatividad

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8-9). ¡Una mente positiva remueve odio!

Estar agradecido

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido” (Romanos 1:21). “Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Filipenses 2:14-15). Dar gracias es bueno para su salud. ¡Estar agradecido elimina odio!

Está bien que le disguste el suavizante. Sin embargo, la palabra odio se ha vuelto en una favorita para usar estos días que define el estado del mundo – un mundo lleno de tanto odio que se ha vuelto en uno peligroso para vivir.

Sabemos cómo es Satanás. También sabemos cómo nos sentimos cuando estamos atrapados en el odio vil de Satanás. Para luchar contra este espíritu de Satanás, ¡debemos estar cerca de Dios! ¡Ore a Dios para que suscite su Espíritu dentro de nosotros! Pida a Dios para que le dé un corazón diferente – un espíritu de paz, lo cual es contrario al odio.

Pregúntese: ¿Es esto de Dios o de Satanás?

Fuente: UCG.org