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Muy buenos días, hermanos. Tengan todos una feliz fiesta de Pentecostés. Muchos cariños también a las personas que están conectadas el día de hoy. Gracias por la música especial. La música es un lenguaje en el cual podemos nosotros agradecer a Dios y también es un idioma en el cual las generaciones te pueden unir. Vamos a un niño y una dama juntos cantando dos generaciones distintas y interpretando juntos una música para nuestro Dios.
La mayoría de los presentes en esta sala, la mayoría de las personas que estarán escuchando este mensaje, ya sea en directo o ya sea grabado, año a año hemos celebrado la fiesta de Pentecostés. Pentecostés es una palabra muy familiar para nosotros y también por otra parte, existe algunas personas que quizás no la conozcan mucho. Esta semana realicé un experimento, imaginándome que fuera yo una persona que no conoce nada de Pentecostés, una palabra que quizás pueda sonar extraña para alguno.
Entonces el ejercicio fue buscar qué es lo que significa esta fiesta de Pentecostés por Internet, que es lo más usado hoy para buscar algún tipo de información. Entonces accedí al computador y al buscador puse fiesta de Pentecostés. No sé si ustedes lo han hecho de ese tipo de cosas. Bueno, en un cuarto de segundo el sistema me arrojó 667 mil resultados para yo poder entonces acceder a todas esas páginas. Ahora hemos dicho algunas veces que la atención promedio de las personas hoy en día respecto a un anuncio publicitario o algún artículo, ya sea texto o imagen, el promedio de atención son seis segundos.
Es, no menos, lo que se maneja hoy en día. Y entonces tomando esto en base, y estas 667 mil páginas o resultados que me dio esta fiesta de Pentecostés tendría que estar ocho horas diarias por 140 días para leerme todas estas páginas con esos seis segundos que demoraría cada una, solamente para verlas rápidamente. Bueno, no estuve 140 días viendo una por una. Sin embargo, en esta pequeña investigación, encontré algunas cosas interesantes que podemos encontrar.
Recuerden que lo hice como en el caso de que fuera una persona que no conoce nada de lo que es la fiesta de Pentecostés. Entonces aquí, algunas cosas que encontré, es que me llamó la atención que la palabra pentecostés es algo por el cual etimológicamente todos están de acuerdo, es decir, la palabra del griego quincuagésimo.
Eso no hay ningún problema. Todas las denominaciones cristianas lo tienen bastante claro. También tienen basado en esta etimología la cuenta de los 50 días. También eso lo tienen. Es similar a lo que nosotros conocemos. Sin embargo, aquí les voy a pasar una lista de algunas cosas que yo encontré sobre lo que se dice de lo que es esta fiesta. Por internet, libremente. Se dice que la fiesta de Pentecostés es uno de los domingos más importantes del año, después de la Pascua. Otra característica que encontré. En este día se acostumbran a realizar vigilias. Incluso el lunes se celebra una fiesta del Espíritu Santo. Otra más. Este día es la celebración del día de la Trinidad.
Otra. Este día es solo una celebración de un evento en la historia. En Pentecostés, centramos la atención e invocamos al Espíritu Santo prometido por Jesús. Otra más dice. Los 120.000 y luego los 3000 que se sumaron ese día no fueron las primeras primicias para Dios, sino que fueron una segunda cosecha. La fiesta de Pentecostés es como el aniversario de la Iglesia. También encontré que los judíos conmemoran la codificación de la ley en el monte de Sinaí en este día. También encontré que en Sicilia se acostumbraba a esparcir pétalos rosados desde el techo de las iglesias.
Esto para recordar el milagro de las lenguas de fuego. De ahí el nombre Pascarosa, festividad que cerraba el ciclo de la Pascua. En Francia se soplaban trompetas para recordar el sonido del viento que produjo la venida del Espíritu Santo.
En Inglaterra la nobleza se entretenía ese día con carreras de caballo. Entonces aquí tenemos que es el domingo más importante después de la Pascua. Hay vigilias, hay fiestas, celebraciones de un evento, invocaciones, aniversarios. Están esto de los pétalos rosados, estas trompetas e incluso como nombramos al final carreras de caballo. Y la última que quiero compartir con ustedes dice así, es el cumplimiento final de la misión de Jesucristo. Y el primer principio de la era mesiánica del reino de Dios, místicamente presente en su iglesia. Eso en más o menos resumen de lo que yo les puedo presentar en este momento.
Y entre paréntesis me dio una grata sorpresa que en la segunda página de esta búsqueda encontré un artículo de la Iglesia, hablando de Pentecostés. De todos esos 667 mil en la segunda página ya encontramos algo de la Iglesia que hablaba de Pentecostés. Volviendo a nuestra realidad, de las características relatadas anteriormente en el listado que yo di, a primera instancia, muchas podrían resultarnos familiares o quizás un poco extrañas, o quizás no nos llaman mucho la atención. El poder del Espíritu Santo, del cual se habló hace unos minutos en el sermóncillo, y su venida sería algo con el cual podríamos sentirnos identificados con esto de lo que se puede encontrar por Internet, ya que es un evento histórico muy importante en la historia de lo que es la Iglesia, del cristianismo.
Ahora, con todas estas similitudes o diferencias que podríamos encontrar, lo cierto es que la gran mayoría del cristianismo, hoy, el 33% de la enplaneta que se dice ser cristiano, estamos hoy conmemorando el día de Pentecostés.
¿Dónde está la diferencia de lo que nosotros creemos con el resto?
¿Cuál debe ser nuestra visión de esta fiesta hoy, una visión no aislada de la fiesta de Pentecostés? Entonces, lo que vamos a hacer, vamos a extender y ampliar el significado de lo que es la fiesta de Pentecostés. Eso es lo que vamos a hacer hoy, esta ampliación de esta fiesta en el plan de salvación de Dios.
Las Fiestas Santas de Dios se basan en el calendario sagrado Lunisolar. En otras palabras, se rige por el movimiento de la Luna, los meses, y el movimiento solar, las estaciones del año. Eso está en Génesis 1.4, si lo quieren anotar ahí. Esto es tan exacto que incluso se podrían fijar las fechas de las Fiestas Santas de Dios miles de años en el futuro.
Así de exacto es cómo son las Fiestas Santas de Dios basadas en la Luna y el Sol. Las Fiestas Santas de Dios fueron entregadas al pueblo de Israel y su significado abraza las actuales interrogantes de los eruditos y científicos nósticos que intentan responder con soberbia y con vana gloria estas preguntas como por ejemplo por qué estamos aquí, hacia dónde vamos, las preguntas teológicas que la mayoría del mundo intenta responder. Y ellos se engrandecen a sí mismos pensando que tienen esa respuesta y minimizan a nuestro Dios, el creador de todo lo que nosotros vemos. Las Fiestas Santas de Dios son un proceso sistemático, son un proceso sistemático de símbolos físicos y espirituales y cumplimentos históricos y proféticos que nos colman de una sabeduría mucho más allá de nuestra imaginación. Esta sabeduría la podemos sutilmente experimentar, siempre y cuando tengamos un principio. Vayamos por fuera nuestras Biblias y abrámosla en Salmos 111. Yo sé que muchos conocen este versículo de Salmos 111. Dice el principio de la sabeduría es el temor del eterno. Hay que tener miedo para hacer sabios, claramente, para que se sientan en la sabeduría. Y esto del temor, en otras palabras, es un respeto, es una obediencia. Y esto del temor, en otras palabras, es un respeto, es una obediencia. Claro que no. Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos. Su loor permanece para siempre. Y esto del temor, en otras palabras, es un respeto. Es una obediencia hacia nuestro Dios. Y donde aquí dice, buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos. No los que conocen sus mandamientos, sino que los que practican sus mandamientos. Ahí hay una acción implícita de entender y practicar sus mandamientos. Aquí está la sabeduría de la cual estamos hablando. Las fiestas santas de Dios se suman, se complementan unas con otras, y la una no debe dejar a la otra sola. Están ligadas. Recuerdan, hace semanas atrás hablamos de esto. Cuando mencionamos que en las lecciones del club de oratoria que se iban sumando, unas con otras, claro, en un nivel mucho más inferior comparado con las fiestas santas, pero básicamente es el mismo concepto. Las fiestas santas de Dios se van sumando a medida que van avanzando en el año. Por ejemplo, hoy día nos encontramos en la fiesta de Pentecostés. Luego de haber comprendido y experimentado la Pascua y los panes sin levadura.
Pentecostés tiene una relación muy estrecha con el resto de las fiestas santas, tanto como para hacia atrás, Pascua y Panes y Levadura, y también hacia adelante, con trompetas, expiación, tabernáculos y último gran día.
Desarrollamos entonces el tema de empezar a sumar y a complementar las fiestas, mirándolas desde el punto de vista de hoy, de la fiesta de Pentecostés. Se hablaba hace unos minutos que en el Nuevo Testamento comenzó la Iglesia Primitiva, y aquí se produce un evento magnífico, la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia en este día de Pentecostés. Resulta muy conocido el sermón de Pedro, quien lleno del Espíritu Santo habló a muchas personas y en ese día habiéndose bautizado como tres mil, dice la Biblia.
Pedro, habiendo hecho reflexionar a su audiencia, quien ahora pudo comprender el mensaje por el don de las lenguas o de los idiomas, conversamos esto, ayer un poco con los jóvenes, esto de los idiomas, hizo reflexionar a la audiencia acerca de la culpabilidad de la crucifixión de Jesucristo.
Y esta audiencia dice que se compungió de corazón. Esa palabra, cuando dice que está compungido de corazón, es el griego catanuso, que significa agitar violentamente o herir lo vivo. Así estaba esa gente de compungida en su corazón, habiéndose dado cuenta de lo que es la culpabilidad de la crucifixión de Jesucristo. Vayamos por favor aquí a Echos 2, 38.
Justo en este momento, en donde la audiencia le dice a Pedro, ¿qué haremos? ¿Cierto? Esta audiencia que estaba compungida de corazón.
El 37 dice, a lo ir, estos se compungieron de corazón y dijo a Pedro y a los otros apóstoles, varónos hermanos, ¿qué haremos? dijo la audiencia. Pedro les dijo, reciban el Espíritu Santo ahora.
Claro que no dijo eso. ¿Qué es lo que dijo Pedro en este momento? A repentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados.
Y entonces recibiréis el don del Espíritu Santo. Aquí había una condición que esta audiencia estaba recién empezando a comprender. Y lo interesante aquí es que arrepentirse, aceptar a Jesucristo y ser perdonados de los pecados, fueron y son requisitos para recibir entonces el Espíritu Santo. Y todo esto tiene que ver con qué fiestas, con Pascua y con Pánez y Levadura. Aquí empezamos a ver una conexión interesante. Estamos en el día de Pentecostés. Y aquí entonces Pedro no les dice inmediatamente ya, reciban el don del Espíritu Santo, sino que le dice, hay un requisito, que son estas fiestas que ya nosotros acabamos de pasar. Pascua y Pánez y Levadura. Esta relación es innegable. Y Pedro lo sabía, lleno del Espíritu Santo. Aquí entonces le habla a esta audiencia. No podía Pedro haber dicho lo que dijo, sin la existencia de Pascua y Pánez y Levadura.
Históricamente hablando, la Pascua, Pánez y Levadura y Pentecostés ya ocurrieron. Fueron hechos del pasado, entre comillas. Cristo fue crucificado y a través de él podemos vivir una vida alejados del pecado, eso es, Pánez, y la Iglesia recibió colectivamente el Espíritu Santo. Ese es el evento de Pentecostés. Hechos que ya sucedieron. ¿Qué relación hay ahí con estas tres fiestas? ¿Qué pasa con estas tres fiestas? ¿Cómo podemos relacionarlas? Recordemos que el mundo tiene un conocimiento aislado de Pentecostés. Por ahí una de las características decían que era solo un evento histórico. Y nada más. Bueno, aquí entonces nosotros empezamos a ver y a meternos en este tema de las fiestas, que tienen mucho que ver unas con otras. Estamos viendo hacia atrás. Cristo fue nuestra Pascua. Y gracias a esto podemos vivir una vida alejado del pecado, que es lo que se nos enseña en Pánez y Levadura. Vayamos por favor a primera corriente o siete. Perdón, primera corriente o cinco.
Hacía mucho frío en la mañana, pero ya creo que estamos todos más tibios.
Primera corriente o cinco.
Vamos a ver el versículo siete. Este es un versículo que generalmente se lee en esta época de fiestas de Pascua y Pánez y Levadura. Primera corriente o cinco y versículo siete. Limpiados, pues, de la vieja Levadura, para que seáis nueva masa. Sin Levadura. Levadura es el pecado. Sin Levadura como sois, porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. El pecado es lo que nos separa de Dios. Pero Cristo comenzó esta hermosa relación que podemos nosotros tener con nuestro Dios, el Padre.
Siendo su único hijo, el mediador entre Dios y los hombres.
Sigamos avanzando un poco, entonces, en este tema de las conexiones de las fiestas.
El símbolo de la Gavía Mesida. Yo sé que muchos lo han escuchado.
Pero este lo que sucedía con la Gavía Mesida en el Antiguo Testamento, era un rito que se realizaba al día siguiente del día de reposo durante los Panes sin Levadura.
Don Mario nos contaba cómo era ese conteo, el trabajo aquí un manojo, y nos explicó un poco más en ese día, en ese sábado, cuando estábamos en la Fiesta de los Panes y Levadura. Esa es la tema de la Gavía Mesida. Y esto tiene un tremendo significado y una vinculación con la Fiesta de Pentecostés. Estamos hablando de Panes y Levadura, y este tema de la Gavía Mesida nos conecta entonces ahora con Pentecostés.
Repasemos las indicaciones de estas tres fiestas. ¿Dónde levítico 23? Por favor, vayamos dinámicamente a levítico 23.
No es levítico, es levítico. ¿Dónde levítico 23?
Vamos a comenzar a leer el versículo 4.
Aquí entonces está el orden de las Fiestas Santas de Dios. Versículo 4 dice, Versículo 5. En el mes primero, a los 14 del mes, entre las dos tardes, Pascua es de la Eterna, la primera Fiesta Santa.
Versículo 6. Y a los 15 días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura al Eterno, Fiesta número 2.
Siete días comeréis panes sin levadura.
Saltémonos al 11, por favor.
Y el sacerdote me será la gadilla delante del Eterno para que seáis aceptos. El día siguiente del día de reposo la me será.
Esto es algo que se hacía durante la Fiesta de los Panes sin levadura. Y un poquito más delante del 15 al 17 le damos, por favor.
Y contaréis desde el día que sigue el día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gadilla de la ofrenda mesida, siete semanas cumplidas serán. Es decir, esa gavella mesida marcaba, cierto, un comienzo para contar.
16. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis 50 días. Entonces ofreceréis el nuevo grano al Eterno. 17. De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mesida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cosidos con levadura, como primicias para el Eterno.
Esta gavella mesida era el primer fruto ofrecido a Dios, que marcaba el comienzo de la cosecha primaveral del trigo y de la cebada. Y esto se hacía durante la fiesta de los panes sin levadura, después del sábado semanal, como acabamos de ver. Esta ofrenda también marcaba el inicio del conteo para cumplir estas siete semanas, estos 49 días, más uno, que sería el sábado, hasta Pentecostés, hasta hoy, donde además se ofrecían dos panes con levadura, los cuales también se mesían como primicias a Dios. Hasta ahora vemos lo unidas que están estas fiestas, unas con otras, estas tres fiestas. En estos símbolos, en fechas, no se pueden separar. Pierden el sentido de las fiestas si las separamos. Y tampoco se pueden comprender a cabalidad por sí solas, como mencionábamos hace unos minutos sobre lo que la gente entiende por Pentecostés. Deben entonces estas fiestas abrazarse entre sí y entregarnos mucho significado. Veamos un poco estos símbolos, de que nos vamos a viajar un poco más al Nuevo Testamento. Cristo estuvo sepultado por tres días y tres noches. Si algo de eso no hubiese sido así, no hubiese sido el Mesías. Así como el profeta Jonas, Cristo tuvo que haber estado tres días y tres noches. Vayamos, por favor, al primer acorintio de la Iglesia de Jesucristo. Tuvo que haber estado tres días y tres noches. Vayamos, por favor, al primer acorintio de la Iglesia de Jesucristo.
Primero acorintio de la Iglesia de Jesucristo.
Y versículo 20.
Solamente ese versículo. Primero acorintio es 15, versículo 20. Más ahora, Cristo ha resucitado de los muertos. Primicias de los que durmieron es hecho. Aquí empezamos a ver esta palabra clave de las primicias.
Cristo representa a esta cabilla mesida que se realizaba aquel sábado por la noche.
No era el domingo por la mañana.
Y Cristo cumplió a cabalidad este símbolo una vez que fue resucitado en el tiempo que fue correcto. Veamos esto, por favor, en Juan 20.
Hay mucha conexión aquí.
Juan 20 y el primer versículo.
Juan 20 y versículo 1. El primer día de la semana, que día se hace domingo, María Magdalena fue de mañana siendo aún oscuro al sepulcro y vio quitada la piedra.
La clave aquí es que estaba aún oscuro, es decir, que fue el sábado por la noche. Y no el domingo cuando salió el sol, como algunas denominaciones, lo presentan. Si ustedes continuan con el relato, aquí dice que Juan y Pedro llegaron y comprobaron este hecho de que la piedra estaba removida y entonces volvieron al grupo de los discípulos a contarles esta noticia. Pero María se quedó llorando fuera del sepulcro y aquí se le aparecieron dos ángeles y una tercera figura, el Cristo resucitado. Lo interesante es que Cristo, al ser reconocido por María, no permitió que lo tocaran. ¿Se acuerdan ese? Versículo 17 de este mismo capítulo. 16, le damos el 16. Jesús le dijo, María, volviéndose a ella le dijo, Raboni, que quiere decir maestro. 17, Jesús le dijo, no me toques, porque aún no he subido a mi padre, más vea a mis hermanos y dile, subo a mi padre y a vuestro padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Lo que sucede de aquí adelante se complementa con Mateo 28. Vayamos ahora, por favor, a Mateo 28 para seguir el relato cronológico de lo que sucedió exactamente después de esto, según la armonía de los evangelios, que se complementan unos con otros, así como las fiestas. Mateo 28, y veamos el versículo 7, para comenzar de donde habíamos terminado. Eid pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y aquí va adelante de vosotros a Galilea, allí le veréis. Eid aquí os lo he dicho. Y aquí está el 8. Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a sus discípulos, e aquí Jesús le salió al encuentro, diciendo salve. Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron. Ya pudieron abrazarle y tocarlo porque ya había subido al Padre y ya había regresado en ese momento. Así de rápido. Entonces Jesús le dijo, no temáis. Y dad las nuevas a mis hermanos para que vayan a Galilea y allí me verán. Todos estos acontecimientos encajan con la figura del Cristo resucitado, habiendo asendido al Padre en ese lapso en que las mujeres habían ido a decirle a sus discípulos, esta nueva noticia, tal como la Gavía Mesía del Antiguo Testamento, que era ofrecida el primer día de la semana, ese sábado por la noche, cumpliendo con el comienzo de la primera cosecha primaderal, pero esta vez, con este relato que acabamos de ver, en un sentido espiritual.
¿Qué sucedió cronológicamente después de esto? Luego de esto, Cristo estuvo 40 días presentándose en muchas ocasiones a varias personas.
Le mostró y les hizo palpar sus manos y sus pies a sus discípulos, cuando ya estaba resucitado, y les abrió el entendimiento. Veamos aquí el hecho de esto. Lucas 24 y 46.
Aquí está entonces que su Cristo hablandole a sus discípulos. Lucas 24 y 46. Y así fue necesario que el Cristo padeciece y resucitase de los muertos al tercer día, y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. Y aquí yo enviaré la promesa de mi padre sobre vosotros. ¿Qué está pasando acá? Aquí empezamos a acercarnos entonces a la Fiesta de Pentecostés. Pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos del poder desde lo alto. Y aquí empezamos entonces a hablar de la Fiesta de Pentecostés. Como vimos en la cronología de esto. 50 y lo sacó fuera hasta Betania y alzando sus manos los bendijo. Y aconteció que bendiciéndoles se se apuro de ellos y fue llevado arriba al cielo. Entonces nos empezamos a acercar ahora a la Fiesta de Pentecostés. Todo ligado. Estamos viendo que está todo amarrado con estos eventos. Poco día después, como se ha estado hablando ya al comienzo de este día, aquí en Hechos 2, vemos cuando llega este día de Pentecostés. Fiesta que nos convoca hoy y que hemos estado relatando. Entonces históricamente Pascua y Panes y Levadura ya se han cumplido como eventos históricos en la historia. Y también la Fiesta de Pentecostés se cumplió. Aquí en Hechos 2 podemos ver que fue algo cumplido. Sin embargo, la Fiesta de Pentecostés sigue estando presente hoy en día. ¿Cómo es eso? Somos la Iglesia que tuvo un crecimiento exponencial en el año 31 después de Jesucristo de nuestra era, cuando se cumplió la promesa de Cristo, esta recepción del Espíritu Santo de manera colectiva y sus dones. Podemos decir que hoy estamos viviendo actualmente la época de Pentecostés, donde la Iglesia se sigue bautizando personas, se sigue sumando personas al cuerpo, se sigue recibiendo ese Espíritu Santo. Esa mina hoy día sigue siendo recibida por las personas que se bautizan. Este es el momento en el que nosotros hoy nos tocó vivir. Hoy vivimos Pentecostés a nivel histórico, a nivel presente, no solo hoy-domingo, sino que a nivel de evento, de historia.
Y queda muy poco para pasar de Pentecostés a qué fiesta la que viene después trompetas. Y aquí empezamos a conectarnos con otras fiestas, después de Pentecostés con trompetas, con la avenida de Jesucristo, que es lo que hoy está en boca de todos.
Sabemos que queda poco, pero también sabemos que solamente Dios el Padre sabe cuándo. Vayamos sumando entonces. Ya tenemos estas tres fiestas amarradas entre sí. Llegamos a Pentecostés y no empezamos a mover ahora trompetas. Y una conexión a esto. Si dejamos una de lado, no podemos empezar a entender este plan.
¿Cómo enlazamos Pentecostés con trompetas? ¿Qué las conecta? Además de las instrucciones del evítico 23, que dicen que tenés que celebrarla en una fecha exacta, trompetas. La fiesta de las trompetas representa la segunda venía del Hijo del Hombre de Cristo a la tierra para gobernar. Históricamente no ha ocurrido. No ha venido Jesucristo a la tierra por segunda vez. Sin embargo, existe un fuerte nexo entre estas dos fiestas. No podemos separarlas. Aquí también hay un fuerte nexo. Vayamos, por favor, a 1 Corintios 15.
El capítulo 15 de 1 Corintios se le llama el capítulo de las resurrecciones. Entonces, aquí vamos a ver qué es lo que las une. Vamos a ver el versículo 20, por favor. Primera de Corintios 15 y versículo 20. Más ahora, Cristo ha resucitado de los muertos. Primicias de los que durmieron es hecho. Cristo es el primero de las primicias. Esta gavilla mesida fue el primero de las primicias. Saltémosnos al 22. Porque así, como en Adán, todos mueren, también en Cristo, todos serán vivificados.
Y este versículo tampoco se puede aislar. Porque si uno lee solamente, también en Cristo, todos son vivificados. Podríamos decir, bueno, vivamos todos, aceptemos a Jesucristo y seremos salvos. Pero el versículo que viene después, muchos se lo saltan. Porque dice, pero, el 23, lean ustedes, pero cada uno en su debido orden.
Esto no le gusta a mucha gente. Cada uno en su debido orden.
Cristo, las primicias, luego los que son de Cristo en su venida. ¿Qué es eso? Eso es trompetas, la venida de Jesucristo.
Entonces, este tema de las resurrecciones están amarradas en estas dos fiestas o están conectadas. La resurrección de Cristo se enlaza hasta trompetas, donde serán resucitadas las primicias de Cristo. Cristo ya partió, como la primera, el primero de los primeros. Y cuando venga sobre la tierra, entonces va a resucitar a todo el resto de las primicias. Si Dios lo permite nosotros, si morimos, o quizás podríamos ser transformados en un abrir y cerrar de ojos también. Esta es la primera resurrección.
Esta es la primera cosecha.
Nuevamente, no podemos aislar las fiestas. Se dan cuenta que ni tienen una conexión muy profunda que la gente no la ve, que la gente no la entiende. Las primicias, o esta primera cosecha, o esta primera resurrección, tiene que ver con las tres primeras fiestas santas de Dios.
Donde hemos visto una inegable conexión entre ellas, incluso estamos llegando ahora a trompetas. El ciclo agrícola es utilizado por Dios para ser más integral y clarificador el orden de las fiestas en el plan de salvación. De hecho, además de esta primera cosecha, de la cual hemos estado hablando aquí, que se realizaba en el año en Palestina, en Primadera, también se llevaba a cabo una segunda cosecha. Y aquí empezamos, entonces, desde trompetas, o de esta primera cosecha, a mirar hacia adelante, a las fiestas que vienen ahora después. Las fiestas de Otoño, la cosecha de Otoño.
La primera cosecha era pequeña, la de la primavera, y la segunda cosecha era una gran cosecha. Así la gente podía pasar un buen invierno con todas estas cosechas ya guardadas.
¿Quiénes son parte de esta primera cosecha? Primero que todo. ¿Quiénes son parte de esta primera cosecha? Mateo 13, por favor. Mateo 13.
Y versículo 11. Este es un tema muy, muy fascinante. Y hay mucho, mucho por hablar y comprender.
Y uno se da cuenta de lo detallado, lo detallista que es Dios en su plan. Mateo 13, versículo 11, vamos a leer. Leamos del 10. Entonces acercándose los discípulos le dijeron, ¿por qué les hablas por parábolas? Y el 11. Él respondiendo les dijo, porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos. Más a ellos no les es dado.
Ahí está entonces la primera cosecha. Este primer grupo de personas. ¿Quiénes son los que están comprendiendo los misterios del reino de los siglos?
¡Legresa! Ustedes. Somos nosotros, hermanos. Estamos viviendo actualmente esa época de la primera cosecha. Hoy. Que concluirá con aquella primera resurección que se ha hecho el reino de los cielos. Y que se ha hecho la resurección cuando vengan a Jesucristo a la Tierra. O con esa transformación de las personas que estén vivas.
Cristo. La gavilla mesida ante Dios. Dio comienzo a este tiempo. Y los panes mesidos en el día de Pentecostés, estos panes que eran con levadura, también que se presentaban ante Dios, prefiguran a la iglesia.
A nosotros. A quienes estamos siendo nosotros las primicias de Dios.
Santiago 1.
Santiago 1, versículo 10 y 8. Santiago 1.
Santiago 1. El de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad.
Por las verdades de Dios. Para que seamos primicias de sus criaturas. Entender la verdad de Dios hoy significa ser primicias de sus criaturas.
Quedó bastante claro la primera cosecha. Ahora rápidamente, por otro lado, veamos qué es lo que es esta segunda cosecha que va a suceder en el tiempo y que no ha pasado todavía. Esta segunda cosecha o etapa dentro de la salvación de la humanidad comienza en qué momento con el reinao de Jesucristo sobre la tierra.
Donde van a estar sus santos resucitados. Hablamos aquí entonces de la fiesta de los tabernáculos. Hay otra conexión aquí con esta segunda cosecha. Otra fiesta más. Donde previamente será encerrado Satanás para tener esos mil años. Otra fiesta, expiación. Otra fiesta conectada con lo que estamos hablando acá. Y luego, al final del milenio, viene una segunda resurrección. Viene una segunda resurrección al final del milenio.
Esto está mucho más claro en Apocalipsis 20, por favor.
Ya encaminándonos en la última etapa de este viaje que hemos hecho de las Fiestas Santas de Dios desde el punto de vista de Pentecostés, en Apocalipsis 20 hay reveladores versículos de la primera resurrección, de la segunda resurrección y de la tercera resurrección. ¿Qué es eso? Bueno, veamos aquí, repasemos un poco esto que forma parte de las verdades de Dios, que nos hace primicias a nosotros hoy. Partamos en el versículo 4, aquí hablando de la primera resurrección. Esta que ocurre cuando Jesucristo retorna a la Tierra. Versículo 4.
Todos recibieron la marca en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Apocalipsis 5-10 no vayan ahí, pero ahí se habla de los reyes y sacerdotes, de estas primicias que van a estar entonces viviendo y reinando con Cristo mil años. Esta es la primera resurrección, esta es la primera cosecha. Saltémonos al versículo 11, por favor.
Nos faltaba una fiesta, habíamos llegado hasta Tabernáculos. ¿Qué fiesta nos faltaba? El último grandía. ¿Cierto? Y entonces aquí empezaba a hablar de esta fiesta, del último grandía, versículo 11, y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se encontró para ellos. Doce, y día los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios, y los libros fueron abiertos. ¿Qué libros? La Biblia. Y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, en los libros, según sus obras. Estas personas aquí, que forman parte de la segunda resurrección, forman parte de esta final cosecha. Todos aquellos niños que no conocieron a Jesucristo y que murieron, van a ser resucitados en esta segunda resurrección al final del milenio. Todos aquellos que no escucharon las verdades de Dios, aquí entonces se les va a mostrar ese plan maravilloso y se les va a ofrecer esa misericordia, para ofrecerle el camino de Dios. Y entonces, poder recibir el Espíritu Santo. Pero muchos años no sabemos cuánto va a pasar en el futuro, y hoy día nosotros sí estamos recibiendo el Espíritu Santo.
Versículo 13. Y aquí viene la tercera resurrección.
Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el haces entregar los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. ¿Qué diferencia hay con esta resurrección con la segunda? Es que aquí no se les abre los libros, no se les muestra la Biblia. Ellos son juzgados por sus obras inmediatamente. Esta es la tercera resurrección. Ellos no tendrán acceso, entonces, al libro de la vida.
14. Y la muerte y el haces fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se hayó inscrito en el libro de la vida, aquel que recibe el Espíritu Santo, fue lanzado al lago del fuego. Y ahí entonces se cierra este tema de las Fiestas Santas. Y comienza otro cuento.
Ahí están las siete Fiestas Santas resumidas muy brevemente y muy viajando en el tiempo hace atrás y hacia adelante sobre cómo están conectadas unas con otras.
Comenzamos en Pentecostés, nos fuimos hacia atrás, llegamos a Pentecostés y nos fuimos hacia el futuro. Ninguna fiesta puede ser entendida por sí sola. Cada fiesta forma parte de este plan de salvación.
Hemos repasado hoy una gran cantidad de información.
Sin embargo, todavía hay muchos que podemos destacar, sobre todos los vínculos que pueden existir, que existen entre las fiestas.
Hemos expuesto un breve repaso que deja el manifiesto que no podemos aislar a las fiestas.
No son un evento histórico solamente.
No es un evento aislado. Es algo que tiene mucho más que ver, porque Dios ha hecho su plan perfecto. Cada persona va a recibir esa oportunidad de recibir el don del Espíritu Santo, pero en su debido orden, como dice la Biblia. Por eso la Iglesia hoy no está parada en la esquina, intentando convencer a todo el mundo de que tiene que entender esta plan de salvación. Bíblicamente no es correcto. Dios sabe la mente, nosotros hacemos nuestra parte, pero a las personas que nos han dado la oportunidad de recibir el don del Espíritu Santo, y no es correcto, porque nosotros hacemos nuestra parte, pero hace todo a su debido tiempo.
La Iglesia de Dios es una iglesia compuesta por miembros que hoy se entrenan en el presente aprendiendo las verdades de Dios, pero ¿para qué? ¿Qué vamos a hacer con estas verdades? Las vamos a enseñar. Las vamos a enseñar en el milenio, si Dios lo permite, y si podemos llegar hasta el final, y al final del semifinal de ese Mundial de Fútbol, todos, como decía el sermóncillo, y estamos preparándonos para servir, para juzgar, gobernar y enseñar en el mundo del mañana. Esa es nuestra misión hoy en día, eso es lo que debemos hacer. Veamos aquí, ya casi terminando, en primera, el gorinto de seis, por favor.
Primera, el gorinto de seis. Y vamos a ver el versículo dos y tres.
Primero, el gorinto de seis. Dos y tres.
O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo, y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, hablando a nosotros también, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?
¿Cuánto más las cosas de esta vida? Es increíble estos versículos que nos hablan de la misión que tenemos, o que vamos a tener que ser muy pequeñas, pero también los versículos que nos hablan de la misión que tenemos, o que vamos a tener prontamente. Pentecostés, fiesta de la primavera, simboliza el derramamiento del Espíritu Santo para las primicias, habiéndose de Cristo el primero de estas primicias. Pentecostés envuelve y se vincula hacia atrás con páscoa y panes y levadura, como vimos, pero también con trompetas, expiación, tabernáculos y último grandía. ¿Dónde será derramado el Espíritu Santo para toda la humanidad en esa segunda resurrección?
Para los sobrevivientes del mundo del mañana y aquellos resucitados en esa segunda resurrección. Todos ellos forman parte de esta segunda cosecha, esta final y gran última cosecha. El plan de salvación aplica a todo ser viviente, todo ser humano que haya vivido, que viva o que vivirá. Ese es el plan de salvación. Todos tendrán la oportunidad, todos.
Pentecostés en el pasado nos recuerda el amor de Dios al sacrificar a su Hijo. ¿Y qué cosas tuvo que pasar la Iglesia para poder recibir el Espíritu Santo? Hechos 2.38. Ahí Pedro lo menciona y conecta inmediatamente a Pascua y Panes. En el presente, Pentecostés nos revela el estado actual de la Iglesia, hoy, el que vivimos, la Iglesia que se está formando y que somos parte de esa primera cosecha. Y en el futuro, Pentecostés nos da una esperanza. Una esperanza de que en un futuro toda la humanidad tendrá acceso al Espíritu Santo. Esa es la punta del plan de salvación para la humanidad. Aquí estábamos en Pentecostés presente, el Espíritu Santo. Pero en el último grandía, en esa cosecha, todos van a poder recibir el Espíritu Santo, en ese orden. Esa es una esperanza que tenemos hoy. Ese es el amor de Dios. Así con esto hemos dado una pequeña mirada al carácter perfecto de Dios y su maravilloso plan. Hoy vemos sólo la sombra, sólo un reflejo de esto. Sólo una parte del misterio de Dios, y aún así, con tan sólo ser un poquito, revela la magnificencia de nuestro creador. Por eso es que debemos tener una reverencia, un respeto, ese temor para adquirir esa sabiduría. Desalmos entonces como comenzamos este mensaje. Al darnos cuenta de tan increíble diseño de salvación. Última escritura, Santiago 5.7.
Aquí terminamos. Santiago 5.7.
Y esto va para nosotros, los impacientes, los que vivimos hoy en día. 5.7. Por tanto, hermanos, tener paciencia hasta la avenida del Señor. Aquí en Pentecostés tengamos paciencia en esta época que estamos viviendo. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Las profecías se cumplirán y se acabarán. Las lenguas dejarán de ser y la ciencia terminará.
Pero los mandamientos y fiestas santas de Dios están basadas en lo que nunca deja de ser en su esencia, el amor.
Feliz fiesta de Pentecostés.