El Día de Expiación
Estamos a pocas horas de celebrar el día de Expiación, día en que el pueblo de Dios se regocija ya que él nos perdona y reconcilia.
Estamos a pocas horas de vivenciar una nueva experiencia de Fiesta Santa de Dios. ¿Cuántas nuevas lecciones nos ha dejado este tiempo previo?
Hay que ver que Satanás se inquieta en estos tiempos... Cada nueva experiencia deja más en claro que él y sus huestes tiemblan al pensar en lo que viene.
Hay una escritura que da cuenta de lo que acabo de mencionar. Esto ocurre en los días de Jesucristo:
Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” (Mateo 8:28-29).
La palabra atormentarnos proviene del griego basanízo, torturar, que significa afligir, atormentar, azotar, fatiga.
Los demonios reconocieron en Jesucristo el tiempo en que serán separados y la Fiesta del Día de Expiación señala este tiempo, Satanás y sus huestes serán apartados durante el milenio, de allí que su “actividad” sea más inquietante a medida que nos aproximamos a esos tiempos proféticos.
Satanás está en guerra permanente contra Dios y contra su pueblo, quiere “aguarnos” la Fiesta, pero, Dios le dice a su pueblo no temáis. Quiere amargarnos el día, pero Dios, le dice a su pueblo regocijaos. Quiere hacernos dudar, pero Dios, le dice a su pueblo tened fe. Quiere destruir la obra de Dios, pero Dios nos ha revelado lo siguiente:
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15).
Algún día en un día de Expiación futuro, Jesucristo, aplastará la cabeza a la serpiente.
Cuando vivamos las experiencias de Fiesta recordemos y alentémonos con estas palabras.