#117 - 2 Samuel 11-12: "Las consecuencias del pecado de David"

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#117 - 2 Samuel 11-12

"Las consecuencias del pecado de David"

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#117 - 2 Samuel 11-12: "Las consecuencias del pecado de David"

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"En el suroeste, el imperio mundial egipcio había decaído (las Dinastías 21 al 25, iniciadas por Herihor, el sumo sacerdote de Amón, quien estableció un control eclesiástico que duraría más de 400 años (1085 – 670 a.C.), un período de decadencia general. Allá al este, los imperios mundiales asirio y babilonio aún no habían surgido. Y aquí sobre la ruta entre ambos, bajo la mano de David, el reino de Israel casi en una noche había llegado a ser, no un imperio mundial, pero probablemente el reino más poderoso del mundo en aquel momento" (p. 174). A pesar de todos estos logros, veremos que el pecado de David limitará seriamente la extensión del territorio de Israel.

Aunque no se sabe si Betsabé se bañó ante David a propósito o no, la Biblia no la señala como la culpable sino a David. Pero, como cualquier esposa honrosa, debía haberse negado adulterar con él. Tenía a un valiente y amoroso esposo y unos parientes poderosos, pero no lo hizo. Este incidente se hace más sórdido al revelar la Biblia que Urías fue uno de los 37 grandes héroes que apoyaron incondicionalmente a David (2 Samuel 23:39) Además, Betsabé era hija de otro de los treinta y siete hombres de valor de David. Eliam (2 Samuel 11:3; 2 Samuel 23:34). Y era nieta de Ahitofel, uno de los grandes sabios de ese entonces, que se volvió en contra de David, quizás al enterarse del adulterio de su nieta. Así David traicionó a tres grandes hombres de su confianza.

El duelo por Urías se desarrolló normalmente, pues aparte del personal del palacio, nadie estaba al tanto de lo que había ocurrido. Respecto a Betsabé, "envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer y le dio a luz un hijo. Mas esta que David había hecho, fue desagradable ante los ojos del Eterno" (2 Samuel 11:26). David pudo engañar a todos menos a Dios que lo ve todo, aún los pecados más secretos.

Ahora bien, algunos se preguntan, ¿quién escribió estos relatos? La Biblia menciona a uno de ellos, al historiador o cronista de la corte de David: "Y reinó David sobre todo Israel...y Josafat hijo de Ahilud era cronista" (2 Samuel 8:16). Era común en los reyes tenerlos para registrar sus logros y glorias.

Dios le había prometido a David mantener su descendencia de tal modo que "si pudiereis invalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni noche a su tiempo, podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David" (Jeremías 33:20-21), pero tiene que actuar sobre este gravísimo pecado. Como David representa al pueblo de Israel ante Dios y ante las naciones, lo hace responsable por la mancha negra que ha dejado. Aún con lo tanto que quiere a David y el pacto tan maravilloso que hizo con él, tiene que intervenir, pues "Dios no hace acepción de personas" (Deuteronomio 10:17; Hechos 10:34).

Así, Dios le hace saber su disgusto y la sentencia por medio del profeta Natán. Lo hace por medio de una parábola. "El uso de parábolas es un estilo favorito de hablar en el Medio Oriente, especialmente para entregar verdades desagradables" (Comentario Exegético, p.255). Es importante entender el relato: "Había dos hombres en una ciudad (David y Urías) el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas (mujeres muy valiosas, princesas y reinas) pero el pobre no tenía más que una sola corderita (Betsabé), que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como una hija (quería mucho a su esposa). Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, (David tenía muchas esposas y concubinas con la cual tener banquetes y dormir), sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre y la preparó para aquel que había venido a él (tomó a Betsabé para sí mismo)" (2 Samuel 12:1-4).

El profeta Natán se acercó a David para amonestarlo

David se indignó de tal manera que sentenció "el que tal hizo es digno de muerte, y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre" (2 Samuel 12:5-7). "Las terribles palabras dadas por Natán de parte de Dios traspasaron su corazón, despertaron su conciencia adormecida por el pecado, y lo hicieron caer de rodillas" (Ídem).

Ahora viene la sentencia de Dios: "Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl (aquí vemos quién lo protegió) y te di la casa de tu señor, las mujeres de tu señor en tu seno (el harén de Saúl); además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más" (quién sabe cuánto territorio más le habría entregado a David, quizás los imperios de Egipto y Babilonia que estaban en sus fronteras. Así podían haber conocido al verdadero Dios y su verdad y haber dejado su idolatría. Entonces, ¡cómo podría haber cambiado la historia!).

Sigue Dios: "¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra del Eterno, haciendo lo malo delante de sus ojos? (quebrantando el Sexto, el Séptimo y Décimo Mandamiento). A Urías heteo heriste de espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. Así ha dicho el Eterno: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto, más yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol… Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos del Eterno, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá" (2 Samuel 12:7-14).

Urías muere en batalla

¿Qué hizo David? ¿Dio excusas como Saúl? No, he aquí la respuesta que debemos dar ante Dios al pecar: "Pequé contra el Eterno" (2 Samuel 12:13).

La sinceridad y la profundidad de su arrepentimiento quedaron registradas en los Salmos 32, 51 y 103. En particular, David mismo tituló el Salmo 51 de la siguiente manera: "Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta". Es un salmo que debemos recordar ante los pecados que cometemos y antes de bautizarnos.

Al ver este sincero arrepentimiento, Dios le comunica a Natán que ha perdonado a David, pero vendrían castigos severos por el pecado.

Dice Halley: "Esta es la mancha más negra en la vida de David: el adulterio, y el asesinato para encubrir el adulterio. Su remordimiento lo convirtió en un hombre quebrantado. Dios lo perdonó, pero pronunció la terrible sentencia, "No se apartará jamás de tu casa la espada" (2 Samuel 12:10); y así fue. David cosechó exactamente lo que había sembrado, y con creces; una cosecha larga, dura y amarga. Veremos como "la espada nunca dejará de caer sobre su familia".

"Su hija Tamar fue violada por Amnón su medio hermano, quien a su vez fue muerto por Absalón, hermano de ambos. Absalón encabezó una rebelión contra David su padre, y fue muerto en la lucha. Las esposas de David fueron violadas por Absalón en público, tal como él había hecho en secreto con la esposa del caballeroso Urías. De esta manera, el glorioso reinado de David fue enturbiado, en sus últimos años, por males incesantes. ¡Qué lección para aquellos que piensan que pueden pecar y pecar, y quedar impune! Sin embargo, este era el hombre "conforme al corazón de Dios" (1 Samuel 13:14; Hechos 13:22). La reacción de David ante su propio pecado mostró que él era justamente eso. Algunos de los Salmos nacieron de tales experiencias".

En forma específica, David quebrantó tres Mandamientos y acarreó las siguientes maldiciones "de espada" que traerían muertes trágicas.

  1. La muerte del hijo de ellos, sin nombre, que era la evidencia y el recuerdo de su culpabilidad.
  2. La muerte de su primogénito, Amnón, por parte de Absalón por violar y arruinar a Tamar.
  3. La muerte de Absalón por su guerra civil contra su padre. 
  4. La muerte de Ahitofel, padre de su suegro, aliado de Absalón.
  5. La muerte de Adonías, otro de sus hijos que más tarde traicionaría a Salomón.

Se fortaleció espiritualmente de tal manera, que cuando supo de la muerte de su hijo, estuvo tranquilo. Había hecho todo de su parte, como dijo: "Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí" (2 Samuel 12:22). De esta manera, nos dejó un excelente modelo para cuando un ser querido esté gravemente enfermo y por morir. Siempre debemos implorar a Dios con fe y tranquilidad. Dios quiere ver esas súplicas y que dejemos el resultado final en sus manos.

Luego de consolarla, Betsabé quedó encinta de nuevo y esta vez, no vino una maldición. Tuvo un hijo que llamó Salomón ("el pacífico"). Dios vio en él tal disposición hacia el bien que, al igual que Jacob, lo "amó" desde su nacimiento (2 Samuel 12:24) y envió a Natán para que lo nombrará Jedidías que significa ‘el amado por Dios'. Esto no quiere decir que Dios hace acepción de personas, sino que, sencillamente, cada ser humano nace con cierta disposición, como cualquier padre puede atestiguar. Salomón tenía un tremendo potencial de hacer el bien, como Jacob. El Apóstol Pablo explica este principio en Romanos 9:10-16: "Cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal... se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera... Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia". De ese modo pasó también con Salomón.

Dios vio que él tenía la disposición hacia el bien y fue misericordioso con él. Aunque no era el primogénito, lo escogió para ser el sucesor de David. Veremos en el siguiente estudio los problemas en la familia de David.