#111 - 1 Samuel 20-23: "David se convierte en fugitivo; Matanza en Nob"

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#111 - 1 Samuel 20-23

"David se convierte en fugitivo; Matanza en Nob"

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#111 - 1 Samuel 20-23: "David se convierte en fugitivo; Matanza en Nob"

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David aprovecha la calma de Saúl para huir de Rama y escribe el Salmo 59 sobre su escape con la ayuda de Mical. Vuelve en secreto a Gabaa para encontrar a su amigo de confianza, Jonatán. Aún perplejo, David le pregunta: "¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad, o cuál mi pecado contra tu padre, para que busque mi vida?" (1 Samuel 20:1). Jonatán defiende a su padre y le asegura que ya no desea matarlo. Dice el Comentario Exegético: "Jonatán no podía convencerse de que hubiera peligro alguno para David, después de que Saúl había jurado no matar, a David (vea 1 Samuel 19:6). El afecto por ser hijo cegaba al príncipe de manera que no podía ver los defectos que había en el carácter de su padre" (p. 237). Sin embargo, David insiste en lo contrario y planea una prueba al respecto. Sobre esta entrevista, relata el Comentario Exegético: "Por su interés dramático y hermosura moral, queda sin paralelo en los anales de la amistad humana".

Jonatán vuelve a confirmar el voto de lealtad con David. "Pero si mi padre intentare mal, el Eterno haga así a Jonatán, y aun le añada, si no te lo hiciere saber y te enviare para que te vayas en paz. Y esté el Eterno contigo, como estuvo con mi padre. Y si yo viviere, harás conmigo misericordia del Eterno, para que no muera, y no apartarás tu misericordia de mi casa para siempre" (1 Samuel 20:13-15). La frase "misericordia del Eterno" significa "amor leal" en el hebreo y describe el tipo de amor que Dios tiene para con nosotros. "El amor y la lealtad son la esencia misma de cualquier relación basada en un voto. En el hebreo estas dos cualidades están unidas en una sola palabra: hesed" (Nuevo Comentario de la Biblia, Revisado, p. 298).

Esto nos recuerda, que nosotros normalmente haremos dos grandes votos en la, vida: el primero, el voto de bautismo, donde el "hesed" o sea, el amor leal hacia Dios y su iglesia debe prevalecer, sobre todo, y luego, el voto de matrimonio donde el "amor leal" debe gobernar esa unión durante toda la vida.

El plan de David mostraría la actitud de Saúl al ver que David, su yerno, estaba ausente. Cuando le preguntara a Jonatán cuál era el motivo de su ausencia éste le contestaría que fue a Belén para ofrecer con su familia un sacrificio anual. Si la reacción de Saúl fuera positiva, significaba que había pasado el peligro. Pero, si el padre reaccionaba en forma negativa, esto indicaba que David estaba en peligro mortal y debía huir. Para evitar ser vistos, Jonatán dispararía unas flechas y le diría a un joven las palabras en clave que estaría escuchando David. Si escucha las palabras "las flechas están más acá de ti" significa que todo está bien. Pero si decía, "las flechas están más allá", significaba que David debía huir "más allá".

Así llegó el día de la luna nueva y se reunieron Saúl y su familia. "El principio de un nuevo mes o luna siempre se festejaba con sacrificios especiales, seguidos por festejos en los cuales el jefe de una familia esperaba que todos los miembros estuvieran presentes. David, tanto por ser yerno del rey como por ser un jefe distinguido, comía en tales ocasiones en la mesa real" (Ídem.). La luna nueva, según la ley de Dios, es una fecha para ajustar el calendario sagrado y así determinar las Fiestas Santas, pero no es un día de reposo. Se tocaban trompetas y se hacían sacrificios para anunciar ese primer día del mes (Números 10:10; Números 28:11). "Los antiguos dependían de la luna para fijar los meses y los días festivos" (Diccionario Bíblico p. 387).

En el segundo día, Saúl por fin pregunta por David y Jonatán le da la respuesta acordada. "Entonces se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde… Porque todo el tiempo que el hijo de Isaí viviere sobre la tierra, ni tú estarás firme, ni tu reino. Envía pues, ahora, y tráemelo, porque ha de morir. Y Jonatán respondió... ¿Por qué morirá? ¿Qué ha hecho? Entonces Saúl le arrojó una lanza para herirlo; de donde entendió Jonatán que su padre estaba resuelto a matar a David. Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió… porque su padre le había afrentado [ofendido]" (1 Samuel 20:30-34). Lo que más ofendió a Jonatán fue la degradante referencia a su madre. "Esta es una forma notable de ofensa en el Medio Oriente. Es un insulto más grave oír difamar el nombre o carácter de la madre, que un reproche personal. Esta fue la causa de la ‘exaltada ira’ de Jonatán" (Comentario Exegético, p. 238).

Así, con gran tristeza, Jonatán dispara las flechas y proclama las palabras claves "más allá". Una vez que el joven recoge las flechas y se va, Jonatán y David se juntan, lloran, se abrazan y se animan. Con esto comienzan 10 terribles años de persecución. David queda como un fugitivo con "un precio sobre su cabeza". Al primer lugar que huye con fatales consecuencias para los aldeanos fue al pueblo sagrado de Nob, en el Monte de los Olivos de Jerusalén.

Allí estaba el sacerdote Ahimelec, biznieto de Elí. Recuerden, el sacerdocio se había cambiado de Silo después de la muerte de Elí, y la maldición seguía sobre esta familia, y Dios le había removido su protección: "Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad… no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas" (1 Samuel 3:14).

Al llegar David, Ahimelec (en hebreo "hermano del rey") se preocupa porque no entra con sus hombres. David lo engaña al decirle que está en una misión secreta del rey. Como dice el Comentario Exegético: "Esta fue una mentira inspirada por el temor. David probablemente suponía, como muchas otras personas, que una mentira es justificable cuando es pronunciada con el único propósito de salvar la vida. Pero lo que es esencialmente pecaminoso, por ninguna circunstancia puede cambiar su carácter inmoral; y David mismo tuvo que arrepentirse de este vicio de mentir (vea Salmos 25:7; Salmos 119:29).

El sacerdote lo cree, pero no tiene ningún pan que darle sino el consagrado a los sacerdotes. "Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitado de la presencia del Eterno, para poner panes calientes el día que aquellos fueron quitados" (1 Samuel 21:6). Cristo usó este caso para mostrar que hay momentos de emergencia en el sábado como cuando "cae una oveja en un hoyo". "En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo (sábado); y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en día de reposo. Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?...Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo...¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo" (Mateo 12:1-12).

Lamentablemente Doeg, el pastor principal de Saúl vio a Ahimelec darle los panes y también la espada de Goliat, que estaba como un trofeo de la intervención divina. David huye fuera del territorio de Israel y busca refugio con el rey Aquís de Gat. No fue una buena idea, a pesar de que en ese entonces había una costumbre sobre el exiliado. "Era costumbre en la antigüedad, que los príncipes vecinos dieran asilo a los grandes hombres" (Ídem. p. 239). Sin embargo, los filisteos casi matan a David al recitarle la famosa canción popular de ese entonces: "Hirió Saúl a sus miles, y David a sus diez miles" (1 Samuel 21:11). Lo único que se le ocurre a David es fingir estar loco, algo que en ese entonces se temía mucho. "Se supone que pudo ser un ataque de epilepsia. Esta enfermedad se manifiesta echando espumarajos por la boca" (Ídem. 239). Hipócrates, el padre de la medicina dice sobre la epilepsia: "Los del lugar atribuyen su causa a la divinidad y hacen objeto de veneración y se prosternan ante quien está afectado de tal enfermedad, puesto que todos temen padecerla. En cuanto a mi pienso que cada enfermedad tiene su propia naturaleza y que ninguna se manifiesta sin una causa natural". El truco funcionó pues el rey exclamó: "¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a éste que hiciese de loco delante de mí?" (1 Samuel 21:15). Así logró escapar David de los filisteos y llegar a la cueva de Adulam. Le dio gracias a Dios y le dedicó los Salmos 34 y 56 (leerlos) por su escape de una muerte segura.

En el escondite de la cueva, "se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres" (1 Samuel 22:2). Allí escribió los Salmos 57 y 142.

No tomó mucho tiempo para que Saúl supiera dónde estaba, y David buscó refugio en la nación de Moab, al este de Israel. Como David tenía sangre moabita de Rut, su bisabuela, y nunca había luchado contra los moabitas, fue más fácil recibir asilo. Trajo a su familia entera para que estuviesen a salvos de Saúl. Además, se le unió el profeta Gad que le avisó de parte de Dios que debía irse de ese lugar. David obedeció y volvió a su pueblo, Judá.

 Huidas de David de Nob a Gat, luego a Abdulam, a Moab y a Judá

Mientras tanto, Saúl estaba muy frustrado por las traiciones según él de sus dos hijos, Mical y Jonatán. En un estado depresivo le dice a sus hombres selectos, de su misma tribu de Benjamín: "¿Os dará también a todos vosotros el hijo de Isaí tierras y viñas, y os hará a todos vosotros jefes de millares y jefes de centenas, para que todos vosotros hayáis conspirado contra mí, y no haya quien me descubra al oído cómo mi hijo ha hecho alianza con el hijo de Isaí… y me descubra cómo ha levantado a mi siervo contra mí para que me aceche?" (1 Samuel 22:7-8). Su paranoia lo hace pensar que David y Jonatán estaban aliados contra él.

Doeg, el edomita, encuentra el momento oportuno para acusar al sacerdote Ahimelec de están en la conspiración contra Saúl. Saúl ordena traer al pobre sacerdote que no tiene idea de la desavenencia entre Saúl y David. En forma inocente alaba a David en frente del rey y con eso sella su suerte. Saúl manda que maten a todos los sacerdotes de Nob: "porque también la mano de ellos está con David" (1 Samuel 22:17). Sin embargo, los soldados de Saúl se niegan a cometer este sacrilegio de matar a los ministros de Dios. Así, es Doeg de nuevo el que lleva a cabo las órdenes, y "mató en aquel día a 85 varones que vestían el efod de lino. Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, hirió a filo de espada; así a hombres como a mujeres, y niños hasta los de pecho" (1 Samuel 22:19). Solo uno de los sacerdotes se escapa, Abiatar, hijo de Ahimelec y se une a David. Al escuchar las trágicas noticias, David se siente culpable por lo acontecido, y se aflige grandemente. Es un momento muy negro en la vida de David, y él escribe el Salmo 52 sobre la traición de Doeg y el castigo de Dios.