#042 - Éxodo 13
"El Éxodo de Israel de Egipto"
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#042 - Éxodo 13: "El Éxodo de Israel de Egipto"
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Durante el día 14 del mes de Abib, el pueblo de Israel despoja a los egipcios de mucha de sus riquezas transportables. Para una raza de esclavos, esto era muy importante, pues poseían muy pocas cosas.
"Tal miedo de ellos fue inspirado en la mente de los egipcios, que cual quiera cosa que ellos pidieran, les fue dada libremente. Así ellos cobraron sus ganancias acumuladas de muchos años, y los israelitas se hallaron de repente ricos, según la promesa hecha a Abraham (Génesis 15:14), y salieron de Egipto como un ejército victorioso cargado de despojos (Salmos 105:37)"; (Comentario Exegético, p. 27).
El Faraón quedó impotente ante esta escena tan humillante. Su hijo primogénito había muerto por la última plaga y él no estaba con el ánimo de desafiar al pueblo de Israel. Respecto a la plaga contra los primogénitos, lo más probable es que también estaba dirigida contra el dios egipcio, Osiris. Este se suponía era el dios protector de los faraones, de la vida y el juez de los muertos.
“Osiris – dios egipcio, que con su esposa y hermana Isis fueron objeto de la veneración más generalizada en Egipto. Era el dios de la fertilidad de la tierra. De él emanaban todos los dones y toda vida; concedía luz y la salud; hacía que el Nilo desbordase sus fertilizantes aguas y que las cosas continuaran en su orden establecido. Siempre se le representó con forma y cabeza humana. Por ser su árbol sagrado el siempre verde tamarindo, su tez era verde… En su eterna reencarnación aseguraba a los egipcios el beneficio de sus dones y la consiguiente continuidad de sus vidas, en este y en el otro mundo” (Enciclopedia de la Antigüedad, p. 589).
Derrotados de esta manera tan contundente, los supuestos dioses egipcios ya no tendrán gran influencia en el pueblo de Israel por el momento, pues veremos que habrá lapsos donde los israelitas volverían a confiar en ellos. Debemos recordar siempre de no ver a los israelitas con la perspectiva del hombre del siglo veinte. Ellos poseían muy poca educación, estaban en el estrato más bajo de Egipto y habían vivido cientos de años en el mundo egipcio donde la religión permeaba todo. Para tener a un pueblo santo, Dios tendría que borrar la religión egipcia de sus mentes, y convencerlos a adorarle por medio de una impresión duradera y milagrosa de su gran poder. Además, la nueva y verdadera religión tendría que arraigarse profundamente para evitar que adoptaran la religión de los cananeos cuando llegaran a la tierra prometida. "La religión egipcia tenía mucho que ver con toda la vida de los egipcios. Todos sus grandes templos, las pirámides y la esfinge, así como también otras cosas, muestran que la religión era la causa motivadora de todas sus grandes proezas” (Geografía Bíblica, p.94)
Así, en la noche del 15 de Abib, 1443 A.C., el pueblo de Israel comienza su salida, o “éxodo” de Egipto, de donde toma su nombre este libro. “Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes del Eterno salieron de la tierra de Egipto. Es noche de guardar para el Eterno, por haberlos sacado de ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para el Eterno todos los hijos de Israel, en estas generaciones...Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues el Eterno os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado" (Éxodo 12:41-43; 13:3).
Aquí vemos el establecimiento de una nueva ley de Dios, el guardar la noche de salida de Israel de Egipto. La iglesia la observa con el mismo fin, además de recordar que para nosotros representa nuestra salida del “mundo”. No comemos el pan con levadura durante siete días, pues representa el pecado que debemos evitar en nuestras vidas” (1 Corintios 5:6-8).
Otro punto importante que comienza en Éxodo 13 es la consagración de los Primogénitos a Dios…Esta doctrina cubre el resto de la Biblia y tiene importancia en la Iglesia "La noche de la Pascua, el Señor había perdonado a los primogénitos de Israel. Por eso, al primogénito de la madre se le tenía como santificado (consagrado) para el Señor (Éxodo 13:2; Números 3:13). Los primogénitos de la generación contemporánea del éxodo fueron redimidos mediante la consagraron de los levitas (Números 3:40-41). Posteriormente, cada primogénito era redimido a la edad de un mes, mediante el pago de cinco ciclos al sacerdote (Números 18:16)...Los primogénitos machos de los animales puros debían ser sacrificados (Números 18:17-18; Deuteronomio 12:6-17) y los de los animales impuros debían ser redimidos (Números 18:15); en el caso de un asno, había que redimirlo mediante un cordero o quebrarle el cuello. El concepto tiene repercusión en el Nuevo Testamento. Cristo es el primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29)… Él es "el primogénito de toda la creación (Col 1:15): tiene autoridad sobre todo lo creado (sin que él mismo haya sido creado). A los creyentes se les llama también primogénitos (Hebreos 12:23), porque son los más privilegiados entre los hombres" (Éxodo 13:13; 34:20)” (Diccionario Ilustrado, p. 523).
Así salen estos "primogénitos" de Dios, para fundar la verdadera religión en la tierra prometida que debía ser una vitrina de conversión para el resto del mundo. La Biblia dice que salieron 600 000 hombres de a pie.
"Según Números 1, la enumeración es de hombres de veinte años de edad arriba. Suponiéndose, lo que ahora se sabe por las tablas estadísticas, que el número de varones superiores a esta edad es aproximadamente la mitad del total, de los varones, entonces la población masculina en total sería 1 200 000; y agregándose un número igual de mujeres y niños, el número completo de israelitas que salieron de Egipto, sería 2 400 000” (Comentario Exegético, p. 73).
Habían tres rutas posibles para llegar a la tierra de Canaán: la más corta duraría un mes de viaje, pero Dios no los llevó por esa. “Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo” (Éxodo 13:17-18).
Es importante en este momento corregir un término que ha sido mal traducido del hebreo, el Mar Rojo. El nombre en el hebreo es YAM SUF que significa Mar de Juncos o de maleza y fue erróneamente traducido en la versión griega del Septuaginta como el Mar Rojo y así llegó a nuestra Biblia. Ahora bien, esto no cambia el hecho de que este término signifique el Mar Rojo. Los eruditos han tratado de trasladar el éxodo al norte, pues hay un lago con juncos en esa región. Sin embargo, acabamos de ver que Dios no les permitió usar la ruta del norte. Además, la zona más al centro, donde están los lagos aludidos no tiene montañas como en el relato bíblico y sería muy fácil sencillamente ir alrededor de éstos y no cruzarlos. Por eso, este “mar de juncos” se refiere al Mar Rojo, como es el caso en Números 33:10-11).
Dios tenía un propósito en llevarlos por la ruta del sur, la más larga de todas. “Su fe tenía que ejercitarse y fortalecerse, y desde el comienzo de su peregrinación, contemplamos la misma proporción cuidadosa de cargas y pruebas puestas sobre ellos conforme a su carácter y estado; y el Dios bondadoso procede lo mismo todavía con su pueblo en aquel viaje espiritual del cual aquel era tipo” (Comentario Exegético, p. 73).
Israel conocía bien las rutas hacia Canaán y siguieron el camino que llega a la punta norteña del Mar Rojo. Para mostrar su presencia y guía, una majestuosa nube trazaba el camino delante de ellos, y en la noche se convertía en un pilar de fuego. Sin embargo, ¡cuál fue su sorpresa, cuando la nube en Etam los hizo doblar hacia el sur! “Los israelitas ahora habían completado su viaje de tres días, y en Etam tenía que decidir si continuarían. Pero en Etam, en vez de continuar la marcha hacia el este con el mar a la mano derecha se les mandó doblar hacia el sur, teniendo el golfo a su mano izquierda, una ruta que no sólo los demoraba sobre los confines de Egipto, sino que, al tomarla, ellos dieron la espalda a la tierra que ellos habían salido a poseer. Un movimiento tan inesperado, y cuyo propósito anterior estaba cuidadosamente oculto, no pudo sino excitar el asombro de todos, aún de Moisés, aunque, por su fe implícita en el poder y la sabiduría de Dios, él obedeció. El objeto era el de atraer a Faraón a la persecución, a fin de que el efecto…llegará hasta las naciones, por medio de los terribles acontecimientos que iban a desarrollarse en el Mar Rojo. Al llegar a Pi-hahirot, el Faraón, que los estaba espiando, pensó que por error entraron en un desfiladero que él los podía interceptar. Los creía ahora enteramente en su poder, pues la cadena de montañas estaba de un lado, el mar del otro, de modo que, si él los perseguía por detrás, la fuga parecía imposible. ¡Ay! ¡Qué pronto reaparece la testarudez de este rey malvado! El había sido convencido, mas no convertido; intimidado más que santificado por los juicios aterradores de Dios. Amargamente se arrepintió de lo que consideraba una concesión apresurada. El orgullo y la venganza, el honor de su reino y los intereses de sus súbditos le movían a anular el permiso que había dado a aquellos esclavos fugitivos, y a forzarlos a volver a sus tareas acostumbradas” (Comentario Exegético, p. 74).
De ese modo, el Faraón llama a su ejército para perseguir a los israelitas. “Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón…Por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera y clamaron al Eterno” (Éxodo 14:9-10). Otra vez aparece un desafío titánico, ¿Quién ganará, el poderoso ejército del Faraón o el pueblo, indefenso en gran parte, de los esclavos fugitivos?
En el mapa la cruz marca el lugar del encuentro.
En el siguiente estudio se verá qué ocurre, y es el fin de la historia de los egipcios en relación a su influencia física sobre Israel.