#039 - Éxodo 5-8: "Las primeras plagas contra Egipto"

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#039 - Éxodo 5-8

"Las primeras plagas contra Egipto"

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Ante la imponente corte del Faraón, Moisés y Aarón esperan la respuesta del dignatario para saber si dejará salir a Israel a guardar una fiesta religiosa en el desierto. La respuesta los desconcierta, en vez de asentir, el Faraón los acusa de querer interrumpir las labores y ordena que se agraven las tareas de los israelitas. En Egipto, los feriados religiosos eran muy comunes y el Faraón no quería añadir más feriados a causa de un "dios" desconocido de Israel.

Ante tal osadía, el Faraón acusó a los israelitas de estar ociosos y les suspendió el suministro de paja para hacer los ladrillos. «Los materiales de su trabajo no serían ya provistos para ellos, y, sin embargo, como la misma tarea era exigida cada día, es imposible imaginarse una crueldad más refinada» (Comentario Exegético, p. 65).

"Ha sido demostrado por medio de experimentos científicos que los ladrillos de adobe usados en este periodo egipcio eran tres veces más fuerte de lo normal. Esta dureza es debida a una reacción química (ácido húmico) provocada por una mayor cantidad de paja en el ladrillo" (La Arqueología Y La Palabra Viva, Vardaman; p. 37).

Además, el Faraón quiso asegurarse de que los israelitas cumplieran ahora con su doble labor. "Y los cuadrilleros los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea de cada día en su día, como cuando se os daba paja. Y azotaban a los capataces de los hijos de Israel que los cuadrilleros de Faraón habían puesto sobre ellos" (Éxodo 5:13-14).

"El apaleamiento de los capataces hebreos es precisamente lo que habría de esperarse de un tirano oriental, especialmente en el valle del Nilo, pues como se desprende de los monumentos, el antiguo Egipto, como la moderna China, era gobernado principalmente por el palo" (Comentario Exegético, p. 65).

El pueblo de Israel se desesperó ante el empeoramiento de su situación, y vemos por primera vez ese rasgo de echarle la culpa a Moisés (Éxodo 5:21). Sería el comienzo de cuarenta años de interminables quejas por la falta de fe que tuvieron en Dios.

Moisés, a la vez, se desanima y Dios lo consuela al recordarle quien es el que le habla, el Dios Todopoderoso. Sin embargo, Moisés de nuevo se queja de su falta de oratoria. Antes de responderle, el linaje de Moisés es dado. "La inserción de esta tabla genealógica en esta parte del relato tuvo como propósito el autenticar la descendencia de Moisés y Aarón. Los dos fueron encargados de desempeñar una parte tan importante en los asuntos llevados a cabo en la corte de Egipto, y después elevados a puestos tan altos en el gobierno de la nación hebrea, que era de suma importancia que su linaje fuese trazado correctamente...de la casa de Leví (Comentario Exegético, p. 65).

Con esta aclaración en la Biblia, Dios anima a Moisés a tener fe y le advierte que el orgulloso Faraón aún no iba a permitirles salir. Pero todo esto era parte del plan de Dios para mostrar su poder ante el mundo.

Moisés y Aarón de nuevo aparecen ante la corte de Faraón. Pero esta vez no le suplicaron sino más bien Aarón arrojó su vara ante el Faraón. Esta se convirtió en una serpiente. Pero, aunque sorprendido, el Faraón envió por sus magos que "hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; más la vara de Aarón devoró las varas de ellos. Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó... (Éxodo 7:11-13).

Existen por lo menos dos formas de explicar cómo lograron los magos egipcios hacer esto:

  1. por medio de la influencia demoníaca,
  2. por medio de trucos mágicos usando la ilusión.

Sobre la primera y más probable: "Envuelta en la religión egipcia, la magia de la forma más grotesca ejercía su influencia por medio de una idolatría controlada. Los milagros que se llevaron a cabo por los magos eran muestras de la maldad sobrenatural que se parecen a los poderes demoníacos que utilizan el espiritismo y el ocultismo hoy día. Dos de estos magos con la influencia satánica son nombrados en II Tim.3:8 con los nombres de Jannes y Jambres. Milagros engañosos como estos aparecerán de parte del Anticristo en los tiempos del fin. (Manual Bíblico, Unger, p. 91).

La segunda forma que los magos pudieran convertir sus varas en serpientes es como una ilusión óptica: "Los magos de Egipto en tiempos modernos, han sido famosos por su afición a encantar serpientes, y especialmente apretándoles la parte posterior del cuello, las sumen en una especie de catalepsia que las deja tiesas e inmóviles, de modo que parecen convertidas en varas. Esconden las serpientes entre sus ropas, y por juego de manos las sacan de entre su ropa tiesas y derechas como varas" (Comentario Exegético, p. 66).

El Faraón debió pensar que Moisés y Aarón sencillamente tenían un mejor truco y los despidió en forma desdeñosa. Al día siguiente, Dios envía de nuevo a Moisés y Aarón. "La corte de Egipto, sea que se celebrase en Rameses, o Menfis, o Tanis en el campo de Zoán (Salmos 78:12), fue la escena de estos encuentros extraordinarios, y Moisés podría haber residido durante este periodo terrible en la vecindad inmediata (Ídem. p.67).

Al llegar a la corte del Faraón, Aarón sale afuera y golpea con su vara al Río Nilo. De repente se convierte en sangre o algo parecido a ésta. Así comienza la primera de las diez plagas que iban a azotar a Egipto. Estas plagas también eran un ataque a los dioses principales de Egipto. "El Nilo era un dios. Las diez plagas iban dirigidas directamente contra los dioses de Egipto y eran calculadas para dar pruebas convincentes de la superioridad del Dios de Israel sobre los dioses de Egipto. Una y otra vez se repite que por medio de estos milagros tanto Israel como los egipcios habrían de 'saber que el Eterno es Dios" (Halley, p. 117). El nombre del dios del Nilo era HAPI, y era representado por un hombre con senos de una mujer. "Sea que las aguas fuesen cambiadas en sangre verdadera, o sólo en apariencia de ella (porque Dios puede cambiar la apariencia de ella, Dios puede hacer lo uno tan fácilmente como lo otro), ésta fue una dura calamidad su bebida favorita se convirtió en una cosa asquerosa, además, los pescados, que constituían tan importante elemento de alimentación también murieron. Por consiguiente, el sufrimiento por la sed del pueblo se volvió terrible. Nada podía humillar la soberbia de Egipto más que este deshonor traído sobre su dios nacional" (Comentario Exegético, p. 67).

Los magos fueron llamados de nuevo y ellos lograron convertir un poco de agua en algo parecido a la sangre y el Faraón quedó satisfecho que esto era sencillamente otro truco mágico. Nuevamente, se "endureció su corazón" La plaga duró una semana entera y luego vinieron Moisés y Aarón ante el Faraón con la misma petición. Si se negaba, la siguiente plaga sería contra otro dios favorito de los egipcios, HEKA, una diosa cuyo símbolo era la rana. "Dice el célebre arqueólogo egiptólogo Sir Flinders Petrie que la religión primitiva en Egipto era monoteísta. Pero ya antes del comienzo del período histórico, se había desarrollado una religión en la cual cada tribu tenía su propio o dios, representado por un animal... Heka, una diosa como una rana...En los diferentes templos numerosas órdenes de sacerdotes alimentaban y cuidaban a los animales sagrados de la manera más lujosa. De todos los animales, el más sagrado era el toro. Cuando moría, el animal era embalsamado y sepultado en un sarcófago magnífico con pompa y ceremonias dignas de un rey. También recibía altos honores el cocodrilo, que era atendido en su templo de Tanis por 50 o más sacerdotes. Tal era la religión del pueblo entre el cual la nación hebrea se desarrolló durante 400 años" (Halles, p. 117).

"Aquellos animales, aunque eran la freza natural del río, y por lo tanto objetos comunes para el pueblo, en esta ocasión se multiplicaron milagrosamente a un grado asombroso, y es probable que los huevos de las ranas, que habían sido depositados anteriormente fueran incubados todos a un tiempo. ¡Cuán sería el estado de la gente cuando no podían escapar del contacto frío, húmedo ni de la presencia desagradable de los batracios, que caían en todos los artículos y vasos de los alimentos! Los magos también hicieron salir las ranas con sus encantamientos pero podrían haber mostrado mejor su poder al intentar hacer desaparecer la ranas...el dios Ptha era representado con la cabeza de una rana, pero el enorme número de ellas, junto con su hedor, las hizo una molestia intolerable, de suerte que el rey fue humillado de tal modo que prometió a Moisés que si intercediera para que se quitasen, consentiría en la partida de Israel" (Comentario Exegético, p. 67).

No obstante la promesa, una vez que murieron todas las ranas, el Faraón no vio por qué ceder a su nación esclava. La siguiente plaga sería contra el dios de los insectos. "El culto a las moscas, y especialmente al escarabajo, era parte importante de la religión de los antiguos egipcios...La vara de Aarón, bajo la orden de Moisés, quien era mandado por Dios, fue alzada nuevamente, y la tierra fue cubierta de moscas de los arenales, mosquitos o zancudos, pues éste es el significado del término en el original" (IDEM, p. 68).

Esta vez, los magos no pudieron usar sus poderes para hacer lo mismo y se dieron por vencidos pero no el Faraón. "Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como el Eterno lo había dicho" (Éxodo 8:19).

Con esto, terminamos con la tercera plaga y faltan siete más hasta que el corazón de este "hijo del Napoleón egipcio" queda humillado por completo.