¡Ya viene un mundo nuevo!
Nuestro mundo está plagado de muchos problemas. ¿Por qué? Si Dios existe y está verdaderamente a cargo de él ¿por qué no acaba con todos estos males?
Estas cruciales interrogantes han intrigado al ser humano durante siglos. Algunos, al ver tanto sufrimiento, concluyen que Dios no existe. Paradójicamente, otros contemplan el mismo mundo atribulado y sin embargo están convencidos de que el Reino de Dios, del cual habla la Biblia, se encuentra actualmente en la Tierra, representado por una o más organizaciones religiosas o por los esfuerzos colectivos de creyentes bíblicos, o que mora en los corazones de los hombres.
Por esta razón, el tema principal de esta edición es: ¿qué es exactamente el Reino de Dios? ¿Qué es lo que la Biblia enseña en realidad sobre este importante tema? Y, por último, ¿cómo podemos llegar a ser parte de él?
Muy pocos saben verdaderamente por qué nuestro mundo padece de tantos problemas sin solución. Sin embargo, la respuesta es muy simple: en lo que respecta a la sociedad humana, este no es el mundo de Dios, sino de Satanás.
Este ser perverso es llamado en la Biblia “el dios de este siglo” (2 Corintios 4:4). Él “engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9). Jesucristo lo llama “el príncipe de este mundo” (Juan 14:30; 16:11). Juan nos dice que “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19). (Para aprender más sobre este tema, solicite o descargue de Internet nuestro folleto gratuito ¿Existe realmente el Diablo?).
Por lo tanto, la respuesta es no, este mundo no es el Reino de Dios. Jesucristo mismo dijo que los cristianos debían orar para que ese Reino viniera (Mateo 6:10; Lucas 11:2). Esta debe ser nuestra meta más importante (Mateo 6:33). La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios (1 Corintios 15:50).
¿Qué es entonces este Reino, y cuándo vendrá? Al retorno de Jesucristo a la Tierra, se anunciará que “los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15).
Muchos pasajes bíblicos revelan que este será un reino literal, establecido aquí mismo en la Tierra. Jesús dijo a sus doce discípulos que cuando él gobierne desde su trono en aquel Reino, ellos reinarían junto a él, “para juzgar a las doce tribus de Israel” (Mateo 19:28). Daniel 7:14 profetiza que en este reino imperecedero entregado a Jesucristo, “se le dieron poder, gloria y autoridad; todos los pueblos, naciones y lenguas estarán a su servicio” (versión Palabra de Dios para Todos).
¿Cómo será este Reino? Muchas profecías lo describen. En este Reino se llevarán a cabo muchos milagros de sanidad—los ciegos verán, los sordos oirán, el cojo caminará y el mudo hablará (Isaías 35:5-6). Las regiones desérticas del mundo serán transformadas y embellecidas con arroyos y flores (vv. 1-2, 6-7). Las zonas agrícolas serán enormemente productivas (Amós 9:13). La paz se propagará por todo el planeta, y la gente nunca más se adiestrará para la guerra (Isaías 2:4).
Todo esto es solo una pequeña muestra de lo que será el futuro. Sí, pronto vendrá un nuevo mundo. Y no será un mundo compuesto únicamente de líderes humanos, gobiernos humanos e ideas humanas sobre lo que es mejor para el hombre. Será un mundo glorioso, en el cual Jesucristo reinará como Rey de Reyes y Señor de Señores.
¡Y lo mejor de todo es que Dios quiere que usted sea parte de ese Reino! Él nos dice: “No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino” (Lucas 12:32, Nueva Versión Internacional).
Aprenda más sobre esa invitación de Dios en este número. ¿Está dispuesto a aceptar lo que Dios le está ofreciendo?
—Scott Ashley, Editor