La división social generalizada no se limita a Estados Unidos. La estamos viendo en todo el mundo, especialmente en naciones occidentales como los aliados de Estados Unidos: Australia, el Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda. Y la conmoción se ve agravada por las fricciones en Estados Unidos que han provocado su mal manejo de la política y la economía mundiales, lo que se ha traducido en la pérdida de respeto en la escena global.

¿Qué significará esto para el mundo en el futuro?

Pérdida de confianza en la fuerza policiaca mundial

En los últimos tres siglos ha habido dos líderes principales de Occidente: el Imperio británico y Estados Unidos. En mayor o menor medida, estas grandes potencias nacionales han fomentado y mantenido la ley y el orden en gran parte del orbe.

Por ejemplo, la esclavitud en todas sus formas alrededor del mundo fue prohibida primero por Occidente, empezando por Gran Bretaña y un poco más tarde por Estados Unidos. Y hemos visto cómo el flujo del comercio mundial ha prosperado gracias a que estas dos grandes potencias han abierto vías y compuertas marítimas en lugares estratégicos de todo el mundo, facilitando el transporte de alimentos, bienes y servicios a todas las naciones.

En gran parte, la prosperidad de los siglos xx y xxi ha sido posible gracias a estos dos “policías” mundiales que han sofocado amenazas de guerra, bloqueos navales y amenazas de terrorismo. Esto ha permitido que el libre comercio y las naciones del mundo progresen.

Pero ¿qué ocurre cuando desfinanciamos a la policía? ¿Qué ocurre cuando la policía mundial se debilita y se la considera incapaz? Muy pronto se desatan la delincuencia, la inestabilidad, el terrorismo, el hambre y el caos.

El respeto por el poder y la intervención de Estados Unidos está disminuyendo rápidamente. La retirada de Estados Unidos de Afganistán fue extraordinariamente chapucera y dejó en manos de los talibanes y sus aliados chinos tanto a estadounidenses como a simpatizantes, muchos miles de millones de dólares en equipamiento militar y una monumental base aérea. Esto fue un punto de inflexión en la historia que solo empeoró las cosas.

Los enemigos de Occidente ya no sienten tan fuertemente la necesidad de evitar la confrontación con Estados Unidos y sus aliados, pues no temen a las represalias inmediatas ni a la determinación de llevarlas a cabo. Las naciones desobedecen el estado de derecho mundial casi con impunidad y se sienten más libres para hacer lo que les dé la gana. En un sentido ideológico, el policía global ha sido desfinanciado.

Esto tiene su origen en la división que experimenta Estados Unidos. La división política que está provocando el caos en el sistema electoral estadounidense se ha trasladado a las ciudades y pueblos de todo el país provocando malestar, aumento de la delincuencia, protestas violentas, disturbios y asesinatos. Y a esto le ha seguido una creciente inestabilidad y caos entre los aliados occidentales.

En 1953, el caricaturista político Daniel Fitzpatrick dibujó lo que se ha convertido en una famosa pieza titulada “Según le va a Estados Unidos, así le va al mundo”. En cada lado del edificio del Capitolio de Estados Unidos aparecen dos brazos en alto que se extienden por el mundo, uno con una antorcha de la libertad sobre la cual se destacan las palabras “Libertades Civiles” y “Derechos Civiles”, y el otro con un grillete y una bola de hierro. El mensaje es que a medida que Estados Unidos promueva la libertad, el mundo disfrutará de más libertad. Pero a medida que Estados Unidos se convierta en un país opresor y aplaste las libertades personales, el efecto se sentirá en todo el mundo.

El fracaso en el liderazgo trae consigo graves repercusiones

El caos en el mundo está aumentando rápidamente debido a la falta de un buen liderazgo estadounidense. La abolición de los valores bíblicos en los Estados Unidos está causando un efecto dominó en todo el mundo.

Muchos expertos han llegado a la conclusión de que con una oposición estadounidense más fuerte a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, esta no habría ocurrido. Rusia no se habría arriesgado a involucrarse de semejante manera contra Occidente. Pero ahora Estados Unidos aparece ante el mundo como  débil e ineficaz.

El conflicto ha exacerbado una crisis energética y alimentaria en todo el mundo. Desde que Estados Unidos adoptó recientemente políticas en contra de su independencia energética que lo hacen más dependiente de otras naciones, ya no está en condiciones de disuadir con éxito la guerra porque tiene que comprar más petróleo a los regímenes despóticos de Arabia Saudí, Rusia y Venezuela. Y como Europa depende en gran medida del petróleo y el gas de Rusia, también se ve maniatada a la hora de desalentar el conflicto entre esta y Ucrania.

Todas las miradas están puestas ahora en las posibles maniobras de China para apoderarse de Taiwán, aprovechando el debilitamiento de Estados Unidos. Además de la disminuida capacidad y determinación de Estados Unidos para actuar en caso de necesidad, este país se encuentra en aprietos porque muchas de sus líneas de suministro de bienes indispensables provienen de China. Incluso, aparentemente varios líderes políticos estadounidenses se han comprometido personalmente con los chinos, lo que hace menos probable que la nación tome las medidas necesarias o vaya más allá de una débil muestra de resistencia.

Peor aún, gran parte de la ayuda e intervención militar que vemos en Ucrania, y quizá en Taiwán y en otros lugares, puede no ser tan noble como se proclama, sino que se lleva a cabo para alargar el conflicto con el fin de obtener beneficios económicos y apoyar el aumento de poder y riqueza del complejo industrial militar, o incluso para fomentar los objetivos de quienes persiguen la agitación internacional a fin de derrocar los sistemas políticos mundiales.

En cualquier caso, las sanciones contra Rusia no están frenando su invasión a Ucrania y las exportaciones de energía continúan. La debilidad, confusión y escasa capacidad de atención de Occidente refuerzan la opinión de que este carece de decisión para oponerse a la agresión militar.

La crisis energética mundial, causada en parte por el desprecio que ha mostrado Rusia hacia Estados Unidos y Occidente, se ha traducido directamente en un aumento de la inflación y el costo de los alimentos y suministros básicos. La escasez de fertilizantes, necesarios para los cultivos, es una consecuencia directa de la guerra en Ucrania, al igual que la falta de aceite de girasol, necesaria para cocinar en todo el mundo.

Ucrania es el mayor exportador mundial de aceite de girasol, pero la invasión rusa ha hecho que el cultivo, la producción y el envío de su aceite de cocina sean casi imposibles. Esto ha provocado que los precios mundiales se disparen y que los compradores de todos los rincones del mundo se apresuren a adquirir las escasas botellas que hay.

Todo el mundo se ve afectado por el fracaso del liderazgo mundial de Estados Unidos y sus aliados occidentales.

En medio de la crisis, la “solución” se impone

La solución que se avecina para el empeoramiento de la crisis mundial, en ausencia de un liderazgo occidental sabio y estable, no es la que usted piensa. Se va a encontrar un “arreglo” que parecerá maravilloso y genial. El mundo encontrará un “salvador” para remediar el caos.

¿Quién se ofrecerá para ser ese anhelado salvador? Como revela la profecía bíblica, una “bestia” –un poder político con las características de un temible animal– pasará a primer plano. Entonces, el mundo parecerá volver a recuperar el control bajo el liderazgo de este nuevo policía global.

El carismático líder de este poder político, también llamado la bestia, será apoyado por un enorme sistema religioso dirigido por un falso profeta que además “hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres” (Apocalipsis 13:13), “ y los moradores de la tierra . . . se asombrarán viendo a la bestia . . .” (Apocalipsis 17:8).

¡Será algo increíble! Esta nueva superpotencia mundial traerá lo que parecerá ser estabilidad y seguridad económica. “Los comerciantes del mundo se [harán] ricos, pues ella les [comprará] de todo para satisfacer sus malos deseos” (Apocalipsis 18:3, Traducción en Lenguaje Actual). Pero el gobierno de esta bestia y del falso profeta que la acompaña será breve y durará solo unos pocos años. Lo que parecerá ser la salvación de la humanidad, de repente se convertirá en algo terriblemente desastroso. En vez de lo esperado, resultará ser un gobierno mundial opresivo y dictatorial que empeorará aún más las cosas. Al final, tendrá que ser detenido por Jesucristo para salvar al mundo de la destrucción total.

La caída de este gobierno bestial será repentina: “Porque en una hora [un tiempo muy corto] han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobres sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora  ha sido desolada!” (Apocalipsis 18:17-19).

Este sistema corrupto (y sus asociados, el malvado gobernante político, el gran falso profeta y la iglesia global) será juzgado por Jesucristo y acabará de manera repentina y catastrófica. Habiendo sufrido terriblemente bajo la cruel mano de la bestia, los verdaderos seguidores de Jesús serán reivindicados: “Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos” (v. 24).

La verdadera solución por fin llegará

Sí, Jesucristo regresará para eliminar a este líder mundial impío y toda la resistencia al gobierno divino, y proporcionar así la verdadera solución al sufrimiento de la humanidad: el Reino de Dios. El regreso de Jesús para establecer el reino de su Padre está bellamente descrito en Apocalipsis 19:11-16:

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que nadie conocía sino él mismo . . . Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos . . . 
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.

Y así, para traer paz, alegría y esperanza a la humanidad, por medio de Cristo y sus fuerzas celestiales “la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen . . .” (v. 20).

Además, el apóstol Juan describe el glorioso futuro de los que una vez fueron perseguidos y asesinados bajo el malvado gobierno global de la bestia: “. . . y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (Apocalipsis 20:4).

Sí, los fieles a Cristo que no muestren lealtad al malvado sistema económico de la bestia y a los falsos edictos religiosos serán reivindicados y recibirán la vida inmortal cuando él regrese.

Bajo el liderazgo de su verdadero Salvador, Jesucristo, el mundo entero tendrá entonces la oportunidad de disfrutar de vidas llenas de paz y esperanza, ofreciéndoseles también la vida inmortal en la familia de Dios y acceso al agua de la vida, que simboliza el Espíritu de Dios y  bendiciones interminables. Entonces Dios dirá: “Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el Fin. Al que tuviere sed, le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo” (Apocalipsis 21:6-7).

¡Este es nuestro emocionante destino! Usted también puede heredar todas las cosas que Dios el Padre y Jesucristo tienen para ofrecer: una vida eterna, inmortal, sin más lágrimas ni congoja. ¡Ojalá todos sigamos orando y clamando “¡Venga tu Reino” y vivamos vidas justas en preparación para ese día! BN