Mini-estudio: ¿Estamos viviendo en “el tiempo del fin"?

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¿Estamos viviendo en “el tiempo del fin"?

Bienvenido a esta nueva serie de mini-estudios titulada “La profecía bíblica y usted”. Todos nos preguntamos qué pasará en el futuro, especialmente cuando tenemos problemas económicos o de otro tipo y las noticias mundiales son cada vez más sombrías. Frente a todo esto, es fácil aterrarse o volverse paranoico.

¡Pero Dios no nos ha dejado sumidos en la oscuridad! Increíblemente, ¡más de un cuarto de la Biblia está dedicado a las profecías! ¿Por qué ha revelado Dios tanto acerca del futuro? Porque quiere que sus seguidores se preparen espiritualmente y tengan tranquilidad.

En esta serie de estudios usted conocerá fascinantes profecías que ya han sido cumplidas, y no solo eso, sino cumplidas a la perfección. Además, estudiaremos a fondo importantes profecías que tendrán gran impacto en su vida en el futuro cercano. ¡Usted verá qué gran beneficio y bendición es comprender la profecía bíblica!

Este primer estudio pregunta si estamos viviendo en lo que las Escrituras llaman “el tiempo del fin” o “los últimos días”. La respuesta es ¡sí! Estas son noticias tanto buenas como malas.

Las malas noticias –o noticias tristes– son que los problemas de la humanidad y el sufrimiento ¡continuarán empeorando aún más! Sin embargo, estas noticias son a las vez buenas (¡y hasta excelentes!) porque significa que Jesucristo regresará pronto a la Tierra para resolver todos los problemas de la humanidad, y traerá paz y prosperidad para todos.

Mientras tanto, usted debe saber cómo prepararse espiritualmente para lo que se ha predicho que ocurrirá durante los terribles tiempos que están por venir.

Lo que la Biblia quiere decir con “el tiempo del fin”

Durante el ministerio de Jesucristo en la Tierra, él prometió que vendría nuevamente, pero esta vez para establecer su Reino sobre la Tierra. Pero él también nos advirtió que antes de su regreso la maldad y el sufrimiento de la humanidad aumentarían dramáticamente, culminando con una “gran tribulación” (Mateo 24:21).

En el tiempo del fin habrá dos tendencias aparentemente opuestas. Por un lado, el interés de la gente en algún tipo de apocalipsis aumentará significativamente (“apocalipsis” se deriva de un término griego que significa revelación oquitar el velo, pero popularmente se entiende como un cataclismo en el tiempo del fin). Por otro lado, Pedro dijo “en los postreros días vendrán burladores”, es decir, gente que no cree en la Biblia ni la respeta
(2 Pedro 3:2-4).

La Biblia se refiere muchas veces al período justo antes y durante la tribulación final. Este es descrito con frases tales como el tiempo del fin, el fin del siglo, los postreros días,y el día del Señor.La Biblia nos entrega muchísima información acerca del tiempo del fin, especialmente en el libro del Apocalipsis y los otros libros proféticos.

Nuestro compasivo Creador ama a toda la gente, y en su misericordia nos da aviso previo de qué esperar (Amós 3:7). Veamos ahora un resumen de sus advertencias acerca del tiempo del fin.

 ¿Qué es exactamente este siglo?

“Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo,conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre” (Gálatas 1:3-4, énfasis nuestro en todo este artículo).

En el Nuevo Testamento, “este siglo” se refiere a la era del autogobierno del hombre desde la creación de Adán y Eva hasta la segunda venida de Jesucristo. Pablo la llamó el “presente siglo malo”.

Esto es porque Satanás es “el dios de este siglo” y “el mundo entero está bajo el maligno” (2 Corintios 4:4; 1 Juan 5:19). La era venidera (Efesios 1:21) comienza con el regreso de Cristo para resucitar a sus seguidores y establecer su Reino en la Tierra (1 Corintios 15:21-26).

 ¿Qué le preguntaron los discípulos a Jesús acerca del tiempo del fin, y cuál fue su respuesta?

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3).

Mucha gente no se da cuenta de que Jesús también era un profeta; de hecho, el profeta más importante de la historia, lo cual fue predicho por Moisés en Deuteronomio 18:15, 18. Cuando le preguntaron acerca de las señales de su “venida, y del fin del siglo”, Jesús les respondió con una larga profecía de impactantes acontecimientos que tendrían lugar en el tiempo del fin, como guerras y devastadores desastres naturales (registrados en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21). Veremos los detalles de esta profecía en lecciones futuras.

 ¿Cuál es el factor actual que indica que estamos en el tiempo del fin?

“Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva;mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:21-22).

La Nueva Versión Internacional ayuda a clarificar el versículo 22: “Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría . . .” Hasta la década de 1940 no había manera, humanamente hablando, de que toda vida humana fuese aniquilada. Esto solo se hizo posible con la invención y proliferación de las armas nucleares. El desarrollo de las modernas armas químicas y biológicas se ha añadido a los otros métodos de destrucción humana. Por lo tanto, ¡es muy reconfortante saber que Cristo prometió intervenir para prevenir la destrucción mundial! (En lecciones futuras analizaremos evidencias adicionales que indican que estamos en el tiempo del fin).

 ¿Cuál será el punto culminante del sufrimiento en el tiempo del fin?

“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas” (Mateo 24:29).

“El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso del Eterno” (Joel 2:31).

El tiempo de “gran tribulación” culmina con el “día del Señor”. Las advertencias de Jesús junto a otras profecías bíblicas que entregó (Mateo 24:21; Daniel 12:1; Jeremías 30:7) nos dicen que el período de tribulación será el peor periodo de desastres y sufrimiento que el mundo jamás haya experimentado.

Las profecías bíblicas nos advierten que en el período que precederá la gran tribulación se verá un aumento de las siguientes condiciones: engaño religioso, persecución religiosa, milagros demoníacos, catástrofes naturales extremas como tormentas y terremotos, problemas económicos, hambrunas, epidemias de enfermedades, violencia de todo tipo, intensos conflictos en el Medio Oriente, guerras locales además de las grandes guerras regionales, y otros sucesos y amenazas espeluznantes. Estos acontecimientos serán explicados en mayor detalle en lecciones futuras.

¡Pero hay una verdadera esperanza más allá de todo esto! Las profecías son pesimistas y lúgubres para aquellos que no se sometan a Dios. No obstante, ¡el temor temporal es algo saludable cuando nos motiva a poner nuestra fe en Dios! Continúe leyendo, y se enterará de muchas buenas noticias: de cómo desea Dios guiarlo, protegerlo, bendecirlo y darle la vida eterna si responde a su llamado.

¿Por qué permitirá Dios que la humanidad se acarree todo este sufrimiento sobre sí misma?

“Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.

“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” (Hebreos 12:5-11).

La humanidad ha optado por rechazar el gobierno de Dios y su camino de vida para seguir el camino del egocentrismo. Al decidir por sí misma lo que es bueno, se encamina irremediablemente al sufrimiento y la muerte (vea Proverbios 14:12; 16:25). Dios tendrá que intervenir para impedir que se destruya, primero disciplinándola y luego salvándola de sí misma.

Cuando Dios nos “disciplina” (castiga), lo hace por amor, para enseñarnos a arrepentirnos de nuestros pecados y a seguirlo a él voluntariamente. Dios desea que sus hijos sean quienes “guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14:12).

 ¿Podremos tener las bendiciones de Dios y su protección durante el tiempo del fin?

“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:36).

“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio” (2 Pedro 2:9). La Biblia nos da muchos ejemplos de la milagrosa protección de Dios a su pueblo, en los cuales proveyó una vía de “escape” durante tiempos peligrosos. En el futuro veremos muchos milagros de este tipo; sin embargo, en otras ocasiones algunos seguidores de Dios han muerto como mártires debido a sus creencias.

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23:4).

“En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Salmos 56:11).

El pueblo de Dios no debe sentir temor ante las condiciones mundiales, ¡porque Dios es nuestro protector y gran Pastor! Ni siquiera la posibilidad de la muerte debe atemorizarnos, porque sabemos que él nos resucitará a vida eterna.

 ¿Hay esperanza para nuestros seres amados que no han  tenido interés en la Biblia?

“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:3-4).

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).

Por lo tanto, la respuesta es ,¡sí hay esperanza para ellos!Dios “quiere que todos los hombres sean salvos” y no quiere “que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. Tenga por seguro que toda persona que ha vivido, en el futuro tendrá su oportunidad de aprender y vivir según la verdad de Dios. El gran plan de salvación de Dios se logrará mediante más de una resurrección, como explicaremos en estudios futuros de esta serie.

Ponga esto en práctica ahora mismo

Lea en Lucas 21 el relato sobre la profecía del tiempo del fin entregada por Jesús. Medite en ello y luego enfóquese en su conclusión en el versículo 36. “Velad” significa estar espiritualmente alerta.Debemos velar (prestar atención) a los eventos mundiales bajo la luz de las enseñanzas de la Biblia, y estar conscientes de nuestras propias actitudes y acciones para asegurarnos de mantenernos cerca de Dios y permanecer en el camino correcto. Comience escogiendo algún acontecimiento mundial y una debilidad personal de los cuales debe estar consciente y ore al respecto hoy mismo.  BN