La Gran Tribulación
Bienvenido a la décima lección de la serie “La profecía bíblica y usted”.
Mucha gente ha oído de la gran tribulación bíblica, pero gran parte de lo que uno escucha en estos días es información e ideas erróneas. Es importante aprender exactamente lo que la Biblia enseña. Hay muchas profecías bíblicas sobre la gran tribulación de los últimos tiempos, y esta lección es solo una introducción a este tema.
Es doloroso contemplar el sufrimiento profetizado, pero Dios lo permitirá para el bien a largo plazo de la humanidad. Como un padre amoroso, él disciplina a sus hijos por su desobediencia. ¡Su deseo es que toda la humanidad finalmente se arrepienta y se convierta en parte de su familia y de su reino!
Quienes son hijos obedientes de Dios no deben sentir temor. Ellos saben que Dios los protegerá, y que incluso si él permite que perezcan, ¡pronto serán resucitados para estar en su reino!
¡Qué bendición es que no tengamos por qué permanecer a oscuras en cuanto al futuro! Dios nos dice qué podemos esperar y cómo podemos prepararnos.
Entonces, ¿qué es la gran tribulación? ¿Qué naciones y personas sufrirán durante ese tiempo, según las profecías? ¿Cuál es su propósito? ¡En esta lección cubriremos esto y mucho más!
¿Cómo será la gran tribulación?
Durante la Segunda Guerra Mundial los japoneses capturaron a más de 130 000 prisioneros, ¡y el nivel de mortalidad llegó al 27%! En un artículo titulado “To Hell and Back” [De ida y vuelta al infierno] en la edición del 12 de mayo de 2009 de la revista World, el autor Edward Pitts describe algunas de las horrorosas experiencias relatadas por su abuelo Edward Treski, teniente segundo de la armada de los Estados Unidos:
“Por dos años, tres meses y quince días, él sobrevivió como prisionero en tres campos de concentración japoneses dispersos a lo largo de las Filipinas, lugares en donde los castigados eran colgados de los brazos en el portón del campo o golpeados con picanas eléctricas mientras estaban parados en pozas de agua . . .Lugares donde los prisioneros escondían a los muertos para conseguir raciones adicionales de comida hasta que el olor era insoportable, y donde los cadáveres descompuestos salían flotando de sus sepulcros durante cada temporada de lluvia, obligando a que los enterraran nuevamente.
“Luego, a fines del verano de 1944 . . . [él] se encontró atado por el cuello a cientos de otros prisioneros raquíticos . . . [con guardias que ordenaban a] este conjunto de hombres descalzos que marcharan”. Muchos de ellos, exhaustos, murieron en el camino.
Al llegar al puerto de Davao, “750 prisioneros de guerra fueron apiñados en lo que los sobrevivientes luego llamaron el ‘barco del infierno’”. Treski dijo que estaban “apiñados como sardinas . . . parecía que estaban en una caldera ahí abajo, sin agua, sin baños, nada”.
Él continúa: “Los guardias usaban cuerdas para bajar un tarro de cinco galones de agua y cáscaras de vegetales tropicales podridos para los hambrientos prisioneros . . . ‘Bajaban un tarro de lata para los excrementos [añadió Treski], y creo que era el mismo que usaban para poner la comida y el agua . . . ’ Los prisioneros de guerra lograron sobrevivir catorce días en ese recinto fétido y caluroso”. La mayoría de ellos pensaba que morirían de hambre o se sofocarían por la falta de aire.
El artículo continúa relatando el increíble escape de Treski, el cual él considera algo milagroso.
Lamentablemente, el sufrimiento de los prisioneros de guerra de la Segunda Guerra Mundial –las hambrunas, enfermedades, torturas, lesiones y ejecuciones– nos dan una idea del tipo de padecimientos que muchos sufrirán durante lo que la Biblia llama la gran tribulación.
Sepa esto: Dios puede proteger a su pueblo y lo hará
Antes de enfocarnos en los aterradores eventos de los tiempos del fin, ¡debemos estar seguros del deseo de Dios y su poder para proteger a sus seguidores! Él ha protegido milagrosamente a su pueblo de todo tipo de peligros en innumerables ocasiones.
Incluso cuando Dios permite que sus hijos mueran, él frecuentemente los ha protegido de otras pruebas, como el cautiverio, la tortura o el sufrimiento prolongado.
A veces, la manera en que Dios nos protege es advirtiéndole a su pueblo para que “escape” del peligro inminente a un lugar donde lo mantendrá a salvo (Mateo 10:23). Dios le dijo a Lot que saliera de Sodoma antes de destruirla, y también le dijo en un sueño a José, el esposo de María, que huyera junto con ella y el niño Jesús a Egipto (Mateo 2:13).
El término gran tribulación se encuentra en el sermón profético entregado por Jesús en el monte de los Olivos. Jesús les dijo a sus discípulos (incluyendo a sus futuros discípulos): “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel [explicada en otra lección futura] . . . entonces los que estén en Judea, huyan a los montes . . . porque habrá entonces gran tribulación” (Mateo 24:15-16, 21, énfasis nuestro en todo este artículo). El término también es utilizado en Apocalipsis 7:14.
Encontramos una profecía acerca de Dios protegiendo a gran parte de su Iglesia durante la gran tribulación en Apocalipsis 12:14: “Y se le dieron a la mujer [símbolo aquí de la Iglesia de Dios] las dos alas de la gran águila [ayuda divina: Éxodo 19:4], para que volase [escapase] de delante de la serpiente [Satanás: Apocalipsis 12:9] al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo [tres años y medio]”. Sin embargo, Dios permitirá que algunos miembros de su Iglesia sean perseguidos, e incluso martirizados (versículo 17).
Note que la teoría de un “rapto” secreto de los santos para llevarlos al cielo antes de la tribulación ¡no es bíblica! Los santos serán protegidos en un “lugar” en el “desierto”, es decir en la Tierra, no en el cielo. Para un análisis profundo de la teoría del rapto, busque el término “rapto” en iduai.org.
Cristo se estaba refiriendo evidentemente al tiempo de la gran tribulación cuando les prometió a ciertos miembros de su Iglesia: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10).
Definitivamente hay un lado positivo en todas las calamidades que caerán sobre la Tierra en los tiempos del fin. No solo llevarán a mucha gente al arrepentimiento, sino que también nos harán saber que Cristo regresará pronto, resucitará a los santos, sus fieles seguidores de esta era, ¡y establecerá el Reino de Dios en la Tierra!
--¿Qué es la gran tribulación?
“¡Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre . . .”
“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá . . .”
“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas” (Mateo 24:9, 21, 29).
Mucha gente ha sufrido “tribulación”, es decir gran aflicción, pruebas y angustia. Pero al hablar del fin de los tiempos, Jesús dijo “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá . . .” (Mateo 24:21; vea un relato paralelo en Marcos 13:19).
Por lo tanto la gran tribulación será, como Jesús la describió, el peor de los tiempos de aflicción global. Otras profecías que se refieren a este periodo de sufrimiento sin precedentes son Jeremías 30:7, Ezequiel 5:9 y Daniel 12:1.
Jesús también dijo que para cuando este acabe, “Si no se acortaran esos días [por Dios, para que no sigan su curso], nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán” (Mateo 24:22, Nueva Versión Internacional). Este versículo no solo muestra que la gran tribulación será terrible, sino que además señala que estamos viviendo ahora en el tiempo del fin. Solo desde la invención de las armas nucleares, químicas y biológicas actuales, ha sido posible que la humanidad se destruya a sí misma.
La gran tribulación también es descrita en muchas otras profecías del Antiguo Testamento.
-- ¿Está dirigida la gran tribulación a Israel (este nombre, como vimos en la lección anterior, en la profecía generalmente se refiere a los modernos descendientes de los Estados Unidos y Gran Bretaña) y también a Judá (el pueblo judío, particularmente la nación judía moderna llamada Israel)?
“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado” (Jeremías 30:7).
La respuesta es sí. Vemos aquí que es el “tiempo de angustia de Jacob [Israel]”. Este pueblo “será librado”, lo cual significa que primero pasará por la gran tribulación.
En nuestra lección anterior aprendimos que los descendientes proféticos de Jacob, cuyo nombre fue cambiado a Israel, son los pueblos que se establecieron principalmente en Gran Bretaña y posteriormente en los Estados Unidos de América y otras naciones de descendencia británica: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y partes de otros países, como Sudáfrica.
En el relato de la profecía del monte de los Olivos en el libro de Lucas, Jesús dijo: “Ese será el tiempo del juicio cuando se cumplirá todo lo que está escrito [por los profetas]” (Lucas 21:22, NVI). ¿Quién es “este pueblo” del versículo 23? Jesús probablemente se refería a los descendientes de Israel y Judá.
Él continuó diciendo: “Caerán a filo de espada y los llevarán cautivos a todas las naciones. Los gentiles pisotearán a Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos” (v. 24, NVI). La referencia a Jerusalén muestra que ese castigo incluirá la tierra de Judá, el moderno Estado de Israel.
-- ¿Por qué castigará Dios al pueblo israelita?
“Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como el Eterno mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella.
“Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.
“Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está el Eterno nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros? . . .
“Guardaos, no os olvidéis del pacto del Eterno vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que el Eterno tu Dios te ha prohibido. Porque el Eterno tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.
“Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos del Eterno vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.
“Y el Eterno os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará el Eterno . . . Cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres al Eterno tu Dios, y oyeres su voz; porque Dios misericordioso es el Eterno tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres” (Deuteronomio 4:5-8, 23-27, 30-31).
Dios escogió a Israel para que fuese su nación modelo y para demostrarle al resto del mundo cuán buenas y sabias son sus leyes. Pero con este entendimiento y otras bendiciones viene una responsabilidad más estricta. Los pueblos británico y estadounidense han fracasado rotundamente en la misión que Dios les asignó, ignorando cada vez más la Biblia y rechazando sus leyes y normas morales. Por lo tanto, tal como Dios prometió, él los castigará, y ese castigo será la gran tribulación.
La profecía indica que la tribulación motivará a muchos pueblos a arrepentirse de sus pecados y regresar a Dios. Si usted termina siendo cautivo “en los postreros días”, puede ir a Dios para que tenga misericordia de usted. “Mas si desde allí buscares al Eterno tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. Cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres al Eterno tu Dios, y oyeres su voz” (Deuteronomio 4:29-30).
Dios comenzará a castigar al resto del mundo aproximadamente un año antes del regreso de Cristo. Ese período será parte del “día del Señor” (Hechos 2:20), el cuál será explicado en una lección futura.
--¿Será la gran tribulación también un tiempode persecución de los verdaderos cristianos?
“Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre” (Lucas 21:12).
“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre” (Mateo 24:9).
“Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Marcos 13:13).
En la profecía del monte de los Olivos (registrada en estos tres capítulos, Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21), Jesús les habló a sus discípulos (y futuros discípulos) acerca de la persecución que vendrá.
Este será el tiempo en que un poder religioso mundial “a los santos del Altísimo quebrantará” (Daniel 7:25). Su líder religioso estará asociado con la “bestia” de Apocalipsis 13:7, la cual hará “guerra contra los santos” y los vencerá (vea también Apocalipsis 17:6). Ese líder religioso y “la bestia” serán explicados en una lección futura.
Como se explicó más arriba, Dios protegerá milagrosamente a muchos de su pueblo, especialmente a aquellos que estén espiritualmente cerca de Dios. Recuerde que nunca es demasiado tarde para arrepentirse y someter su vida a Dios. Sin importar qué tipo de sufrimiento usted pueda estar padeciendo, Dios dice: “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:12-13).
-- ¿Utiliza Dios a naciones enemigas como instrumentos para llevar a cabo su juicio?
“Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira” (Isaías 10:5).
Dios utilizó a Asiria como el “báculo de [su] furor” para conquistar y deportar a la casa rebelde de Israel. Luego, Dios utilizó a Babilonia como su agente para conquistar a la gente cada vez más pecadora de Judá y llevarla en cautiverio (Jeremías 20:6). Estos castigos sirven como tipo o modelo de los castigos del tiempo del fin.
Gran Bretaña y Estados Unidos y sus aliados sufrieron inmensamente durante dos guerras mundiales en contra de Alemania y sus aliados. Parecía que Dios les estaba dando a Gran Bretaña y a Estados Unidos una fuerte advertencia acerca de sus pecados mientras que al mismo tiempo intervenía misericordiosa y milagrosamente para darles la victoria. Según la profecía bíblica, viene el tiempo en que los pueblos de Estados Unidos y Gran Bretaña serán derrotados mediante guerras, y sus sobrevivientes serán capturados.
Las consecuencias de la continua desobediencia a Dios serán severas: “El Eterno te entregará derrotado delante de tus enemigos . . . Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio . . . el Eterno traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño” (Deuteronomio 28:25, 41, 49-50).
-- ¿Instigará Satanás el comienzo de la gran tribulación?
“Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón” (Apocalipsis 12:12-13).
Satanás no solo odia a los seguidores de Cristo, sino que además siente un odio especial por los descendientes de Israel porque Dios los escogió para que fuesen su “pueblo santo” y guardasen sus mandamientos como nación modelo para el resto de las naciones. La “mujer” que Satanás perseguirá puede simbolizar tanto la Iglesia de Dios como el Israel físico.
-- ¿Cuánto tiempo antes del regreso de Cristo ocurrirá la gran tribulación?
“Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” (Apocalipsis 12:14).
Anteriormente nos referimos a este versículo. La frase profética “un tiempo [un año], y tiempos [dos años], y la mitad de un tiempo [medio año]” se refiere a tres años y medio. Se nos dice en Daniel 7:25 y 12:7 que los “santos” (el “pueblo santo”) será perseguido por tres años y medio. Gran parte de la Iglesia (“la mujer”) será protegida divinamente y “sustentada” durante ese mismo tiempo.
Pareciera ser que simultáneamente los gentiles, liderados por “la bestia”, “hollarán la ciudad santa [Jerusalén ] cuarenta y dos meses” (Apocalipsis 11:2, 13:4-5). Al mismo tiempo, los dos testigos de Dios profetizarán “por mil doscientos sesenta días” (Apocalipsis 11:3).
Todas estas frases indican el mismo período de tiempo, tres años y medio.
-- ¿Profetiza la Biblia un “segundo Éxodo” para los sobrevivientes en cautiverio?
“Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que el Eterno alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.
“Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán.
“Y secará el Eterno la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto” (Isaías 11:11-16).
No todos los que sean capturados perecerán. Evidentemente, millones de personas que sobrevivan y se vuelvan a Dios serán invitadas por Jesucristo, poco después de su regreso, a su ciudad santa de Jerusalén (vea también Isaías 27:12-13 y 51:10-11). Estas escrituras representan una reubicación masiva de los sobrevivientes. Este “segundo Éxodo” será superior y excederá por mucho al famoso Éxodo de Egipto (Jeremías 16:14-15, 23:7-8). ¡Y hay muchas otras escrituras en la Biblia acerca de esta futura salida del cautiverio y la gloriosa marcha a la Tierra Prometida!
Póngalo en práctica ahora mismo
Jesús advirtió: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día” (Lucas 21:34).
Dios puede ser fácilmente olvidado en nuestras vidas, no solo por las cosas pecaminosas, sino también por muchas otras –incluso cosas buenas– que absorben nuestro tiempo. En la parábola del sembrador, Jesús advirtió acerca de los “afanes de este siglo” y “las codicias de otras cosas” y los “placeres de la vida” (Mateo 13:22; Marcos 4:19; Lucas 8:14). Cuando alguien tiene demasiadas cosas en su lista, ¡es hora de simplificar!
¿Y qué acerca de usted? Mientras esto está en su mente, es un buen momento para reexaminar sus prioridades. Haga que Mateo 6:33 (“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia”) sea la meta principal en su vida, y luego haga que el resto de sus otras metas menores sean compatibles con esta.
Para reorganizar su vida, comience ahora anotando varios cambios que desea hacer en cuanto a sus prioridades y actividades. Revise su plan al menos una vez al día durante esta semana que viene. ¡Se sentirá motivado cuando vea evidencia de un verdadero crecimiento espiritual!
Y para aprender más acerca de los terribles eventos que estremecerán a este mundo hasta su mismo centro en los próximos años, asegúrese de leer nuestro folleto gratuito ¿Estamos viviendo en los últimos días? BN