Formas prácticas de manejar el estrés

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Formas prácticas de manejar el estrés

Descanse lo suficiente. Tratar de funcionar eficazmente sin dormir ni descansar adecuadamente es simplemente inútil. A veces, cuando uno está demasiado agotado y tenso, los problemas pueden parecer insuperables. Haga todo lo posible para obtener el reposo que necesita.

Procure cambiar de ritmo. Salga de vez en cuando a dar un paseo en auto, vaya de picnic, visite lugares con bellos paisajes, tómese unas vacaciones de fin de semana. Una variedad de actividades puede ayudarle a aliviar el estrés y darle una sensación de vigor juvenil, incluso a una edad avanzada.

Manténgase físicamente activo. La actividad física regular, en caso de que sea posible, puede aliviar el estrés y ser muy estimulante tanto para el cuerpo como para la mente. El simple hecho de dar un tranquilo paseo por un parque o por su vecindario puede ser agradable y reparador.

Mejore su dieta. ¿Sabía que el estrés puede provocar un aumento de peso? Los expertos dicen que es recomendable tener a mano opciones alimenticias saludables, como frutas y verduras frescas, cuando surjan  factores de estrés. Estas son buenas alternativas a los alimentos azucarados y ricos en grasas relacionados con el exceso de grasa corporal y otros problemas de salud.

Enfrente directamente sus problemas. Asuma la responsabilidad personal de resolver sus preocupaciones y problemas estresantes. No los ignore, no deje las cosas para más tarde ni culpe a los demás. Una vez que acepte este reto, experimentará una inigualable sensación de control y logro. 

Mejore el uso del tiempo. Concéntrese en lo que es más importante. Pase tiempo con su familia. Haga amistades que durarán toda la vida. Ayude a sus compañeros de trabajo, a sus vecinos y a otras personas cuando lo necesiten. Dedique tiempo a entablar un contacto estrecho y regular con Dios a través de la oración y el estudio de la Biblia.

Cambie su forma de pensar. Con la ayuda de Dios, medite en lo que es positivo y edificante. Haga que sea una prioridad desarrollar un carácter justo y recto, y ser fiel a su Creador que le dio la vida y la sostiene con su benevolencia.

Concéntrese en el futuro. Evite reflexionar sobre el pasado estresante y frustrante que haya vivido. Al contrario, prepárese diligentemente para ser parte del Reino de Dios que pronto llegará y gobernará fielmente y con justicia a toda la gente del mundo. 

Cuando usted maneje exitosamente el estrés mientras desarrolla su fe en Dios, podrá ser un ejemplo positivo para su familia y para todos quienes lo conocen.