¿Está aumentando el interés en las fiestas del Eterno?
Hace sesenta años, cuando era niño, comencé a observar las fiestas bíblicas de Dios. Todo comenzó con mi madre, quien después de varios años de estudiar y escudriñar descubrió que la Biblia habla de la observancia del sábado semanal, el séptimo día, y de las fiestas anuales de Dios; esto la llevó a una comprensión más amplia de Dios que la que tenía siendo parte de una reconocida iglesia protestante.
A medida que mi madre aprendía sobre las fiestas y comenzaba a guardarlas, me enseñaba a hacerlo. Ningún otro miembro de la familia observaba estos festivales, y tampoco las guardaba nadie en nuestra pequeña comunidad de la zona central de Estados Unidos. Estábamos solos en esto.
Pero hoy no estamos solos. Actualmente hay una creciente curiosidad en cuanto a las fiestas de la Biblia, y no es la primera vez que se manifiesta el incremento de tal interés. La historia de la religión muestra que a lo largo de los siglos, cuando los pueblos empezaron a leer la Biblia en sus propios idiomas, se enteraron del reposo sabático y las otras fiestas de Dios. Esto hizo que más personas empezaran a celebrar estos festivales.
Muchos son los que hoy por hoy están analizando con mayor detenimiento de qué se tratan estos días. Quizás muchas de estas personas se animen a guardarlas, y sin duda deberían hacerlo. Se trata de las fiestas de Dios mismo, ¡que un día todo el mundo va a celebrar!
Fundamentales, aunque a menudo olvidadas
Como pastor y profesor por cerca de cinco décadas, he enseñado en todo el mundo la observancia y el significado de estos días, que revelan una visión profunda de la mente de Dios y su plan para la humanidad.
En Levítico 23:1-2 están las bases: “Habló el Eterno a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes del Eterno, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas” (énfasis añadido). Aceptar estos días festivos como propiedad de Dios no solo establece el fundamento correcto, sino que también sirve para comprender cualquier otra referencia a estos festivales en toda la Biblia.
Dios quería que los antiguos israelitas desecharan toda costumbre pagana que pudieran haber adquirido en Egipto y que lo adoraran de forma que lo complaciera. Como parte de su verdad revelada, él definió el tiempo santo en que debían reunirse y adorarlo. Si la nación hubiera observado estos días según sus instrucciones, se habría embarcado y mantenido en la dirección correcta. Lamentablemente, los israelitas frecuentemente fallaron.
Guardar las fiestas de Dios es parte de su requisito para adorarlo “en espíritu y en verdad” (Juan 4:23). Los primeros apóstoles y la Iglesia enseñaron y celebraron estos días.
Cuando se observan teniendo en mente la obra que Dios lleva a cabo por medio de Jesucristo, se amplía su significado y comprensión.
Las fiestas de Dios fueron perdiendo fuerza gradualmente en la Iglesia primitiva, debido a la influencia pagana que introdujo otras fiestas e ideas sobre la adoración. Con el paso del tiempo, el 25 de diciembre, que marcaba el nacimiento del dios sol (Sol Invicto), fue adoptado como el nacimiento de Jesús, y la Pascua Florida suplantó a las fiestas bíblicas de la Pascua y Panes sin Levadura. Las festividades bíblicas llegaron a considerarse innecesarias y fueron desechadas por tratarse de prácticas “judías” inadecuadas para los cristianos.
El patrón habitual en la trágica historia del antiguo Israel se repitió. La idolatría se infiltró en la adoración y los días festivos fueron olvidados, hasta que un líder justo redescubrió y proclamó las verdades de la ley. Las reformas de Josías en el siglo vii a. C. son un ejemplo claro.
Interés renovado de hoy
Esto nos trae de vuelta al presente. Los observadores del panorama religioso ven claramente el deterioro de la religión tradicional, el regreso de las ideas paganas y una inquietud y sed por la religión verdadera.
Como ya se señaló, existe un interés creciente en estas fiestas bíblicas. El año pasado salió al mercado un libro con un título muy curioso: The Rose Guide to the Feasts, Festivals and Fasts of the Bible (Guía Rose de las fiestas, festivales y ayunos de la Biblia). Este libro examina las fiestas de Dios en su entorno bíblico y cultural y lo que significaban en los tiempos bíblicos. Muestra cómo ciertos grupos modernos, como el movimiento mesiánico, guardan los días con un enfoque en la obra de Cristo representada a través de ellos.
Este no es el único libro de autores que ven el gran valor de las fiestas de Dios. En los últimos años, muchos expertos y maestros de la Biblia han estudiado las fiestas para encontrarles mayor sentido, lo cual ha llevado a otros a profundizar en el significado de estos días. Nuestro departamento de Las Buenas Noticias recibe regularmente solicitudes de profesores de religión que nos solicitan varias copias de las guías de estudio que publicamos para usarlas en sus clases. En sus investigaciones descubren los festivales, surgen preguntas y se forman debates en torno al tema. Siempre nos complace poder suplir estas necesidades de forma gratuita como parte de nuestro ministerio.
John Miller, uno de nuestros ancianos locales de la Iglesia de Dios Unida, ha encontrado un floreciente interés en las fiestas de Dios entre su comunidad en el noreste de Ohio. Hace más de 35 años dejó una comunidad eclesiástica conservadora para guardar el sábado y los días santos de Dios. A pesar de cierta resistencia, él y su esposa siguieron adelante con fe y obedeciendo a Dios. Recientemente se ha encontrado con otros que quieren saber más y también han seguido su ejemplo de fe para guardar estos días.
Él lo denomina “una nueva frontera”, y afirma: “El panorama con respecto al sábado y las fiestas de Dios ha cambiado dramáticamente en los últimos cinco a diez años. Numerosas personas se han interesado en el significado y la importancia de estos días santos y han comenzado a implementarlos en sus vidas. Este es un viaje a una frontera espiritual en busca de ‘lo que es verdad’”.
Y agrega: “Las personas que han descubierto el sábado y los días santos se dan cuenta de que el mundo va en la dirección equivocada. Comprueban que
las instituciones establecidas, tanto seculares como religiosas, no han sido sinceras ni han trabajado en favor de las personas a las que se supone deben servir, sino que al procurar sus propios intereses han generado corrupción y engaño.
“En su búsqueda de entendimiento, de alguna manera el texto antiguo de la Biblia se convierte en su libro de referencia y rápidamente se dan cuenta de que gran parte de lo que creían que estaba en el libro sagrado no es cierto, sino que tiene sus raíces en las tradiciones de los hombres o, peor aún, en prácticas paganas. Este descubrimiento hace que muchos se embarquen en un viaje exploratorio en busca de la verdad, a menudo acompañado de una profunda sensación de desilusión con el orden vigente de las cosas”.
Cuando las personas leen la Biblia con una mente y un corazón abiertos, ¡llegan a ver que las fiestas y los sábados de Dios tienen un gran propósito y significado para ellos!
Hay que tomar una decisión
Esto hace eco de lo que mi madre, y muchos otros, concluyeron hace muchos años: hay que aferrarse a la convicción de que las enseñanzas de Dios deben obedecerse para que haya un cambio de vida. Debemos hacer lo que enseñó Jesús: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios” (Lucas 4:4). Se trata de dejar de lado las cosas que son contrarias a eso y afianzarse en la verdad, siguiendo a Cristo.
Ese camino de discipulado, como muestran las Escrituras, a menudo comienza con volverse a Dios y adorarlo en los días que él señaló, no con las prácticas que la gente considera correctas según su propio criterio. Mi madre se alejó de la Navidad, la Pascua Florida y el domingo para adorar a Dios en su sábado y guardar todos sus días festivos.
Después de realizar una búsqueda diligente de las Escrituras a este respecto, se debe tomar una decisión. ¿Dará usted un paso de fe para obedecer las enseñanzas de Dios? ¿O considerará esto solo como un tema interesante? Cuando el rey Josías supo por las Escrituras que se debía celebrar una fiesta, actuó de inmediato:
“Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos. Luego el rey dio orden . . . Id y preguntad al Eterno por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado; porque grande es la ira del Eterno que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito” (2 Reyes 22:11-13).
Lo que Josías escuchó de la ley de Dios fue que se debían observar las fiestas. Así que hizo planes para que la nación guardara la Pascua después de muchos años de no hacerlo.
Las Escrituras enseñan que cada gran avivamiento dentro de Israel tuvo lugar en el contexto de observar las fiestas del Señor. El mayor avivamiento aún está por venir después del regreso de Cristo, cuando todo el mundo va a celebrar las fiestas de Dios, entre ellas la Fiesta de los Tabernáculos (ver Zacarías 14:16-19).
Pero si Dios ya le está abriendo los ojos a su verdad, ahora es cuando usted tiene la responsabilidad de vivir según su enseñanza revelada. Como dijo el apóstol Pablo con respecto a una de las fiestas de Dios: “Celebremos, pues, la fiesta . . .” (1 Corintios 5:8).
¿Necesita su vida un reavivamiento espiritual? ¡Puede que sea hora de que empiece a guardar las fiestas de Dios! BN