Cómo la falsa religión nos está llevando a un mundo aún más peligroso
¿Se ha puesto a pensar alguna vez en el papel del diablo en la profecía bíblica? Cuando leemos el libro del Apocalipsis, vemos algunos de los principales objetivos y motivaciones de Satanás y aprendemos no solo de su odio hacia la humanidad, que conduce al engaño futuro y a la ira venidera, sino también que estos no se limitan al futuro lejano: nos afectan incluso hoy.
Empecemos por el principio de Apocalipsis 12: “Entonces apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto” (vv. 1-2). En eso aparece un dragón, decidido a devorar al niño al momento de nacer (versículos 3-4). Aquí se revela que el dragón es Satanás el diablo (versículo 9).
Como en el resto del libro, las imágenes fantásticas y simbólicas cuentan una historia muy relevante. Al examinar algunos de los simbolismos, podemos reconocer la influencia de Satanás no solo en el futuro, sino también en la actualidad.
La guerra del diablo contra Dios y sus seguidores
El niño mencionado aquí, en el futuro “regirá con vara de hierro a todas las naciones; y fue arrebatado para Dios y para su trono” (v. 5). Esta es una referencia a Jesucristo, que ascendió al cielo tras su resurrección. Así que, por un lado, esto tiene que ver con su madre, María, cuando lo dio a luz.
Pero la historia encierra mucho más: también es un símbolo del pueblo de Israel. En Génesis 37, José, hijo del patriarca Jacob (o Israel) vio en un sueño profético que el sol, la luna y 11 estrellas se inclinaban ante él, como símbolo de que sus padres y sus 11 hermanos estarían bajo su autoridad. Esto sucedió después de que el faraón de Egipto lo pusiera a cargo de gobernar el país. Pero nótese el símbolo de 11 estrellas para 11 hermanos y otra para José. Las 12 estrellas pasaron a representar las tribus
descendientes de estos hermanos: las 12 tribus de Israel.
Pero la mujer de Apocalipsis 12 simboliza algo más que la familia de José. El hijo elegido para ser la luz del mundo representa no solo a Cristo, sino también a los hijos espirituales de Dios, lo que se deduce de la mención posterior de otros descendientes (véase el versículo 17). Aquí, el simbolismo de la mujer incluye no solo a María como representante de las madres de la nación de Israel, sino también al cuerpo colectivo del Israel espiritual de Dios: la única Iglesia verdadera, conformada por todos los seguidores de Cristo (véase Gálatas 6:16; compárese con Romanos 2:29).
La mención del dragón dispuesto a devorar al niño al momento de nacer tiene similitudes con el nacimiento de Jesús, cuando Satanás desató una guerra contra él. Como veremos en el capítulo siguiente, Satanás era el poder detrás del Imperio romano. Por tanto, se valió del rey Herodes, quien había sido puesto por los romanos sobre la nación judía y quería eliminar cualquier potencial amenaza a su trono, para intentar socavar el plan de Dios.
Mateo 2 dice que cuando Herodes se enteró del reciente nacimiento del Mesías en Belén, mandó matar a todos los niños menores de dos años en esta ciudad y en los alrededores. Sin embargo, Dios no iba a permitir que mataran al Mesías en ese momento, así que ayudó a Jesús, María y José para que escaparan a Egipto y permanecieran allí hasta la muerte de Herodes.
Y tal como se le impidió a Satanás destruir a Cristo en ese momento, se le impedirá destruir a esta mujer [la verdadera Iglesia] descrita en Apocalipsis 12. La historia de ella continúa en el relato después de la ascensión de Cristo al cielo. La vemos huir al desierto (versículo 6). La siguiente imagen en Apocalipsis 12 corresponde a la Iglesia en su totalidad, que se refugia en un lugar que Dios le ha preparado.
Satanás perseguirá al pueblo de Dios
Dios protege a su pueblo de Satanás, pero ese no es el final de la historia. Satanás no se dará por vencido y continuará persiguiendo a la Iglesia de manera implacable. Quiere destruir el plan de Dios y acabar con cualquier posibilidad de que Dios tenga éxito, y por tal razón intentará matar al pueblo de Dios al final.
Él librará una guerra total contra Dios, contra sus ángeles y también contra la humanidad. Apocalipsis 12:7 dice: “Después hubo una gran batalla en el cielo”. Se trata de un acontecimiento futuro, aunque descrito en tiempo pasado de acuerdo a la perspectiva profética del Apocalipsis, puesto que “Dios es capaz de hacer que las cosas que aún no existen lleguen a existir” (Romanos 4:17, Nueva Biblia Viva; compare Isaías 46:10).
¿Cuál es el resultado? “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9). Esto describe un tiempo en un futuro no muy lejano, ¡poco antes de que Cristo regrese a la Tierra!
El versículo 12 dice: “¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (énfasis nuestro en todo este artículo). Cuando Satanás pierda esa batalla contra los ángeles de Dios, se volverá y dirigirá su ira contra el pueblo de Dios, simbolizado por la mujer y su descendencia (versículo 13).
Como dijimos, esto se refiere principalmente a la Iglesia de Dios y a sus miembros, aunque Satanás también provocará una terrible tribulación entre los habitantes de la nación de Israel. En el versículo 17 queda claro que se refiere a la Iglesia, ya que especifica que los descendientes de la mujer a la que persigue el dragón son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. Y nótese que no se trata solamente de quienes profesan ser cristianos, sino de los que creen y obedecen los mandamientos de Dios.
Jesús había advertido antes a sus seguidores: “Entonces os entregarán a la tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre” (Mateo 24:9). Algunos del pueblo de Dios sobrevivirán esta persecución, mientras que otros serán martirizados. Pero uno bien puede preguntarse: ¿Cómo podrá el mundo de hoy convertirse en un lugar donde los verdaderos cristianos serán perseguidos y asesinados?
El imperio de Satanás lleva al mundo a la falsa adoración
Apocalipsis 13 añade más a la historia. Aquí vemos surgir del mar una bestia con siete cabezas y diez cuernos con coronas que lleva un nombre blasfemo. Se la describe como una mezcla de animales salvajes, pero ejerce poder y control (compare la sucesión de reinos en Daniel 7). Así que no está hablando de animales, sino de un gobierno. Está hablando del poder geopolítico del Imperio romano y de una serie de resurgimientos que culminarán en una resurrección final, con un nuevo líder y poder geopolítico que controlará el mundo en el tiempo del fin.
Se nos dice además que “el dragón [Satanás] le dio su poder y su trono y grande autoridad” (Apocalipsis 13:2), lo que explica por qué las cabezas y los cuernos surgen del diablo en el capítulo anterior (12:3). Se nos muestra que el mundo se inclinará ante el dominio del imperio: “. . . y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia . . . y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? . . .
También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (13:3-4, 7).
Aquí, el término “bestia” se aplica tanto al poder imperial como al ser humano que estará a cargo de él: un líder dictatorial que operará bajo la autoridad de Satanás. Y el diablo va a usar esto como arma principal contra Jesucristo y para llevar a cabo la guerra contra el pueblo de Dios.
¿Qué propósito persigue Satanás con todo esto? Vemos aquí cómo el mundo es seducido para que adore a la bestia y también a quien le confiere poder, el diablo (versículos 4, 8). Esta es una de las claves de su motivación: redirigir la adoración de la gente. Satanás conferirá a este dictador venidero el poder de transformar las cosas para que parezcan buenas, maravillosas, para ganarse la confianza y devoción de la gente con el fin de fomentar una ideología falsa. Y junto con las acciones del poder político y militar habrá una cruzada religiosa para que todo el mundo adore lo mismo.
Un líder religioso falso y poderoso en el tiempo del fin
Un poco más adelante en el capítulo 13 vemos descrita una segunda bestia: “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón”, haciendo que la gente “[adorase] a la primera bestia” (versículos 11-12). Entonces, ¿quién o qué es esta segunda bestia? Vemos aquí un instrumento de Satanás, con apariencia exterior de cristiano, que utiliza su puesto y autoridad para influir sobre la humanidad a fin de que adore al líder político y a su gobierno.
Por medio de lo que aparentemente serán manifestaciones sobrenaturales, persuadirá a las masas para que acepten falsas enseñanzas religiosas: “También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra . . . Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase”
(vv. 13-15).
¿Podrían los aparentes milagros de este poderoso líder religioso deberse en parte al uso de adelantos informáticos como la inteligencia artificial y otras artimañas tecnológicas? No lo sabemos, pero definitivamente estarán involucradas fuerzas sobrenaturales, ya que el apóstol Pablo nos dice que “[su] advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos” (2 Tesalonicenses 2:9).
Pablo también lo llama “aquel inicuo” (versículo 8). Más adelante, en el libro del Apocalipsis, se hace referencia a él como el falso profeta (Apocalipsis 16:13; 19:20; 20:10), que encabeza un gran sistema religioso falso (véase Apocalipsis 17).
¿Por qué caerá la gente en estos engaños? Pablo nos da la respuesta: “Por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Tesalonicenses 2:10).
¿Ama usted la verdad? ¿Conoce la verdad? Tiene que preguntarse: ¿Sigo realmente la verdad que Jesucristo mismo enseñó? Todo se reduce a una guerra en su mente, en su manera de pensar, en sus lealtades. ¿Se dará por vencido, o creerá en la Palabra de Dios y seguirá a Cristo?
Tómeselo en serio y actúe ya
¿Podría esta adoración a escala mundial de los gobernantes y el martirio de los cristianos ocurrir realmente hoy en día? La adoración a los emperadores es algo que se vio por última vez hace muchísimo tiempo, durante el Imperio romano, ¿verdad? Pero en realidad no fue hace tanto tiempo: basta con remontarse a la Segunda Guerra Mundial. El pueblo japonés estaba obligado a venerar a su emperador como a un dios, y la reverencia a Hitler rayaba en la adoración. A lo largo de las décadas hemos visto cómo ciertos falsos líderes religiosos engañan a sus propios discípulos hasta empobrecerlos, e incluso matarlos. Así que la historia demuestra que esto sí es posible, y debemos reconocer que la sociedad está siendo dirigida entre bastidores por Satanás y sus demonios.
Además de este fervor religioso, habrá una extraordinaria presión sobre quienes se rehúsen a alinearse con el sistema, al punto de ser penalizados con la restricción de sus actividades comerciales. El versículo 17 dice que nadie podrá comprar ni vender a menos que tenga la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
La tentación de someterse y obedecer será enorme, pero debemos prestar atención a la advertencia del capítulo siguiente: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano [símbolos de la mente y las acciones], él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira” (Apocalipsis 14:9-10).
Sin embargo, Satanás va a perseguir hasta el final a los que no comulguen con su sistema, aquellos que sirven y obedecen a Dios. ¿Quiénes son esas personas? Como ya hemos visto, el libro del Apocalipsis lo aclara muy bien. Son cristianos que guardan los mandamientos. Son personas que siguen a Jesucristo y sus verdaderas enseñanzas en las Escrituras, y no el falso sistema de la bestia y el falso profeta.
Vaya al final del libro, donde dice: “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos” (Apocalipsis 22:14, Reina Valera Antigua). Hoy en día, muchísimas iglesias enseñan que los mandamientos de Dios están abolidos. Sin embargo aquí, al final de las Escrituras, encontramos alabanzas y bendiciones para los verdaderos cristianos que obedecen los mandamientos. Estos son los que aman a Dios, los que aman a Jesucristo, los que siguen sus enseñanzas, los que obedecen a Dios y que guardan el sábado, el séptimo día, tal como hizo Cristo.
Estos son los que Satanás ataca. Sin embargo, estos son también los que tienen todas las razones para confiar en el resultado.
Aunque el reino de Satanás se basa en una forma externa de piedad, está lleno de mentiras. Tristemente, la mayoría de la gente no se da cuenta de que, para acabar con los mandamientos de Dios, la religión ha adoptado consistentemente falsas tradiciones paganas que se remontan a tiempos muy antiguos.
Así que estos capítulos del Apocalipsis no contienen solo profecías del futuro, sino que también se refieren a lo que ha estado ocurriendo. La corrupción carente de ley ha influido en la religión cristiana. Maestros descarriados sustituyeron el día de reposo bíblico por el día del sol, el domingo, originalmente dedicado por los paganos a adorar al dios sol (véase “¿Se cambió el día de reposo bíblico por el domingo?” a partir de la página 14).
Y lo mismo ocurre con diversas tradiciones del cristianismo actual, como la celebración de la Navidad, derivada de antiguas tradiciones que celebraban el solsticio de invierno (véase “La Navidad: su historia desconocida”, a partir de la página 11).
Jesús advirtió contra la adopción de prácticas hechas por el hombre en lugar de lo que Dios ordena: “Y en vano me adoran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres . . . Muy bien rechazáis el mandamiento de Dios, para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:7, 9).
Y esto ni siquiera menciona el hecho de que varias denominaciones supuestamente cristianas de la actualidad han hecho cambios significativos a enseñanzas bíblicas fundamentales, entre ellas su condena a las relaciones entre personas del mismo sexo, su representación de Dios Padre y Jesucristo, el modelo divino del matrimonio y la familia, y la autoridad de la Biblia como Palabra inspirada de Dios.
¿Prestará usted atención?
Los acontecimientos predichos en Apocalipsis ya están en plena marcha, y lo afectarán a usted y a su familia. Entonces, ¿qué hará?
Nunca subestime la capacidad de Satanás para engañar y corromper. No caiga en sus engaños y deshágase de las prácticas antibíblicas a medida que las encuentre en su vida. Sabemos que Satanás va a la iglesia, que ha trastocado el cristianismo y que quiere seguir controlando el mensaje y también a usted (véase “El diablo va a la iglesia”, a partir de la página 4). En el futuro, Satanás dará poder a la bestia para perseguir al pueblo de Dios.
¡Pero sí hay esperanza! En Santiago 4:7-8 se nos dice: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”. Nuestra oración es que usted se dedique a descubrir la verdadera forma de adorar al Dios verdadero. BN