Mini-estudio: La bestia, el falso profeta y el anticristo

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Mini-estudio: La bestia, el falso profeta y el anticristo

Bienvenido a la decimosegunda lección de la serie “La profecía bíblica y usted”.

Hoy en día uno puede oír o leer todo tipo de interpretaciones o especulaciones imaginables en cuanto al significado de los personajes apocalípticos en la profecía bíblica de la bestia, el falso profeta y el anticristo. ¡En esta lección le mostraremos lo que la profecía bíblica realmente dice acerca de estos temas fascinantes y aterradores!

¿Qué o quién es la “bestia” de los últimos días en el libro del Apocalipsis? ¿Qué o quién será el “anticristo” según la profecía? ¿Cómo será la geopolítica internacional en el tiempo del fin? En esta lección daremos un vistazo general a estos temas.

Unión de iglesia y Estado

A continuación presentamos la importante historia –aunque muy abreviada– de cómo el “cristianismo” llegó a ser una religión patrocinada por el Estado, lo cual establece el escenario para comprender quiénes son los personajes profetizados que protagonizan este capítulo de la serie. 

En la profecía que Jesucristo entregó en el monte de los Olivos poco antes de su crucifixión, su primera advertencia fue en contra del cristianismo falso (Mateo 24:4-5). Casi desde el comienzo hubo impostores que intentaron influenciar a la Iglesia primitiva. 

Al poco tiempo ya había varias versiones del “cristianismo”: un grupo intentaba mantenerse fiel a la verdad pura de la Biblia y las enseñanzas de Cristo, mientras que otros mezclaban enseñanzas bíblicas con otras creencias y filosofías. Dicha mezcla es llamada sincretismo. Las enseñanzas cristianas fueron adaptadas y fusionadas con varias creencias romanas populares, muchas de las cuales en realidad se habían originado en la misteriosa religión antigua de Babilonia. 

El emperador romano Constantino el Grande decidió hacer del cristianismo la religión estatal oficial para unificar y fortalecer aún más su imperio. Utilizó su poder para combinar diferentes facciones del cristianismo, y el resultado fue el reconocimiento oficial de varias creencias que en muchos aspectos  eran similares a la popular adoración pagana romana del sol.  Por ejemplo, a estas alturas la gran mayoría visible de la iglesia había adoptado la observancia pagana del día domingo en lugar del séptimo día sábado establecido en la Biblia.

La iglesia patrocinada por el Estado continuó evolucionando y adquiriendo poder, hasta llegar a conocerse como Iglesia Católica Romana. Llegó a poseer gran autoridad tanto política como religiosa, a tal punto que a veces el obispo de Roma, conocido como “el papa”, podía entronar y derrocar emperadores. Debido a la estrecha relación entre la iglesia y el Estado, que continuó a lo largo de varios resurgimientos del Imperio romano, el poder del Estado se llamó por varios siglos Sacro Imperio Romano. Sin embargo, en realidad era una unión iglesia-Estado bastante impía. La persecución de otros cristianos por la iglesia-Estado llegó a ser particularmente intensa en ese tiempo. 

Cómo entender quién es el “anticristo”

En la Biblia, la palabra “anticristo” es mencionada en cuatro versículos, todos en las epístolas de Juan: 1 Juan 2:18, 22; 4:3; y 2 Juan 7. Juan afirmó claramente qué quería decir con “anticristo”, es decir, “en contra de Cristo” o “enemigo de Cristo”. Todas las enseñanzas que contradicen la identidad o enseñanzas de Cristo son anticristo. 

En su primera referencia, Juan les dice a sus lectores que aunque habían oído que venía “el anticristo” (la palabra griega para “el” aparece en la mayoría de los primeros manuscritos del Nuevo Testamento), ya habían venido varios “anticristos” — y ha habido muchos desde entonces. 

La mayoría de la gente que está interesada en la profecía bíblica cree que habrá un líder malvado en los últimos tiempos que cumplirá el rol del anticristo. Pero en realidad la Biblia habla de dos líderes malvados que trabajarán juntos en la misma unión iglesia-Estado, quienes son llamados “la bestia” y “el falso profeta” (Apocalipsis 19:20). ¿Cuál de estos será el anticristo? ¿O acaso ambos serán el anticristo? 

La mayor parte de esta lección se enfocará en lo que la Biblia nos dice acerca de la bestia y el falso profeta. Luego regresaremos al tema del anticristo. 

¿Cuáles son los cuatro grandes imperios mundiales representados en la imagen de Daniel 2 y las bestias en Daniel 7 y 8?

Cuando Nabucodonosor tuvo su sueño en Daniel 2, varios grandes imperios ya habían caído, incluyendo Egipto y Asiria. La imagen en el sueño representaba el futuro geopolítico del Imperio babilónico de Nabucodonosor (la cabeza de oro) hasta “los postreros días”, cuando Jesucristo regresará para establecer el Reino de Dios (Daniel 2:28, 38, 44-45). 

¿Qué o quiénes son las varias “bestias” en Daniel
y Apocalipsis?

En la profecía, la palabra “bestia” (es decir, un animal peligroso) se puede referir a un reino gentil (no israelita), una iglesia falsa o un líder totalitario de un reino o iglesia. A continuación describimos varias de las “bestias” proféticas:

Daniel 7 presenta a ciertos imperios gentiles sucesivos como “cuatro grandes bestias”: un león, un oso, un leopardo con cuatro cabezas y “una cuarta bestia, espantosa y terrible” (Daniel 7:3-7, 17). Las cuatro corresponden a las cuatro partes de la imagen en Daniel 2 que representan los imperios de Babilonia, Media-Persia, Grecia y Roma. 

En Apocalipsis 13:1-4 y Apocalipsis 17, “la bestia” es el Imperio romano, que resurge por última vez antes del regreso de Cristo. 

Apocalipsis 13 pasa de referirse al renacido Imperio romano como una “bestia”, a hablar del dictador político y militar de ese imperio como “la bestia” (vv. 4-8). Esto coincide con otras profecías que se refieren de manera intercambiable a reyes y los reinos que gobiernan. Apocalipsis 17:12-13 también se refiere al dictador llamado “la bestia”. Mucha gente piensa que él es el futuro anticristo. 

En Apocalipsis 13:11 hay “otra bestia” que “tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón”. El cordero es un símbolo bíblico de Jesucristo, y el dragón es símbolo de Satanás el diablo. Por lo tanto, esta es una poderosa autoridad religiosa que dice representar a Cristo, pero que en realidad es un instrumento de Satanás. Este personaje “engaña a los moradores de la tierra con las señales [milagros falsos] que se le ha permitido hacer”, valiéndose de ellos para formar una alianza mundial
(vv. 13-14). Mucha gente piensa que este personaje es el futuro anticristo.

Y Satanás mismo puede ser llamado una bestia. Después de todo, es llamado “dragón” y “serpiente” en Apocalipsis 12:9. Él “engaña al mundo entero” y tiene muchos “ángeles” (demonios) que lo siguen. De hecho, él es el poder principal detrás de las otras dos bestias en Apocalipsis 13 (vv. 4, 11). 

¿Cae el Imperio romano y experimenta posteriormente diez resurgimientos, siete de los cuales son cabalgados por “la gran ramera”?

“Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos” (Daniel 7:7).

“Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo . . . Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia” (Apocalipsis 13:1, 3). 

“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos” (Apocalipsis 17:1-3).

La “herida de muerte” se refiere a la caída del Imperio romano en 476 d. C., pero el imperio ha sido sanado a través de resurgimientos sucesivos (Apocalipsis 13:3). Para cuando Cristo regrese, el imperio habrá experimentado diez resurgimientos, representados por los diez cuernos de la cuarta bestia en Daniel 7 y los diez cuernos de la bestia en Apocalipsis 13. 

El “cuerno pequeño” de Daniel 7 (vv. 8, 20) simboliza una iglesia poderosa cuyo líder habla “grandes cosas”, haciendo declaraciones autoritarias que, según se cree, son infalibles. Tres cuernos “habían caído” ante este “cuerno pequeño”, lo que muestra a la iglesia falsa oponiéndose a los primeros tres resurgimientos del imperio y prevaleciendo (7:8; 20, 24).

Las siete cabezas de la bestia en Apocalipsis 17:3 representan los últimos siete resurgimientos del Imperio romano, es decir, los siete sobre los que cabalga “la gran ramera”. En la profecía, una mujer puede simbolizar a una religión o iglesia. En este capítulo, una iglesia poderosa (y su líder) intentan dirigir a la “bestia” (el imperio) que la apoya. Para una explicación más amplia, vea “Las dos mujeres del Apocalipsis” en nuestra guía de estudio gratuita El Apocalipsis sin velos.

¿Qué fuerzas provocarán otro resurgimiento del Imperio romano? 

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres” (Apocalipsis 13:11-13).

Hasta hace varias décadas, mucha gente no creía en la posibilidad de que pudiera ocurrir otro resurgimiento del Imperio romano en el futuro. Pero desde el Tratado de Roma en 1957, Europa ha continuado avanzando para alcanzar la unificación. En la actualidad, la idea de unos Estados Unidos de Europa no parece ser para nada inalcanzable. El ímpetu para alcanzar la unidad está motivado por las ventajas comerciales, económicas, políticas y militares que esta brindaría, de acuerdo a lo revelado en Apocalipsis 18.

Sin embargo, lo más probable es que la gran fuerza unificadora en el futuro sea la sumisión a una religión en común (que puede volverse aún más poderosa como resultado de un movimiento ecuménico y en reacción a una invasión islámica). Una vez que el líder religioso (la segunda bestia) haga “grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres”, la mayoría de la gente se someterá gustosamente (Apocalipsis 13:13).

¿Estará el resurgimiento final compuesto por “diez reyes” bajo el gobierno de una “bestia”?

“Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra . . . 

“Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:34-35, 44). 

“Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos . . . Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.

“Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles” (Apocalipsis 17:3, 12-14). 

Los diez dedos de los pies de la imagen en Daniel 2 representan diez entidades políticas –naciones o bloques de poder– que se someterán voluntariamente al poder supremo de un dictador mundial. Esto debe llevarse a cabo poco antes de la venida de Cristo, porque la profecía nos dice que los diez dedos de los pies serán desmenuzados por la gran “piedra” que representa el regreso de Cristo para establecer el Reino de Dios en la Tierra (Daniel 2:34-35, 44). 

Los diez poderes políticos también están representados por los “diez cuernos” de Apocalipsis 17:3. “Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia” (vv. 12-13). El versículo siguiente prueba que esta ocurre poco antes de que Jesucristo venga, porque “pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá” (v. 14). 

¿Qué se nos revela acerca de “la gran ramera” en Apocalipsis 17?

“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. 

“Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.

“Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro . . . Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas . . . Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra” (Apocalipsis 17:1-6, 15, 18). 

Considere estas notables imágenes:

• Ella ejerce una poderosa influencia a nivel mundial sobre “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” (vv. 1, 15; vea también 18:3).

• Es una “ramera” que comete “fornicación” y se prostituye eficazmente con los líderes políticos del mundo, transigiendo  con sus principios e intercambiando favores (v. 2). 

• En su historia, ella ha practicado la “blasfemia” y la “inmundicia” (vv. 3-4). 

• Muchas de sus enseñanzas se originaron en la religión misteriosa de Babilonia (v. 5). 

• Ha sido responsable de la persecución y martirio de muchos cristianos verdaderos (v. 6). 

• El centro de operaciones de “la mujer” está ubicado en la gran ciudad imperial del mundo. 

¿Quién es “el falso profeta”?

“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Apocalipsis 19:20). 

Juan estaba viendo en una visión a un poderoso líder religioso que hacía señales o falsos milagros en la presencia de la bestia o de parte de la bestia. El falso profeta es el mismo que es llamado la “otra bestia” que hace “grandes señales” en Apocalipsis 13:13. Es también el líder de la iglesia falsa (“la ramera”) en Apocalipsis 17:1-5.

Como cabeza de este sistema llamado “misterio, Babilonia” (v. 5), este líder es el mismo “hombre de pecado” y “el hijo de perdición” que preside sobre “el misterio de la iniquidad” y utiliza “señales y prodigios mentirosos” en 2 Tesalonicenses 2:3-9. Daniel 7 también se refiere a él como el “otro” cuerno que “a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley” (vv. 8, 20-25).

¿Abarcará el poder de la “bestia” de los últimos tiempos virtualmente al mundo entero?

“Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará” (Daniel 7:23). 

“Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.

“Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:3-8). 

“Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías” (Apocalipsis 18:9-11). 

El imperio de los últimos días “a toda la tierra devorará” (Daniel 7:23). El “dragón” le dará “autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (Apocalipsis 13:4-7). La otra “bestia” –el líder religioso– hace que todos “adoren a la primera bestia” (Apocalipsis 13:12). Ella también hace que a todos se les ponga “una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno [pueda] comprar ni vender, sino el que [tenga] la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre [666]” (Apocalipsis 13:16-18). Por tanto, habrá una inmensa presión económica sobre toda la gente para que se someta a la autoridad de la bestia. 

Junto con el falso profeta, la bestia gobernará sobre “Babilonia” (un malvado sistema mundial que lo enreda todo) espiritual, comercial y culturalmente. (El término Babilonia representa a este sistema que se remonta al tiempo de Babel, y en los días de Juan parece haber sido una palabra en código para referirse a Roma como la sucesora en la secuencia de imperios gentiles que comenzaron con Babilonia). Cuando Cristo envíe plagas y derroque a este ambicioso y malvado imperio, “los mercaderes de la tierra [llorarán] y [harán] lamentación sobre ella, porque ninguno [comprará] más sus mercaderías” (Apocalipsis 18:11). 

¿A quién y a qué se le obligará a la gente a adorar bajo el Imperio romano de los últimos días, llamado “Babilonia”?

El falso profeta exigirá ser adorado. Él es descrito en 2 Tesalonicenses 2:3-4 como “el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios [¡un despreciable anticristo!] En Daniel 7 leemos que el otro cuerno “hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley” (vv. 20, 25).

La bestia –el dictador malvado– será adorado porque Satanás lo exaltará y le dará poder (Apocalipsis 13:4). “La adoraron todos los moradores de la tierra” (v. 8). Y la otra bestia (el falso profeta) “hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia” — algo similar a la adoración de los emperadores romanos de la Antigüedad (vv. 11-12). Tanto la bestia como el falso profeta estarán poseídos por el espíritu del “dragón [Satanás el diablo]”, lo cual explica por qué tendrán tanto poder y carisma (Apocalipsis 16:13; 12:9). De hecho, la gente involuntariamente adora a Satanás mismo en todo esto, ya que las cabezas, cuernos y coronas que simbolizan el poder de la bestia provienen del dragón (compare con Apocalipsis 12:9; 13:1, 4).

La “imagen de la bestia” –que será principalmente una poderosa organización religiosa– será adorada (Apocalipsis 13:14-15). Evidentemente es una poderosa organización religiosa que está estructurada como el Imperio romano de la Antigüedad (“la bestia que tiene la herida de espada, y vivió”, vv. 2, 14). Es liderada por la “otra bestia”, el poderoso líder religioso que “hace grandes señales” (v. 13). El líder religioso exige la adoración de la imagen, y aquellos que se rehúsan son asesinados (v. 15).

Babilonia la Grande de Apocalipsis 17 y 18 — un sistema comercial y cultural a nivel mundial con una sola religión como base unificadora. “Dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto” (Apocalipsis 18:7; compare con Isaías 47:5, 8-9). Particularmente, los mercaderes de la Tierra llorarán por su caída diciendo. “¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!” (Apocalipsis 18:15-16). “Por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones” (v. 23). 

¿A quién debemos considerar el anticristo de los últimos días? ¿A la bestia o al falso profeta?

La bestia liderará a los ejércitos de la Tierra para hacer guerra contra Cristo (Apocalipsis 19:19). Muchos la llamarán el anticristo y considerarán que el falso profeta es simplemente su patrocinador; sin embargo, el falso profeta claramente dirige la anárquica religión misteriosa que Juan también denuncia en sus descripciones del “anticristo”. Si realmente hay un anticristo humano de relevancia, pareciera ser este. 

Sin embargo, la bestia también representará a este sistema religioso. Como ambos hombres serán enemigos de Cristo (ambos exigirán ser adorados, perseguirán a los santos y trabajarán juntos en algún tipo de asociación, aunque muy posiblemente luchando entre sí por el control) probablemente sea apropiado referirse a ambos como anticristos. Ambos recibirán el mismo ignominioso castigo, y al mismo tiempo. Juan ve en una visión que justo después del regreso de Cristo, “estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Apocalipsis 19:20).

Desde luego, el anticristo principal es quien verdaderamente lidera y les da poder a estos personajes y a todos los que se han opuesto a Dios a lo largo de la historia: Satanás el diablo. 

Cuando Cristo finalmente regrese, ¡todos los anticristos serán eliminados! Y Satanás, el principal anticristo, será atado y encerrado (Apocalipsis 20:1-3). Cuando el séptimo ángel toque su trompeta, habrá grandes voces en el cielo que dirán: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15). 

Póngalo en práctica ahora mismo

Es importante estar al tanto de los acontecimientos mundiales bajo la luz de lo que la Biblia nos dice que se llevará a cabo en el futuro próximo. Una manera de mantenerse informado es continuar leyendo la sección “Noticias mundiales y profecía” en la revista Las Buenas Noticias.  BN