¿Fumar es un pecado?

Usted está aquí

¿Fumar es un pecado?

La Biblia no habla específicamente sobre fumar, una práctica relativamente moderna. Sin embargo, sí cubre el tema en principio. Una de las escrituras que habla sobre el tema central es 1 Corintios 6:19-20: “O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

Dios nos creó y Cristo pagó el precio de nuestros pecados por medio de su sacrificio. Por ambas razones, pertenecemos a Dios y no debemos abusar lo que pertenece a él - nuestro cuerpo. Hoy en día existe abundante evidencia científica que destaca fumar como una práctica dañina para la salud.

Si uno solo fuma de vez en cuando, la cantidad de nicotina puede ser relativamente pequeña. Pero, ¿por qué vamos a intencionalmente permitir estas sustancias en nuestros cuerpos? Cada vez que uno inhala, ocurre un daño interno. Aún cuando uno no inhala, el cuerpo absorbe químicos tóxicos por las membranas mucosas de la boca y la nariz.

Una escritura adicional al tema de fumar es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39; Levítico 19:18). La ciencia documenta claramente el efecto dañino del humo de segunda mano, al igual que el gran costo de problemas de salud por fumar. Así que, por amorosa consideración a los demás, un cristiano debe abstenerse a fumar. Estos principios nos muestran que fumar es un pecado.

Para algunos no es tan fácil decidir dejar de hacerlo ya que se enfrentan a una lucha difícil, una adicción física. Esta es otra razón por la cual fumar es pecado. Fumar conduce a la adicción convirtiendo al fumador en esclavo de un hábito no sano. Note lo que Pablo dice en 1 Corintios 6:12, “Ustedes dicen: ‘Se me permite hacer cualquier cosa’,  pero no todo les conviene. Y aunque ‘se me permite hacer cualquier cosa,’ no debo volverme esclavo de nada” (Nueva Traducción Viviente).

Es necesario comprometerse a romper el hábito de fumar, al igual que es crucial pedir ayuda a Dios. También pueda ser necesario buscar consejo y/o tratamiento de aquellos expertos en adicción a la nicotina.