¿Como debe celebrar actualmente un cristiano las fiestas anuales observadas por Jesucristo y los apóstoles?
La primera fiesta, esto es, la Pascua es un recordatorio del sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados. También es una fiesta donde renovamos nuestro pacto de estar bajo la sangre de Jesucristo, el perfecto Cordero de la Pascua, para el perdón de nuestros pecados. Nos acercamos a este período del año con una profunda introspección espiritual. Conmemoramos la Pascua el día 14 del primer mes del año sagrado con un servicio basado en las instrucciones que Cristo instituyó en 1 Corintios 11:23-28 y los relatos de los Evangelios del Nuevo Testamento.
Este servicio solemne comienza con una breve explicación de su propósito, seguido de un lavado de pies (basado en el ejemplo e instrucciones de Cristo en Juan 13). Luego, el ministro da una explicación acerca de los símbolos de la Pascua, el pan y el vino sin levadura, que representan el cuerpo y la sangre de nuestro Salvador. Cada miembro bautizado de la Iglesia come un pequeño trozo de pan sin levadura y bebe un vaso pequeño de vino (Marcos 14: 22-24). La Pascua es el único festival que no incluye un día santo (sábado anual).
La Fiesta de los Panes sin Levadura es un símbolo de la responsabilidad del cristiano de esforzarse por vivir una vida libre de pecado. Nos preparamos para la Fiesta de los Panes sin Levadura retirando de nuestros hogares la levadura y los productos que contienen levadura tales como el pan u otros productos horneados que se hacen con levadura, levadura en polvo, bicarbonato de sodio o bicarbonato de potasio (Éxodo 12:18-19). Tampoco se ingieren productos de pan hechos con levadura durante los siete días de la fiesta de Panes sin levadura, de acuerdo con las instrucciones de Dios. Dos de los productos comerciales sin levadura más comunes son el Ry-Krisp y los matzos. Sin embargo, no todos los matzos están libres de levadura, por lo tanto, es importante leer las etiquetas.
Esta fiesta comienza y termina con un Día Santo anual en el que se llevan a cabo servicios religiosos similares a la clase de servicios que celebramos cada sábado semanal. Sin embargo, en cada uno de los Días Santos anuales, los mensajes se centran en varios aspectos del significado del día que estamos observando.
Las reuniones de Días santos anuales (sábados anuales) comienzan con un canto congregacional, seguidos de una oración. Después de eso, un anciano o alguien designado por el pastor da un mensaje de 10 a 12 minutos. A esto le siguen los anuncios y la recolección de una ofrenda (Deuteronomio 16:16-17). Las ofrendas no se recogen en el sábado semanal, porque no hay instrucciones o ejemplos de esto en la Biblia. Puede seguir más canto congregacional, o un coro o músicos pueden presentar música especial.
El mensaje principal dura aproximadamente una hora y generalmente lo da el pastor o un anciano que él designa. Ocasionalmente, usaremos formatos alternativos, como tener dos mensajes de igual duración (alrededor de 40 minutos cada uno), entre los cuales tenemos el segmento de anuncios y cantos congregacionales o música especial. Todos los mensajes brindan no solamente orientación, aliento y educación a los miembros, también nos ayudan a adorar a Dios. El servicio termina con un himno congregacional final y una oración final.
Los siguientes dos Días Santos son Pentecostés que nos recuerda la entrega del Espíritu Santo y la fundación de la Iglesia de Dios y la Fiesta de las Trompetas que representa el regreso de Jesucristo. Todos los Días Santos son sábados anuales, por lo que los cristianos no realizan su trabajo regular en ellos, descansando de la misma manera que lo hacen en cada sábado semanal.
El Día de la Expiación tiene un aspecto único, ya que Dios nos instruye a ayunar o estar sin comer ni beber. Esto es, estar "Afligido en el alma" (Levítico 23:29); explicado en el Diccionario Expositivo de Vine como el acto de humillarse a sí mismo a través del ayuno.
La mayoría de los Días Santos se observan en las congregaciones locales, con la excepción de la Fiesta de los Tabernáculos y el Octavo Día . Los miembros de la iglesia y sus familias se reúnen en lugares centralizados durante toda la temporada de fiesta de ocho días. Observamos esta temporada principal de la fiesta con servicios religiosos diarios, incluidos aquellos días que no son sábados anuales o semanales. Esta fiesta también es un momento de gran disfrute espiritual y físico e incluye programas para familias, adultos mayores, adolescentes y adultos jóvenes.