Este término significa literalmente "contra Cristo" y se define de diversas maneras como "adversario de Cristo" u "oponente de Cristo" y como título o nombre propio de un individuo específico que se opone y afirma ser Cristo. El Léxico Anglo-Greco del Nuevo Testamento Basado en Dominios Semánticos por Louw y Nida ofrece una definición más completa: “El término[...] parece haber llegado a ser cada vez más equivalente a un nombre propio como la personificación de todo lo que se oponía y era contrario al papel y al ministerio de Cristo".

Según los escritos de Juan, hay un espíritu de anticristo, que es un espíritu de oposición a la identidad de Cristo. Específicamente, estaba escribiendo para advertir de la herejía dualista que negaba que Cristo vivió como un ser humano físico (1 Juan 4:3; 2 Juan 1:7).

En el primer siglo, la mayoría de las personas de origen judío esperaban un Mesías que vendría a la tierra como un rey victorioso para establecer el Reino de Dios. Pero no entendieron que primero vendría como un hombre que se convertiría en el sacrificio por los pecados de la humanidad y se negaron a aceptar a Jesús como el Mesías. (La palabra "Mesías" es el equivalente hebreo de la palabra griega "Cristo"). Esa doctrina fue un ejemplo de un espíritu del anticristo.

Hoy en día, muchos miembros del cristianismo convencional cometen un error opuesto al que cometieron los judíos al aceptar que Cristo se convirtió en el sacrificio perfecto por el pecado, pero negando su venida a la tierra como un rey victorioso. Irónicamente, incluso la doctrina tradicional cristiana puede clasificarse como "anticristo". Las profecías de los últimos tiempos muestran que personas religiosas, incluidos cristianos profesos, engañados aceptando un cristianismo falso se opondrán a muchas de las enseñanzas de Cristo. En ese sentido real, incluso hoy en día, muchos cristianos profesos en realidad han sido engañados por un espíritu de anticristo.

La Biblia no revela la identidad específica del Anticristo, pero se refiere a sus corruptas enseñanzas. En 2 Tesalonicenses 2, Pablo profetiza sobre un "hombre de pecado", un mentiroso y engañador cuyas habilidades naturales Satanás realza con poder sobrenatural para confundir a la gente en el tiempo del fin. Además, Cristo inspiró a Juan a escribir sobre un "falso profeta" que vendrá en el tiempo del fin (Apocalipsis 13; Apocalipsis 16:13; Apocalipsis 19:20).

Finalmente, note cómo la profecía describe a un gran líder religioso del tiempo del fin: "y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón" (Apocalipsis 13:11). Es decir, toma la imagen de (o imita) a Jesucristo (el Cordero de Dios), pero su poder se lo da Satanás. Históricamente, la Iglesia Católica Romana cumple con las características que leemos en las profecías de Apocalipsis.

Nuestros folletos contienen más información sobre el Anticristo y los falsos maestros profetizados al final de los tiempos. Si aún no tiene los folletos ¿Estamos viviendo en los últimos días? y El Apocalipsis sin velos, estaremos encantados de enviárselos. También puede encontrarlos en la biblioteca de literatura de nuestro sitio web en www.iduai.org/folletos.