¿Es hoy el único día de salvación?
¿Es acaso cierto que esta época en que vivimos es el único tiempo en que la gente puede arrepentirse y ser salva? Los que no se salvan en este tiempo, ¿estarán condenados a sufrir el tormento del infierno porque ya perdieron su única oportunidad de arrepentirse y volverse hacia Dios?
Algunos piensan que eso es lo que quiso decir el apóstol Pablo cuando escribió: “Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:1-2).
Pablo dijo exactamente lo que quiso decir. Pero estemos seguros de ver también lo que no dijo. Él no dijo que hoy día es el único tiempo de salvación, y tampoco fue ese su propósito.
En el texto griego original del versículo 2, no hay ningún calificativo antes de las frases “tiempo aceptable” y “día de salvación”. Con la intención de aclarar más las palabras del apóstol, la mayoría de los traductores han agregado el artículo el antes de las palabras tiempo y día, pero al hacerlo han cambiado el significado. Los editores de la Nueva Biblia Española vertieron el versículo de esta manera: “Dice él: ‘En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda’; pues miren, ahora es tiempo propicio, ahora es día de salvación”.
Para quienes ahora forman parte de la Iglesia de Dios, este tiempo es su día de salvación. Dios los está llamando y los está juzgando ahora (1 Pedro 4:17). Hoy día la salvación está disponible para todos los que estén dispuestos a arrepentirse. Eso es lo que el apóstol Pablo quiso decir.
Mas nunca dijo ni insinuó que la salvación estuviera disponible en esta época únicamente, o en el tiempo en que él vivió. En ninguna manera quiso contradecir los muchos pasajes de la Biblia en los que se nos muestra que miles de millones de personas tendrán su oportunidad para ser salvos en épocas aún futuras.
Si desea estudiar este tema más detalladamente, no vacile en solicitar los folletos titulados ¿Qué sucede después de la muerte? y Las fiestas santas de Dios.