El orden sí altera el producto

La forma en que estan ordenados los libros de la Biblia, influyen dramáticamente en la comprensión que tenemos de ellos. ¿Cómo deberían estar organizados realmente? Mensaje entregado el 1 de Julio de 2023.

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Me gustaría que iniciéramos este mensaje abriendo nuestras Biblias. Y les vamos a abrir en el primer capítulo de la carta a los romanos.

El libro de los romanos, o a los romanos, está después del libro de los hechos.

Y solamente lo vamos a dejar abierto ahí, en el primer capítulo. Esta carta a los romanos, si nos fijamos bien, está dispuesta después del libro de los hechos a los apóstoles.

En el libro de los hechos de los apóstoles se registra cómo la Iglesia, fundada por Jesús, la Iglesia primitiva, aplicó los principios y las enseñanzas que fueron aprendidas directamente de nuestro Señor Jesucristo. Es decir, todas las enseñanzas que estuvieron en los evangelios. Es decir, evangelios hechos y luego encontramos con romanos. Prácticamente todas nuestras Biblias, el orden de los libros del Nuevo Testamento, comienzan como estamos mencionando. ¿Qué es lo que vemos aquí? Nada. No podríamos percibir nada. Y eso es justamente lo que vamos a ver el día de hoy. Porque si hay algo que está silenciado, si hay algo que no se puede ver, ¿qué es lo que vemos aquí? ¿Qué es lo que vemos aquí? ¿Qué es lo que vemos aquí? Y eso es justamente lo que vamos a ver el día de hoy. Porque si hay algo que está silenciosamente dispuesto a nuestras escrituras, en nuestras Biblias, pero que no se percibe, es el orden de los libros. Porque los factores sí han alterado el producto. Sí ha enturbiado el entendimiento de la sana doctrina que Dios ha descrito en su santa palabra. Acompáñeme, por favor, entonces, a dar un vistazo. Al cambio del orden de los libros del Nuevo Testamento. Las intenciones que hubo detrás de esto. Y el resultado de enseguecer a los hombres la simple y sencilla verdad del verdadero Evangelio del Reino de Dios. Vamos a Mateo. Capítulo 10. Mateo, Capítulo 10.

Y vamos a leer versículos 1 al 6.

Mateo, Capítulo 10, versículos 1 al 6. Entonces, llamando a sus 12 discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus y mundos para que los echa Zen fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los 12 apóstoles son estos. Primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano. Jacobo, hijo de Cebedeo, y Juan, su hermano. Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, el publicano. Jacobo, hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre, Tadeo. Simón, el cananista y Judas Iscariote, el que también le entregó. A estos 12 envió Jesús, y les dio instrucciones diciendo, por camino de Gentiles no vayáis, y en Ciudad de San Maritano no entréis. Si no ir antes a las ovejas perdidas de la Casa de Israel. Pedro y su hermano Andrés, vemos aquí también a Santiago, que Jacobo es en griego, y Judas, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, otros Jacobo, Judas, Tadeo, Simón y Judas Iscariote. Entonces, de este grupo vamos a considerar algunos importantes que escribieron y que están en el Nuevo Testamento.

Sobre Santiago y Judas, la Escritura menciona que no creían en él, como nos dice en Juan capítulo 7 y versículo 5, hablando de los hermanos o de los medios hermanos, a quienes se le considera autores de las cartas que llevan sus nombres, Santiago y Judas. Ellos creyeron en Cristo después de la resurrección, aquí en hechos 1-14, ya se ve que los hermanos estaban, junto con la Iglesia, también estaba María, la madre de Jesús y sus hermanos. También vemos a Pedro y Juan, quienes fueron creyentes durante el Ministerio de Jesús antes de ser crucificado, y los vemos interactuando en varios otros pasajes. Ambos escribieron cartas a las iglesias, por ejemplo, el Evangelio según Juan, así como la primera, segunda y tercera de Juan, y las dos cartas de Pedro. Además, se considera que el Evangelio de Marcos que era considerado por el propio Pedro como su hijo, ahí dice primera de Pedro, 5-13, refleja la perspectiva de Pedro, desde el Evangelio de Marcos. Estos cuatro autores fueron instruidos directamente de nuestro Señor Jesucristo. Fueron parte importante de los primeros años de la Iglesia, fundada por nuestro Señor Jesucristo. Veamos unas palabras de Pablo, aquí en Gálatas 2-9.

Gálatas 2-9.

Dice versículo 9. Y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cephas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé, la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles y ellos a la circuncisión. Entonces, aquí lo que estamos viendo, Pablo se está refiriendo a un grupo de apóstoles y el trabajo que estaban llevando a cabo. Los apóstoles tenían que predicar el mismo evangelio del reino de Dios, pero a grupos diferentes. ¿Quiénes eran esos grupos? Los judíos y los gentiles, a grosso modo. Es cierto que entre los apóstoles tuvieron algunas dificultades, como lo menciona este mismo contexto de Gálatas, cuando Pablo se molestó con Pedro. En Antioquía, por haber sido arrastrado por la hipocresía de los judaizantes. ¿Recuerdan ese herralato muy interesante? Estas diferencias que hubo entre ellos.

Pablo escribió varias cartas que fueron personales y también colectivas, y son parte del Nuevo Testamento. Esto es posterior a los apóstoles originales, entre comillas de los que estamos hablando. Noten cómo relata este orden con relación al testimonio del Cristo resucitado, en 1 Corintios, capítulo 15, y versículos 7 al 9.

1 Corintios, capítulo 7, y versículos, perdón, capítulo 15, versículos 7 al 9. Dice, después apareció a Jacobo, después a todos los apóstoles, y al último de todos, como un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la Iglesia de Dios. Aquí está relatando el orden cronológico de los testigos y sus experiencias descritas en los escritos que conforman el Nuevo Testamento. Primero a la Iglesia de Dios, con los apóstoles, y luego a Pablo, y Pablo a qué se dedicó en su ministerio. No, a los judíos, a los apóstoles, perdón, a los gentiles, porque los judíos habían rechazado una y otra vez el mensaje de Pablo. Ahí lo vemos en el libro de los hechos, al final, que termina diciendo Pablo, hasta luego, señores judíos, me voy con los gentiles a predicarles el Evangelio.

Quisiera ver algo de historia que vamos a encaminar con todo lo que vinimos hablando.

Hace cinco siglos atrás, un monje alemán poco conocido en Europa, provocó un gran revuelo con estas famosas 95 tesis, que presentó a la Iglesia en Alemania. Fueron un desacuerdo frente a las enseñanzas de la Iglesia oficial, la Iglesia católica, quienes enseñaban al pueblo de una manera muy particular. Y también fue un desacuerdo abierto sobre cómo la Iglesia acumulaba sus riquezas por medio de las indulgencias y otros artilugios que el sistema contenía. Se considera este el origen del movimiento protestante, la reforma protestante. Antes del utero, la Biblia, en este contexto, se estudiaba en qué idioma, en griego, en hebreo, y principalmente en latín. Este último idioma era lo utilizado normalmente en las Iglesias Católicas. Y decimos el idioma original en las Iglesias Católicas porque las misas eran en latín, aún cuando la audiencia no hablaba latín. Leían las Biblias en latín y la audiencia no entendía latín. Esta fue una de las cosas en las cuales se esforzó Martín Lutero. Él se esforzó para traducir la Biblia al alemán, desde donde se desprendieron otros lenguajes, para que en Alemania se pudiera leer al menos la Biblia por todas las personas. Además, la reciente tecnología de la imprenta, lo pueden ver, permitió que poco a poco se empezaran a producir copias en tiempos muy breves. Esto es lo que se produjo el siglo XVI en adelante, con la imprenta. Lutero, dentro de todas las cosas buenas que hizo, hay algo interesante que tenemos que meter aquí en este desarrollo. Él expresó un disgusto tremendo por una de las cosas que él tradujo. ¿A quién tradujo que le molesto tanto? Santiago, a Cobo. Dice en sus prefacios de la Epístola de Santiago y la Carta de Judas, Lutero dijo que Santiago, escuchen bien, está en directa oposición a Pablo y al resto de la Biblia, y atribuye la justificación a las obras. Esto es lo que este hombre menciona, lo que la historia dice, lo que él dijo. Esto es curioso porque, siendo su principio de la sola escritura, se encontró con un conflicto dentro de ella, que no era acorde a su propio punto de vista, el cual buscaba ir directamente, ir en contra del sistema religioso católico predominante. Eso es lo que Martín Lutero hizo, ir en contra de estas enseñanzas con estas 95 tesis. Lutero terminó por rotular la Epístola de Santiago como una epístola de paja, por la falta de consistencia y por las grandes dudas que él tenía respecto a si pertenecía o no a la Biblia. Incluso manifestó que deseaba arrojarla al fuego. Martín Lutero. Este monje alemán fue en contra de un sistema religioso que tenía subjugado a los feligreses y estaba regido por una serie de obras necesarias para qué? Para alcanzar la salvación, para evitar el infierno y entonces recibir eternamente el cielo. La venta de indulgencias, que era como una tarjeta de débito, puedo pecar. Uno podía pagar indulgencias de un pecado cometido o de un pecado por cometer y se lo podía pagar a la Iglesia, las indulgencias. Una tarjeta de débito o de crédito para poder pecar.

Y así podía limpiar sus caminos pecaminosos. También había un contrato de misas privadas para quienes habían ya muerto y los familiares estaban tan angusteados de que se habían ido a un lugar llamado el purgatorio. Entonces este purgatorio es una especie como de transición entre el infierno y el cielo. Entonces estaban bastante afligidas estas personas aquí. Entonces por medio de pagarle una misa privada, acortaban el tiempo para que se fueran rápido más al cielo.

Entonces ahí en ese purgatorio eran purificados y podían entonces ascender al cielo. Estos son algunos de los ejemplos que enriquecieron al sistema y que con mucha razón tanto le indignó al utero. Porque lo relatábamos ahora y una dice, con razón se hizo tanto dinero. Pues la gente tenía ese miedo de irse al infierno. Tenía que comulgarse, tenía que decir sus pecados antes de morir, etcétera, etcétera, con una persona de esta iglesia. El movimiento del utero está basado en romanos 3.23 al 26, donde se enfoca en que la justificación frente a Dios sólo se puede obtener mediante la fe y no por obras. Ese es el versículo clave de las enseñanzas de Martí Lutero hace cinco siglos atrás. Pero recuerden, lo que él está diciendo es que la salvación se puede obtener mediante la fe, únicamente la fe y no por las obras, pero que obras, bueno, las obras católicas. Ese es una identificación importante que debemos agregar al pensamiento del utero en la historia, a las obras católicas, a todo el sistema que tenían ellos. Hoy existe una gran polémica en las iglesias cristianas, porque se habla de la fe y de las obras, y ahí podemos hablar mucho al respecto. ¿Cómo debe entenderse realmente lo que dice la escritura? ¿Se contradice Pablo y Santiago como lo creía Lutero? ¿Qué decía que estaban en contraposición, uno con el otro? Retomemos lo que hablamos sobre las epístolas generales. ¿Cuáles son las epístolas generales? Santiago, Pedro, Juan, Judas. ¿De qué hablan estas cartas escritas por los apóstoles de la iglesia primitiva que fueron instruidos por Jesús? ¿De qué hablan ellas? Recordemos que Lutero, quien enseñaba que la justificación era sólo por la fe, atacó mucho a Santiago. Ya le dimos lo que él pensaba respecto a Santiago. Esta epístola de Santiago habla de principios cristianos que deben ser aceptados por un creyente por medio de la fe en Jesús, y que deben ser puestas en paz. Pero se dice Santiago 1.22. Set hacedores de la palabra y no tan solamente oidores. Santiago postula que la fe y las obras deben ir en conjunto y no por separado. Si uno lee la Carta de Santiago, que bastante breve, un niño podría leerlo, un joven, y ya va a leerlo. Vamos a Santiago, capítulo 2. ¿Y no te en dónde está Santiago? Casi al final de las escrituras. Lo hemos ido comentando esto hace unas semanas atrás. Santiago, capítulo 2 y versículos 21 al 24. Ya no se ha dicho que es el final de la escritura. Pero, si no lees la carta de Santiago, hace unas semanas atrás, Santiago, capítulo 2 y versículos 21 al 24, ya también lo leímos, pero vamos a leerlo otra vez en este día. Respecto a la conclusión que podemos sacar de la fe y las obras, hay mucho más que se puede leer al respecto. Pero vamos a leer versículo 21 al 24 de Santiago 2. ¿No fue justificado por las obras a Braham, nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿Vosotros veis que la fe actuó juntamente con sus obras? ¿No tiene ahí el versículo? ¿Qué clave es? ¿Y que la fe se perfeccionó por las obras? No hay ninguna separación al respecto. Versículo 23. Y se cumplió la escritura que dice, Abram creyó a Dios y le fue contado por justicia y fue llamado amigo de Dios. ¿Vosotros veis pues que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe? No podemos separar una cosa de otra. Eso es lo que Santiago habla. Y esto es justamente lo que le molestaba tanto a Lutero, porque habla de la fe y de las obras. Y Lutero que decía, solamente las obras, perdón, solamente la fe. No las obras, pero ojo, estaba hablando de las obras católicas, porque él estaba atacando el sistema católico. En ese momento. Estaba defendiendo su propio punto de vista.

Vale la pena preguntarnos, ¿qué es? ¿O a qué se refería a Santiago? ¿Qué es lo que él estaba defendiendo Santiago en la Carta Santiago? Él dejó muy en claro que estar bajo la gracia puede tornarse un camino de la hipertinaje. Si no se consideran las acciones que van de acuerdo a las creencias. Es decir, vivimos bajo la gracia, pero si no consideramos las obras que son las acciones, que son acordes a nuestras creencias, puede convertirse en la hipertinaje. ¿Qué es lo que nos dice su hermano, Judas? Vamos a Judas un poquitito más adelante. Porque ellos, las epístolas generales, hablan de los temas parecidos. Hablan de los fundamentos de las bases del cristianismo Judas. Vamos a leer el versículo 4. Solamente tiene un capítulo. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en hipertinaje la gracia de nuestro Dios. Y niegan a Dios el único, su verano, y a nuestro Señor Jesucristo. O sea, convertir la gracia en la hipertinaje es negar a Dios, es negar a Jesús. Eso es lo que nos está diciendo Judas. Y eso estaba pasando en la iglesia. ¿Dónde está Judas?

Al final de nuestras escrituras. Al final. Esto era lo que estaba sucediendo en la iglesia original. Hombres encubiertos. A decir que el sacrificio y creer en Él, el sacrificio de Jesús y creer en Él, era todo lo que había que creer para hacer salvo.

Juan, otra pistola general, menciona en varios de sus pasajes la importancia de guardar los mandamientos de Dios para manifestar el amor hacia Él, hacia nuestro Dios y hacia los hijos de Dios. De hecho, en 1 Juan 2.4 dice, el que dice, yo le conozco y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. 1 Juan 2, versículo 4.

Hablando de las obras, otra vez, las obras que nos habla las escrituras, en Santiago, en Pedro, en Juan, en Judas, no son las obras de un sistema católico que fue construido después. Está hablando de las acciones que son congruentes de las obras piadosas de los verdaderos hijos de Dios.

¿Y qué dice Pedro? Pedro habla fuertemente en contra de los lobos vestidos de ovejas y da muchas advertencias para no ser engañados por ellos. Además, eso lo podemos ver en Pedro, también hablando de estos lobos. Y además, Pablo, de Pablo hace una cita muy interesante, el mismo Pedro. Vamos a Segunda de Pedro, Segunda de Pedro, capítulo 3.

Y versículos 15 al 16. Recuerden que tenemos las epístolas generales y las epístolas de Pablo. El orden que tenemos todos son primero Pablo y luego las epístolas generales. Pero dentro de las epístolas generales, es decir, Pedro, ¿qué es lo que dice Pedro respecto a los escritos de Pablo? Versículo 15. Y tener entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación, como también nuestro amado hermano Pablo, es el que se llama Segunda sabedría que le ha sido dada o se ha escrito. Casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas, entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los inductos e inconstantes tuercen, como también las otras escrituras para su propia perdición. Eso es lo que está diciendo Pedro respecto a las epístolas de Pablo. Y Pedro, en este caso, Segunda de Pedro, es el que dice que el Pedro y Pedro, en este caso Segunda de Pedro, está después en el orden que nosotros tenemos en el Nuevo Testamento. Se vamos a hacer un alto y vamos a recapitular. Ya tenemos a estos cuatro varones que fueron parte de la Iglesia Primitiva, Santiago, Pedro, Juan y Judas, que fueron considerados por Pablo como columnas de la Iglesia en Galatas 2.9. ¿Y qué habla, de qué habla Santiago, Pedro, Juan y Judas? Hablan de los fundamentos. Hablan de los principios básicos y verdaderos que los cristianos debemos entender y poner en práctica, con fe y obras. Ahí están esos cuatro, que son las cuatro cartas generales, o las epístolas generales.

La otra parte del Nuevo Testamento, que contiene las cartas de las epístolas de Pablo, los mismos de las epístolas generales dicen que son difíciles de entenderlas de Pablo. Hay una referencia directa a esto. Ahora, si nosotros fuéramos un profesor de matemáticas, una profesora de matemáticas, y fuéramos entonces a enseñarla a un niño sobre las matemáticas, con qué iniciaría usted los primeros cursos de matemáticas, con funciones exponenciales, con logaritmos, con trigonometría, lo más probable es que no. Va a empezar con lo básico, porque si comienza con lo más complejo, que va a provocar en el niño frustración y confusión, y no va a entender las matemáticas. Empezaríamos por lo básico, por lo fundamental.

Entonces, Pedro dice que los escritos de Pablo son algo complicados, son complejos, y que muchos los toman para torcer. ¿Por qué? Porque los escritos de Pablo, tomando el ejemplo de la matemática, son matemáticas avanzadas. Es más compleja.

Pablo tuvo que cuidar las iglesias gentiles que estaban llenas de conflictos. Les predicó las enseñanzas de Jesús, del reino y del camino piadoso, tal como los otros apóstoles. Pero las resoluciones de Pablo, alguna vez son confusas, ¿no les ha sucedido? Que le está hablando a una iglesia y llega una conclusión y dice, ¿qué le está hablando a una iglesia? Pablo también habla de las obras, habla de la ley, y alguna vez no es tan fácil discernir a qué ley se está refiriendo, a qué obra se está refiriendo.

Uno empieza a leer romanos y queda rascándose la cabeza, porque no sabe a quién se está refiriendo. O los corintos, hizo en las cartas de Pablo. El orden natural, el orden inspirado por Dios para estudiar su palabra con las enseñanzas de los apóstoles, inicia en Santiago, después de los hechos.

Santiago estuvo a cargo de la iglesia en Jerusalén y estuvo supervisando a las otras. Aquí es donde se nos enseña la ley de la libertad, donde no quedan dudas sobre el perfecto equilibrio que debe haber entre el don inmerecido de la gracia y la santa justa perfecta ley de Dios. Entonces, el orden original de estos libros, que lo vamos a resumir en cinco, son primero los evangelios, luego los hechos de los apóstoles, luego vienen las epístolas generales, con Santiago, Pedro, Juan y Judas, luego vienen las epístolas de Pablo y luego el apocalipsis. Ahí están las cinco partes del Nuevo Testamento en el orden.

Y uno dice, ¿de dónde sacamos este orden? Hay 4.500 manuscritos que nos hablan del orden original del Nuevo Testamento. Y las epístolas generales siempre van antes de las de Pablo. Siempre van antes de las de Pablo. Entonces uno dice, ok, ya lo comprendo, hay una prueba, hay otras cosas más que se pueden hablar respecto, hay referencias cruzadas. Y uno se preguntará, ¿y por qué el cambio? ¿Cuál fue la intención de cambiar de orden los libros?

¿Se les confundió en algún momento? ¿Cuál fue la intención? Bueno, hablamos del utero. 1500, 1600 de esa época. Y vamos a hablar un poquito más de mil años atrás, antes de la reforma protestante. Aquí se puede encontrar el origen de una iglesia que tomó muchas costumbres paganas para favorecer las costumbres y tradiciones de los pueblos.

Esta iglesia se convirtió en la oficial con base en Roma. Datamos su momento clave en el año 325 en el Concilio de Nisea con Constantino, donde formalizó la religión y aceptó un montón de prácticas. Y él se hizo a sí mismo el vicario de Cristo, Constantino. Durante los tres primeros siglos de la era actual, el orden de los escritos del Nuevo Testamento eran ampliamente aceptados por los hereditos y los cristianos, es decir, el que nosotros acabamos de mencionar, como era originalmente. Pero esta religión realizó muchos cambios, que la iglesia primitiva, que fue fundada por Jesús, no observaba.

Cambió el sábado por el domingo. Eso la iglesia primitiva no lo practicaba. Erradicó las fiestas bíblicas, las que están descritas en el ébito 23 y la reemplazó por otras festividades, como adoraciones al sol con nombres cristianos. Fomentó una antigua adoración a Ishtar y todos los nombres que podemos encontrar en la historia. Y le cambió todos estos nombres y le puso Virgen Máez, y la presentó como algo adorable, como una persona que había que adorar. Insertó la adoración al Espíritu Santo y la consideró como una persona. Permió las puertas a la filosofía griega. ¿Por qué creen que todos los cristianos vivía creen en la inmortalidad del alma?

¿La ira al infierno o al cielo o al pulgar? ¿Qué creen las puertas? ¿Qué creen la ira al infierno o al cielo o al purgatorio? Todo eso ocurrió en los primeros siglos, siglo III-IV, después de Cristo. Y además cambió el orden de los libros del Nuevo Testamento. ¿Qué sucedió en esta época? Esta Iglesia oficial comentó una idea de hacer creer que en realidad había dos iglesias. En ese momento, una era la Iglesia Pudio Cristiana, es decir, como los malos de la película, y otra Iglesia que era la Gentil Cristiana.

Habían dos iglesias y creían diferentes cosas, estaban ahí discutiendo y todo eso. Entonces, como el viejo, Adagio, que dice, Divide y vencerás, esta Iglesia se hizo la libertadora de los Gentiles Cristianos y lo rescató de los judíos cristianos, porque los judíos tenían una pesada carga de las leyes de Dios. Entonces, la Iglesia católica dijo, nosotros tenemos esta libertad. Entonces, son gentiles, ustedes son gentiles, no necesitan tener ninguna relación con los judíos, porque ellos fomentaban la ley de Dios y eso era una carga muy pesada.

A grandes rasgos eso sucedió, pero pasó el tiempo en adelante y estos mismos libertadores, esta misma Iglesia, fue construyendo un sistema realmente controlador y se empezó a beneficiar. El logró tener más y más poder económico, militar, influencia sobre el mundo, como ya lo vimos anteriormente. Y ese fue el sistema que atacó Martí Lutero, un milenio después de la origen de esta Iglesia, que ya se había convertido en un sistema.

Tanto la sencilla de los judíos, que se había convertido en un sistema que se había convertido en un sistema que se había convertido en un sistema tanto las enseñanzas de la Iglesia católica con sus escurpulosas y propias ordenanzas humanas para obtener la salvación, como las enseñanzas que se originaron con la reforma protestante de Lutero, que enseñan un camino de la gracia con tintes de libertinaje dejando de lado a la ley de Dios, estas dos corrientes no son enseñanzas. Bíblicas.

Ambas corrientes, que una salió de la otra, no son las enseñanzas bíblicas que encontramos en las escrituras.

Las cartas de Pablo aborda temas en contra de quienes está defendiendo la ley de Dios, pero a quién está atacando Pablo a los judaizantes legalistas, quienes decían que había que circuncidarse y que había que guardar toda la ley ceremonial de la Antiguo Testamento, de la Antiguo Pacto. Eso es lo que Pablo habla en sus cartas. Además, los judaizantes legalistas decían que ellos mismos, como tenían todo un sistema perfeccionado, oral, basados en la Torah y todo esto, tenían sus propios méritos para entonces alcanzar la salvación. Eso es lo que Pablo ataca, diciendo, no hay que judaizarnos. Siendo Pablo, no judío.

Esto no era la sana doctrina que Jesucristo les había enseñado a los cristianos del primer siglo. Noten lo que dice Pablo respecto de sí mismo, en Filipenses. Filipenses, capítulo 3, versículos 4 al 7.

Filipenses, capítulo 3 y versículos 4 al 7. En el caso de los indígenas, los indígenas decían que los indígenas les hubieran hecho un recorrido en la Tierra y les habían enseñado que los indígenas les hubieran hecho un recorrido en el caso de los indígenas.

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más. Circoncidado al octavo día del linaje de Israel, del atributo de Benjamin, hebreo de hebreos en cuanto a la ley fariseo, en cuanto a celo, en cuanto a amor de la Iglesia, en cuanto a la justicia que es en la ley irrepreensible.

Pero cuántas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor a Cristo. Ese es el corazón de Pablo, esa es su experiencia antes del llamado en el Camino Damasco. Perseguía la Iglesia y era muy celoso y eran obras de la carne. Aquí lo está especificando. Eso es lo que Pablo defiende mucho en sus cartas.

Las obras de la carne, que son obras de hombres, tradiciones de hombres que construyeron una cerca alrededor de la ley de Dios y nadie podía acercarse. Porque tenían otras leyes que no permitían acercarse ni entender la ley de Dios. Noten entonces los celosos de lo que era Pablo en cuanto a la carne, en cuanto a las tradiciones, judías y sus leyes humanas.

Y uno se puede preguntar con razón Dios utilizó a Pablo porque le entendía perfectamente lo que hacía y el cambio que tuvo.

Fue tomado justamente para qué? Para atacar ideas infladas, ideas llenas de levadura, de hactancia, de pretender ser algo por ser hijos de Abraham en cuanto a los judíos y después con los gentiles ya tenía la otra parte de la moneda.

Eso es Pablo. Por otro lado, Santiago aborda tema en contra de qué. Santiago, es el libro que estamos hoy día hemos tocado. ¿De qué habla Santiago? Él habla en contra de los liderales que decían que sólo por la fe, sin ley se alcanzaba la salvación.

Pedro menciona acerca de estos fuentes sin agua y nubes empujadas por la tormenta que también hablan palabras infladas prometiendo libertad. Eso no dice Pedro respecto a esta corriente. Judas, como ya lo vimos, Judas menciona que estos son los que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, negándolo a Él y negando a Jesús. Entonces, las cartas que tenemos en el Nuevo Testamento las cartas de Pablo las epístolas generales Santiago, Pedro, Juan y Judas hablaron lo mismo. No se contradicen. Recuerda lo que decía Lutero. Santiago, no, ahí va en contra de Pablo y no, no, mejor saquemos a Santiago porque Lutero estaba empecinado en acusar las obras de los católicos, no las obras de los mandamientos de Dios. Ellos hablaron lo mismo. Ambos, o digamos, las dos partes defendieron la sana doctrina y nunca hicieron distinción divisiva entre los de la circuncisión, es decir, los judíos y los de la incircuncisión. Gentiles, al contrario, vamos a Galatas, capítulo 6, la sección de la incircuncisión. Al contrario, vamos a Galatas, capítulo 6, Galatas, capítulo 6 y versículos 15 al 16.

Galatas, capítulo 6, versículos 15 al 16.

Dice, porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación, hablando del nuevo pacto. Versículo 16, ya todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos y al Israel de Dios. Entonces aquí no está Pablo provocando dos grupos, sino que se entiende que hay visiones diferentes. Pero ¿qué es lo que hace Pablo? Los está juntando a un solo pueblo. Lo está llamando a un solo pueblo. Primera etesa en licencias, capítulo 2.

Primera etesa en licencias, capítulo 2 y versículo 14. Primera etesa en licencias, capítulo 2 y versículo 14.

Le está hablando aquí a los de la iglesia, de los de tesalónica. Primera etesa en licencias, capítulo 2 y versículo 14. Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos. Entonces aquí está uniendo las experiencias, está uniendo a la iglesia. Se ha puesto a pensar que hay una pequeña frase, no, una reflexión.

¿Por qué? Cada vez que un cristiano celoso pretende desestabilizar el equilibrio perfecto entre las fe y las obras que hay en las escrituras, ¿cuáles son las citas que postulan? ¿Las de las epístolas generales, Santiago Pedro Juan Judas, o las de Pablo? ¿Cuáles son?

¿Las de Pablo, pues? ¿Las de Pablo? ¿Por qué Pablo estaba en esa batalla, en esas disoluciones? Hablando de esto, ¿no? Ahí está Romano, se está Gálatas, Colocenses, Efecios, que la Cruz, que fue clavado, que la ley, que las obras. Eso es algo más complejo. Pero se toman esos versículos para tomar una teología. Pero no toman a Santiago, no toman a Pedro, no toman a Juan, no toman a Judas, donde es muy clara la base. El tronco del verdadero Evangelio del Reino de Dios.

No toman ningún versículo de ahí. Iniciamos entonces con lo fundamental, con lo básico. Santiago, Pedro, Juan y Judas, quienes escribieron los fundamentos de este equilibrio perfecto. Cuando se leen, primeramente, estos. El otro día una persona me decía, quiero leer toda la Biblia. ¿Por dónde me recomienda? Por genesis. Y le decía, sí, puede ser. También puede ser por los evangelios, los cuatro evangelios. También puede ser por Santiago. Es un buen inicio. También puede ser por Santiago. Comencemos con lo básico, comencemos con lo fundamental, para que no nos queden dudas.

Santiago, Pedro, Juan y Judas son claros, son sencillos. No es complejo. Son los elementos esenciales enseñados por los apóstoles, quienes fueron enseñados por Cristo. Y no es que uno considere que lo de Pablo no importe, sino que es después. Para poder entender esa complejidad, hay que entender la base de estas matemáticas. Este es el orden que todo cristiano debería considerar para tener un buen entendimiento de las escrituras.

El señor Seigli, en un fascículo de la Biblia bajo el lente de la ciencia, el número 294, hace una ilustración sobre este tema y dice que el estudio del Nuevo Testamento, en el orden inspirado por Dios, en su orden inspirado por Dios, permite que el estudio fluya de manera natural, como si fuera un árbol.

Menciona a Santiago como si fuera las raíces y luego pasa a Pedro, Juan y Judas con el tronco y luego a las ramas, Pablo. Y ahí uno puede entender toda la figura.

Por eso, la sugerencia a partir de hoy, si usted está escuchando este mensaje, si desea tener un mejor conocimiento, obviamente primero es pedirle a Dios, que nos ayude a entender sus escrituras. Y también hacerlo de la manera en que él inspiró en el orden apropiado, en el orden correcto del Nuevo Testamento, como lo acabamos de mencionar. Vamos a ir terminando este mensaje. Hoy día que hemos visto que el orden de los factores si altera el producto.

He escuchado esa frase de una empresa que produce muchas cosas cuando cambia el orden de los factores, si afecta lo que sucede al final. ¿Qué son los factores? ¿O qué es el producto más bien? ¿Lo final? El entendimiento de las escrituras. Esto ha sido por una serie de luchas de enseñanzas que han buscado atacar a la otra enseñanza imponiendo la suya. Lo vimos con Lutero, lo vimos con la Iglesia Católica. Pero en realidad, ellos nunca han buscado defender la sana doctrina que leemos en las escrituras.

Ese es el medollo del asunto. Nunca han buscado defender el perfecto equilibrio que debemos entender entre la fe y las obras, y no la separación de ellas. ¿Dios está a cargo de todo? En su infinita misericordia ha permitido que ciertas cosas sucedan en la historia, y aunque hayan sido sutilmente, han afectado este producto, el entendimiento de nuestro libro de texto. No obstante, el relato de, se dice, de 40 diferentes autores que a lo largo de 1500 años escribieron la Biblia, sigue vigente. El contenido sigue aquí. Sigue aquí para poderse entender. Y ha sido atacado de muchas maneras. Lo hemos visto en algunas oportunidades. Algunas veces hay traducciones que no son tan apropiadas, que tienen una connotación trinitaria, o tienen otro tipo de ideas que influyen en las traducciones.

Y ha influido en nuestras Biblias, en este caso, a la nuestra que está en español, y nosotros, si digamos, también. Algunas veces hemos visto que hay inserciones en las escrituras, pedacitos de palabras, o incluso versículos completos, como primera Juan 5.7, que son versículos apócrifos y que han afectado el entendimiento, y nos hacen rascar nuestras cabezas. O como vimos ahora, algunas veces hay cosas tan sutiles como el cambio de orden de los libros, donde uno pudiera decir, al final es lo mismo. Pero hay toda una historia detrás de eso.

Hay una intención detrás de eso. Eso no fue al azar, no fue porque le agarró a alguien y se le quedó uno arriba y el otro abajo. ¿Por qué la base fundamental de las doctrinas de los cristianos, que se han hecho en el mundo, que se han hecho en las doctrinas de los cristianos, que deberíamos entender todos, están corridas hasta el final? Porque hubo alguien que lo quiso hacer así, con un efecto de confundir. También, hay leyes humanas, y no estoy hablando de hace cinco siglos o 1.500 años atrás, etcétera.

Aquí hay leyes humanas que están actualmente funcionando y promoviendo que ni siquiera se pueda leer la Biblia en lugares públicos. Eso es lo que está pasando. Entonces, está siendo muy atacada, está siendo cortada. Pero nada de esto, mis hermanos, será suficiente para remover su palabra.

Dios ha permitido que esto ocurre, ha permitido que hayan amenazas, recuerdan a Jeremías con Baruch, que escribió una profecía, y la escucharon ahí y dijeron, vamos a romper todo esto porque no queremos escuchar la profecías. Y después, al final, se volvió a escribir todo lo que había sido roto. Creo que Jeremías 26, sobre la genealogía del rey Joacim, Dios ha permitido que esta Biblia que tenemos en nuestras manos esté 98% intacta, salvo algunos detalles, que eso es lo que estamos subiendo a algunos de ellos viendo. Y eso lo ha permitido Dios. Y algunas ocasiones ha sido la razón por la que la gente no logra comprender las escrituras. Pero recuerden, con todo, la palabra de Dios no se la lleva al viento como la nuestra. Porque, como dice la frase, las palabras se la lleva al viento. Y las palabras de Dios, veamos Mateo 24. La palabra de Dios, la escritura, la Biblia, la palabra inspirada de Dios, ¿qué es lo que nos dice Mateo 24? Versículos 32 al 35.

Tiene que ver con los tiempos del fin, tiene que ver con sus verdades, que están descritas en su palabra. Dice Mateo 24, versículo 32. De la hiela aprended la parábola, cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Versículo 33, así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. Desiertos digo que no pasará a esta generación hasta que todo acontezca. Y luego, el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Por eso mis hermanos, seamos pacientes manteniendo el perfecto equilibrio entre la preciosa fe que Dios ha dispuesto a nuestros corazones, y que se purifica como el oro, como el fuego, con las pruebas que vivimos, y la consecuencia lógica de estas creencias, que son un comportamiento piadoso. Algo acorde a lo que uno cree, acorde a sus mandamientos. Terminemos con un versículo apocalipsis 14. Apocalipsis 14, versículo 12. Hablando de las pey de las obras, terminemos con esto. Aquí está la paciencia de los santos, los que guarda los mandamientos de Dios. Ahí están las obras, y ahí están las obras. Aquí está el deseo de Dios, y aquí está la paciencia de los santos. Aquí está la paciencia de los santos, y aquí está el deseo de Dios. Aquí está el deseo de Dios, y aquí está el deseo de Dios, y aquí está el deseo de Dios, y aquí está el deseo de Dios. ¡Bienvenidos a todos!

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Pastor para la República Mexicana. Junto a su esposa y sus tres hijos, viven en la Ciudad de México. Sirve de tiempo completo a las congregaciones del país, y produce y administra contenido para los medios digitales de la iglesia.