El Espíritu de Verdad

La verdadera transformación de nuestra mente y corazón requiere de dos componentes principales: La comprensión de la Palabra de Dios, y la Gracia de Dios en nosotros, ambas producto del don del Espíritu Santo.

La misión de la Iglesia de Dios es predicar el evangelio de Jesucristo y del reino de Dios en todo el mundo, hacer discípulos en todas las naciones y cuidar a todos ellos.