El Milenio será un tiempo de profunda transformación; tan radical, que cada aspecto de la vida tendrá que ser visto y vivido de un nuevo modo.
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Buenas tardes a todos y feliz fiesta de Tabernáculos.
Hermanos, vivimos en un mundo que funciona bajo un paradigma. Este paradigma ha estado en funcionamiento desde el comienzo de la historia de la humanidad. Todos hemos nacido con él, lo hemos experimentado y hemos sentido sus efectos. ¿Nos guste o no? Este concepto fue acuñado por Thomas Kuhn, fue un historiador y filósofo de la ciencia estadounidense, que sostenían que un paradigma es un sistema de pensamiento que se acepta entre la población. Este sistema de pensamiento es un marco de ideas que se acepta y se arraiga de tal manera que se convierte en el modelo y el patrón por el que se rige la sociedad. En cierto sentido, es como una configuración predeterminada, es como un lente de cómo la gente entiende y ve todo el mundo. Para darles un ejemplo, en la década de 1540, en la planta entendíamos que la Tierra y el Sol interactuaban de forma geocéntrica. Nuestro entendimiento decía que la Tierra era el centro del sistema solar. De los planetas, las lunas, el Sol, todos giraban alrededor de la Tierra. Y ahora sabemos que esto es incorrecto. Ese era el paradigma. Era algo que estaba tan arreglado que cualquier otra consideración, cualquier otra pensamiento, cualquier otro tipo de entender esto, la gente lo rechazaba. Y hasta que Galileo y Copernico empezaron a respaltar otro modelo, se empezaron a acumular cada vez más pruebas en contra de este paradigma. Y hasta que ya terminó este paradigma y ya cambió. Copernico era consistente de lo arraigada que estaban estas ideas, hasta tal punto que publicó su obra prácticamente en su lecho de muerte por temor de las repercusiones. Y Galileo se vio obligado a retractarse de sus creencias bajo la inquisición y fue confinado en el resto domiciliario como consecuencia de expresar sus conclusiones. Finalmente se acumularon suficientes pruebas que respaldaban el modelo. De modo que este paradigma alcanzó un punto de inflexión y comenzó a cambiar. Eventualmente había...
Ikun describía este periodo como algo muy caótico, un periodo donde la explicación antigua no era suficiente, pero la nueva explicación todavía es muy caótica.
Cuando estas ideas empiezan a chocar una con otras.
Hay conflicto, hay resistencia, hay una adhesión a lo antiguo frente a lo nuevo. Pero eventualmente cuando hay suficientes pruebas, ese nuevo paradigma se establece por completo y se convierte en el lente a través del cual se ve el mundo.
Durante los últimos 6.000 años de la historia y de la humanidad hemos experimentado un mundo en el que Satanás tiene dominio. Él es el príncipe de esta era, él es el gobernante de este mundo, el príncipe del poder del aire. Y al igual que las interferencias en las ondas de radio, su carácter y naturaleza se transmite en la humanidad, que por desgracia recibe esa señal con demasiada facilidad.
Somos estas antenas que recibimos todo, todas esas señales. En las escrituras se le describe como el padre de la mentira y desde el principio una de sus principales estrategias ha sido el engaño. Él toma la verdad, esta verdad de Dios, lo que es real, lo que es verificable y la manipula y la distorsiona hasta que resulta difícil para las personas distinguir lo que es verdad y lo que es mentira. A través de su manipulación de la verdad, él ha creado una ilusión de la realidad, una ilusión de esta realidad en la tierra, este paradigma, en lo que la mentira se ve como verdad y la verdad se ve como mentira.
Cuando miramos la sociedad que nos rodea, vemos la sociedad como experimentamos las noticias y vemos un mundo donde lo malo se llama bueno y lo bueno malo, la oscuridad se considera luz y la luz es oscuridad, lo margo dulce y lo dulce amargo. El mundo se ha vuelto ciego y engañado por la influencia del Dios de esta era. Y solo tenemos que mirar a la historia de la humanidad para ver los efectos de este engaño a lo largo de los últimos milenios, las relaciones rotas, la violencia, conflictos, opresión e injusticia, confusión, odio, división y algo que ha realmente definido la historia de la humanidad.
Es un paradigma que debe caer. Y hermano, sí lo hará. Sí caerá. Nos hemos reunido aquí en esta fiesta de tabernáculos para conmemorar el periodo milenario en el que estuvo este paradigma. Este nuevo paradigma sustituya al antiguo, cuando se convierte en el marco desde que la humanidad ve el mundo y se convierta en el lente a través de la cual la sociedad va a poder operar. Será una época que se caracterizará por la paz, la abundancia, la justicia, la rectitud y el amor.
Las cosas viejas, las viejas costumbres ya van a haber terminado. No van a estar más acá. Y cuando lleguemos a este punto en el plan de Dios, el paradigma anterior se habrá derrombado y llegar a ese punto donde simbólicamente estamos conmemorando ese paradigma antiguo.
Y el título de este sermón es un nuevo paradigma. Porque quiero hablar de tres componentes para que este nuevo paradigma sea establecido y demos un vistazo a nuestra responsabilidad personal que debemos tener estando todos juntos acá. El primer componente es uno, el conocimiento de Dios será restaurado.
El conocimiento de Dios será restaurado. Si comenzamos en Isaías 11 vamos a dar un vistazo al componente fundamental que conduce el conocimiento de este nuevo paradigma. Por muchos años, al ver a Isaías 11, podemos ver esta imagen en el sello de la iglesia. Quizá algunos que son muy jóvenes, no lo recuerdan, pero nosotros que somos mayorcitos, esa imagen siempre está en mi mente cuando yo veo esas imágenes.
Y todavía las veo así. En Isaías 11 lo retomamos en versículo 6. Vivimos esta promesa del tiempo que va a venir. Dicen, en el versículo 6 y Isaías 11, el lobo evitará con el cordero y el leopardo, se acostará con el cabrito, el tenero y el león, la bestia. Domestican darán juntos y un niño pequeño lo siará. Y luego, en la imagen, estos lobos y estos leones, y después, a un chiquito de dos, tres años, que corriendo aquí en la fiesta, guiando a estos animales, acariciándoles sus cabezas y haciéndoles cariño, y los animales no lo atacarán.
El avaca y el oso apacerán, sus crías se acostarán juntas, y el león comera paja como el huey. El niño de Pecho jugará junto a la juguera de la cobra y el niño destetado meterá su mano en la guarida de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar.
Este pasaje ofrece un gran contraste entre el paradigma actual, el mundo que estamos viviendo hoy día, que el dolor y el sufrimiento parecen tan naturales, cuando vemos las cosas que vemos en el mundo, y podemos decir, ¡wow! Es lo que es.
Y contrastar ese status quo, cuando ese status quo ya no va a ser más, y el ser distinto va a ser cambiado en Isaías, ilustra el mundo de mañana. Y lo que estamos comemorando en estos días, que estamos juntos, dice, la tierra estará llena del conocimiento, dice, no harán daño ni destruirán todo mi santo monte. ¿Qué puede que haga esto posible? Dice el versículo 9, la tierra estará llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar. Y una descripción similar en Aba Kuk 2.14, dice que la tierra estará llena del conocimiento de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar. Así es que no solo el conocimiento de los caminos de Dios y de sus leyes, sino el conocimiento de su propia naturaleza, su gloria, la belleza, el esplendor y la perfección de su carácter divino, que es revelado a través de sus atributos y sus obras.
El conocimiento de estas cosas cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar. ¿Sabe cuánto de ustedes han volado sobre el océano? Y me sorprende la cantidad de agua que hay en este planeta. Y uno puede por 500 millas por horas venir hora tras hora, tras hora, tras hora. Y la única cosa que van a ver es el agua. Hay tanta, tanta agua. Ha sido estimado que hay 139 millones de millas cuadradas de agua en los océanos. Para ponerlo en perspectiva, los Estados Unidos tienen solamente 3.8 millones de millas cuadradas. Son como 36 Estados Unidos o 182 México. El porte de México. Pero eso no lo dice todo, ya que la profundidad media del océano es poco menos de 2 millas y media. Alguna parte es más profunda que otra. Pero el volumen de agua que está cubriendo el planeta es inconmesurable. El punto es que Dios saturará por completo esta tierra. Y al igual que las aguas del mar se abren, paso en todas las cabenas de profundidad de la tierra, llenando todas las grietas, la verdad de Dios impregnará todos los recovecos de esta tierra. No hay ningún lugar donde el conocimiento de Dios no llegará. Y ese conocimiento y esa comprensión cambiarán el mundo para siempre. Nada será igual. Los ojos de los hombres se abrirán a la verdad de Dios y tendrán la oportunidad de aprender las cosas que antes les estaban vedadas. Y la verdad y la naturaleza de Dios se derramarán sobre la tierra. Y todos los que habitan en ella tendrán la oportunidad de aprender y comprender sus caminos. Y todo esto va a cambiar la naturaleza misma de esta creación y de todo lo que hay en ella. Hace poco más de una semana tuvo lugar una batalla que enfrentó a doce contendientes en una lucha a vida o muerte y sólo podía haber un ganador y la competencia fue feroz. Y ahora vamos a ver a la semana de los osos gordos. Algunos de ustedes están familiarizados con esto, pero quizás otros no. Pero en el momento álgido de la migración del salmón en el Parque Nacional Carmá y en Alaska, los osos pardos de esa zona en el esfuerzo de engordar para hibernar, se posan en las cataratas donde los salmones se agolpan y tienen que remontar las cataratas para desolvar. Y los osos comen salmones con todo el total abandono y estas son las imágenes de los programas sobre la naturaleza que deben haber visto en las que el salmón salta el río arriba hacia las pauses del oso pardo que lo espera. Y esta semana de los osos gordos ha convertido en una sensación en internet con gente que la ve por internet a través de un webcam y votan por el oso más gordo a lo largo de la semana mediante múltiples rondas de votación. Este año ganó un macho de 544 kilos con la mandíbula rota llamado Chang que superó a una hembra llamada Flotato para llevarse la corona.
El salmón son una fuente muy eficaz de calorías, están llenos de proteínas y son ricos de aceite en aceite joméaga por lo que son alimentos perfectos para un codias que pronto entrarán en hibernación. En realidad no es culpa suya ya que no tienen idea de lo delicioso que son, pero durante el pico de esta migración del salmón se estima que los osos de carmá y comen hasta 30 salmones al día lo que es por oso, lo que supone más de 6.000 libras por oso al año. Eso es increíble, eso es muchísimo salmón.
Y cuando vemos los acontecimientos de 16 a 11.6, vemos cómo cambia la naturaleza de los animales.
Ya no harán daño animal, su propia naturaleza cambiará y los animales de predadores y carnívoros comerán paja como los bueyes. Su carácter fundamental, su propia naturaleza, cambia como resultado del conocimiento de Dios que se derrama, al igual que la naturaleza fundamental de la humanidad, cambiará como resultado del conocimiento de Dios que se derramará, cuando ellos puedan entenderlo. Pero deberemos preguntarnos qué lo hace tan diferente de lo que experimentamos hoy, después de todo la verdad de Dios ha sido revelada, ha sido proclamada, ha sido predicada al mundo como testimonio, pero qué hace que este periodo del tiempo sea tan diferente de lo que vemos en nuestro paradigma actual?
¿Cómo es que es algo completamente nuevo? Pasemos a Apocalipsi 20.
Las Días Santos de Dios no pueden ser separados los unos de los otros, están conectados de tal manera que experimentan un cierto grado de complejidad irreducible. En otras palabras, no se puede tener lo que viene durante el periodo milenario, de Cristo, lo que estamos aquí es para conmemorarse los eventos simbolizados por la Fiesta de los Trompetas y el Día de Expección.
En Apocalipsi 20, tomémoslos en el versículo 1 y dice, entonces vía a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. En el aprecio del dragón, la sepienta antigua que es el diablo y Satanás y lo ató por mil años y lo arrojó al abismo y lo cerró y puso un sello sobre él para que no engañase más a las naciones hasta que fuesen cumplido mil años. Pero después de estas cosas, debe ser liberado por un poco de tiempo. ¿Qué hace que este paradigma sea diferente? El autor del paradigma anterior es eliminado. No puede salir y engañar más. Durante mil años, la gente de esta tierra experimentará la verdad sin filtros de Dios. Por mil años, él no volverá a engañar. No más engaños, no más mentiras, no más manipulaciones. Ellos van a ver, por fin, la verdadera verdad de Dios.
Y hemos llegado a un punto en el paradigma actual en el que es extremadamente difícil saber qué es verdad. Vivimos en un mundo de ética situacional, lo que es verdad depende de las circunstancias.
Lo que sea la circunstancia es lo que dicta lo que es cómo vamos a reaccionar. Es una realidad subjetiva, definiciones individuales de la verdad, mi verdad frente a tu verdad. Y a veces incluso, y muy frecuentemente, vemos la falsedad absoluta. La inteligencia artificial fue mencionada anteriormente que hasta hace solo un par de años era bastante fácil de distinguir lo que era falso. Pero ha mejorado hasta el punto en el que, a menos que haya algo tan extravagante, una imagen, algo que es tan completamente obvio, pero para la mayor parte es difícil ver que lo que estamos viendo con nuestros propios ojos es real o no.
Y mientras la inteligencia artificial sigue mejorando, empeorará la medida... empeorará cómo vamos a ver la realidad. Y este paradigma actual se basa en el engaño. Este paradigma actual se basa en el engaño. Satanás como padre de la mentira es su autor. Cuando Cristo regrese y la influencia de Satanás se ha eliminado durante los mil años del milenio, la humanidad sólo experimentará la verdad objetiva. Hechos. Aquello que es innegable y por primera vez desde el Jardín del Edén, la verdad de Dios no será socavada por Satanás y sus tácticas. Y el efecto que esto tiene en el mundo es muy significativo. Veamos Zacarias 8. En Zacarias 8 vemos un pasaje milenial donde hablamos de la restauración en Zacarias. Zacarias 8. Aquí están hablando de las alastribos. Zacarias 8. Uno hizo veno a mi palabra del Eterno de los Ejércitos diciendo, así ha dicho el Eterno de los Ejércitos, se lee acción con gran celo y con gran ira, la se lee. Así dice el Eterno, yo he restaurado acción y moraré en medio de Jerusalén y Jerusalén se llamará ciudad de la verdad. Así que Dios está hablando acá a través de Zacarias. Su fervente pasión por Dios y por Sion y donde él vivirá ahí mismo. Ese será el monte de santidad aquí en la tierra. Esto conecta a la profecía que leímos en Isaías 11. Pero vean lo que dice acá en el versículo 3. Jerusalén se llamará ciudad de la verdad. Desde el monte del Eterno, la verdad de Dios fluirá. Y entre medio de eso, mientras esa verdad está saliendo de la ciudad, hay una expectativa que se espera de las personas, de Dios. Veamos en el versículo 16, en el versículo 16. Y dice, estas son las cosas que habéis de hacer. Hablat verdad cada cual con su prójimo. Cusgat, según la verdad, y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo. Ni améis el juramento falso porque todas estas cosas que aborrezco, dice el Eterno.
Hermanos, ¿pueden, si quieren, imaginárselo, basado en el paradigma en el que estamos viviendo hoy en día, se pueden imaginar un mundo en que la verdad prevalece tanto que constituye la base fundamental del funcionamiento de la sociedad? Imagínense una sociedad donde todos se tratan con los demás con verdad, sin falsedades, sin pequeñas mentiras piadosas, sin tergiversar la información ni omitirla deliberadamente. Así es que nadie se puede aprovechar de alguien más. Nosotros nunca hemos visto esto, hasta este punto de la sociedad. Una sociedad basada en la verdad que cuando Satanás se ha liberado tras los mil años, la mentira resultará tan extraña y ajena a las masas como es hoy la verdad de Dios. Cuando la mentira va a ser algo que va a ser tan extranjero y tan extraño, cuesta mucho imaginarnos esto. Y es eso lo que estamos haciendo esta semana, cuando pasemos por la fiesta, donde las personas van a operar en verdad. Y esa verdad que emana de la propia naturaleza de Dios, de su montaña sagrada, cambia la naturaleza y la forma en la que el hombre interactúa con su prójimo, desde las relaciones más personales como... Y estas cosas no pueden pasar, no pueden ocurrir, sin que primero exista el fundamento de la verdad.
Sin esta fundación de la verdad, el resto no puede seguirlo. Y el segundo punto es que se restaura el gobierno y el lectorasco piadosos. Ustedes pueden ver hoy en día que la verdadera justicia hoy en día es difícil de alcanzar en nuestro paradigma actual. Tenemos que ser dictas en tesis que son interesadas, parciales, o que se deciden para ajustarse a una agenda o narrativa que se desea promover. El continuo engaño de Satanás en la sociedad hace que la verdadera justicia sea casi imposible. Los delitos se juzgan según una estanda que es de este mundo, no de Dios. Y aquellos que cometen delitos contrarios a la ley de Dios, a menudo son liberados y devueltos a la sociedad en un intento equivocado de misericordia, solo para que vuelvan a delinquir. Y si reciben un castigo por sus delitos, suele ser una simple amonestación o una reducción de la pena, mientras que las víctimas clavan en voz alta por justicia. A menudo lo que claman es venganza, y aunque en este momento sientan lo mismo, no es lo mismo. Porque nunca hemos visto realmente la justicia verdadera. En Abaqouk 1-4 dice, por eso la ley es impotente y la justicia nunca se hace realidad. Los malvados rodean a los justos y por eso se dictan sentencias perversas. Una vez más vemos al mundo alrededor de nosotros, al gobierno, las instituciones. Todas las veces que han tratado de tener justicia, pero generalmente es justicia perversa. La verdadera justicia no puede existir en un mundo en el que reina el engaño. Y recordemos la historia. ¿Dónde puede haber justicia? Si es que hay decepción en el mundo. Recordemos la historia de Salomon en primera de Reyes 3. Y de las mujeres que vinieron hacia él. Es una historia muy trágica. Cuando empiezan a ver qué está pasando acá. Hay dos mujeres. Las dos mujeres eran nuevas madres y tenían hijos. Un día con dos niños que estaban muy cercanos. Y una de ellas estaba durmiendo y se queda dormida y sofoca su hijo. Y él se muere cuando estaba durmiendo. Y cuando ven que la vida de su hijo ya no estaba. Y vea este otro niño. Intentó reclamar al hijo de la otra mujer como suyo. Y ahora las dos mujeres se han presentado ante el rey. Y ambas han afirmado que eran la madre del niño. Pero no hay testigos.
No hay testigos. Es una la historia de una mujer versus la historia de esta otra mujer. Y no hay manera de saber quién está diciendo la verdad. Una mujer sí está diciendo la verdad y la otra sabe que está mintiendo. Entonces van frente a Salomón. Y los gobiernos humanos de hoy en día se basarían en rumores, en prejuicios o lagunas legales para intentar tomar una decisión. Probablemente se creería una mujer antes que la otra en función de su posición social o su influencia o en sus argumentos que quizás son más elocuentes. Pero en cambio vemos a Salomón guiado por la sabiduría de Dios y su conocimiento de la verdad de Dios.
Él desentraña el engaño y te cierne la verdad poniendo a prueba sus corazones. Se revela el amor de la verdadera madre. Y la verdadera justicia por fin se revela. La justicia no puede vivir cuando hay engaño, porque la verdad es la fundación de la justicia. La verdad crea la base factual sobre la que se hace un juicio justo. Sin ella no se puede lograr la justicia porque los juicios se basan en información errónea, prejuicios personales y conducen a resultados injustos o opresivos. Cuando se elimina la influencia y el dominio de Satanás, los gobiernos de este mundo pasan a la autoridad y el dominio de Dios, y el juicio perverso ya no procederá de estas instituciones.
De ese punto, esas instituciones van a dar ese juicio justo. Veamos el efecto del gobierno de Dios y la justicia.
¿Cómo se ve cuando los justos reinan? ¿Cómo se ve eso? Y lo podemos ver aquí en Isaías 11, versículo 3, dice, Ylará entender de la gente en el temor del eterno. No juzgará según la vista de sus ojos, ni erguirá por lo que oigan sus oídos, sino que juzgará con justicia a los pobres, y erguirá equidad por los manzos de la tierra, y herirá la tierra con su vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará a limpio, y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Así que podemos ver acá una descripción de el Mesías, como el juez perfecto. No juga por lo que ve sus ojos, ni por lo que oigan sus oídos. Él no está influenciado por lo que quizás alguien está entrando en juicio, como se están vistiendo. Quizás uno está vestido como un porio cero, y el otro como un ricachón. Pero él está viendo cuál es la realidad. Él no tiene prejuicios, no tiene parcialidad, no tiene un juicio para los pobres, y otro para los ricos, dice juzgar a todos con justicia. El salmo 119, en el versículo 172, dice, todos tus mandamientos son justicia. Y es en este nuevo paradigma, Cristo juzgará a los pobres, juzgará a los mansos de la tierra, y juzgará a las naciones con el mismo criterio. Y esa es la ley de Dios, sin excepción. Ahora escuché una historia que era muy chistosa, diciendo que ellos fueron a la fiesta, hace un par de años atrás en la China, y había muchas reglas de las cosas que no podías hacer. Y había una lista que la persona que dijo, bueno, un día de estos, cuando ustedes creen que usted es una excepción a la regla, y les explicaré por qué ustedes no son. Y esa es la manera. ¿No van a haber excepciones para la ley de Dios? No, hay algunas legales. Vamos a obedecer a Dios, y vamos a obedecer sus leyes. No van a haber más excepciones, porque Dios juzga con verdad, con estándares que no cambiarán. Y es un criterio inquebrantable e inmutable. Y es un estándar que se conocerá, se comprenderá, y será un criterio por el que se rejirá la sociedad. Hermanos, todos van a tener que jugar con las mismas reglas. ¿Han jugado un juego cuando ellos están tratando de jugar con reglas distintas que ustedes? ¿O tratando de hacer algo distinto? No se disfruta. Todos van a jugar con las mismas reglas. No hay reglas diferentes para los distintos segmentos de la sociedad, no hay forma de lidir el estándar. La ley de Dios es la ley de Dios. Punto. Y esto se va a aplicar de manera igualitaria y adecuada, independientemente de quién seas. ¿Qué es soplo de aire fresco respecto al paradigma actual cuando vemos tantas injusticias todos los días? Cuando consideramos la visión de Isaías sobre el juicio de Mesías, vemos un estándar que es totalmente justo e imparcial, un juicio que se basa en la rectitud y la verdad. Pero el gobierno de Dios no se basa solo en la justicia estricta, sino que también se equilibra con la misericordia. Isaías lo deja claro un par de capítulos más adelante. Pasemos a Isaías 16. 16.5.
Hablando nuevamente aquí de este periodo del reino de Dios. 16.5 dice, y se dispondrá el trono en misericordia, y sobre él se sentará firmamente en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio y apresure la justicia. Así que nosotros vemos aquí que Isaías describe el trono de Cristo, que se establecerá en misericordia. Se ejercerá con verdad y se expresará en justicia y rectitud. Este equilibrio perfecto, este balance, esta balanza, imagínense misericordia sin parcialidad y justicia sin prejuicios. Es a lo que nunca hemos encontrado en el gobierno humano. Es lo que sí caracterizará el gobierno de Cristo. Y ese equilibrio entre misericordia y justicia es lo que conduce directamente a la paz. Es lo que nosotros vemos, lo que representan estos días, la abundancia, la paz. Cuando la justicia es imparcial, cuando la misericordia no tiene parcialidad, ya tenemos reconcilación, no venganza. Cuando la equidad en lugar de la opresión. Esto lo que describe el profeta Miquias cuando pinta el cuadro de naciones que ya no están en guerra.
El Miquias habla mucho de los problemas globales.
Y él está hablando aquí de cómo está Judá y Israel.
En Miquias 4.
Dice sucederán, en los últimos días que el monte de la Casa del Señor será establecido en la cima de los montes y será exaltado por encima de las colinas. Así que arriba de todos estos otros reinos, muchas naciones vendrán y dirán, venid y subamos al monte del Eterno y a la Casa del Dios de Jacobi nos enseñará en sus caminos y andaremos por sus veredas porque el Sion saldrá la ley y de Jerusalén la palabra del Eterno y él jugará entre muchos pueblos y corregirá naciones poderosas hasta muy lejos y martillarán sus espadas y asadones y sus lanzas para oces. No alzará espada nación contra nación ni ensayarán más para la guerra. Si las disputas entre las naciones pueden ser juzgadas con justicia y objetivamente, si todas las naciones están jugando bajo las mismas reglas, no hay necesidad de las guerras. Ahora vemos disputas por todo el mundo entre Rusia y Ucrania, entre Gaza, Israel y en Nigeria y en Congo y en todas partes del mundo. Cuando Cristo los Santos gobiernan las naciones, no hay necesidad de codicia ni expansión de poder. No hay necesidad de conquistas ni de remeter con ira por las ofensas, siempre que las disputas y los problemas puedan juzgarse con justicia.
Dice que el convertirá a las espadas en rejas de arado y las lanzas empodaderas. Las armas de guerra de las naciones serán fundidas y el metal será refundido para convertirlo en aperos de labranza. Y nunca más aprenderán la guerra. Este es el efecto del verdadero liderazgo divino en el nuevo paradigma. Y el resultado es una paz verdadera y duradera, con equidad y estabilidad entre las naciones.
El último componente K es que las relaciones humanas serán recolziliadas y restauradas.
Todos sabemos muy bien que la paz es más que la simple ausencia de guerra. La paz es más que la simple ausencia de guerra. Ustedes pueden tener dos países que no están en guerra, que no están con las metrallas ahora, pero que no están reconciliados.
Y por eso no están en una paz verdadera.
Al igual que experimentamos relaciones distanciadas como resultado de la falta de reconciliación en nuestras propias relaciones interpersonales, puede que no estemos en guerra abierta, puede que incluso nos hayamos perdonados unos a otros, pero estamos lejos de estar reconciliados. Y probablemente todos conozcan a alguien que haya experimentado esto en su propia familia. Quizás sean ustedes mismos. Dos personas se enamigitan por alguna razón y que se acumulan por una serie de razones. Se acumula el resentimiento, la ira y la frustración. Uno a ambos dicen o hacen cosas de las que se arrepienten, pero en lugar de desculparse y resolverlo, se obstinan y se niegan a ceder. Dos hermanos que no se han hablado en años, un padre y un hijo, una madre y una hija, un marido y una mujer. Ellos han hablado años, no han hablado por años, después de una discusión, no están en guerra, por así decirlo. Puede que incluso se hayan dicho que se perdonan mutuamente, pero las llamadas telefónicas cesan, las enajuntos terminan y la relación se enfría. Esto no es reconciliación. La reconciliación es cuando las llamadas telefónicas se reanudan. Cuando se sientan de nuevo en la misma mesa y comparten una comida, cuando se reconstruye este vínculo, ¿qué lo impide ahora? La influencia de Satanás nos anima a ponernos tercos, a negarnos a reventirnos, lo que impide la posibilidad de reconciliarnos. Esto es, la reconciliación toma a dos personas, dos personas que quieren arrepentirse y trabajando para la reconciliación verdadera.
Y cuando se establece un gobierno justo, de modo que las personas conezcan la norma por la que se regire es jugar a las sociedades, la atención, los pecados por las que suelen quedar estas relaciones interpersonales, la humanidad comenzará a disolverse. Pasemos a Isaías 32, que la justicia y la paz están estrechamente relacionadas. Así que cuando estas cosas están siendo aplicadas de manera en que son justas, la paz es el resultado. La justicia con la que Cristo gobierna produce paz. Isaías 32, versículo 16. Y se yabitará el juicio en el desierto y el campo fértil morará la justicia.
Y el efecto de la justicia será paz y la labor de la justicia reposo y seguridad para siempre. Vean lo que ve cómo visualizar este pasaje. Esta paz, esta calma. Esto se puede visualizar esta vida donde la gente puede estar viviendo en paz, morir en paz, estas habitaciones seguras, reposo. Es una imagen maravillosa. Y en otras partes dice que las personas van a estar viviendo en ciudades sin murallas. Todos estarán en paz. Segura si en reposo. Como dice acá. Y aunque este es el resultado final de las cosas, sabemos que esto no es inmediato. Que esto no será ahora. Y para aquellos que vivan el día del Señor y entren en el milenio, el Señor Armstrong solía teorizar que podría hacer falta hasta tres generaciones para que el recuerdo de cómo eran las cosas, el recuerdo del antiguo paradigma, incluso independientemente de la influencia de Satanás desapareciera de la humanidad. Un tiempo en que los santos trabajarán con los del milenio y les enseñarán el camino de Dios a medida que la tierra sea restaurada. A través de cada generación, la justicia va a mejorar y será un tiempo donde los santos van a poder estar ahí enseñándoles. Diciendole, no, no vayan para allá. Vayan acá. Si van para ese camino, no va a ser lo que ustedes quieren.
Es el derrame del conocimiento de Dios y se mantenga la justicia a través de un legatérasgo piadoso. Y vamos a ver un cambio en la ruptura, la hostilidad, la explotación que se ha caracterizado de las relaciones de la humanidad en el paradigma existente ahora. Iremos a la reconciliación, la unidad y la paz entre unos y otros en el nuevo. ¿Y qué hace esto posible? En Jeremías 31 dice...
Pero este es el Pact... Jeremías 31, versículo 33, dice... Pero este es el pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dice el Etenno. Y pondré mi ley en sus mentes y la escribiré en sus corazones y yo seré su Dios. Y ellos serán mi pueblo. Y ese conocimiento va a estar en toda la tierra. Y ya no enseñará a cada uno su projimo o a cada uno su hermano, diciendo, conozca al Señor, porque todos los conocerán desde el más pequeño hasta el más grande.
Dice el Etenno, porque perdonaré su inequidad y no me acordaré más de su pecado. Y la ley de Dios estará escrita en los corazones de los hombres. Estará en sus mentes este conocimiento. Ese conocimiento será derramado. Dios restaurará a Israel y a Judá y se convertirán su Dios. Evolverán a su pueblo restaurados y reconciliados con su Dios. En ese quiel 36, describe el nuevo corazón y espíritu que Dios pondrá en su pueblo. Se le quitará el corazón de piedra.
¿Qué tiene la humanidad? Ese corazón que ya no quiere admitir que usted está mal. Ese corazón que está ahí, conteniendo todo lo que nos previene, puede reconciliarnos con Dios. Pero Él va a cambiar ese corazón. Dios curará, el sanará esa brecha. ¿Qué tenemos con Dios? Y podemos reconciliarnos los unos a los otros. Mientras las personas empiezan, a medida que las personas perdonan y son perdonadas a medida que restauran, y reparen las relaciones rotas y disfuncionales con Dios, la reconciliación entre nosotros se hace posible.
Y el paradigma actual del engaño de Satanás, este paradigma no es permanente, no es lo que hay, es el status quo. Este paradigma va a cambiar. Será desafiado, alterado y transformado por el regreso y el reinao milenario de Jesucristo. Cuando él regrese, él le introducirá un nuevo paradigma, algo que sea caracterizado por la verdad, la justicia y la paz.
Y vendrá la eliminación de Satanás y el conocimiento de Dios derramado, el gobierno justo de Cristo y los santos y cuando la reconciliación de los hombres con Dios en entre sí. Y cuando esto suceda, la vieja forma de hacer las cosas habrá terminado y este nuevo paradigma se convertirá en la norma por la que se regirá la sociedad y en el lente a través de la cual se verá y se comprenderá al mundo.
Es una promesa increíble que estemos acá durante estos días durante la fiesta Tabernáculos y para los que hemos sido llamados ahora, nosotros no estamos esperando para este nuevo paradigma, para poder comprender estas cosas. Nos estamos esperando porque ahora nosotros hemos sido llamados ahora, para vivirlo ahora. El mundo que nos rodea sigue cegado por las viejas costumbres, confusión, división y justicia, pero Dios nos ha llamado salir de eso y entrar en su luz y esto sí significa algo. Significa que ya debemos ser ejemplos del reino. No mañana, no algún día, ahora, ahora mismo, aquí en esta fiesta, juntos en Puerto Vallarta, lo podemos demostrar, podemos vivirlo.
Durante esta fiesta, nuestras acciones, nuestras actitudes van a representar el paradigma viejo o el nuevo. ¿Qué paradigma vamos a representar estando acá mientras estamos juntos en Puerto Vallarta? Viviremos lo que viene. ¿Cómo podemos hacer eso? Podemos vivir la naturaleza de Dios. Sabemos que su amor molde nuestras acciones, que su misericordia, su bondad, su carácter en todas nuestras interacciones, podemos ser pacientes, podemos ser justos, podemos ser rápidos para perdonar. Pero más importante que esto, podemos sanar lo que está roto.
Yo sé que las relaciones que tenemos problemas con ellas, que están rotas, yo sé que todos pensaron de algún tipo de relación. Casi todos tenemos a alguien que hay una relación que vino a su cabeza, que empezaron a pensar, que necesita parcharse, que necesita sanarse. Así que ¿cómo vamos a hacer eso? ¿Cómo vamos a sanar la brecha de lo que está roto? Es lo que ha sido dividido. Así que consideren eso en esta semana. Cuando avancemos nosotros como una familia, si nosotros podemos enfocarnos en esto, esta fiesta no solamente va a ser sobre el reino de Dios, visualizar el reino de Dios, sino que vamos a tener un gusto de lo que realmente va a ser.
Así que disfrutemos esta fiesta, honoremos a Dios, animémonos unos a otros, y brillemos como luces que apuntan a un nuevo paradigma que está por venir.