Aunque me estoy peinando, cepillando los dientes y camino hacia mi auto, pienso que es un día diferente. Entro a mi vehículo, lo arranco y me dirijo a mi trabajo; pero es un día diferente. Estaciono mi vehículo, entro a mi oficina y sin embargo, es un día diferente.

Mientras escribo en mi computadora, observo detenidamente como mis diez dedos se mueven sobre el teclado. Estoy mucho más consciente sobre mi habilidad para escribir. ¿Qué tiene de diferente este día sobre cualquier otro?

¿Cuántos de nosotros reflexionamos sobre este maravilloso cuerpo que Dios ha creado? Él diseñó nuestro cuerpo para ejecutar exactamente lo que deseamos. Pero ¿estamos plenamente conscientes de este milagro? ¿Somos agradecidos con lo que Dios nos ha dado? ¿Lo utilizamos para su gloria?

Hay personas que no tienen esta maravillosa bendición. Robert Méndez nació el 9 de mayo de 1988, ¡sin brazos y sin piernas! Esta rara condición, conocida como Tetra–Amelia, es un desorden congénito que inhibe la formación de miembros durante el desarrollo embrionario. Este hombre, de 31 años, ha pasado toda su vida sin brazos y sin piernas. Se transporta en una silla que controla con su cabeza y su cuello. Esta silla le permite tener una vida de otra manera inaccesible.

Ver el documental sobre este joven, nos enseña una lección de humildad. Mientras se arrastra sobre el piso, se ve un niño feliz que ahora se ha transformado en un hombre. Sentada allí, no pude contener mis lágrimas.

¡Pero este joven no permitió que su incapacidad fuera un obstáculo para ser lo que es! Robert Méndez se convirtió en el único entrenador de futbol con capacidades especiales en los Estados Unidos. Su frase favorita y su lema de vida a quienes entrena es: ¿Quién dice que no se puede?

El señor Méndez se hizo acreedor al premio Jimmy V en el 2019 [ESPYs] [Premio Anual a la Excelencia por el Desempeño Deportivo]. En su mensaje, agradeció a sus padres, y le dio la gloria a Dios. ¡Asombroso! Además, remarcó la importancia de concentrarse en lo que se puede hacer, en lugar de aquello que parece imposible y mostró su profunda gratitud.

Un buen ejemplo

¿Somos nosotros agradecidos con lo que dios nos ha dado, como lo expresó Robert en su mensaje? ¿Aceptamos las bendiciones y las usamos para hacer lo mejor de nosotros y para otros? Robert es una gran inspiración para todos los que le rodean —incluyéndome a mí.

Cuando Jesucristo regrese a esta tierra, todo mundo será sanado. Mientras tanto, algunas personas como Robert nos dan un maravilloso ejemplo de gratitud, dando lo mejor de sí.

Estos ejemplos nos muestran valiosas lecciones. Estas son las dos lecciones valiosas que aprendemos de la vida de Roberto Méndez:

1. Seamos agradecidos —con lo que Dios nos ha dado y también con aquellos que nos han ayudado.

2. ¡Hagamos lo mejor que podamos, con lo que Dios nos ha dado para ayudar e inspirar a otros!

Lo opuesto a esto se describe en los frutos de un corazón mal agradecido. Romanos 1:21 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”

Demos siempre gracias a Dios por todas las cosas que nos ha dado, usémoslas para su gloria y para inspirar y animar a otros.

Entonces, ¿qué lecciones aprendemos de este hombre? Empecemos nuestro día con dos cosas: con “gratitud” a Dios por lo que nos ha dado y con la convicción de “Si puedo”. Nunca usemos palabras como “no puedo” porque ¡con la ayuda de Dios todo es posible!

Robert Méndez no permitió que sus limitaciones le detuvieran, sino que con gratitud superó todos sus retos para inspirar a otros, así como me inspiró a mí.

¡Tomemos plena conciencia de este milagroso cuerpo que Dios nos ha dado! y pidamos ayuda a Dios en lo que nos falta.

 “¿QUIÉN DICE QUE NO SE PUEDE?” ¡Nosotros no! porque ¡con Dios todo es posible!