Desde mi adolescencia me ha fascinado la astronomía, los telescopios y el universo. Es indescriptiblemente asombroso. Los antiguos sólo podían ver los pocos miles estrellas visibles con su propia vista. Con el invento del telescopio en 1608 por el fabricante de lentes alemán Hans Lippershey, el ojo del hombre vio más lejos y descubrió más estrellas. Solo a inicios del siglo XX pudo comprender el hombre que el universo era más que la Vía Láctea. De hecho, esto se confirmó con el descubrimiento de muchas más galaxias. En 1990 el telescopio espacial Hubble fue lanzado para observar el universo fuera de nuestra atmósfera. Con profunda observación de campo, más septillones de estrellas fueron encontradas. En unos años el telescopio James Webb será lanzado y orbitará a más de un millón de kilómetros. ¿Qué nos mostrará? El universo como lo conocemos se hace más grande.

Esto nos hace ver más pequeños y muchos piensan que nos hace menos importantes. Pero ser pequeño y singular no lo degrada a usted. Considere este profundo comentario del Dr. Marcelo Gleiser, un físico teórico y cosmólogo:

“La próxima vez que usted oiga a un científico decir que mientras más sepamos del universo menos importante nos volvemos, discrepe. La realidad es todo lo contrario. Saber más del universo nos hace más únicos”.

Desde su perspectiva, el Dr. Gleiser acepta que dicha unicidad deriva de millones de años de un conjunto de circunstancias cósmicas, geoquímicas y evolucionarias muy particulares e inexplicables. Pero irónicamente su declaración secular encuadra exactamente con el estado de la humanidad como lo es revelado en las páginas de la Biblia. ¡Qué alivio!

Lo leemos en los Salmos: “¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Todas tus obras son buenas, y esto lo sé muy bien!” (Salmos 139:14).

La Biblia nos retrata a usted y a mí como únicos y maravillosos. Usted fue hecho a imagen del mismo Dios. Sus características principales, especialmente la capacidad de pensar, razonar y crear, ¡se asemejan al poderoso Dios que creó el universo! (Génesis 1:26-27).

Los seres humanos (usted y yo) somos especiales. Somos inimitables, el gran logro de la creación física de Dios.

¡Pero hay mucho más!

¿Se ha preguntado usted por qué nació? Cuando ve o lee sobre los increíbles hallazgos del universo, ¿se pregunta qué tan importante es usted entre todo eso? ¿Cómo puede ser que nosotros, seres vivos y conscientes, somos los únicos en apreciar todo lo que hay?

En los tiempos antiguos, David pensó lo mismo. Valore lo que él escribió: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?” (Salmos 8:3-4).

Usted es importante para Dios. Usted nació en esta Tierra con un propósito: para un emocionante resultado que es tan maravilloso que trasciende las palabras mismas.

Según el autor de Hebreos, uno de los principales propósitos de Dios es “llevar muchos hijos a la gloria” (Hebreos 2:10). “Gloria” significa algo que es mucho mayor que nuestro yo físico.

¿Qué increíble futuro nos espera? El apóstol Pablo escribió hace unos 2 mil años atrás: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2:9).

La Biblia revela que todo el que se someta al camino de vida de Dios, ¡se vuelven hijos de Él! A medida que aceptamos el sacrificio de Jesucristo, nos arrepentimos y vivimos como él dijo, también nos convertimos en su hermano/a menor.

¿Asombrado? Léalo usted mismo: “Tanto el que santifica como los que son santificados tienen un mismo origen, por lo cual Jesús no se avergüenza de llamarlos hermanos” (Hebreos 2:11).

Así que aclaremos una cosa: usted es sumamente importante para Dios. Es más relevante que las fuerzas y fenómenos físicos habidos y por haber, sin importar lo asombrosamente poderosos que estos sean. ¡Usted es especial, con un increíble futuro!

Hay mucho más de lo que se ha abarcado aquí. Si desea conocer más le invito a que pida su copia de nuestro folleto What Is Your Destiny (¿Por qué existimos?). Esta guía llena de energía se puede leer en una noche, mas su verdad es sempiterna.

No estamos solos o abandonados para solamente vivir y extinguirnos. Mientras más se expande el universo frente a nosotros, más nos destacamos como los únicos seres vivientes del mundo. Todos sabremos eso pronto.

Nuestro amoroso Dios lo creó a usted con una intención: un plan que lo hace único e importante. Lo invito a que siga estudiando y que comprenda su increíble potencial humano.

¿Qué otra obra magnífica de Dios en este universo encuentra inspiradora? Escríbame al correo victor_kubik@ucg.org o envíe un comentario y hágamelo saber.

Fuente: UCG.org