Cruzando el valle de oscuridad
Hace unos días recordaba un comentario de que faltaban unos meses para la siguiente fiesta santa de Dios, la Pascua, y que durante este tiempo vamos a pasar por un periodo en que el mundo estará sumergido en festividades paganas, tales como Halloween, Día de muertos, Navidad, Año Nuevo, etc.
Semanas atrás celebramos la Fiesta de Tabernáculos y el Último Gran Día en distintas partes del mundo, pero ahora hemos regresado a nuestras actividades diarias en el trabajo, el hogar, la escuela, etc. hemos vuelto al mundo, un mundo que está bajo la influencia del maligno.
Hoy día podemos notar que en televisión y cine hay muchos programas y películas de terror, en la calle vemos decoraciones y gente disfrazada. Un día pasamos por una tienda donde en pleno octubre ya se mostraban arreglos y decoraciones para la temporada navideña, cuando todavía faltan meses para esas fechas.
Con eso confirmamos que ya estamos en un periodo de oscuridad, pareciera que rápidamente las fiestas santas de Dios van quedando atrás.
Ahora, ¿Como podemos atravesar ese valle de oscuridad lleno de fiestas paganas para seguir disfrutando de las fiestas santas de Dios? ¿Cómo ir desde el Último gran día y llegar a la Pascua?
Existe un medio por el cual podemos llegar de un punto a otro cruzando obstáculos físicos, este medio son los puentes.
Con el paso del tiempo nos vamos acercando más a ese periodo de oscuridad y debemos utilizar nuestro puente para cruzar. ¿sabe usted cuál es?
Leemos en Levítico 23:4-37 acerca de las fiestas santas de Dios y en el versículo 38 menciona el día de reposo o sábado, ¿Por qué lo menciona? Leamos los versículos 2 y 3.
El sábado también es una fiesta santa de Dios, quizá la más importante para todos nosotros, ya que es la marca o señal que distingue al pueblo de Dios. Leemos esto en Ezequiel 20:12 y Ezequiel 20:20.
El puente que debemos utilizar para ir desde el Último gran día hasta la Pascua, cruzando el valle de oscuridad es el sábado.
El sábado es la llave para entender las fiestas santas de DIOS, si no reconocemos el sábado y lo guardamos como Dios nos ordena, entonces no podremos reconocer y guardar las otras fiestas santas de Dios, los sábados anuales. Esto es tan importante para Dios que por eso el sábado está primero en la lista de sus fiestas santas y forma parte de los 10 mandamientos.
El sábado es un día de renovación espiritual, de descanso para estar en contacto con nuestro Creador y recuperar fuerzas para continuar durante nuestra semana de actividades en el mundo y poder luchar contra la influencia de nuestro adversario.
El sábado es indispensable en nuestra vida cristiana, ya que si no le damos la importancia y no lo guardamos como Dios nos dice, nos iremos alejando poco a poco de Dios y nos sumergiremos en el mundo dominado por nuestro adversario. En lugar de cruzar el valle de oscuridad, nos iremos sumergiendo en él poco a poco y con esto ponemos en peligro nuestra relación personal con Dios nuestro Padre.
El sábado es el medio por el cual cruzaremos todo valle de oscuridad que se avecine, es el puente que nos ayudará a pasar de sábado semanal en sábado semanal hasta llegar a cada uno de los sábados anuales, las fiestas santas de Dios.
No dejemos de congregarnos, guardemos cada sábado para renovarnos y recargar nuestras baterías espirituales y así poder cruzar los valles de oscuridad que tengamos por delante.