Ser un discípulo - Parte 3

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Pon tu mano en el arado - Cristo dijo que serían seguidores los que “pongan su mano en el arado”. ¿De dónde sacó esa idea?

Transcript

[Darris McNeely] Hace dos años en África, Kenia, estuve parado en el borde de un campo y vi a dos hombres con una yunta de bueyes arando ese campo, removiendo así el terreno para la preparación de la siembra. Iban de un lado a otro,  hasta que tuvieron todo el campo arado con la yunta de bueyes. Estos dos hombres tenían sus manos en ese arado, y no pararon hasta que terminaron su trabajo. Y me recordó no solo una escritura, sino también un concepto acerca de permanecer en un trabajo, comprometerse, y este tema está relacionado con la serie que he estado desarrollando llamada Ser un discípulo. Los discípulos de Jesucristo, la historia y las lecciones que hemos aprendido de lo que Jesús dijo a sus discípulos que hicieran y cumplieran en su misión.

¿Cómo aprendieron los discípulos este principio en particular? Está señalada en una escritura en Lucas 9:57. Permíteme leer lo que dice, “Uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré a donde quiera que vaya. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. Esta escritura se encuentra en Lucas capítulo 9, comenzando en el versículo 57 hasta el final del capítulo.

Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el reino de Dios. De lo que Jesús está hablando aquí es del compromiso - compromiso con el trabajo, una llamada, una persona, compromiso con él como un discípulo. ¿Dónde aprendieron esto? ¿De dónde entienden ellos que viene esto?

No mucha gente en el mundo actual cumple un compromiso hasta el final de su vida. Parece que hacer un compromiso de por vida se está volviendo más raro cada día. Las personas comienzan un trabajo, y debido a sus habilidades o a causa de otros cambios que se producen, pueden pasar por varios puestos de trabajo a lo largo de toda su carrera. Los días de entrar en una compañía, permanecer en un solo empleo y estar vinculado durante veinticinco, treinta, cuarenta años en el mismo puesto de trabajo es casi una reliquia de la fuerza laboral de antaño.

Pero también, a las personas les resulta difícil mantener un compromiso con el matrimonio - mantener compromiso con las relaciones personales. Y eso es de lo que Jesús está hablando en esta frase en particular, donde dice: “Pon tu mano en el arado y no mires a atrás”. Como él está hablando acerca de ser un discípulo, trabajando por el Reino, trabajando para el Reino de Dios, es una cuestión muy importante que tenemos que sopesar. Pregúntate nuevamente, “¿Dónde aprendieron esto? ¿Dónde entendieron los discípulos que Jesús les habló acerca de poner su mano en el arado?”

Lo aprendieron de una historia del Antiguo Testamento, y cuando Jesús usó la frase: “Ninguno que poniendo su mano en el arado”, una frase que tal vez hoy para ti o para mí es un poco difícil de vincular porque la mayoría de nosotros no somos agricultores y aquellos que sí lo son, entran en un tractor mecanizado y logran realizar el trabajo muy rápidamente, muy diferente a esos dos hombres en Kenia que un par de años atrás vi desplazarse de un extremo al otro del campo una y otra vez. Esos dos individuos estaban haciendo algo que era de lo que Jesús hablaba, ellos habían puesto su mano en el arado.

¿De dónde salió esa idea? Proviene de una lección muy importante del Antiguo Testamento. Hablaremos de esto la próxima vez en la serie Ser un discípulo.

Esto es BT Daily. Nos vemos en la próxima vez.