Deja que Cristo obre a través de ti

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Harry Truman dijo una vez, "es increíble lo que puedes lograr si no te importa quién se lleva el crédito". Los apóstoles realizaron grandes milagros, pero reconocieron que no era su propia grandeza, sino la grandeza de Dios obrando a través de ellos lo que obraba. Nosotros también podemos lograr grandes cosas si permitimos que Dios y Jesucristo obren a través de nosotros.

Transcript

Hay un viejo dicho que dice: “Si no te importa quién se lleve el mérito, cualquier cosa puedes lograr”. Muy cierto. Hay una historia del Libro de los Hechos, capítulo 3, donde Pedro y Juan iban al templo a orar a la hora novena. Había allí un cojo de nacimiento, que buscaba limosna, algo de dinero. Pedro lo miró y le dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda". Y el hombre se levantó, caminó y corrió al templo con Pedro y Juan. Fue un evento extraordinario, un acontecimiento que llamó la atención sobre la Iglesia, el Evangelio y el poder de Dios.

Pedro explicó a la multitud que se reunió mientras observaban este evento milagroso en Hechos 3:12: "Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto?, ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a este?". Pedro desvió la atención centrada en él. Porque sí, fue él quien había dicho al hombre que extendía su mano: "levántate y anda", pero sabía que no fue su poder, no fue su piedad, ni su justicia; sino el poder de Jesucristo, el poder del Padre, el poder del Espíritu de Dios obrando; y fue el nombre de Jesucristo el que él proclamó allí. Ese hombre caminó. Un gran milagro fue hecho, pero también un poderoso testimonio para el evangelio aconteció ese día.

Cuando logramos eso, cuando somos capaces de no buscar el protagonismo, de entender nuestras limitaciones, aceptarlas y permitimos que Dios elija por nosotros, lo que podemos hacer y lo que puede lograr a través nuestro, entonces deja de haber límites.Lo que Dios puede obrar a través de nosotros no tiene límites. 

Dios eligió a Pedro y lo puso en el frente. Pero para ese entonces, Pedro ya había aprendido una gran lección: a no poner el foco en sí mismo. Y dio el crédito a Dios. Cuando dejamos de concentrarnos en nosotros mismos, de lo que pensamos que podemos hacer, de nuestro propio poder; y dejamos que Cristo trabaje a través de nosotros, ese trabajo puede ser asombroso, y puede ser milagroso también para nuestra propia situación actual. Podemos ser instrumentos efectivos en las manos de Dios. Pongamos el foco en Dios, no en nosotros mismos.

Eso es "BT Daily". Hasta la próxima.