Jesús, al dirigirse hacia Jerusalén, tuvo un interesante encuentro registrado en Lucas. ¿Qué podemos aprender de esta narración?
La fiesta de Panes sin Levadura nos muestra la necesidad de Dios y Cristo para vivir una vida nueva, libre de pecado, más plena, feliz y provechosa. Mensaje entregado el 22 de abril de 2022.
Puede parecer que el amor y la justicia que Dios nos pide son contradictorios. Sin embargo, entendidos a la manera de Dios, son una forma de vida excepcional. Mensaje entregado el 11 de septiembre de 2021.
¿Da igual cómo sirvamos a Dios? ¿Tiene él normas para el servicio? .Mensaje entregado el 4 de noviembre de 2017.
Las Fiestas Santas de Dios nos dan la oportunidad de reflexionar sobre lo que significan la Ley y el Amor. Mensaje entregado el 14 de abril de 2018.
Las acciones que los humanos realizamos al margen de la Ley de Dios, dibuja un muro que nos distancia de nuestro Padre Eterno.
En el mes de Septiembre se celebra la Independencia Chilena. En medio de los festejos por la liberación de nuestros Estados-Nación de sus respectivas colonias, debemos reflexionar acerca de la verdadera libertad.
Por nuestro propio bien debemos poner en práctica lo que estamos aprendiendo. Perdonar es un inicio primordial para vaciarnos de odio y malos sentimientos, y llenarnos poco a poco de la paz del Eterno
El capítulo 13 de la primera carta a los Corintios, nos describe el amor de Dios en todo su esplendor y al mismo tiempo nos lo describe a Él. No es un amor que contempla ¡sino uno que actúa!
La fiesta de Panes sin Levadura nos enseña sobre la constante y dificil lucha para alejarnos del pecado. Pero hay una enseñanza más en esta misma festividad: ¡debemos aferrarnos a la verdad y la justicia de Dios para facilitarnos nuestro andar!
Desde tiempos remotos, el hombre ha buscado el origen de las enfermedades, así como sus curas. En la biblia encontramos una causa que la mayoría de las personas no conocen y consecuentemente ¡un camino a la sanidad!
Así como Dios permitió la destrucción de la ciudad de Jerusalén producto de la desobediencia a sus leyes, a nivel personal, si nos revelamos a la ley de Dios podemos no calificar para entrar en su Reino.