En Primera de Corintios Cinco, Pablo comienza un discurso comparando la levadura con el pecado. Es en el versículo seis que inicia esta comparación, y cómo tenemos que desarraigarlo de nuestra vida. Ahora, en el siguiente pasaje, dice: "Deshazte de él". Él dice: " Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa". Continúa: "sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros." Pablo expone un par de puntos interesantes en este pequeño fragmento. Primero que nada, deshazte del pecado. No puedo darme el lujo de dejarlo ahí porque va a crecer y expandirse.

 Entonces tenemos que ser diferentes. Debemos tener un enfoque diferente, una nueva vida, tener a Cristo en nosotros y que viva a través de nosotros. Entonces seremos sin levadura. Y, por supuesto, los Días de los Panes sin Levadura apuntan a eso mismo: que debemos ser como Cristo, libres de pecado. ¡Qué punto tan importante!

¿La levadura se va sola? No, no es así. No se va. ¿Qué hay que hacer? Deshacernos de ella. Tienes que purgarla. Lo mejor es tomar un papel activo, porque no desaparecerá por sí sola. Tenemos que purgarla. Entonces, esta pequeña sección de las Escrituras es importante porque muestra este par de cosas. ¿Guardaba la Iglesia primitiva del Nuevo Testamento los Días Santos? ¡Absolutamente sí! No habrían entendido de qué estaba hablando Pablo aquí si no lo hubieran hecho. Así que celebraban la Pascua y los Días de los Panes sin Levadura. Entonces, en cierto sentido, Pablo está diciendo: "Está bien, ustedes eliminaron la levadura de sus vidas físicamente, pero es igual o más importante hacerlo en lo espiritual, el eliminar también el pecado".

Así que límpiate, deshazte de él y asegúrate de ver las implicaciones espirituales de lo que significa guardar las Fiestas Santas de Dios.

Esto fue BT Daily. Hasta la próxima.